4 La devotio Iberica pacto de clientela español España primitiva PDF

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Practica 4 La devotio Iberica pacto de clientela 99/100 LOS VINCULOS DE SUMISION PERSONAL: CLIENTELA Y "DEVOTIO" “Es costumbre entre los españoles que los que hacían formación aparte con el jefe pereciesen con él si llegaba a morir, a lo que aquellos bárbaros llaman devotio. Se dice que con ocasión de retirarse a una ciudad, teniendo ya a los enemigos cerca, los españoles, olvidándose de sí mismos, salvaron a Sertorio tomándole entre sus hombres y pasándoselo así de unos a otros, hasta ponerlo encima de los muros; y solo cuando tuvieron a su jefe seguro, cada uno se dio a la fuga”(Plutarco, vida de Sertorio, 14-19). “De la otra parte de la ciudad sale Adiatunno, que tenía el mando supremo, con seiscientos devotos, a los que llaman soldurios, cuya condición es esta… que si a alguno de estos (caudillos) les ocurre una desgracia, o la sufren con ellos o han de darse muerte, y no se recuerda ningún caso de que alguno, muerto aquel a quien se consagró, se haya negado a morir”(Julio Cesar, Guerra de las Galias, 2,32).

Los textos nos sitúan en la España primitiva, en la época de La España prerromana y sus instituciones, del último milenio A.C. es un fragmento de Plutarco, vida de Sertorio y otro fragmento de la Guerra de las Galias de Julio Cesar. Habla de la clientela, es vínculo de sumisión de persona a persona. La clientela aparece frecuentemente bajo la forma más concreta de la clientela militar, los servicios del cliente consisten en su ayuda y asistencia en las actividades guerreras. La protección del patrono incluirá facilitarle armas. La clientela se establece mediante juramento, reconociendo el cliente al patrono, jefe o rey. Es un pacto por el que una persona (cliente) se acoge a la protección de otra (patrono) a cambio de prestarle servicios y fidelidad. El pacto supone la existencia de un juramento vitalicio que sólo se rompe en caso de muerte de alguna de las dos partes o si el patrono infligía un mal trato inmotivado al cliente. Si incumplía el cliente no se rompía la relación. La clientela militar en España tenía características peculiares era la llamada devotio ibérica. La devotio ibérica era un juramento ante una divinidad infernal en la cual el devoto ofrecía su vida a la divinidad en caso de que, en plena batalla, peligrara la del patrono. “Es costumbre entre los españoles que los que hacían formación aparte con el jefe pereciesen con él si llegaba a morir, a lo que aquellos bárbaros llaman devotio…” La devotio ibérica se trata de salvar la vida del caudillo o patrono (hasta el punto de no sobrevivir a éste en caso de fracasar). “…los españoles, olvidándose de sí mismos, salvaron a Sertorio tomándole entre sus hombres y pasándoselo así de unos a otros, hasta ponerlo encima de los muros; y solo cuando tuvieron a su jefe seguro, cada uno se dio a la fuga...” La muerte del patrono podía implicar el suicidio de sus devotos, la justificación del suicidio, la vemos en la presunta indignidad del guerrero que ha ofrecido su vida y no le ha sido aceptada. En el segundo texto:

“…Adiatunno, que tenía el mando supremo, con seiscientos devotos, a los que llaman soldurios, cuya condición es esta… que si a alguno de estos (caudillos) les ocurre una desgracia, o la sufren con ellos o han de darse muerte,..” Justificar la vida del cliente tras la muerte del jefe militar resultaba imposible para quienes creían que era ilícito, el mero hecho de sobrevivirle. “…no se recuerda ningún caso de que alguno, muerto aquel a quien se consagró, se haya negado a morir” Se trata siempre del supuesto de muerte violenta del caudillo, y no de la puramente natural. En conclusion nos pone de manifiesto la importancia de la clientela militar....