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como hacer una investigación ...

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Aspectos básicos de la investigación Dr. Octavio A. Chon Torres Tema de investigación El tema de investigación se refiere a una idea general que puede abarcar muchas ideas y elementos. Se refiere a la generalidad que aborda cierta área del conocimiento sin llegar a especificar demasiado. Ejemplo de temas lo tenemos cuando hablamos de “medio ambiente”, y aquí podemos pensar en la naturaleza, en la ética ecológica, en energías renovables, y un largo etcétera. La elección de un tema nos permite cierta libertad antes de definirla en un título de investigación. Gracias al tema podemos ir particularizando el fenómeno que deseamos estudiar. Título de investigación A diferencia del tema de investigación, el título refleja de manera más precisa el contenido del trabajo. Además, aquí se expresan, según sea el caso, la o las variables, la población, el tiempo y el lugar. La especificidad del tema se manifiesta en este apartado. La elaboración del título de la investigación requiere mayor profundización. Para poder iniciar la búsqueda de fuentes que traten el trabajo que deseamos realizar, se hace importante, por ello, tener el tema de investigación. Uno no inicia la investigación con un título definido, sino que lo va perfilando a partir del tema. De hecho, en la elaboración del título de investigación es importante sondear cuál es el problema de investigación, cuál es la necesidad que se presenta y de qué forma nuestro trabajo podría ayudar al objeto de estudio en cuestión, ya que sin esto claro menos podremos establecer un título adecuado. Problema de investigación El problema de la investigación nos refleja cuáles son las dificultades presentes en el tema a desarrollar. Además, nos permite aterrizar nuestras ideas e identificar cuáles son las variables o elementos que requieren mayor urgencia ser estudiados. La investigación debe enfocarse en mejorar las condiciones de vida de las personas, por lo que el problema que se refleje debe explicitar cómo impide o representa un tipo de impedimento para lograrlo. De ser una investigación que no implique personas esta debe señalar la problemática y consecuencias negativas de no hacer nada al respecto. Se resaltan los aspectos negativos del contexto en el que se encuentra el objeto a estudiar. Es recomendable haber revisado previamente las fuentes necesarias para poder formarse un panorama actualizado al respecto del problema. Podemos comenzar a redactar esta parte mediante un enfoque general que vaya hasta lo particular, indicando las problemáticas involucradas en el proceso, a quiénes perjudica, qué momento en particular estamos tratando, etc. Por ejemplo, si hablamos del tráfico en la ciudad, podemos comenzar a explicar la problemática del tráfico de forma general en diferentes ciudades para luego enfocarnos en la propia. Al mismo tiempo, es adecuado señalar las

causas y consecuencias que implica el tráfico. Uno puede realizar un listado mental de los problemas que aquejan a las personas debido al tráfico, explicarlas y relacionarlas al objeto de estudio. Es a través de la situación problemática que presentamos que nos es posible identificar las variables que necesitaremos para medir y comenzar a proponer un cambio para bien. Finalmente, la presentación del problema deriva directamente la formulación de la pregunta principal de investigación y sus consecuentes preguntas secundarias. Pregunta de investigación La relación entre la pregunta y el problema debe ser de orden lógico, debe manifestar coherencia y conexión suficiente. La pregunta de investigación debe ser directa evitando explicaciones adicionales. En una pregunta de investigación debemos reflejar la o las variables, el tiempo, lugar y población, en caso aplique. Ejemplo de una pregunta de investigación que cumple estos requisitos es el siguiente: ¿Cuál es la relación entre la cantidad de horas invertidas y la eficiencia laboral en los empleados de la fábrica textil Kapón durante el primer trimetre del año 2019? Justificación Una vez que se ha planteado la pregunta de investigación, es importante fundamentar y dejar en claro la importancia y relevancia que tiene nuestro trabajo. En otras palabras, en la justificación debemos explicar de qué forma y a quiénes beneficia nuestro aporte (como lo pueden ser personas, instituciones, campos del conocimiento, etc.). Si en la presentación del problema de investigación hemos descrito un panorama negativo, en la justificación debemos sustentar el cambio positivo que implica produce nuestro trabajo para los involucrados. Este aporte puede ser teórico y/o práctico, dependiendo de la naturaleza del trabajo. En cualquier caso, la justificación va luego de la pregunta de investigación porque de resolverla tendremos mejoras significativas en el entendimiento del problema, así como contribuir a su resolución, es una especie de contrapartida. Se debe resaltar de qué forma nuestro trabajo representa un antes y un después en función al contexto que estamos abordando. Para ponerlo en otros términos, debemos convencer a nuestro evaluador de que nuestro trabajo merece la pena ser desarrollado. Por ejemplo, si en el problema se habló del tráfico y lo que éste genera, en la justificación podemos explicar de qué forma nuestra investigación ayuda a entender mejor la dinámica del tráfico con el fin de disminuirlo, de tal forma que se reduzcan los accidentes, el tiempo perdido, el nivel de estrés, etc. La coherencia lógica de la justificación debe guardar ilación con el problema y la pregunta de investigación, y en tanto más conectado se encuentren, mayor será la calidad del mismo. Objetivo de la investigación

Cuando se ha logrado plantear la justificación, lo que nos queda por hacer es establecer cómo vamos a lograr alcanzar lo que hemos planteado. Los objetivos tienen la función de servirnos como brújula y no perdernos en el camino. Usamos un objetivo general por investigación para determinar el punto en el que ya podemos responder a la pregunta de investigación, pero lo logramos a través de los objetivos específicos. ¿Acaso no se puede medir un objetivo general de manera directa y sin intermediarios específicos? Resulta muy complicado y es muy complejo intentar hacerlo. Por ejemplo, si nuestro objetivo general es “Evaluar la relación entre el nivel de liderazgo de una empresa y el rendimiento de sus trabajadores”. El hecho de poder evaluar el liderazgo de una empresa implica que tenemos que desagregar lo que entendemos por liderazgo en una serie de “sub-variables” que nos van a permitir medir apropiadamente el objetivo general, y de igual forma cuando hablamos del rendimiento de sus trabajadores. ¿Cómo saber si existe liderazgo en una empresa?, ¿existe un solo tipo de liderazgo?, ¿cómo medir el rendimiento de sus trabajadores?, ¿de qué tipo de rendimiento estamos hablando? Todas estas preguntas requieren de objetivos específicos que una vez alcanzados, medidos, pueden ayudarnos a determinar si el objetivo general se ha alcanzado, y por lo tanto si la pregunta de investigación (y posteriormente la hipótesis) se ha resuelto. Los objetivos se deben plantear en verbo infinitivo, deben ser claros y precisos, guardan ilación lógica con la pregunta de investigación. Deben presentar, según sea el caso, la o las variables, la población, el tiempo y el lugar. Se debe escribir un objetivo general y varios específicos. ¿Cuántos objetivos específicos? Los que según nuestra experiencia y fuentes consultadas determinen que sean necesarios. La extensión promedio en el planteamiento de los objetivos no son párrafos, sino oraciones que se expliquen por sí mismas por su claridad. Los verbos para los objetivos deben ser realizables, es decir, debemos poder materializarlos en nuestra investigación. Tienen que ser objetivos realistas. Un ejemplo de objetivo general de una investigación puede ser el siguiente: Identificar la relación entre la cantidad de horas invertidas y la eficiencia laboral en los empleados de la fábrica textil Kapón durante el primer trimetre del año 2019....