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EL LEGADO DEL CINE EXPRESIONISTA EN LA FILMOGRAFÍA DE TIM BURTON: Eduardo Manostijeras

Laura Camacho y Anabel Romero

ÍNDICE

1- Introducción al cine expresionista 2- Influencia del cine expresionista y de terror clásico al cine de Tim Burton en general y de Eduardo Manostijeras en particular 3- Juego entre dos estéticas muy diferenciadas (Expresionista-Pop) 4- Conclusión 5-Bibliografía y Webgrafía

1. INTRODUCCIÓN AL CINE EXPRESIONISTA ALEMÁN: El expresionismo forma parte de los diferentes movimientos vanguardistas que surgieron en el s.XX, nació en Alemania convirtiéndose en el movimiento cultural más relevante del momento y data en el año 1905. Se contextualiza en un momento de inestabilidad política

para Alemania, surge con el fin de la Primera Guerra Mundial y la proclamación de la República de Weimar. Uno de los factores que más influyeron en el desarrollo del movimiento fue la situación de inestabilidad política y social que se vivía, ya que el país quedó devastado y humillado tras perder la guerra, esto provocó una época de gran decadencia para Alemania y creó un clima de desigualdad y depresión. Destacaron los grupos Die Brucke (Dresden, 1905-1913), Der Blaue Reiter (Múnich, 19111914) y los Austriacos (Viena, Anys 10-20). Este movimiento cultural se reflejó en muchos ámbitos como en la pintura, la arquitectura, las letras, el teatro y sobretodo en el cine. Relacionamos los inicios del cine Alemán con la formación de la UFA (Universum Film Aktiengesellschaft), el estudio cinematográfico más importante de la época. La producción de películas tenía un fin propagandístico, haciendo hincapié en la cultura propia y con la intención de educar. Al cabo de algún tiempo también se empezó a pensar en fines comerciales. Los films del cine Alemán se caracterizan de forma general por su alto contenido sexual y su gran crítica y burla a otros países enemigos durante la guerra. Sobretodo predomina la subjetividad y la evasión de los momentos tan duros que atravesaba el país. Dentro del cine Alemán destaca la corriente expresionista, un conjunto de películas que reúnen unas características comunes relacionadas con el movimiento vanguardista. A los artistas que siguen este estilo se les atribuye una visión particular de la realidad, poniendo así énfasis a lo interno, a la percepción del mundo a través de las emociones y sensaciones apelando a vivencias propias y dejando atrás una visión objetiva que solo se limita a mirar el entorno de forma objetiva sin ir más allá. Lo que mas les preocupa era todo lo que su interior abarcaba, cambiando así, completamente, la forma de ver las cosas. Como dijo Goethe, literato y científico alemán: “El arte no ha de remitirse a “embellecer” nuestra vida y a “encubrir o reinterpretar lo feo”, sino que tiene que aportar vida por sí mismo, crear vida desde sí mismo, hacer vida, como el acto más propio del hombre”. (Bahr Hermann, Expresionismo, 1998, p. 106). Respecto a la temática que caracteriza este género es fundamental tener clara la dura situación y el clima de desesperación que envolvía Alemania, como el dolor, la pena y la

amargura se refleja nítidamente en el arte de la época, retratando así el pesimismo frente al futuro y el estado anímico de todos los ciudadanos. Trata de mostrarnos tanto un pasado medieval como un escenario futurista, muchas veces tocando temas fantásticos o míticos. Es importante remarcar que esta corriente no rompe con la dinámica narrativa y figurativa del cine, que tiene como fin la crítica pero no deja de lado la comercialización del producto. Destaca una visión personal y profunda del individuo, trabajando totalmente desde el interior y la subjetividad que emana de los sentimientos más intensos. Rechazan la autoridad, criticando a la burguesía y al estado, poniendo en duda todas las instituciones tradicionales. Por otro lado, por lo que respecta a la estètica predominan las líneas curvas i redondeadas y la esquematización de las formas, el uso de ángulos extravagantes, escenarios y decorados poco relacionados con la realidad que sugieren un entorno terrorífico, acompañados de elementos extravagantes para conseguir una distorsión de la realidad jugando con las sombras, intensas y alargadas porque sugieren más expresividad, marcando los contrastes y creando un clima violento y asfixiante. Normalmente predominan personajes siniestros y misteriosos, muchas veces ambivalentes, y sobre todo monstruos o seres descomunales que provocan gran desconcierto. El maquillaje juega un importantísimo papel, caracterizando a los personajes de forma tétrica y exagerada y creando así un efecto de angustia en el espectador. Los expresionistas con todos sus recursos pretendían sobre todo, crear en él publica un sentimiento de terror e impresión, consiguiendo captar su atención a través de todos los elementos grotescos e impactando al espectador, haciendo que se estremeciera, se emocionara y se cuestionara a la vez. Destacaron directores como Friedrich Wilhelm Murnau y su obra Nosferatu (1922), Friedrich Christian Anton Lang con la película Metrópolis (1927) y Robert Wiene y su influyente película El gabinete del Doctor Caligari (1919).

2. INFLUENCIAS DEL CINE EXPRESIONISTA Y DE TERROR CLÁSICO EN EL CINE DE TIM BURTON: El cine expresionista alemán, como hemos explicado anteriormente, tiene muchas características que podríamos identificar fácilmente en el cine de Tim Burton. El uso del claroscuro, por ejemplo, es un atributo muy reconocible de esta corriente y que está muy presente en las películas de este peculiar director. Otros rasgos que denotan esta influencia son el abuso de sombras que utiliza Burton para crear un ambiente más tétrico. Es evidente que Tim Burton es un director que destaca por su estilo único y divergente en los tiempos que corren en el cine actual, pero eso no quiere decir que el excéntrico director no se haya basado en sus directores y películas clásicas favoritas para acabar de perfilar el carácter

de sus creaciones. Burton ha reconocido que Edgar Allan Poe siempre ha estado entre sus autores favoritos gracias a sus escalofriantes relatos cortos donde reina el terror psicológico y la ciencia ficción. De hecho, el director rinde homenaje al autor con su cortometraje de animación stopmotion: Vincent. Otro de los grandes autores inspiradores para Burton ha sido Charles Dickens. Las novelas de Dickens eran, en muchas ocasiones, una crítica social. Y Burton, no se queda atrás en cuanto a querer expresar su descontento social y sus sentimientos en sus filmes. Si vamos más allá y buscamos entre las películas con las que creció el director y que marcaron y definieron su estilo claramente expresionista, encontramos obras maestras como Fausto (1926), Metrópolis (1927), Nosferatu (1922) y El Gabinete del Dr. Caligari (1920). Que le inspiraron en cuanto a los decorados, personajes, ambientes, etc. Burton adaptó el concepto de arquitectura expresionista en algunas de sus creaciones. En el caso de Vincent (1982) o en Eduardo Manostijeras (1990), toma como referencia esta arquitectura quimérica y la traslada a los escenarios donde transcurren las historias. Las edificaciones hablan por sí solas y transmiten emociones por sí mismas. Entre sus principales características están la asimetría y la adición de elementos hasta formar una construcción parcial o meramente sobrecargada. El expresionismo “Concibe la arquitectura del porvenir como una prolongación imaginaria de la naturaleza, realizada a impulsos de fuerzas biológicas que encuentran en el arquitecto su vía de manifestación. De acuerdo con ello, realiza maquetas y dibujos de extrañas formas que parecen dotadas de vida orgánica y prestas a metamorfosearse, en un estado intermedio entre lo mineral, lo animal y lo vegetal”.(Casals, J: El expresionismo: Orígenes y desarrollos de una nueva sensibilidad, 1982, p.106). En Eduardo Manostijeras, estas características se ven claramente reflejadas en el personaje principal (Edward) y en su mansión, situada en lo alto de una tenebrosa colina y separada del resto de su colorido pueblo. La casa de Edward es enorme, asimétrica, oscura, compuesta básicamente por colores grises y negros y llena de roturas en paredes, techos y ventanas y largas escaleras que podemos encontrar en muchos otros de sus filmes como Vincent. Por lo tanto podemos decir que esta película no tiene una estética puramente expresionista, puesto que consta de dos estilos muy diferenciados: por un lado tenemos las casas del pueblo

y sus habitantes, que tienen un estilo casi pop y por otro lado el protagonista y su mansión que ostentan un estilo gótico-expresionista. Además, a parte de lo nombrado anteriormente, la temática de la película también tiene ciertos tintes expresionistas. En esta se da mucha importancia a los mundos fantásticos, a la muerte, a lo tétrico y desconocido. Pero a la vez, el autor utiliza este filme para expresar una crítica social. Una sociedad caracterizaba por la falsedad y la frivolidad. Los habitantes del pueblo se muestran tan aburridos y cansados de sus insustanciales y monótonas vidas, que sienten la imperiosa necesidad de meterse donde no les incumbe.

La influencia del cine de terror clásico también juega su papel en esta película, puesto que muchas de las situaciones en las que se encuentra el protagonista son típicas de este. Un protagonista solo, incomprendido y abandonado, aislado del resto de la sociedad por miedo a ser rechazado y juzgado (o por no querer integrarse voluntariamente) debido a ser diferente. Estos personajes inadaptados y antisociales acostumbran a vivir un grandes mansiones siniestras y oscuras, muy grandes para tan solo una persona.

Nosferatu

(1922)

Frankenstein (1910)

Sin duda alguna, un clásico de terror con el que Eduardo Manostijeras comparte muchos rasgos es Frankenstein (1910). Ambos protagonistas han sido creados por científico/inventor obsesionado con hacer un cuerpo humanoide capaz de vivir y de valerse por sí mismo. Ambos científicos mueren y dejan a sus creaciones a su suerte, cohibidos, inseguros y muy asustados.

Otro de los clásicos de terror en los que se inspira Burton para la creación de sus películas es la famosa Nosferatu (1922). El protagonista de este filme también vive en lo alto de una colina, alejado del resto de la sociedad por ser considerado un monstruo. También, se ha inspirado en escenas particulares de esta película para algunas de sus creaciones posteriores como Pesadilla antes de Navidad (1993) o La novia cadáver (2005), una de estas escenas podría ser la utilización de planos de sombras deformadas para aumentar el clima sombrío de sus filmes.

Casa de Nosferatu (1922) en lo alto de la colina Edward Scissorhands (1990)

Casa de

Sombra de Nosferatu (1922)

Sombra de Vincent (1982)

Personajes, vestuario, escenografía, iluminación y atrezzo. Este es uno de los factores más significativos del cine de Burton, la forma en la que el director sabe plasmar todos estos elementos y crear una atmósfera propia del movimiento expresionista es envidiable. Gracias a el tratamiento tanto de los personajes como del ambiente que los rodea consigue levantar en el espectador una gran impresión y emoción. Los personajes son un elemento clave que llevarán la obra del director a la cumbre, del mismo modo que proporcionaron su fama a la película en concreto. Todos y cada uno de ellos son de lo más característicos y peculiares, normalmente poseen características físicas exageradas. Una peculiaridad es el uso de mujeres rubias a la hora de representar a un personaje femenino que se corresponda con la pureza o la inocencia. Se trata de personajes incomprendidos que no acaban de encajar en el mundo que les rodea y no se acaban de adaptar. El excéntrico director tiende a usar a los mismos autores habitualmente como el conocidísimo Johnny Deep y su muchas veces compañera Helena Bonham Carter. También destacan Christopher Lee y Michael

Gough. Otro elemento que podemos observar en todos sus filmes y en Eduardo Manostijeras (1990) es el juego entre el mundo real y el mundo fantástico. Así en la película podemos observar dos mundos o escenarios totalmente alejados. Sumergiéndonos ya, de pleno en la película hay que hacer hincapié en la creación del protagonista, Edward y en todo lo que este nos inspira, no se queda atrás en cuanto a similitudes con los rasgos de el movimiento cinematográfico. Su cuerpo escuálido, desgarbado, embutido en ese traje de cuero negro y ornamentado que no puede quitarse durante toda la película, acompañado por una tez pálida, arañazos y cicatrices, unos labios oscuros

y

desaliñado.

un Por

cabello no

negro

hablar

de

y

claramente su

curiosa

característica y más importante, sus manos en forma de tijeras y cuchillas largas y afiladas. Todos estos atributos contribuyen en formar un personaje con un aspecto altamente gótico y aterrador, muy similar a los típicos personajes del cine de terror clásico, que no corresponde para nada con su personalidad humilde e inocente. Es un incomprendido, y vive en soledad tras la muerte de su padre, el inventor. Refleja como por el hecho de ser diferente y no adaptarse a la sociedad porque esta no lo permite tiene que acabar totalmente recluido sin mantener contacto alguno con nadie. El lastre de ser diferente y de dar una sensación que no corresponde con tu interior.

Un elemento que acompaña al desarrollo del personaje es el ambiente en el que se mueve, su hogar y el sitio de donde proviene. De la misma forma que en él se reflejan las características del expresionismo Alemán, mostrando así una mansión totalmente tétrica. La casa de Edward es enorme, asimétrica, oscura, compuesta básicamente por colores grises y negros y llena de roturas en paredes, techos y ventanas y largas escaleras que podemos encontrar en muchos otros de sus filmes como

Vincent.

Es

muy

importante

también destacar un elemento clave, el juego de sombras y luces, que podemos observar comparando la penumbra que hay dentro de la mansión con la fuerte iluminación de su exterior. La casa situada en lo alto de una tenebrosa colina y separada del resto de su colorido pueblo, nos recuerda al aislamiento y la soledad que sufre el protagonista, dotando así la escena de más misterio y oscuridad. El escenario en sí busca provocar en el público esa sensación de miedo, de impacto y de fatiga. El jardín en cambio, es el único elemento que no nos provoca esta sensación, sino la contraria, es un espacio lleno de luz y armonía, donde el protagonista puede desinhibirse del mundo real y concentrarse en lo que más le gusta, podar los setos en forma de bonitas esculturas, liberándose y sintiéndose feliz por unos instantes.

Por otro lado encontramos el segundo escenario y donde ocurre la mayoría de la acción, se trata de un pueblecito sin extravagancias, uniforme y simétrico, totalmente iluminado a diferencia de la mansión, haciendo así que cada personaje se corresponda estéticamente con una parte u otra. Es un pueblo lleno de casitas

coloridas

y

construidas

exactamente igual, nos transmite un clima alegre y apacible, casi parece que se acerque a la perfección, nada más lejos de la realidad. Todo son apariencias, por eso mismo contrasta tan bien con el carácter de sus vecinas, que no representan esto para nada, son personas metomentodo, egoístas, superficiales, hipócritas y algo desequilibradas. Algo que equivale totalmente a una crítica que Burton hace contra la sociedad. La mayoría de los personajes de este ambiente se rigen por un mismo hilo, a diferencia de la familia que acoge a Edward, lo Boggs, y en especial Peg y su hija Kim, de la que el protagonista se enamora. Los Boggs representan a una familia estadounidense convencional, tienen un hogar de lo más normal adornado con muebles típicos de las casa Americanas de la época. A diferencia de otros personajes Peg representa la bondad, aceptando a Edward y ayudandole para que pueda adaptarse y tener un vida mejor. Así la forma de representar a el personaje es de lo más acertada, ya que se trata de una mujer que viste de forma alegre usando colores pastel y flúor que se relacionan con su carácter dulce y optimista, acompañado de un maquillaje nada serio, sencillo y suave, que le dan a su cara el brillo especial y la serenidad que la representan. Es una mujer altruista que no actúa según sus propios intereses, así representaría la excepción en medio de una sociedad llena de falsedades y malas intenciones que solo actúa en beneficio propio. Su hija Kim, que evoluciona conforme va sucediendo la trama, representa la típica adolescente americana cumpliendo con todos los estereotipos de la época (habitación llena de peluches en una cama de agua, novio rebelde, traje de animadora, niña mimada…). La caracterización de Kim se complementa con un vestuario alegre que representa su

personalidad. Un elemento importante es el contraste del vestido blanco que lleva al final de la trama cuando este se mancha de sangre cuando Edward mata a Nick. Las vecinas se caracterizan por sus actitudes excéntricas y su ropa colorida y chillona, que llama la atención al igual que su comportamiento. Todas están caracterizadas por el extremismo de una forma u otra, en un aspecto de su personalidad.

3. JUEGO ENTRE DOS ESTÉTICAS MUY DIFERENCIADAS Tim Burton utiliza dos estilos totalmente opuestos para acentuar la diferencia entre el protagonista y el resto del pueblo. Por un lado encontramos a Edward, un joven con un aspecto gótico- expresionista caracterizado por su piel pálida y arañada, que contrasta con un

cabello oscuro y despeinado y un traje negro de cuero. Por no hablar de sus manos en forma de afiladas tijeras que no hacen más que contribuir en acentuar el lado siniestro del joven. El hogar de Edward, como hemos explicado anteriormente, es de su misma estética: Una vieja mansión oscura, asimétrica y tétrica. Esta es la primera impresión que tenemos al comenzar a ver la película. Hasta que bajamos la vista por la colina y encontramos un colorido pueblo a sus pies. Caracterizado por una estética

pop.

Habitado

por

familias

con

el

mismo

semblante.

La película en sí es un gran contraste entre lo colorido y alegre y lo sombrío y lúgubre en cuanto al terreno visual. Si vamos más allá veremos que Burton separa un “bien” disfrazado de colores vivos y variados y un “mal” disfrazado de negro, que al seguir la trama se cambian las tornas. Nos damos cuenta de la hipocresía, la falsedad y la maldad que se esconde tras esa fachada políticamente correcta de los coloridos pueblerinos y de que la bondad, humildad e inocencia se esconde en los lugares más insospechados. En este caso, en el hombre oscuro con largos dedos metálicos y cortantes. Esto es una clara inspiración al tópico de que ni los buenos son tan buenos ni los malos tan malos.

Poco a poco Edward se va integrando en el pueblo pese a ser totalmente distinto a los que lo integran y estos últimos, cansados de la monotonía de ver y vivir siempre lo mismo, lo acogen con las manos abiertas, aunque no con las mejores intenciones. A parte de los colores vivos y llamativos, la vida en el pueblo no era para nada así de interesante. De hecho, se agarran al protagonista como quien ve un oasis en medio del desierto. Y este, cambia sus vidas llenas de color aunque insustanciales con sus peculiaridades y habilidades de jardinería y peluquería. Y vuelve más excéntrico y vistoso, si cabe,

el

aspecto

de

los

pueblerinos.

Pero no transcurre ningún cambio en los vecinos más allá de físico, pues al final de la película podemos apreciar como todo el cariño que parecía que le habían cogido al protagonista era por mero interés, aprovechándose de su benevolencia.

CONCLUSIÓN En c...