1 - Trabajo sobre la Alhambra y el Paisaje. PDF

Title 1 - Trabajo sobre la Alhambra y el Paisaje.
Author Laura García
Course Paisaje Y Patrimonio
Institution Universidad de Castilla La Mancha
Pages 14
File Size 481.1 KB
File Type PDF
Total Downloads 87
Total Views 122

Summary

Trabajo sobre la Alhambra y el Paisaje. ...


Description

PAISAJES QUE PIENSAN Este trabajo trata de reconocer las múltiples influencias que ejercen los procesos naturales y humanos —sólo separados como artificios científicos— en el moldeado histórico. Así pues, todo el análisis realizado sobre el paisaje de la Alhambra se realiza desde un punto de vista antropológico-etnográfico.

EL HOMBRE, ASÍ COMO LOS GRUPOS HUMANOS, DESDE QUE NACEN HAST A SU MUERTE, ESTÁ N INMERSOS EN MEDIO DE REDES CULTURALES, ECONÓMICAS, POLÍ TICAS Y RELIGIOSAS QUE SIEMPRE Y EN TODO LUGAR, POSEEN UNAS DIMENSIONES Y UNOS VALORES ESPACIOTEMPORALES.

“Cuando el hombre toma conciencia de las raíces profundas de su propia existencia y la expresa objetivamente, el modo de esa expresión no está condicionado sólo por la historia, sino también por el clima,..”. (Watsuji)

Todos sabemos que el clima influye en nuestro ánimo, que la lluvia nos hace más propensos a la tristeza que un sol rutilante, que un aire limpio y fresco nos da fuerzas, que el calor húmedo nos las quita. Watsuji describe tres tipos de clima europeo: el monzónico, el del desierto y el de la dehesa. Les corresponden tres maneras de ser y, en razón de ello, tres tipos de manifestaciones culturales, artísticas y religiosas.

PARAÍSO Al principio y al final está el jardín. Tanto para musulmanes como para cristianos y judíos, el jardín del Edén y el paraíso abarcan el destino de la humanidad. El CORÁN da descripciones detalladas del jardín eterno.

"TAN AMPLIO COMO EL CIELO Y LA TIERRA Y Es importante mencionar que el EN CUYAS TIERRAS BAJAS FLUYEN jardín hispanomusulmán no sólo RIACHUELOS"; EN DONDE HAY "ÁRBOLES SIN recibe influencias del jardín PINCHOS QUE DAN SOMBRA" CON "FRUTAS QUE coránico persa, sino también del legado de la cultura clásica de CUELGAN A RAS DE SUELO", Y EN EL QUE "CREYENTES VESTIDOS RICAMENTE YACEN ROMA. Los aspectos más SOBRE LECHOS QUE PARECEN DE ORO". ES UN arquitectónicos del jardín islámico, derivan de aquélla: JARDÍN CON MUCHAS FUENTES Y RÍOS QUE LLEVAN AGUA, LECHE, MIEL O VINO "QUE NO pórticos, columnatas, suelos pavimentados, así como la EMBORRACHA" ALGUNAS FUENTES ESTÁN AROMATIZADAS CON ALCANFOR Y JENGIBRE, Y tipología del patio jardín, o incluso los pabellones son los SUS AGUAS, MEZCLADAS CON VINO, SON rasgos más romanos del jardín OFRECIDAS A LOS CREYENTES POR "LOS islámico. ADOLESCENTES ETERNAMENTE JÓVENES" (CORÁN) Se diferenciará de las escrituras bíblicas, puesto que el Corán descarta toda referencia a la felicidad espiritual que tendrán los justos al contemplar y adorar a su Creador.

¡Qué gran diferencia existe entre éste y el paraíso prometido por Nuestro Señor!: “Pues en la resurrección, ni se casan, ni se dan en matrimonio, sino que son como ángeles de Dios en el Cielo”. (Mt. 22,30). “Porque el Reino de Dios no consiste en comer y beber, sino en justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo”. (Rom. 14, 17)

Este hecho se hace notable en la paisajística ROMÁNTICA. El paisaje es concebido como una realidad espiritual e interior, como representación pura, aquella que más bien contempla el artista con los ojos del alma, es visualizada por tanto digamos que una naturaleza “espiritualizada”. El mar infinito o la monumentalidad de las montañas no representan la naturaleza como realidad física, sino como orden espiritual y como trascendencia. En ellos se pone de manifiesto sensiblemente lo inmenso, lo majestuoso, lo invisible de lo visible, la infinitud. Se podría decir tras la contemplación de la obra de Constable, Friedrich o Turner, que la naturaleza aparece como espectáculo, drama y en algunos casos puede ser interpretada como la representación de la razón. En el romanticismo, esta relación del hombre y la naturaleza define asimismo la característica específica de su sentimiento estético.

En el

NEOPLATONISMO RENACENTISTA encontramos una situación

intermedia, toda cosa se corresponde con otra, cada cosa puede verse como metáfora de otra" (Ortega, 1987: 32). Ante el paisaje, el sujeto romántico contempla, siente e imagina; pero también observa, piensa y razona. Lo que a menudo suele separarse y hasta oponerse —ciencia y cultura—, aquí aparece implicado.

La Alhambra es un espacio eterno, que cuenta su historia no sólo a través de las escrituras en las paredes, sino también a través de la arquitectura y el paisaje. No sucederá aquí lo que en los jardines RENACENTISTAS, donde el visitante no se sentirá identificado, en medio de columnas, estatuas, topiaria que no hablan de sensaciones, y que no interceden con el observador. La Alhambra no es una experiencia estética ni un ejercicio de disciplina arquitectónica, está hecha de naturaleza viva que la hace atemporal. Lo verdaderamente especial es su capacidad para atrapar el tiempo en un lugar donde la vida se manifiesta en cada rincón y a cada momento a través de la sorprendente fusión de procesos naturales y artificiales.

¿EN QUÉ RADICA LA DIFERENCIA ENTRE EL CIELO ISLÁMICO Y EL CRISTIANO? El clima de la dehesa, tiene como característica la docilidad de la naturaleza. Esto le habría infundido al griego un talante contemplativo que le permitió hallar en ella reglas racionales, o al renacentista europeo que pudo cuantificar y clasificarla.

El pueblo musulmán añora en la vida terrenal todo aquello de lo que carece, en sus tierras nunca ha habido aguas, así pues ha sido difícil lograr una agricultura rica en frutas, su paraíso vuelve en la búsqueda del bien para los sentidos, el goce casi terrenal, mientras que los cristianos europeos de la dehesa buscan algo que permita la paz espiritual, algo intangible. El paraíso de los cristianos sólo se alcanza tras la muerte, mientras que el de los musulmanes se puede alcanzar en la tierra.

SUEÑO DESÉRTICO_EL OASIS

LA ARIDEZ DEL DESIERTO, EN CAMBIO, INDUCE AL CAR Á CTER DOMINANTE Y GUERRERO. SE REQUIERE LA SUMISIÓN ABSOLUTA A LA UNIDAD DE LA TRIBU PARA PODER SOBREVIVIR; SU DIOS ES LA CONCIENCIA SUPRAINDIVIDUAL DEL HOMBRE QUE SE OPONE A LA NA TURALEZA. (WATSUJI)

Los elementos en la Alhambra responden a mensajes simbólicos y, al mismo tiempo, a necesidades prácticas, aunque éstas queden en segundo plano. Luz y agua, presentes también en su filosofía y su religión, representan el bien y la vida, pero también aseguran el buen desarrollo y mantenimiento del jardín de cultivos.

No tiene caducidad, se proyecta a lo largo de muchas épocas, por lo que siempre remite a un presente que es en sí mismo pasado.

LOS RECORRIDOS

SUEÑO NÓMADA_LOS RECORRIDOS El islam nace a comienzos del siglo VII d. C. en la península arábiga. Sus habitantes, los árabes, vivían en su mayoría agrupados en tribus y llevaban una vida nómada en el inmenso desierto. Algunos habitaban en ciudades construidas al lado de algún oasis.

Sueño árabe de vida nómada. Ideal del mundo sin renuncia al nomadismo. Se ha llegado a afirmar que parte de la originalidad de la arquitectura árabe es legado de la tienda nómada. Por ello, en su origen, desempeñan un papel esencial los elementos textiles.

SE PRESENTAN UNAS TECHUMBRES QUE SIMULAN CIELOS ABIERTOS, COLUMNAS, AGRUPADAS CON GRACIA DE HUMANIDAD, QUE PARECEN PEREGRINOS DISPUESTOS A MARCHAR. FUENTES QUE HABLAN DE ACAMPAMIENTO JUNTO A UN POZO.

Es preciso que en el recinto de la existencia arraigada en estabilidad, en la morada misma, el agua no descanse en el cántaro, sino que surta con inquietud de peregrinación y que huya por los canalillos de mármol.

En la Alhambra todo son niveles de relación, las cosas no son independientes. Asistimos de esta manera a una arquitectura de la que sólo recordamos con el tiempo la sensación que nos produjo olvidando la materialidad física del ámbito. Si intentamos rememorar una textura, un color o algún detalle, podremos constatar que forman parte de nuestro olvido,

pues sólo conservamos las sensaciones y la emoción producida, y esto es una cualidad en el empleo del material, hacerlo desaparecer en la memoria para hacer sentir su efecto, algo que sería muy propio de una cultura que refuerza el culto a los sentidos.

LOS SENTIDOS

ESCRITURAS “Dios ha prometido a los creyentes unos jardines en los que corren ríos. En ellos vivirán eternamente: tendrán hermosas moradas en el jardín del Edén”

“TODOS LOS ÓRGANOS DEL CUERPO SON LLAMADOS A RECONOCER LA GRANDEZA DE LOS SIGNOS DEL CREADOR: LOS OJOS VERÁN LAS MARAVILLAS DE LA CREACIÓN, LAS OREJAS ESCUCHARÁN LA CLARA PREDICACIÓN DEL PROFETA Y EL ANUNCIO DE LA PALABRA DE DIOS, LA BOCA PROFESARÁ EN VOZ ALTA LA VERDADERA FE EN EL ÚNICO DIOS RECHAZANDO A LOS ÍDOLOS”.

Si buscamos una materialización ejemplar en la Alhambra,

podemos nombrar el Patio de Comares o de los Arrayanes, donde existe una felicísima armonía entre la arquitectura, el agua y la vegetación. Es precisamente esta armonía uno de los pilares de todo buen jardín; de esta forma se convierte en un pequeño paraíso de los sentidos.

Por lo tanto, el jardín hispanoárabe se envuelve de todo aquello que le puede proporcionar placer a los sentidos del hombre: para la vista, el color, la luz y la sombra; para el olfato, las plantas aromáticas o el dulce perfume de las flores; para el oído, el murmullo del agua; para el tacto, las distintas texturas de los materiales, y para el gusto, el sabor de los frutos. Todo el jardín está envuelto en un clima de sensualidad.

LENGUAJE ESPIRITUAL

CUÁNTAS VECES HE IDO EN HORA TEMPRANA A LOS JARDINES: LAS RAMAS ME RECORDABAN LA ACTITUD DE LOS AMANTES. ¡QUÉ HERMOSAS SE MOSTRABAN CUANDO EL VIENTO LAS ENTRELAZABA COMO CUELLOS! LAS ROSAS SON MEJILLAS; LAS MARGARITAS , BOCAS SONRIENTES, MIENTRAS QUE LOS JUNQUILLOS REEMPLAZAN A LOS OJOS. I BN HAFS AL-YAZIRI (S. XI)

Yo diría, que aunque el jardín hispanoárabe busca el deleite de los sentidos, desde la vivencia se produce una contemplación de la naturaleza. Las luces, sombras y colores se proyectan en estos poemas como en el lienzo de un pintor IMPRESIONISTA

Para explicar esto voy a remontarme a la sensibilidad con el paisaje que aparece en

CHINA, mucho antes de ello y de manera distante.

Se trata de una filosofía taoísta y confucionista que alude a la profunda interrelación entre lo estético y lo ético del medio natural. La naturaleza se convierte en algo bello o agradable de mirar porque se mira como paisaje.

Heredera de la tradición china, surge el jardín JAPONÉS. Un lugar que apela al alma, que acude a los sentidos, es para ser vivida, pero a partir de la contemplación. Estas civilizaciones de la cultura de la meditación, con su contención y su serenidad, son capaces

no sólo de plantear lugares de esta absoluta sensibilidad, sino también de captarlos y vivirlos de la manera adecuada.

Por eso creo que existe una fuerte analogía entre estos jardines con la Alhambra. Nuestras maneras de vida son absolutamente diferentes, como también lo son nuestros climas: “El calor y la humedad del monzón predisponen a la resignación y a la receptividad. Los dioses de estas regiones son divinizaciones de la naturaleza, una naturaleza profusa cuya perpetua renovación da a entender la participación de todos los seres en una totalidad. A esos dioses no se les invoca por fidelidad y obediencia, como los pueblos del desierto hacen con el suyo, sino para pedirles favores y rendirles homenaje.” (Watsuji).

SERÍA IMPOSIBLE OBTENER JARDINES IGUALES, PERO SÍ PERSIGUEN LO MISMO, EL DESEO DE VIVIR EL PRESENTE INMEDIATO , DE MANERA ESPIRITUAL, CADA UNO A SU MANERA, CORRESPONDIENTE CON SUS MANERAS DE VIDA.

A la contra, nada tendrá todo esto que ver con los jardines que trataban de plasmar un poder RENACENTISTA, cuya principal preocupación será desplegar una magnífica muestra de poder, y a través de la mirada sorprender al observador.

AGUA

ESCRITURAS Del texto sagrado se puede extraer la importancia de las sombras de los árboles y del agua corriente, pero también la protección mediante muros circundantes, el embellecimiento por los edificios ricamente decorados y esparcidos en el verdor, y la falta de flores, grutas y estanques.

EL AGUA ASEGURA A LA VEGETACIÓN UNA LUJURIANTE EXUBERANCIA Y CONSTITUYE EL ELEMENTO DECORATIVO DE MAYOR EVIDENCIA, APARECIENDO EN FUENTES, PILAS, SURTIDORES Y SABIOS ARTILUGIOS QUE LA HACEN VIBRAR EN ONDAS O REFLEJOS DE LUZ.

En la mayoría de las religiones el agua es sinónimo de purificación, considerándola capaz de limpiar los pecados y aliviar las tribulaciones, esta concepción está presente en el Judaísmo, Hinduismo y Catolicismo. En el Islam el ritual de la ablución que

precede a las oraciones obligatorias es un reflejo claro de esta cualidad purificadora.

SUEÑO DESÉRTICO_EL OÁSIS La escasez de agua, la tierra árida, el calor intenso en el desierto en buen parte del Mundo Islámico, como en la antigua cultura persa, la egipcia o la mesopotámica, hace que el Agua adquiera una importancia central y sea un elemento muy apreciado en cualquier lugar en el

que se le pudiese encontrar. Este hecho es determinante para lograr, a partir de sabios y sensatos recursos, un jardín con una atmósfera bien diferenciada de su entorno natural.

EL JARDÍN ISLÁMICO ES LA VIVIFICACIÓN DE UN TROZO DE DESIERTO, UN OASIS, ALCANZADA MEDIANTE E L APORTE DE AGUA, CONSIDERADA ÉSTA COMO UN BIEN SUPERIOR, ORIGEN DE VIDA.

Inevitablemente tienen que existir muros que confinen el jardín y lo salvaguarden de los vientos cálidos. Estos términos de paraíso y jardín están marcados por los

sueños de los habitantes del desierto de Arabia.

Si se estudia el jardín PERSA, referencia directa del hispanomusulmán, éste da respuesta a todas las necesidades que le plantea una zona de cultivo en el desierto, de la manera más funcional posible con las técnicas de las que disponían, a la vez que lo hacen a sus creencias y deseos.

Éste se divide en cuatro partes, de manera que las canalizaciones de agua funcionen de manera eficaz, a la vez responde a la concepción del mundo dividido en cuatro partes correspondientes a los cuatro elementos esenciales: agua, aire, tierra y fuego. Además, encontramos en el Génesis, primer libro del Antiguo Testamento, un río salía del Edén para regar el jardín; desde allí se dividía en cuatro brazos. Para los persas de la antigüedad, una cruz dividía al mundo en cuatro partes; en su centro se encontraba un manantial. Por supuesto, los cuatro cuadrantes resultantes de esta división, son espacios destinados a la plantación. Su estricta organización espacial con la disposición de la plantación de especies de mayor tamaño, en los cuadrantes del mismo, siguiendo un orden geométrico, subrayando los caminos, plantados en sus bordes en rigurosas alineaciones, y las diversas plantas menores y flores se colocan de forma densa y arbitraria. Colores, olores, formas y texturas se mezclan preparando un lugar para el disfrute de los sentidos, en el que el color también responde a una simbología.

Esta creencia está confirmada en el Corán en donde encontramos: “Los temerosos de Dios estarán entre jardines y fuentes. «¡Entrad en ellos, en paz, seguros!»”

EL AGUA EN UN PALACIO Sin embargo el agua siempre queda referenciada a jardines, a esos espacios exteriores, entre muros, de cultivo. El deseo de decorar los palacios utilizando agua como elemento decorativo resulta un inusual. ¿Qué explicación podemos dar que vaya un paso más allá?

Aquí encuentro dos posibles explicaciones: Esta tipología de jardín proviene de unas culturas diferentes, fuertemente condicionadas por su clima. Al llegar a la península, chocan, en primer lugar, con una tradición diferente, absorbiendo de ella importantes factores. El jardín islámico tiene influencias que se remontan a la tradición romanobizantina, en las cuales se utilizaban fuentes con surtidores, por ejemplo

Por otro lado, el clima en Al-Ándalus permite a los árabes ese “derroche” de elemento vital, puede desvincularse de esa función jardín-huerto, y vincularse a un uso más doméstico, dentro de un palacio, dando respuesta así también a los deseos de reflejar el paraíso coránico, con todo lo que ello conlleva.

MATERIALES

ESCRITURAS “ÉL FUE CREADO DE MATERIAL ÍNFIMO Y VIL (ARCILLA, HUMORES, ESPERMA) PERO HA SIDO ARMONIOSAMENTE PLASMADO POR LAS MANOS DE DIOS, EL CUAL HA INSUFLADO DENTRO DE ÉL SU ESPÍRITU” (RUH) (XV, 26-29)

Los edificios agrandan sus proporciones y parecen más ligeros y risueños; se cubren con muros de almocárabes, matizados de colores, brirllan con variadas y singulares formas. Adquieren mayor esbeltez las columnas y pierden toda semejanza con lasROMANAS

Casi diría que, pese a su fantasía, lujo y voluptuosidad, cabe una comparación con el

GÓTICO puesto que la Alhambra es a su modo racional: no ha perdido el sentido del clima ni de las exigencias constructivas.

LA ALHAMBRA ES EL FRUTO DE UNA SOCIEDAD QUE SE VE TEMPORALMENTE LIBERADA DE LOS CONDICIONANTES DE SU CLIMA, EN MEDIO DE UNA PENÍNSULA QUE REBOSA TRADICIÓN Y CULTURA QUE HÁBILMENTE SABEN RECOGER PARA DAR PIE A LA MATERIALIZACIÓN DE LOS SUEÑOS PASADOS –EL CONTACTO CON DIOS, EL CONTACTO CON LA VIDAPCA...


Similar Free PDFs