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Trabajo Final de Religiones Comparadas VI Una comparación entre Muhammad, Jesús y Buda

Fabricio David Juarez Almonacid – Lic. En Teología y Religiones Comparadas

Introducción: el personaje de Mahoma frente a otros grandes maestros. La perspectiva comparativa de las religiones siempre trae consigo criticas feroces. Muchas veces, se acusa a los historiadores de la religión de reduccionistas, o de hacer comparaciones advitrarias, o incluso de ser poco metódicos en sus investigaciones. Y esta crítica, si bien tuvo o tiene cierta evidencia, no es completamente fundada. La idea de poder comparar un aspecto especifico de una determinada religión o creencia con el de otras formas de religiosidad, no tiene nada de reduccionista. Como profesionales entendemos claramente que Jesús no es lo mismo que Confucio, o que el Karma no es la justicia divina. En tal caso, una comparación que confunda estos conceptos seria un total sinsentido. Así, la metodología necesaria será la de establecer conexiones, señalar similitudes, mostrar coincidencias entre elementos de religiones distintas, pero respetando sus principios, y en sus propios términos. Así, por ejemplo, es imposible decir que “Karma” y “justicia divina” son lo mismo, porque mientras uno es la ley moral y universal que rige a los seres vivos en el Hinduismo, y que no es dada a cumplir por ningún ente especial, el segundo caso habla de un ente particular que hace cumplir una ley moral dada por el mismo, y en donde la justicia recién es ejercida en el final de la vida de cada individuo, solo del ser humano. Aclarada esta cuestión técnica, vamos a explicar el contenido del presente trabajo. La consigna del trabajo es establecer una comparación entre la figura del principal profeta del

islam con otros personajes importantes de religiones en el mundo. Así, mi trabajo se va a dedicar a establecer las conexiones entre las biografías de Buda, de Jesús y de Muhammad.

¿Mahoma o Muhammad? Y su relación con Buda Las fuentes de información acerca de la vida de Mahoma son el Corán, la sunna y la Sira. Así quiero poner en relevancia que la biografía a describir a continuación proviene de visión misma que tienen los musulmanes sobre él. En el año 570 en La Meca, nace Muhammad. Es motivo de disputa el nombre del profeta en cuestión, así que rápidamente aclaro este tema. Existen dos maneras de nombrarlo: la tradicional en Occidente es “Mahoma” mientras que la transcripción del árabe refiere como “Muhammad”. En general, la comunidad musulmana prefiere esta segunda denominación porque la primera, Mahoma, no solo no es fiel a la original, sino que peca por ser despectiva. Según esta perspectiva, traducir un nombre propio es de mal gusto, y como se explica en una de las páginas del islam más importante del momento, que el termino es producto del esfuerzo de un sacerdote español de identificar a Muhammad con el demonio.1 Por esto, usare ambas traducciones de manera simultánea, porque ambas terminan explicando un aspecto relevante de la religión. A la edad de 6 años queda huérfano de madre (su padre falleció tiempo antes). Por ello, su tío Abu Talib debió hacerse cargo de su custodia y de su educación. Mas a delante, a la edad de 12 años, Muhammad acompaña a su tío en una caravana en Siria donde, según cuenta la tradición, se encuentra con un monje cristiano hereje llamado Bahira, quien reconoce señales proféticas en el pequeño Quraysh. Esto es usado por muchos autores para señalar 1 https://www.webislam.com/articulos/28471-mahoma_o_muhammad.html

que ahí es a donde el pequeño árabe toma contacto con la tradición judía y cristiana (aunque ya herética) mientras que los estudiosos árabes afirman que Mahoma compartió muy poco tiempo con el monje, y que este ya conocía a judíos que vivían en la Península Arábiga. A los 25 años, Muhammad conoce a una mujer viuda y rica, que administraba animales y organizaba caravanas comerciales. Al poco tiempo, se casa con esta mujer, llamada Hadiya con la que tiene 2 hijos que mueren a poco tiempo de nacer, y mas a delante, otros cuatros hijas. Pero ya cuando Mahoma tiene cuarenta años, se produce el gran acontecimiento trascendental de la tradición islámica. En el 610, en la llamada “Noche del Destino”, Mahoma se encuentra meditando en una cueva lejos de La Meca cuando de repente aparece el Arcángel Gabriel (Yibril) con un mensaje que Muhammad que debía memorizar, y cuya fuente era el mismo Dios (en árabe, Allah). Muhammad, creyéndose víctima de una posesión demoniaca, habla con su esposa y un pariente de esta sobre lo ocurrido. Convencidos de la veracidad del suceso, ambos se convertirán al islam y seguirán a Muhammad como un Mensajero de Dios. Hasta aquí es importante poder hacer la comparación. Siddhartha Gautama, un milenio antes y en el norte de India, tuvo una biografía muy parecida, desde un punto de vista arquetípico. Buda era hijo de un noble, el rey de la tribu de los Sakia, que vivió una vida rodeada de la opulencia típica de los monarcas hasta cumplir los 29 años. Hasta aquí, su padre ya lo había casado con una prima, y Siddhartha ya tenia un hijo, Rahula. Pero he aquí la analogía: luego de esta edad, Buda desanda un camino de elevación espiritual para comprender la naturaleza humana, a donde al cabo de un tiempo lo lleva a la elaboración de unas “doctrinas”, condensadas como “las cuatro nobles verdades” y “el noble Sendero Óctuple”. He aquí las similitudes: en una edad adulta, con las necesidades básicas ya satisfechas, se sucede el hecho sobrenatural: Buda a los 29, Mahoma a los 40; ambos casados, con hijos y sin necesidades materiales. Buda obtiene un conocimiento que, en principio, proviene de la meditación y de la búsqueda en la interioridad; Muhammad recibe un mensaje de parte de Allah a través de un ángel. Seguidamente, el mensaje esta destinado a sacudir el status quo

de la región geográfica: Buda critica como extremistas a quienes viven como ascetas o en tradiciones que perpetúan cierta ignorancia (critica al hinduismo), y el profeta de Medina a los politeístas que se reunían en La Meca....