Terapia de Crisis- Teoría temporal del psiquismo- Alfredo Moffatt PDF

Title Terapia de Crisis- Teoría temporal del psiquismo- Alfredo Moffatt
Author Maitén Machuca
Course Psicología Social
Institution Universidad Autónoma de Entre Ríos
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Ideologías Terapéuticas: Hay 3 formas de terapias: 1. Terapias Represivas: Se consigue que el paciente abandone el síntoma porque el temor al tratamiento es mayor que el que se experimenta frente a los fantasmas internos. Es del tipo: “Te curas o te rompo la cabeza.”. Ej.: electroshock. 2. Terapia Adaptativa: En las que el psicoterapeuta norma desde el sistema vigente. 3. Terapias Elaborativas: Se ayuda al paciente a que sea él mismo. En Argentina el mayor representante es Enrique Pichón Rivière. Estas 3 formas de terapia indican cómo se concibe la tarea en que consiste la terapia. El terapeuta no es el padre del bebé (la curación), sino que es el partero que asiste al nuevo nacimiento (el nuevo Yo, la curación del paciente). Modelo teórico y Técnico: Se plantea la Teoría de la Crisis. El esquema de abordaje es indicado para las urgencias psicológicas pero también constituye un nuevo planteo de psicoterapia destinado al mundo actual, la sociedad de masas con procesos de esquizofrenización que impone, es decir, la sociedad fragmentada de las funciones psicológicas. El nivel teórico del modelo de Moffatt propone una perspectiva diferente de la enfermedad y la cura, y en un nivel técnico propone maniobras para ayudar al paciente en el traslado de la enfermedad a la salud. La perspectiva consiste en re-ver todos los trastornos mentales desde el tiempo y no desde el sexo como origen de la patología. El tiempo es el proceso de cambio continuo de la realidad que, hace difícil la conservación de uno mismo, del sentimiento de ser uno mismo a pesar del cambio, en el cual estamos obligados a ser distintas personas ligadas a un núcleo del yo. Somos bebés, niños, adolescentes, adultos, etc y en cada periodo nos autopercibirnos desde el bebé, el niño, adolescente, adulto. ¿Con qué elementos sostenemos la autopercepción de un sistema psíquico si está en continuo cambio?: lo sostenemos por un sistema de coordenadas que se mueve, que en el caso del psiquismo este sistema es externo a la subjetividad de la persona y es la cultura quien nos sostiene. La cultura es el conjunto de explicaciones compartidas que organizan la sucesión azarosa de la realidad y que permite coordinar las conductas grupales.

Más que un aparato psíquico que se debe estudiar con su pasado correspondiente, se trata de una historia que sucede en la actualidad, centrada en el presente, se da un salto entre dos espacios: lo que sucedió, lo que sucederá (pasado-futuro). Es un salto al vacío que en las crisis exige estructuras de sostén. El proceso de la vida tiene fracturas (etapas de la vida), algunas son suaves como el fin de una carrera, un nuevo o cambio de empleo; otras son traumáticas: accidentes, enfermedades, muerte repentina de los propios padres. En estos casos el Yo debe reestructurarse, lo que produce angustia profunda, porque una parte se disuelve mientras otra se crea. La teoría de la crisis considera estas fracturas como parte normal de un proceso de crecimiento e individuación. La teoría de la crisis tiene la hipótesis de que la enfermedad es la fractura de la continuidad histórica del Yo y los mecanismos de defensas son los modos de evitar el vacío en el presente y no tanto evitar la culpa por los deseos sexuales reprimidos. Lo más temido es el vacío de la percepción y no el incesto. La teoría de la crisis no contradice al psicoanálisis pero ve la enfermedad desde otro ángulo, que es el tiempo. Hay que tener en cuenta que la teoría de la crisis tiene como filosofía de la realidad en la que se basa esta propuesta de la salud y la enfermedad al Existencialismo. Se propone la terapia como prospectiva (al futuro) aunque esto pueda suponer ciertas resistencias porque el futuro es un espacio desconocido, también de lo temido y, es el lugar donde estamos esperando nuestra muerte. Metodología: Se propone un esquema que produce economía de los conceptos y operaciones, que explica la mayor cantidad de fenómenos posibles con un esquema sencillo que permita una operación terapéutica más eficiente. Moffatt parte de la teoría

de

los

sistemas como un

instrumento

que permite

explicar

las

transformaciones de las estructuras que deben conservar una configuración básica (el núcleo de identidad) a pesar de los cambios del medio (la transformación del tiempo). El objeto de estudio es el proceso de la vida entonces se opera con

conceptos como: constricción, con la predicción del futuro; la entropía, es la tendencia a la desorganización gradual del sistema. Modelo técnico: Se utilizan esquemas de trabajo para acompañar el proceso de terapia que será también una crisis, y procurar dar apoyo al paciente para que llegue a ser “el otro”, el curado. Moffatt propone un esquema de trabajo en el que se recurrirá a maniobras terapéuticas que provienen de distintas psicoterapias. La tarea terapéutica se propone en 4 pasos, son la “caja de herramientas” para operar, útiles cuando ocurre una emergencia o una terapia breve. El terapeuta sostiene la transformación del paciente, lo que constituye una crisis pero ésta es iatrogénica (producida por la cura). La respuesta asistencial convencional para las situaciones de crisis es rápida pero escasamente relacionada con los trastornos del proceso de la existencia. Las situaciones de crisis pueden cubrirse efectivamente por instituciones comunitarias, centros de crisis para la población que funcionen las 24 horas. La teoría de la crisis es una alternativa de abordaje para un espectro mayor de trastornos además de los casos de urgencia. La temporalidad: El tiempo es una construcción cultural imaginaria que organiza nuestra percepción de la realidad y controla la continuidad de nuestra identidad a través de series de transformación (biológica, vincular, etc), a la que somos sometidos a lo largo del “viaje” que es la vida. El hombre primitivo inventó el mundo, la realidad y la cultura y el tiempo. La percepción es lo que define al presente que es el espacio, y la memoria define el pasado, el tiempo. Hay una segunda dimensión del tiempo que tiene la satisfacción de exigir la organización de la acción en relación a los fines y es la anticipación, es el futuro. Hay que saltar sin descanso del presente al futuro y ver como éste se hace pasado. Estamos condenados a caminar de la incertidumbre a la pérdida, pero la cultura construyó sistemas de sostén para saltar y armar proyectos. El tiempo que ofrece mayor interés para la teoría de la crisis es el futuro: el principal síntoma de estas perturbaciones es la vivencia de un futuro vacío. “Futurar recuerdos”: la construcción del futuro se basa en el hecho de que memorizamos recuerdos de situaciones inconclusas porque no se “cerraron” y éstos

contienen energía psíquica y tienen a esperarse. Si el recuerdo es placentero tiene lugar el deseo pero si es traumático o dolorosa, el recuerdo se futura en el miedo. Estos recuerdos se utilizan para construir el futuro y esto nos permite la sucesión histórica porque ese recuerdo “arrojado” al futuro llegar a ser presente, nos reconocemos como los mismos que somos, tenemos el sentimiento de continuidad yoica, en la que el yo-sido (pasado), el yo (presente) y el yo por ser (futuro) pertenecen al mismo núcleo yoico que se desplaza por el tiempo. El tiempo futuro es un espacio virtual porque cuando se llega a él, se transforma en presente y da lugar a una oposición con el pasado y un nuevo futuro. Arborescencia del Futuro: “Delante” de todo presente se abre múltiples posibilidades de futuros, todos son posibles. Es la “voragine de posibilidades” de J.P. Sartre, en la cual el hombre elige futuros, y para protegerse de esto tiende el hombre a prohibirse posibilidades y dejar pocos caminos abiertos. El Vacío: En el vacío se da el tiempo paralizado, se desestructura la configuración figura-fondo, porque el fondo de la percepción de la figura depende de los recuerdos. Hay un presente en blanco, percepción sin sentido. Esto es lo que se experimenta en crisis agudas (brote esquizofrénico), en crisis máximas se produce la vivencia del fin del mundo. Esta experiencia de vacío es insoportable, es la vivencia de disolución del Yo y para evitarlo la persona recurre a la reconstrucción de los sistemas de continuidad. Disección del Tiempo: Una “disección” de la organización de la percepción del tiempo nos da mucha ansiedad, nos pone en contacto con lo profundo de nuestra angustia existencial, se puede presentar la disolución del Yo en cualquier momento de la vida, cuando las defensas culturales bajan. El Esquema En Cruz: Este esquema es un recurso gráfico por el que se representa en un diagrama la relación entre el tiempo y cultura: el tiempo es el eje horizontal, la cultura o espacio en el eje vertical y en el centro el Presente, que es la síntesis del Yo como esquema de salud (la identidad) y el vacío de la fragmentación como esquema de psicopatología. Su función es: visualizar las relaciones que tienen

entre sí las 5 estructuras de personalidad básicas y los 5 cuadros psicopatológicos más importantes. “Puedo saltar del pasado al futuro sostenido por Vínculos (eje vertical superior) y Estructuras (eje vertical inferior)”. Se sintetizan los 4 extremos en la cruz, en el centro se ubica el vértice del núcleo del Yo, está el Yo sano como síntesis de las dos oposiciones vínculo-estructura y pasado-futuro. El Yo enfermo, es el fracaso de la síntesis, tiene la fragmentación, y se da que en el lugar del ser hay un vacío, desapareció la cruz (ella sostiene al Yo). Tiempo y Espacio, dimensiones del Yo: El eje vertical es el eje del espacio o cultura porque en él están ubicados los diálogos reales del Yo, con las personas y el mundo. El Eje del espacio tiene dos espacios con sus correspondientes psicopatologías: 1. Espacio Público: Es donde domina el trabajo, es la función del padre. Se esperan cosas de nosotros, hay expectativas. Psicopatología: Neurosis Obsesiva. Se juega lo simbólico. 2. Espacio Privado: Es donde domina la familia. Es la función de la madre. Lo íntimo, lo emocional y el hogar. Psicopatología: Simbiosis, Histeria, Autismo. Se da un doble vínculo y un doble juego. Ej.: Psicosis, violencia de género (complementariedad y necesidad uno del otro, entre victimario y víctima). El otro eje, que es horizontal es el eje del tiempo o de la subjetividad, el Yo-sido y el Yo-por-ser, pasado y futuro. El Yo está en el presente. El eje del tiempo está contenido por un pasado rico en experiencias, con un presente en el que somos y nos movemos, con un futuro con proyectos y lleno de tensión, miedo a lo desconocido. Éste se construye en el presente. Lo positivo es el proyecto (“yo puesto allá.”) y lo negativo, es el miedo, ansiedad e incertidumbre. La psicopatología del Futuro es la Paranoia, que proviene del interior. En el presente se da el Duelo (su psicopatología) no resuelto con los fantasmas del pasado. Pero si se resuelve se transforma en experiencia positiva. En el presente es

donde se elabora la situación del pasado y del futuro. La psicopatología del pasado es la depresión. Los ejes del Esquema en Cruz presentan un juego dinámico entre espacio y tiempo en relación al Yo. Suceden nuevas cosas y los sucesos del pasado también participan....


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