Taller Amor y Control - Nota: 5.0 PDF

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Análisis Canción Rubén Blades "Amor y Control, relación parental, inteligencia emocional...

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Paola Andrea Fuentes, Código 17292100 Luis Armando Rodríguez, Código 16292061 Jaison augusto López, Código 13292102 Esther Rocío Arenas, Código 15292045 Yadelis del Carmen Barrios, Código 16291092 Taller: Análisis Canción “Amor y Control” de Rubén Blades Catedra: Ética y Valores Docente: Dra. Mónica Gómez

Consideramos que está canción cuenta en su letra e historia, lo que muchos vivimos en ciertas ocasiones al interior nuestras familias. Todos pasamos por problemas que a veces nos sacuden hasta lo más profundo y en ocasiones nos dejamos arrastrar hasta el punto, de solo ver morir nuestra alma, refiriéndonos metafóricamente, a dejarnos apagar por la tristeza, por la rabia, los miedos, decepciones y demás sentimientos negativos, que nos embargan en aquellos momentos en que nuestras debilidades afloran ante la dureza de la vida. Y en todas esas situaciones olvidamos que la familia es una de las verdades que no tiene más explicación ante nuestros sentidos y razón, simplemente es. Algunas veces huimos, por temor a ser señalados, atacados o reprochados en nuestro actuar, y pasamos por alto que a pesar de eso la familia siempre estará allí para nosotros, sin importar la condición que tengamos o los actos que cometamos. Sin importar el desprecio o el silencio del padre o de la madre decepcionada, siempre estamos en sus oraciones, seremos su ultimo pensamiento al acostarse y el primero al despertar, el motivo de su mayor anhelo y la lagrima que ocultar. O en el caso del hijo orgulloso o de la hija que huye de casa, sus recuerdos siempre los llevará a pensar nostálgicamente y añorar a sus familias, porque no existe en este mundo mejor lugar que al hogar. Y generalmente todos estos orgullos, rabias y odios son sentimientos temporales

que terminan superándose, porque los lazos inexplicables del amor familiar siempre son más fuertes. Labor de la familia nunca acaba En amor y control se evidencia claramente que los padres tienen muy clara su misión de ser los primeros educadores, debido a que, sin importar la vergüenza que trae consigo ciertas conductas de los hijos, no renuncian a éste. Así una familia considere que un hijo es “un hijo ya no tiene remedio”, darán todo de sí hasta agotar los medios con el fin de buscar el bien de ese hijo. En efecto el deber de un padre no acaba jamás. Siempre veremos a nuestras abuelas o abuelos orientando a nuestros padres y tíos a pesar de ser ya hombres y mujeres hechos y derechos. Siempre recibiremos de nuestros padres, sin importar la edad y autonomía, un acompañamiento qu e parece no acaba ni con la muerte, pues al partir cada frase, cada consejo se impregna con mayor fuerza en nuestra razón.

El amor como fuente de resiliencia No cabe duda de que, el amor es la más fuerte estrella que ilumina los actos humanos. En toda relación interpersonal se alimentan sentimientos, emociones y decisiones. Pero, sobre todo, al interior de la familia es donde el amor cobra su singular sentido: en la relación entre hermanos, entre padres e hijos, entre tíos y sobrinos, entre abuelos y nietos y viceversa, se evidencian comportamientos en búsqueda del bien del otro, de entrega total, acto que, aunque no sean los más acertados siempre están envueltos en un profundo y desinteresado amor. Y es que el amor de padre y madre no se cansa entregar, por tal motivo, a pesar de las vicisitudes, siempre hay cariño y se lucha por el bienestar de cada integrante. Estamos seguros de que, por amor a nuestras familias, en los momentos más oscuros siempre surge un sentimiento de esperanza, y vamos asumiendo los retos y superando los obstáculos como vienen, sin dar espalda a los problemas.

El contenido más representativo de esta canción lo encontramos en su título “ Amor y

control", para nosotros es un acertado consejo. Pues el amor y el control son la combinación perfecta para asumir la crianza y educación de los hijos. Son las banderas idóneas para emprender el proyecto de construir un hogar. Por una parte, el Amor, que no consiste en estar todo el día de arrumacos, sino que es esa sabia combinación de paciencia, diálogo, atención, servicio, y, claro está, la manifestación expresa, cuántas veces haga falta, del cariño que nos tenemos mutuamente. Y el control , el establecer normas que garanticen la convivencia, poner límites a los caprichos, promover el crecimiento y la madurez, el compromiso y la resistencia frente a la frustración, en definitiva, ...controlar, controlar mucho, sin dejar de amar....