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Trabajo Antonio Gramsci - 'La Idea de Hegemonía cultural'...

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La Idea de Hegemonía cultural en Gramsci. El texto que voy a exponer se centra en la idea de Hegemonía cultural desarrollada por el filósofo Antonio Gramsci. En primer lugar para situaré al autor en el espectro político debido a que este es un factor importante para la comprensión del texto. Antonio Gramsci fue un filósofo, periodista y político Italiano marxista. Fue periodista durante varios años. Desde los primeros meses de 1916, en plena guerra mundial, es uno de los tres redactores del semanario de la sección socialista de Turín “El Grito del Pueblo” y de la hoja turinesa del “Avanti!” La resolución de la Internacional comunista que pedía a los partidos socialistas el alejamiento de los reformistas y más en general de los gradualistas (los que pretendían la toma del poder político por la vía democrática electoral para efectuar las reformas sociales) fue desoída por el Partido Socialista Italiano. En ese momento, Gramsci decidió separarse de la línea reformista del Partido Socialista Italiano fundando en 1921 el Partido Comunista Italiano. Su obra destaca como una de las más influyentes en el pensamiento marxista internacional, siendo especialmente importantes los llamados Cuadernos de la Cárcel que pese a no ser escritos para ser publicados, fueron finalmente organizados y publicados. Una de las ideas que aportó y desarrolló es la de hegemonía cultural a fin de explicar cómo una sociedad aparentemente libre y culturalmente diversa es en realidad dominada por una de sus clases sociales: las percepciones; explicaciones; valores y creencias de ese sector llegan a ser vistos como la norma, transformándose en los estándares de validez universal o de referencia en tal sociedad, como lo que beneficia a todos cuando en realidad solo beneficia o beneficia preferencialmente a un sector dado.

Las clases sociales, dominadas o subordinadas, --como él dice-- participan de una concepción del mundo que les es impuesta por las clases dominantes. Y la ideología de las clases dominantes corresponde a su función histórica y no a los intereses y a la función histórica --todavía inconsciente-- de las clases dominadas. He aquí pues la ideología de las clases, o de la clase dominante influyendo sobre las clases subordinadas, obrera y campesina, por varios canales, a través de los cuales la clase dominante construye su propia influencia espiritual, su capacidad de plasmar la conciencia de toda la colectividad, su hegemonía. Los medios para influir en las clases subordinadas son entre otros, la educación, en la que Gramsci hace incapié, pero también la iglesia o el servicio militar son medios a través de los cuales, la clase dominante impone su concepción del mundo. La educación es la base del sistema de socializació. A través de ella, en la escuela, se impone un modelo cultural y una serie de valores que se presentan como naturales y a partir de esa base, el individuo puede formar su pensamiento político que pese a parecer libre, está siempre limitado por los valores culturales asignados. Así, la aparente pluralidad cultural, no es tal, sino que son por así

decirlo, pequeñas modificaciones de la cultura hegemónica que marca la actuación de las personas.

La hegemonía es esto: capacidad de unificar a través de la ideología y de mantener unido un bloque social que, sin embargo, no es homogéneo, sino marcado por profundas contradicciones de clase. Una clase es hegemónica, dirigente y dominante, mientras con su acción política, ideológica, cultural, logra mantener junto a sí un grupo de fuerzas heterogéneas e impide que la contradicción existente entre estas fuerzas estalle, produciendo una crisis en la ideología dominante y conduciendo a su rechazo, el que coincide con la crisis política de la fuerza que está en el poder.

La hegemonía, por lo tanto, no es sólo política, sino que es además un hecho cultural, moral, de concepción del mundo. Pero, si la hegemonía es la superación de la contradicción entre la práctica y la teoría, ¿quién debe ser el mediador, el unificador, ya que esa unidad no se produce automáticamente, sino que es el resultado de todo un proceso y de un proceso de lucha entre diferentes hegemonías? El unificador de la teoría y de la práctica, el demiurgo [hacedor de la humanidad], si se quiere, aunque Gramsci no usa este término, es el partido. Y aquí, vemos en la hegemonía un nexo de unión entre Lenin y Gramsci considerando el Partido como el elemento que debe dirigir la toma de la hegemonía en la cultura....