5-Movilidad social. Yolanda Valverde PDF

Title 5-Movilidad social. Yolanda Valverde
Author Yolanda Valverde Ruiz
Course Sociología y Estructura Social
Institution UNED
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Apuntes de la asignatura confeccionados con el manual Estratificación Social de 2013 en el curso 2019/2020...


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CAPÍTULO-5 1- INTRODUCCIÓN (leer páginas 156-158) 2- EL ANÁLISIS DE LA MOVILIDAD SOCIAL -Las estructuras sociales de las sociedades modernas son el producto de una combinación de logro y adscripción que no tiene precedentes en la historia de los sistemas de estratificación social. -Los sociólogos denominan movilidad social a quiénes y cuántos cambian de posición social, en que dirección cambian, con qué medios lo consiguen y qué efectos tienen esos cambios para la vida de la gente y de para la sociedad en su conjunto. -Es de primordial importancia conocer las oportunidades vitales ligadas a las diferentes posiciones sociales, es decir, a las posibilidades de cambiar de posición social y, así, de acceder a nuevas recompensas de las que antes nos se disponía o de verse privado de las que se poseían. -En las sociedades posindustriales la posición de clase de la gente depende tanto de la adscripción como del logro, por lo tanto, es interesante conocer en qué medida depende de cada uno de estos dos factores. -Los sociólogos han descubierto que determinadas posiciones sociales entrañan destino sociales muy duraderos. Otras, permiten a sus miembros abandonar la situación social de origen y moverse por la escala social con más facilidad. En cualquiera de los dos casos, lo que esto significa es que las oportunidades de movilidad social no se distribuyen por igual o de manera homogénea en la estructura social. El cambio no se produce de forma azarosa, sino que está sometido a pautas o modelos y sigue ciertas regularidades. -Los estudios sobre movilidad social tratan de analizar científicamente las pautas que rigen los cambios de posición social de la gente. 2.1- Movilidad social: conceptos y tipos básicos -Los estudios sociológicos de la movilidad social describen y analizan los cambios de posición social al lo largo del ciclo vital de las personas o entre una generación y otra. -Movilidad social: desplazamientos de individuos y grupos desde unas posiciones sociales a otras, y los cambios que esos movimientos implican. Por el contrario, cuando los individuos permanecen en las mismas posiciones sociales, se habla de inmovilidad. -Movilidad vertical. Puesto que las posiciones sociales se hallan jerarquizadas, denominamos movilidad vertical a los movimientos ascendentes (hacia posiciones sociales superiores a las del origen del movimiento) o descendentes (hacia posiciones inferiores a las de partida) en la jerarquía de un sistema de estratificación dado.

-Movilidad horizontal: alude a los desplazamientos entre posiciones que no implican un cambio significativo en la jerarquía social. Por ejemplo, cuando el hijo de un trabajador agrario llega a ser un trabajador no cualificado en la industria experimenta movilidad horizontal. -Como los mejores indicadores de la posición social son las categorías ocupacionales, el estudio de la movilidad social se basa en la observación detallada de las regularidades que siguen a los cambios de ocupaciones de la gente o entre generaciones. -Estudiar la movilidad social implica siempre comparar posiciones sociales diferentes. De manera que otra distinción importante nace de considerar quiénes ocupan esas posiciones sociales diferentes. A este respecto, al estudiar la movilidad social podemos proceder examinar: ·

Movilidad intrageneracional: son los desplazamientos que se producen a lo largo de la vida de los mismos individuos. Es la movilidad que experimentan los miembros de una misma generación a lo largo de su ciclo vital. También se suele llamar movilidad de trayectoria o movilidad de carrera.

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Movilidad intergeneracional: cambios de posición social de los hijos en relación con sus padres (o a veces sus abuelos). En este caso, lo interesante es comprobar hasta qué punto los hijos comparten o no la misma posición social (es decir, se sitúan en las mismas o distintas categorías ocupacionales) que sus padres y en qué medida los miembros de una generación han heredado o no de sus padres las posiciones de clase que ocupan. Cuando los hijos permanecen en la misma posición social que sus padres podemos hablar de inmovilidad intergeneracional o, simplemente, de herencia de la posición social.

-Uno de los problemas del estudio de la movilidad social es que, para saber si esta se ha producido realmente y poder medir su intensidad, es necesario hacer observaciones de la posición de clase (categoría ocupacional) de las personas en, como mínimo, dos momentos del tiempo diferentes en el caso de la movilidad intrageneracional y observar la posición social de los padres y los hijos en el caso de la movilidad intergeneracional. Esta es la manera de comprobar si se ha producido algún cambio y precisar su magnitud. -La dificultad reside en que el conjunto de las posiciones ocupacionales no es estable en el tiempo, es decir, la estructura ocupacional varia a lo largo del tiempo. Por consiguiente, tanto la movilidad intrageneracional como la intergeneracional pueden analizarse en primera instancia como un producto de los cambios sociales que afectan a la estructura ocupacional en su conjunto. A la movilidad producida por cambios de esta índole se la suele denominar movilidad estructural o movilidad forzada. Este es el caso de la movilidad que tiene lugar cuando se produce un trasvase generalizado de la población desde el campo a las ciudades: los procesos de urbanización hacen que le número de trabajadores en ocupaciones agrarias disminuya e inducen a procesos de movilidad forzada hacia las clases sociales que vienen definidas por los empleos, industriales o de servicios en las ciudades. Además, en los grandes procesos de urbanización típicos de los siglos XIX y XX, las sociedades modernas han experimentado otra gran transformación de su estructura ocupacional que ha forzado estos procesos de movilidad estructural: el cambio de las ocupaciones manuales a los trabajos no manuales que se da con la expansión del sectores servicios que ha caracterizado la llegada de las sociedades posindustriales.

-La cantidad de movimientos que viene determinada por el cambio de la estructura es lo que se denomina movilidad estructural o forzada. -Movilidad neta o circulatoria: desplazamientos sociales debidos a la mera circulación de los individuos entre las distintas posiciones de una estructura social dada. En este caso, los cambios de posición social no son imputables a los cambios de la estructura ocupacional, sino única y exclusivamente a la circulación de los individuos por la estructura. -Ahora bien, si en el caso de la movilidad vertical y horizontal, o en el de la movilidad intrageneracional o intergeneracional, parece fácil arbitrar medidas que nos permitan distinguirlas en la práctica, discriminar empíricamente entre la movilidad estructural y la movilidad circulatoria resulta complicado. ·

En la realidad de los datos brutos con que contamos para analizar la movilidad social, siempre aparecen mezcladas, pues aunque la movilidad total de una tabla se puede dividir en una parte estructural y otra circulatoria, no hay modo de adscribir a un individuo o a un grupo concreto cada una de las dos movilidades.

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Movilidad estructural y circulatoria son características de la tabla de movilidad, no de los individuos o las clases que forman parte de ella. Las dificultades para medir de forma separada uno y otro tipo de movilidad se conoce como el problema de los marginales de la tabla de movilidad.

-Tabla de movilidad: instrumento básico para analizar empíricamente la movilidad social. -Movilidad absoluta: la movilidad total que describe una tabla de movilidad. -Movilidad relativa: probabilidades comparadas de llegar a formar parte de las distintas clases que tienen los individuos de distintos orígenes sociales. -El grado de movilidad relativa entre generaciones que es propio de una sociedad se ha considerado un indicador fiable de su fluidez social y de la igualdad de oportunidades de que disfrutan sus miembros. La fluidez social es el grado en el que el origen y el destino social de la gente no están asociados. Cuando, gracias a la movilidad, el destino social de las personas no depende de sus orígenes, se dice que hay fluidez social. La fluidez social puede considerarse una medida de la igualdad de oportunidades. 2.2- Teorías de la movilidad social En términos generales, las teorías de la movilidad social se han desarrollado como parte de las grandes aproximaciones a la estratificación en las sociedades industriales.

-Erikson y Goldthorpe. Las diferentes concepciones de la sociedad industrial incluyen una particular visión de la movilidad social. Así, la concepción liberal de la sociedad industrial (asociada a la teoría funcionalista de la estratificación) sostiene: -Que la sociedad industrial supone un aumento de las tasas de movilidad social respecto a lo que ocurría en las sociedades preindustriales. -Que en las sociedades industriales predomina la movilidad ascendente sobre la descendente. -Que las oportunidades de movilidad tienden a igualarse para todos los orígenes sociales. -Que tanto las tasas de movilidad como el grado de igualdad de oportunidades tienden a aumentar con el tiempo a medida que crece el desarrollo económico y avanza la modernización social. Según esta concepción, estas tendencias se deben a tres tipos de efectos principales, en virtud de los cuales los procesos de selección social y los mecanismos de ubicación social (la asignación de personas a ocupaciones) son cada vez menos adscriptivos y dependen más del logro individual. -El primer tipo se refiere a los efectos estructurales que son los que se derivan de la innovación tecnológica y de la continua diferenciación de ocupaciones. Se exige mano de obra cada vez más cualificada, lo que a su vez potencia los desplazamientos intergeneracionales hacia posiciones más ventajosas en las generaciones más jóvenes. -En el segundo lugar, se dan también efectos procesuales. Los procesos de selección meritocráticos (que debilitan sustancialmente los vínculos entre la posición social de origen y el logro ocupacional) se convierten en el mecanismo de selección preferido allí donde se ha generalizado el acceso a la educación formal. -En tercer lugar, hay que considerar los efectos de composición: los procesos de logro predominan en aquellos segmentos sociales y económicos más dinámicos, mientras la selección adscriptiva es típica de los sectores sociales que se encuentra en decadencia (agricultura). -Para quienes defienden estas ideas la confluencia de estos tres tipos de efectos en las sociedades modernas, es lo que ha terminado por convertirlas en el mejor ejemplo histórico conocido de movilidad social generalizada.

-Esta visión de la sociedad industrial como un espacio social permeable y caracterizado por una gran movilidad aparece en la obra de sociólogos estadounidenses de los años sesenta vinculados a la perspectiva funcionalista, siendo Blau y Duncan sus exponentes más destacados. Pero también constituye un ingrediente del complejo ideológico del “modo de vida americano” o “el sueño americano”, de acuerdo con el cual el trabajo duro, la aplicación y constancia constituyen las claves del éxito social. En un mundo así, cada ciudadano tiene la oportunidad de apoyarse en su talento y esfuerzo para promocionarse en la escala social independientemente de sus orígenes. Las altas tasas de movilidad ascendente, caso de producirse realmente, vendrían a reflejar una auténtica igualdad de oportunidades de corte meritocrático y son la más poderosa justificación de la desigualdad en las sociedades modernas. -Ante esta visión liberal de la movilidad y de las oportunidades de promoción que presentan las sociedades modernas basadas en el capitalismo de mercado, la reacción del marximo académico fue notablemente débil. La respuesta principal de los sociólogos marxistas consistió, básicamente, en defender una visión del orden social capitalista en la que lo esencial era la reproducción de las posiciones de clase. De este modo, durante los años sesenta y setenta los marxistas estuvieron ocupados básicamente en tratar los aspectos estructurales del análisis de clase. Por ejemplo: -

Teoría de la correspondencia de Bowles y Gintis (estadounidenses). El objetivo de la teoría era mostrar cómo las similitudes entre las relaciones sociales en el sistema educativo y las relaciones sociales en el sistema productivo contribuían a reproducir las desigualdades del capitalismo. El dinamismo interno de los sistemas de estratificación quedaba en segundo plano para los marxistas, que centraban sus esfuerzos en concentrarse en la inmovilidad de las posiciones de clase. Entre las propuestas sobre la movilidad social dentro de esta corriente podemos destacar la del norteamericano Harry Braverman, quien avanzó la teoría de la descualificación creciente de la mano de obra en el capitalismo avanzado. Se trataba de una reformulación de la teoría de la proletarización de Marx que insistía en la degradación y rutinización del trabajo en todos los empleos bajo el régimen capitalista. Su tesis pretendía contradecir la visión liberal de la movilidad, pero los resultados han desmentido de forma muy concluyente la teoría de la descualificación. Contra lo que Braverman supuso que estaba ocurriendo, en las sociedades industrializadas era cada vez mayor el número de empleados en ocupaciones profesionales, administrativas y directivas.

-Las críticas más consistentes y mejor fundadas a la narrativa liberal de la modernización (o a las teorías funcionalistas de la estratificación y la movilidad social) provinieron de aquellos que pensaban que no era oportuno reducir la totalidad de las sociedades industriales a una única pauta de movilidad. -Si bien se puede afirmar que las sociedades industrializadas comparten ciertos rasgo comunes en lo que se refiere a sus sistemas de estratificación, también pueden mostrar regímenes de movilidad muy diferentes entre sí. Esto es lo que sostienen las diferentes teorías de la movilidad social entre naciones. Diversos factores (peculiaridades culturales de cada país, tradiciones históricas nacionales y distintos tipos de intervención política que en cada caso hayan podido poner en práctica sus gobiernos) han generado diferentes modelos de movilidad, que en

consecuencia varían significativamente de unas a otras naciones. Ha sido desde esta perspectiva general de la falta de convergencia de los regímenes de movilidad social desde la que se ha defendido, por ejemplo, la tesis del carácter excepcional de los Estados Unidos. Quienes defienden esta tesis consideran que sus tasas de movilidad social, supuestamente muy altas cuando se las compara con las de otros países desarrollados, son idiosincrásicas, una peculiaridad que obedece principalmente a circunstancias históricas excepcionales que hacen de los Estados Unidos una nación y una sociedad muy diferentes y más meritocrática. -Dentro de estas nuevas corrientes críticas con la idea de la convergencia industrial de los regímenes de movilidad, un desarrollo teórico reciente que presenta gran interés es el institucionalista, que insiste en la incidencia de las instituciones políticas, en particular del Estado de bienestar, en las pautas de estratificación y movilidad. -Otra línea de crítica a la teoría liberal que supone una vuelta matizada a la tesis de la convergencia de los regímenes de movilidad es la formulada en los Estados Unidos por los sociólogos Lipset y Zetterberg. Estos autores sostuvieron que en las sociedades industriales no existe una tendencia común hacia un crecimiento sostenido de las tasas de movilidad social. Lo que más bien se produce como consecuencia del industrialismo es un efecto de umbral: podemos esperar una movilidad social relativamente alta solo una vez que se ha alcanzado un cierto nivel de industrialización y expansión económica y cuando se ha generalizado el acceso a los títulos y credenciales educativos. Lipset y Zetterberg se distinguen de la postura funcionalista clásica en que no sostienen que se haya producido un aumento lineal, constante y sostenido de la movilidad social con el industrialismo, pero confluyen con ella cuando afirman que, traspasado un cierto umbral de industrialización, las tasas de movilidad de los países desarrollados serán altas y muy similares entre sí. -Featherman, Jones y Hauser desarrollaron una versión más sofisticada de la tesis liberal funcionalista. La pregunta que se hacen es si existe o no convergencia entre los distinto países industriales hacia un régimen común de movilidad social. Pero su estrategia consiste en construir su argumento sobre las tendencias de los regímenes de movilidad distinguiendo entre la movilidad absoluta (causada principalmente por los cambios en la estructura de clases) y la relativa (la movilidad que se produce con independencia de los cambios en la estructura de clases). Su hipótesis básica es que, aunque las pautas de movilidad absoluta puedan diferir entre unas y otras naciones debido a diversos factores tan diversos como el tamaño del sector agrícola o el impacto de las políticas sociales, no obstante existe un régimen de movilidad subyacente (unas tasas relativas de movilidad) que es por lo general común a todas las sociedades con economía de mercado en las que predomina la familia nuclear. La convergencia entre los regímenes de movilidad tiene lugar en el plano de la movilidad relativa, mientras que son los grandes cambios estructurales los que pueden dan lugar a variaciones muy significativas de la movilidad absoluta en diferentes países. -Avances en la teoría de la movilidad social que se han producido en Europa en las últimas cuatro décadas y que también suponen una crítica a los presupuestos de la visión liberal de la estratificación en las sociedades modernas. El punto de partida de estos avances es el proyecto internacional de análisis de la movilidad social llamado CASMIN integrado por un equipo internacional de sociólogos cuyas principales figuras fueron el británico John Goldthorpe, el sueco Robert Erikson, y el alemán Walter Müller.

El proyecto CASMIN situó en el centro de su interés la movilidad de clase. Los sociólogos que desarrollaron estas investigaciones reconocieron enseguida que la distinción puramente conceptual entre movilidad estructural (o forzada) y movilidad de intercambio (o circulación) no había conducido a resultados empíricos satisfactorios y, por lo tanto, su utilidad teórica era más bien dudosa. Pronto comenzaron a utilizar los sofisticados modelos estadísticos logarítmicolineales para analizar los datos sobre movilidad de que disponían. Y al usarlos, llegaron a la conclusión de que en los estudios de movilidad la distinción pertinente era entre tasas absolutas y tasas relativas de movilidad. -Las tasas absolutas de movilidad dependen del cambio en el tiempo de la distribución de la estructura de clases (qué clases crecen y qué clases menguan), y por tanto, vienen dadas en última instancia por los factores estructurales de todo tipo que van transformando esa distribución. -En cambio, las tasas relativas hacen referencia a las probabilidades comparadas de cambiar de posición para cada clase, y expresan los efectos de fluidez social implicados en el proceso de movilidad. Siguiendo a Goldthorpe, podemos resumir los dos hallazgos fundamentales que sintetizan esta corriente de investigación de la siguiente manera: 1. Las tasas absolutas de movilidad intergernacional de clase en las sociedades modernas se caracterizan por una amplia variación tanto dentro de cada sociedad nacional a lo largo del tiempo, como entre diferentes naciones. 2. Esa amplia variación es un producto sobre todo de los efectos estructurales, porque los efectos de la fluidez son mucho más estables. Dicho de otro modo, lo que el análisis de datos de la movilidad que han llevado a cabo Goldthorpe y sus colaboradores pone de manifiesto es que, a diferencia de las tasas absolutas, las tasas relativas de movilidad son más o menos invariantes en las sociedades avanzadas. Esto significa que en estas sociedades el cambio en las pautas de movilidad se debe, a factores exógenos a la propia movilidad social (demográficos, económicos, políticos…), que determinan el cambio de las estructuras de clase y remiten a la hist...


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