31 Hobbes - Resumen El leviatán PDF

Title 31 Hobbes - Resumen El leviatán
Author Abril Manessi
Course Historia de las Ideas Políticas II
Institution Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires
Pages 5
File Size 74.7 KB
File Type PDF
Total Downloads 111
Total Views 154

Summary

Resumen de la obra del autor...


Description

Hobbes Hobbes es el teórico del absolutismo político, nace en 1588 de forma prematura por el terror que infundía la Armada Invencible cerca de las costas británicas, más tarde diría, “El miedo y yo nacimos gemelos”. Estudia en la Universidad de Oxford, con la que tiene muchos conflictos por no seguir el pensamiento escolástico. Cuando comienza la guerra civil en 1642 se exilia en Francia y entra en contacto con intelectuales de los Países Bajos, Italia y con el mismo Descarte. El propio Hobbes está en la Corte del Rey de Francia y es tutor de Carlos II. Escribe muchas obras, entre ellas traduce la Guerra del Peloponeso del griego al inglés. Es recordado por su obra de filosofía política, aunque también contribuyó en una amplia gama de campos como historia, geometría, teología, ética. Las obras políticas son: - Principios de Ley (1640) - De Cive (1642) - Leviatán (1651) Paralelamente, la ciencia está cobrando autonomía, se independiza de la filosofía y rechaza la metafísica tradicional. Comienza a verse el mundo como algo tangible, material, que podía ser estudiado mediante el método científico. El pensamiento filosófico de Hobbes se define como materialismo mecanicista, corriente que dice que solo existe el “cuerpo físico” y niega la existencia del alma. Además, es mecanicista, todas las partes funcionan en conjunto, y el ser humano es como una máquina se mueve continuamente para alcanzar sus deseos. Así mismo describe al hombre, este tiene órganos y todo el mundo externo presiona al cuerpo, se produce una reacción que son las sensaciones y, por último, se genera una pasión (esta no es una decisión sino una respuesta espontánea). Todo es materia en nuestro cuerpo, la voluntad libre, como defendía la escolástica, no existe. Dios mismo es cuerpo y no espíritu. El método científico resolutivo- compositivo fue usado por Hobbes para explicar la comunidad política. Primero se resuelve, se separa el objeto de estudio en sus partes mínimas, en segundo momento, el compositivo, se unen las partes y se observa como funcionan entre sí, como interactúan. Hobbes cree que muchas cosas de la naturaleza están creadas por el arte del hombre. En efecto gracias al arte de los hombres se crea ese Leviatán que llamamos Estado que no es más que un hombre artificial que fue instituido parra la protección y defensa de los demás hombres, y en el cual, la soberanía es un alma artificial que da vida y movimiento al cuerpo entero. Capitulo X El poder del hombre consiste en sus medios presentes para obtener algún bien futuro. Puede ser natural, es decir, las facultades del cuerpo, tales como la fuerza, belleza, prudencia, aptitud, o el poder puede ser instrumental, aquellos que son adquiridos y sirven como medos de instrumentos para adquirir más, como la riqueza, la reputación o los amigos. La naturaleza del poder, creciente a medida que avanza, cuanto más se tiene más se quiere. Hobbes dirá que no existe la felicidad porque no existe el propósito final o bien supremo, como creían los antiguos filósofos.

La felicidad es un continuo progreso de los deseos, de un objeto a otro. Las acciones e inclinaciones de los hombres tienden a procurar y asegurar una vida feliz. De este modo señala como inclinación de la humanidad entera, el poder, deseo que termina solamente con la muerte. Capítulo XIII La naturaleza ha hecho a los hombres iguales en facultades del cuerpo, si bien un hombre es, a veces, evidentemente, más fuerte de cuerpo que otro más sagaz de entendimiento que otro, cuando se considera en su conjunto, la diferencia entre hombre y hombre no es importante como para que alguno pueda reclamar un beneficio cualquiera que el otro no pueda aspirar. En cuanto a las facultades mentales, Hobbes los encuentra aún más iguales, porque la prudencia no es más que experiencia, cosa que todos los hombres alcanzan por igual. De esta igualdad se deriva la igualdad para conseguir determinados fines. Esta es la causa de que, si dos hombres desean la misma cosa, y en modo alguno pueden disfrutarla ambos, se vuelven enemigos, y en el camino que conduce al fin tratan de aniquilarse uno al otro. Existe una desconfianza mutua, existe, lo que Hobbes denomina, como un Estado de guerra constante. Es el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que los atemorice a todos. Encontramos en el hombre tres causas principales de discordia - La competencia, impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio - La desconfianza, todo el tiempo el hombre desconfía de los demás - La gloria, se busca vencer a los demás para ser superior y tener reputación La guerra es la de todos contra todos. Esta no solo consiste en luchar, sino que se da en el lapso en que la voluntad de luchar se manifiesta de modo suficiente. En esta guerra, se da una consecuencia: que nada puede ser injusto. Las nociones de derecho e ilegalidad, justicia e injusticia están fuera de lugar porque donde no hay poder común, la ley no existe, y donde no hay ley no hay justicia. Puede pensarse que nunca existió un tiempo o condición en que se diera una guerra semejante, y, en efecto, Hobbes cree que nunca ocurrió esto en el mundo entero; pero, sin embargo, existen varios lugares donde viven de ese modo, como los pueblos salvajes de algunas zonas de América, que carecen de gobierno absoluto. Pero como hay pasiones que nos llevan a la discordia, también existen aquellas que inclinan a los hombres hacia la paz y son: - El temor a la muerte - El deseo de las cosas que me hacen tener una vida confortable - La esperanza de obtenerlas por medio del trabajo Las pasiones no mueven, pero en este caso, la razón sugiere adecuadas normas de paz. Estas normas son las que se llaman leyes de naturaleza. Capítulo XIV El derecho de naturaleza es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder como quiera, para la conservación de su propia vida. Cuando el hombre está en el Estado de naturaleza, está en estado de guerra constante, de ahí se sigue que cada hombre tiene derecho a hacer cualquier cosa, incluso matar a los demás. Las leyes naturales

-

Cada hombre debe esforzarse por la paz Cada uno debe acceder a renunciar al derecho a todas las cosas, es decir, hay una obligación a hacer un pacto para salir de la naturaleza Los hombres deben cumplir los pactos que han llevado a cabo

Con respecto a la segunda ley, la mutua renuncia de los hombres al derecho de todas las cosas es lo que se llama contrato. Quienes dan a un hombre el derecho de gobernar en plena soberanía La tercera de las leyes es el origen de la justicia. En efecto, donde no ha existido un pacto, no se ha transferido ningún derecho, y todos los hombres tienen derecho a todas las cosas: por lo tanto, ninguna acción puede ser injusta. Pero cuando se ha hecho un pacto romperlo es injusto. Capítulo XVII La causa final de los hombres, que aman la libertad y el dominio sobre los demás, al introducir esta restricción sobre sí mismos, en la que los vemos conformar un Estado, es el cuidado de su propia conservación y el logro de una vida más armónica, es decir, el deseo de abandonar la condición de guerra constante. Es conferir todo su poder a un hombre o a una asamblea de hombres, como si se dijera, autorizo y transfiero a este hombre o asamblea mi derecho de gobernarme a mi mismo. Hecho esto, la multitud unida en una persona se denomina Estado, esta es la generación del gran Leviatán, o más bien, de aquel Dios mortal, al cual debemos, bajo el Dios inmortal, nuestra paz y defensa. El terror que inspira el Leviatán es capaz de mantener la paz. El titular del Estado se denomina Soberano y cada uno de los que lo rodean son súbditos suyos. Hobbes es, como se nota, absolutista porque se delega todo el poder sin reserva, si el poder no es absoluto se continua en estado de naturaleza Capítulo XVIII Un Estado se ha instituido cuando la multitud conviene y pacta, que a un cierto hombre o asamblea se le otorgará el derecho de representar a todos, es decir de ser su representante. De este consentimiento derivan todas las facultades que tiene el soberano. Su poder no puede ser transferido sin su consentimiento, sin su consentimiento, a otra persona, no puede ser acusado por ninguno de sus súbditos, es juez, es el único legislador, el define que es y que no es justo, proclama la paz o la guerra, elige magistrados, consejeros, y todos los demás funcionarios de gobierno. Se alcanza este poder soberano de dos formas. Uno por la fuerza natural, como cuando un hombre hace que sus hijos le estén sometidos, o que por actos de guerra somete a sus enemigos por voluntad, este sería el Estado por adquisición. El Estado por institución, es cuando los hombres se ponen de acuerdo entre sí, para someterse a un hombre o asamblea de hombres voluntariamente, en la confianza de ser protegidos de los demás. Capítulo XIX La diferencia de gobiernos consiste en la diferencia del soberano o de la persona representativa de todos. Hobbes enumera tres clases de gobierno. Cuando el representante es un hombre, entonces el gobierno es una monarquía, cuando es una asamblea de todos cuantos quieren concurrir a ella, tenemos una democracia, y cuando la asamblea es de una parte solamente, entonces se denomina aristocracia. Existen otras denominaciones de gobierno como tiranía, oligarquía o anarquía. Pero estos, según Hobbes, no son nombres de otras formas de gobierno, sino de las mismas mal

interpretadas. En efecto, quienes están descontentos bajo la monarquía la llaman tiranía, a quienes le desagrada la aristocracia la llaman oligarquía y quienes se encuentran agravios por la democracia la llaman anarquía, que no significa más que falta de gobierno. Hobbes revoca esto diciendo que la falta de gobierno nunca puede ser un tipo de gobierno, ni puede creerse que un gobierno es de una clase cuando agrada y de otra cuando no. La soberanía reside o en una persona, monarca, o en una asamblea, por ende, no puede existir el gobierno mixto, porque esta no puede estar dividida. Capítulo XXI La libertad, para Hobbes, significa la ausencia de oposición. Es un hombre libre quien en aquellas cosas de que es capaz por su fuerza y por su ingenuo, no está obstaculizado de hacer lo que desea, pero esto solo se da en el Estado de Naturaleza. La libertad de un súbdito radica en aquellas cosas que en la regulación de sus acciones ha predeterminado el soberano. cuando renunciamos a derecho para constituir un Estado, estamos negándonos libertad a nosotros mismos. En efecto, en el acto de nuestra sumisión van implicadas dos cosas: nuestra obligación y nuestra libertad. En cuanto a las demás libertades, en el Estado civil, dependen del silencio de la ley. En los casos en que el soberano no ha prescrito una norma, el súbdito tiene libertad de hacer o de omitir, de acuerdo con su propia discreción. Si el soberano ordena que te mates, hieras o mutiles, ese hombre tiene libertad para desobedecer. Capítulo XXVI Se entiende por leyes civiles aquellas que los hombres están obligados a observar porque son miembros no un Estado particular. La ley no es consejo sino orden La ley civil es, para cada súbdito, aquellas reglas que el Estado le ha ordenado de palabra o por escrito, para que las utilice e distinguir lo justo de la injusto, es decir, para establecer lo que contrario y lo que no es contrario a la ley. El legislador en todos los Estados es el soberano, ya sea un hombre en la monarquía, o una asamblea de hombres como en una democracia o aristocracia. El soberano no está sujeto a las leyes civiles, ya que, teniendo poder para hacer y revocar las leyes, puede liberarse de esa ejecución. La ley civil y la ley natural no son especies diferentes, sino que partes distintas de la ley; de ellas una parte es escrita, y se llama civil; la otra no es escrita, y se denomina natural. Ahora bien, el derecho de naturaleza, es decir, la libertad natural del hombre puede ser limitada y restringida por la ley civil; más aún, la finalidad de hacer leyes no es otra sino esta restricción, sin la cual no puede existir ley alguna. La ley fue traída al mundo para limitar la libertad natural de os hombres, de tal modo que no pudieran dañarse sino asistirse uno a otro. La religión Hobbes sostiene que el soberano tiene el derecho de establecer cuales serán las formas de culto hacia Dios, e incluso tiene el derecho de interpretar las sagradas escrituras Hobbes entiende que el soberano debe ser civil y religioso, de él depende la interpretación de todas las leyes, tanto sagradas como seculares. Los reyes, dice Hobbes, son el lugarteniente de Dios en la Tierra. El soberano no puede obligarte a creer algo, porque es parte de tu ámbito privado, pero si regula los actos externos. La teoría de Hobbes, a pesar de ser absolutista, no cae del todo bien a los partidarios del Rey, porque hay elementos que chocan con sus ideas. Por ejemplo, la lógica del poder, este es del

pueblo y se lo delega al rey. Dios le dio el poder al pueblo, en cambio, los realistas creían que Dios había entregado el poder al Rey....


Similar Free PDFs