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ESTE ES TODO EL MODULO, DISFRUTEN AHRE JAJAJAJAJAJ...

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4. Cartuchería

La cartuchería es, ni más ni menos, el elemento más importante que utiliza un arma de fuego. Dentro de él, se encontrará el compuesto químico (la pólvora) que justamente clasifica a un arma de fuego como tal. Sin él, no sería un arma de fuego y, como tal, es un elemento muy cotizado en el mercado ilegal por los delincuentes. Leamos un fragmento del siguiente artículo para entender el contexto de esta problemática.

Contexto y evolución de los cartuchos

Concepto y tipos de cartuchos

Referencias

Revisión del Módulo

Teleclase Práctica

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LECCIÓN 1 de 6

Contexto y evolución de los cartuchos

Mercado legal facilita tráfico de municiones

Por Guatemala pasan las armas del narcotráfico hacia las pandillas y crimen organizado del Triángulo Norte de Centroamérica y no existen mecanismos efectivos de control, según reconocen las autoriades [sic].

En Guatemala hay registradas 547 mil armas de fuego y entre enero y junio de este año se han comercializado legalmente 13 millones de municiones; los débiles controles en el expendio y comercio legal de los cartuchos hacen que estos lleguen al crimen organizado.

El trasiego de municiones tiene un origen establecido y muchos agujeros donde contravienen la ley. De enero a junio de este año, la Dirección General de Control de Armas y Municiones registró la venta de 13 millones 518 mil 301 balas. El año pasado se vendieron, en promedio, 2 millones de municiones cada mes.

Las armas ilegales también circulan por miles. Entre enero del 2014 y junio del 2017, la PNC reportó la incautación de 16 mil 491 armas de fuego, la mayoría pistolas y revólveres, aunque también se han localizado granadas de fragmentación, fusiles AK-47, AR15, subametralladoras, entre otras armas de uso militar exclusivamente.

Balas a la venta

El exministro de Defensa Ronaldo Leiva explica que el tráfico de municiones es tan complicado como trasegar armas; sin embargo, a través del mercado legal se pueden obtener municiones de una manera más fácil.

Según investigaciones del Ministerio Público, gran parte de la comercialización de las armas de fuego ilegales que se encuentran en el país pasan por armerías que facilitan el proceso de compra venta, tanto de armas y municiones.

“Alguien con licencia puede comprarla y compartirla, pues la munición no tiene un registro antes de ser disparada”, dice Leiva. “Lo único es que la cantidad está restringida”.

Las armas más comerciales en el país son las pistolas de calibre 9 milímetros, según el Ministerio Público, y las municiones para este tipo de armamento también son más fáciles de conseguir en el mercado legal porque son las más comunes para el uso civil.

La vigente Ley de Armas establece un límite de 200 municiones al mes a quien tenga permiso de tenencia y 250 para quien cuente con licencia de portación, no obstante, en los polígonos de tiro la ley deja libre la venta siempre que sean utilizadas ahí.

“Al salir del establecimiento el responsable de la munición es el que la compró y el problema es que la munición no está marcada”, dijo el coronel Carlos López, director de la Dirección General de Control de Armas y Municiones (Digecam), “Al final es el cliente el responsable de la munición, si la utiliza o vende”. (Rojas y Sánchez, 2017, https://bit.ly/2IzS3Oa).

Figura 1: Disparo

Fuente: Interiano, 2017, https://bit.ly/2IzS3Oa

La problemática actual con respecto a los cartuchos de las armas de fuego es que no hay manera de tener un seguimiento, ya que estos no están señalados con un número de serie u otra cosa que permita saber desde dónde han sido llevados al mercado negro. Pero para comprender mejor un poco esto, su identificación se debe realizar de acuerdo con sus características técnicas, por lo tanto, empezaremos a hablar del cartucho como tal y a conocer un poco su evolución hasta nuestros días.

Antes, los elementos que componen un cartucho se encontraban todos separados y era el tirador quien debía juntarlos todos en la recámara del arma. En las viejas películas de guerras civiles, se puede ver que los soldados colocaban primero la pólvora; luego, un sellador, que podía ser un trozo de cuero o papel; finalmente, la bala (en esa época, esférica). Todo ello se hacía desde la boca del arma y luego se presionaba con una baqueta. Resulta evidente que el proceso era engorroso y lento y además solo se podía obtener un solo disparo por operación. Con el paso del tiempo

(y la suma de batallas), esto fue lentamente evolucionando. Cuando aparece el cartucho como tal, es decir, un elemento que contenía todos los componentes juntos, era de papel y, por supuesto, tenía muchas complicaciones operativas: se humedecía, era frágil y de poca potencia. Al principio, eran de bala esférica; más adelante, se introdujeron las balas Minié (en honor a su descubridor), que ya eran alargadas, y se comenzaron a utilizar las ánimas rayadas para lograr mejor precisión de disparo. A pesar de ser rudimentario, este cartucho fue el inicio de una nueva etapa en cartuchería, que vino evolucionado con la aparición del cartucho metálico, siendo el Maynard el primero de ellos conocidos.

Figura 2: Cartucho Maynard

Fuente: [Imagen sin título sobre cartucho Maynard]. (s. f.). Recuperada de https://bit.ly/2wE48wA

Luego de esta importante evolución, aparece el famoso cartucho de espiga, llamado también Lefaucheux, en honor a su inventor francés. Este consistía en un cartucho metálico, pero en uno de sus costados poseía una espiga que, al ser presionada por el martillo del arma, activaba la carga principal de la pólvora y se iniciaba el disparo. Si bien era muy eficiente desde el punto de vista del disparo, tenía como inconveniente que, si el arma se caía, se podía producir un disparo. Por ese motivo, resultaba un poco inseguro. Veamos una imagen de este para comprender mejor de lo que estamos hablando.

Figura 3: Cartuchos Lefaucheux

Fuente: [Imagen sin título sobre cartuchos Lefaucheux]. (s. f.). Recuperada de https://bit.ly/2MxfWv9

LECCIÓN 2 de 6

Concepto y tipos de cartuchos

Te proponemos que leamos el siguiente artículo:

LA PSA SECUESTRÓ UN ARSENAL DE MUNICIONES FABRICADAS DE FORMA ILEGAL

La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), con motivo de una investigación que se venía realizando desde hace más de un año, procedió a allanar tres domicilios, en los que se encontró un taller clandestino de recarga de municiones y gran cantidad de elementos para su operación. En los diferentes domicilios, se logró la incautación de 5000 puntas de proyectil, casi 1500 vainas de fuego central, anular y de diferentes tipos (cónicas, cilíndricas y abotelladas), 2300 fulminantes para recarga, una máquina de recarga, 30 envases de pólvora, cinco armas cortas y tres escopetas.

Con motivo de la gran cantidad de elementos encontrados, se los embaló y se procedió con la detención de tres personas que eran las investigadas en la causa. Además de los elementos balísticos, se secuestraron teléfonos celulares y computadoras, objetos que estarían relacionados con la distribución y ventas de las municiones producidas por la banda.

La causa es llevada adelante por el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, a cargo del Dr. Leonardo Ruiz, quien dispuso la clasificación pertinente de todo el material, como así también la participación de personal de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) para su correcta evaluación pericial.

Como habrás leído al principio de la presente lectura (como así también en el artículo precedente), existen varios elementos que deben interactuar para que hablemos de cartucho como tal. Ahora bien, estos cartuchos que poco a poco fueron evolucionando hasta los que conocemos hoy tienen una definición legal que compartimos a continuación:

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Como nos enseña Guzmán (2003), “cartucho deriva del italiano cartoccio y éste a su vez del latín charta (papel) y significa: Carga de pólvora y municiones o sólo de pólvora” (p. 417). Si bien esta es una definición básica, que se encuentra más vinculada a un contexto histórico, actualmente, definimos cartucho como: “Es el conjunto constituido por el proyectil entero o perdigones, la carga de proyección, la cápsula fulminante y la vaina, requeridos para ser usados en un arma de fuego”[1].

Podemos decir, entonces, que cartucho es el conjunto de los siguientes componentes:

La vaina (elemento soporte de todos los demás).

La carga de propulsión (es decir, la pólvora).

La punta (que puede ser monobala, monoposta o de múltiples perdigones).

El fulminante (cápsula iniciadora de la carga de propulsión).

En el caso de los cartuchos de escopetas, se nos agrega un elemento más, denominado taco separador. Este tiene como propósito contener los perdigones y llevarlos en su trayectoria por el ánima del cañón en el momento del disparo hasta la boca del arma. Una denominación también común es taco contenedor, ya que ese es su fin principal. Veamos una imagen de este tipo de cartucho.

Figura 4: Cartucho de escopeta

Fuente: [Imagen sin título sobre cartucho de escopeta]. (2013). Recuperada de https://bit.ly/2MuStuH

Figura 5: Cartuchos de fuego anular y central

Fuente: [Imagen sin título sobre cartuchos de fuego anular y central]. (s. f.). Recuperada de https://bit.ly/2WQDaQI

Como se puede ver en la imagen precedente, tenemos dos tipos principales de cartuchos: los de fuego anular y los de fuego central.

En el caso de los primeros, se presentan, por lo general, en los calibres más bajos, cuyo ícono es el famoso calibre de 0,22 pulgadas. En este tipo, el fulminante se encuentra en la periferia de la base de la vaina y el percutor del arma debe impactar en dicha zona para que se efectúe el disparo.

Con respecto a los de fuego central, el fulminante se encuentra en dicha zona. Este, a su vez, puede ser: de tipo bóxer, que posee un solo oído; de tipo berdan, que tiene dos oídos. El oído es el orificio por el cual la llama producida por el fulminante se comunica con la carga principal del cartucho (la pólvora).

Figura 6: Vaina del fuego anular

Fuente: Guzmán, 2003, p. 424.

Figura 7: Vainas de fuego central

Fuente: Guzmán, 2003, p. 423.

Además de esta característica principal de constitución entre los cartuchos de fuego anular y los de fuego central, en el caso de los segundos, existen diferentes formas; las principales son: cilíndrica, abotellada y cónica. Esta morfología responde principalmente a la presión que debe soportar la vaina en virtud de la carga de pólvora que tenga. Por ejemplo, un cartucho con un calibre de 9 mm tendrá mucho menos potencia de pólvora que un cartucho con un calibre de 7,62 x 51 mm, que es una munición de fusil, por lo que sus presiones son mucho mayores.

Veamos la imagen siguiente para comprender mejor esto.

Figura 8: Distintos tipos de vainas

Fuente: Guzmán, 2003, p. 455.

También las vainas se clasifican por su base y su fabricación.

Figura 9: Tipos de vainas de acuerdo con su base

Fuente: Guzmán, 2003, p. 456.

Figura 10: Tipos de vainas de acuerdo con su fabricación

Fuente: Guzmán, 2003, p. 452.

1) Art. 3, inc. 19, Decreto N.° 395. (1975). Armas de Fuego y Explosivos [Reglamenta la Ley N.° 20429/73]. Poder Ejecutivo Nacional.

LECCIÓN 3 de 6

Referencias

Decreto N.° 395. (1975). Armas de Fuego y Explosivos [Reglamenta la Ley N.° 20429/73]. Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/35000-39999/38821/norma.htm

Guzmán, C. (2003). Manual de criminalística. Buenos Aires, AR: La Rocca.

[Imagen sin título sobre cartucho de escopeta]. (2013). Recuperada de https://www.stockarmas.com/wpcontent/uploads/2013/10/image0031.png

[Imagen sin título sobre cartuchos de fuego anular y central]. (s. f.). Recuperada de https://1.bp.blogspot.com/xdkSwIiaWKY/Tfmox-WmT4I/AAAAAAAAPFU/bwt7H0XyLRA/s1600/ch2_01.gif

[Imagen sin título sobre cartucho Maynard]. (s. f.). Recuperada de http://www.municion.org/50/50-50MaynardPoultneyG.jpg

[Imagen

sin

título

sobre

cartuchos

Lefaucheux].

(s.

f.).

Recuperada

de

http://www.municion.org/lefaucheux/VarisG.jpg

Interiano, Á. (Fotógrafo). (2017). [Fotografía sin título sobre persona que apunta un arma]. Prensa Libre [Versión digital].

Recuperado

de

https://mail.google.com/mail/u/0/#search/fotografo/FMfcgxmZSnwxNGZttRrJDPCGMjljZCpk

Rojas, A. F. y Sánchez, G. (7 de agosto de 2017). Mercado legal facilita tráfico de municiones. Prensa Libre [Versión digital]. Recuperado de https://www.prensalibre.com/guatemala/pl-datos/mercado-legal-facilita-trafico-demuniciones/

LECCIÓN 4 de 6

Revisión del Módulo

Hasta acá aprendimos

Armas de fuego

–

Las armas de fuego fueron, son y serán las herramientas que sirven a la humanidad como medio de defensa y ofensa en un conflicto bélico.

Legislación relacionada con las armas de fuego en Argentina

–

En nuestro país, las armas de fuego y sus accesorios se encuentran regulados por una ley denominada Ley Nacional de Armas y Explosivos N.° 20429, con fecha de promulgación en 1973.

Pólvoras y explosivos

–

La pólvora es una mezcla deflagrante utilizada principalmente como propulsor de proyectiles en las armas de fuego. Un explosivo es aquella sustancia que por alguna causa externa se transforma en gases; liberando calor, presión o radiación en un tiempo muy breve.

Cartuchería

La cartuchería es, ni más ni menos, el elemento más importante que utiliza un arma de fuego. Dentro de él, se encontrará el compuesto químico (la pólvora) que justamente clasifica a un arma de fuego como tal.

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LECCIÓN 5 de 6

Teleclase Práctica

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LECCIÓN 6 de 6

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