Actividad Lectura Carlos Camaro PDF

Title Actividad Lectura Carlos Camaro
Course Ciudadanía y reflexión etica
Institution Universidad Tecnológica del Perú
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Summary

Como objetivo se denomina el fin al que se desea llegar o la meta que se pretende lograr. Es lo que impulsa al individuo a tomar decisiones o a perseguir sus aspiraciones. Es sinónimo de destino, fin, meta.

Objetivo es también alguien que se expresa sin que su manera de pensar o sentir ...


Description

COMUNICACION 2º AÑO Reflexionamos sobre el cuidado de nuestra salud APELLIDOS Y NOMBRES: carlos camaro Gonzales SECCIÓN: 2 A” COMPETENCIA Lee diversos tipos de texto en su lengua materna. PROPÓSITO EVIDENCIA

Que comprenda el texto seleccionado ante cualquier contexto que se encuentre para su práctica diaria. A medida que van realizando la lectura, pueden agregar ideas y responder el cuestionario con asertividad.

“LA SOPA DE PIEDRAS” LECTURA

Autor. Ventura García Calderón

Lee detenidamente la siguiente lectura:

No, no quería volver al viejo sistema…Verdad es que lo hubiera conseguido todo de estos indios, pero había que echarles encima el caballo, sujetar las riendas con la mano izquierda y con la derecha, empuñando el látigo, ensangrentar los hombros morenos, gritando al mismo tiempo las mejores interjecciones de la lengua española, que tiene tantas. Gracias a lo cual, el mismo indio que os ha negado en esas soledades toda bebida y comida , encuentra instantáneamente debajo de tierra una gallina y una linda calabaza espumante sedientos…No; Pedro Leal no acudiría al viejo sistema. Allí estaba en la placida de la aldea, atontado, plantado encima de su caballo, mientras su criado, un mestizo avispado, se impacientaba, aconsejándole en voz baja: -¡Pégueles no más, patroncito! Le darán todo, se lo juro. Pero es pernicioso haber estudiado las layes romanas y los códigos franceses en una Universidad de Lima cuando tiene uno que vérselas con los indios de pura cepa. Pedro Leal corría grave peligro de quedarse sin comer al filo de mediodía, en esta pascana de los Andes, donde hacia frío de repente, después de unas horas de cabalgada bajo un sol agobiador por las morenas montañas peladas. Un círculo de indios en cuclillas le miraba apenas, solapadamente. Uno de ellos, el más viejo, cuyos piojos ostentosos danzaban en un pelambre una zarabamba luminosa, había tomado su flauta de caña y se quedaba uno estupefacto al ver fluir música tan tierna de los labios de aquel “virtuoso” harapiento. Hermosísima, vestida como la Virgen María de los grabados, una mujer joven hacia sacado sin miramientos un seno límpido, veteado de un celeste azul peruano, para responder a las exigencias de una criatura que, colgaba a su espalda, prorrumpía en reivindicaciones, envuelta en un poncho escarlata. Viendo lo cual. Natalicio, el criado, dijo a su patrón, con una sonrisa triste que ocultaba sin duda un reproche: -¡Si al menos nos hiciera mamar un poquito…! Bien comprendía Pedro Leal que su peón le despreciaba un poco por no haber obtenido inmediatamente una buena comida, látigo en mano. Gimoteando como de costumbre, los indios habían repetido hacia un momento su habitual manan taita (no hay nada, padre o señor). Pero “de seguro que mentían como chinos”. La prueba, ese gran fuego de estiércol de llama, sobre el cual hervían ya el agua y las hierbas para la sopa. Pedro Leal y su peón Natalicio habían llegado, sin duda, cuando los indios iban a añadir a ella el buen chuño, la gallina con maíz, un poco de charqui de llama. Los hermanos vivos de la llama sacrificada se encontraban allí, de rodillas, en la plaza, mirando a la nieve de las cimas con indolencias. Súbitamente recordó Pedro Leal que partencia a la raza sutil de la que han salido, para el mundo asombrado, las más hermosas mentiras. Apeóse pausadamente del caballo, y ordenó a Natalicio, su peón, que le siguiera; se aproximó al fuego, y añadido a él unas cuantas boñigas de llama, que estallaron con un hedor nauseabundo. En el centro mismo de la placita se alzaba uno de esos adoratorios indios testimonio de una antigua batalla o tumba de un jefe de tiempos pretéritos –al que todos los pastores que pasan echa respetuosamente una piedra para conjurar a los espíritus. Pedro Leal había tomado en la mano algunas piedras negras, pulidas Dios sabe por qué río lejano, y las echó en la gran olla de tierra cocida, diciendo sencillamente, pero con voz fuerte: -¡Ya verás cómo hacemos con esto una sopa exquisita! El flautista piojoso había interrumpido, a pesar suyo, su canción de amor y de tedio; la hermosa india cubrió su vía láctea con su manto violeta, como con una nube crepuscular,

y hasta las bestias parecieron comprender. La cosa empezaba a ser apasionante. Este hombre blanco era, sin duda, un mágico prodigioso. Hay que tener paciencia con la raza más paciente del mundo. Pedro Leal la tuvo. A veces, cuando una llama se arrodilla, es inútil querer levantarla a puntapiés; antes se dejaría matar. Pero el indio fraternal y sensato se tumba cerca de ella, con un montón de piedras que lanza blandamente de cuando en cuando, hasta que la bestia, nerviosa, se yergue en vilo. El sistema de Pedro Leal era, poco más o menos, semejante. Sentado en tierra, disparaba su revólver contra los cóndores, como si quisiera hacerlos caer en su sancochado. Otras veces, yendo a buscar una nueva piedra a a apacheta (adoratorio), la echaba al agua hirviente. En fin: una mujer impaciente, como toda la raza de cabellos largos, una Eva morena y friolera, no pudo soportar más aquel suplicio silencioso y vino a decir al taita, con una sonrisa zalamera y en un español deplorable:

-Tú comiendo piedras, pues!. Con la mayor seriedad, Pedro Leal juntó las yemas de los dedos, se las llevó a los labios y expresó con un beso de satisfacción la delicia que le esperaba. Desconfiados aún, pero preparados desde hace siglos para todos los milagros, los indios se apasionaban por esta historia. ¿Cómo? ¿Había aquí tantas piedras que se podían transformar en comestibles y nadie había pensado en ello hasta ahora? Cuchichearon algo al oído de la joven india, que, más simpática que los otros, debía agradar al hombre blanco. Se acercó a él, medio temerosa, medio burlona: -No, taita; mejor con una gallina, chuñitos. Evidentemente, quizá estuviera mejor hacer un caldo con pollo y con papas; pero Pedro Leal dio a entender, con perfecta indiferencia, que todo ello le traía sin cuidado. Tal como estaba su sopa seria exquisita dentro de una hora, dos horas a lo sumo, cuando las

piedras hubieran tenido tiempo de derretirse. Por lo demás, sagradas, podía esperarse cualquier cosa.

como

las

piedras

eran

¡Caraspita!, había que mimar bien a aquel brujo blanco para que enseñase a lo pobre gente de la sierra la manera de servirse de las piedras. Dejando a su crío bregar en el suelo con una minúscula llama de lana parda, la bella india desapareció un momento en su cabaña y volvió en seguida con una magnifica gallina cebada, maíz tierno y morado como el que se entierra con los muertos, y esas patatas heladas, el chuño del país, que hace tan sabrosa la olla de la sierra. Rápida, antes de que Pedro Leal tuviese tiempo de impedírselo, echo todas aquellas ricas cosas en la extraña comida del taita, excusándose humilde: -¡Más mejor, padrecito! El taita se encogió de hombros para hacer ver cumplidamente que aquello no añadida nada al saco, y, dos horas, más tarde, se hacia preparar en la choza, por todos los indios entusiasmados. Sobre su poncho extendido por tierra como un mantel, el mejor almuerzo que había probado desde hacia mucho tiempo. Allí se saboreó un queso de cabra fresquísimo, guardado por los indios en las grandes hojas de plátano; una chicha sublime, apenas fermentada; pero él, sobre todo, hizo admirar a todos su sopa de piedras…… ¿Las piedras? No se encontraron en el fondo de la olla. Más tarde, hacia las siete, cuando los cóndores emprendían ya, sobre las nubes navegables, la ruta de los glaciares rojos, Pedro Leal se alejó, colmado de dones, con su fiel Natalicio. Entonces, el mestizo insolente y chancero, orgulloso de su amo, quiso mostrar su estupidez a aquellos chanchos que se habían dejado engañar “como chinos”. Para abrumarlos, sacó triunfalmente de su poncho, caliente aún, las piedras que había retirado de la sopa antes de servirla. Pero los indios nunca creen en las mejores tretas, y desde ese día, en aquella inocente aldea de mi tierra, se añaden piedras santas para hacer más sabroso el caldo de gallina.

ANÁLISIS LITERARIO DATOS DE LA OBRA:

Título de la obra: la sopa de piedras Autor:

Ventura García Calderón

Género literario: El género narrativo Especie literaria: Fábula. Ensayo . Movimiento o Corriente literaria: realismo Época literaria: Literatura Realista Tiempo: Tiempo de la historia nueva Escenario: campo Estructura: La fábula de la sopa de piedra trata sobre la cooperación frente a la escasez. Cuenta la historia que unos viajeros llegaron a una villa con una olla vacía, y a pesar del hambre que manifestaban, los lugareños no quisieron compartir con ellos su comida. Los viajeros entonces llenaron la cacerola con agua y una gran piedra, poniéndola a hervir en la plaza de la aldea Entonces, el mestizo insolente y chancero, orgulloso de su amo, quiso mostrar su estupidez a aquellos chanchos que se habían dejado engañar “como chinos”. Para abrumarlos, sacó triunfalmente de su poncho, caliente aún, las piedras que había retirado de la sopa antes de servirla.

Tema central: Con la cooperación se alcanzan resultados notables, aún cuando se parta de contribuciones pequeñas, o incluso insignificantes. Esta es la fuerza milagrosa que tiene el COMPARTIR. Cada uno podemos poner alguna de nuestras virtudes al servicio de los demás y el resultado puede ser espectacular.

COMPRENSIÓN DE LECTURA Vocabulario:

Con ayuda del diccionario anota el significado de las siguientes palabras:

a)

Pascana:

Etapa, descanso o parada en un viaje

b)

Zarabanda:

Baile antiguo de ritmo vivo muy popular en Europa durante los siglos XVI y XVII.

c)

Veteado:

Que tiene vetas, listas o franjas.

d)

Estiércol:

Mezcla de materias orgánicas descompuestas que se utiliza como abono para la tierra.

e)

Boñiga:

Excremento del ganado vacuno y del ganado caballar.

f)

Zalamera:

Que demuestra cariño de una forma exagerada y a veces empalagosa, generalmente para conseguir algo.

Preguntas de Comprensión:

Responde a las siguientes preguntas:

1.

¿Quién es el protagonista de este cuento y qué problema tiene? ¿Qué otros personajes importantes intervienen? pedro leal los viajeros el taita Eva y flautista piojoso

2.

¿Qué palabras emplearías para decir cómo son Pedro Leal y los indios que le ayudan a preparar la sopa de piedras? Escribe en cada caso una sola palabra para definirlos.

Pedr oLealer aal gui enr adi c al yl osi ndi oser anl os c r i ados . 3. ¿Cómo podrías demostrar que los hechos narrados transcurren en el Perú? podríamos demostar mediante palabras en quechua como taita que es una palabra en quechua y mas palabras que están en quechua 4.

¿Cuánto tiempo real calculas que debe durar esta historia? 2 o mas horas

5. En el trato con los indios, ¿Por qué Pedro Leal no quería volver al viejo sistema? ¿En qué consistía ese viejo sistema?

Noquer í av ol v eralv i ej os i s t emaporquehac í anquel osi ndi oshagandemas i adot ant oquese ens angr ent abanporl asc os asquel esasi gnaba,es t esi s t emac ons i s t í aens obr eex pl ot aral os i ndi ost ant oques el as t i mabanydebi does oaes oss uces oses t r i c t osal gunoss e negabanen c ont r i bui renl oquequei r ahac erpedr ol eal 6.

7.

¿Qué es lo que súbitamente recordó Pedro Leal y qué hizo inmediato? r ec or dóquepar t i óal ar az as ut i ldel aquehans al i do,i nmedi at ament es ebaj opaus adament e delc abal l oyl uegoor denoaNat al i c i oquel os i gui er a. ¿Qué pensaron los indios de lo que estaba haciendo este hombre blanco?

Losi ndi osl oquepens ar ons obr el oquees t abahac i endoelhombr ebl anc of uequel o c ons i der ar onmági coypr odi gi os o . 8.

Afirma el autor que hay que tener paciencia con la raza más paciente del mundo. ¿Pedro Leal la tuvo? Explica tu respuesta

. si pedro leal tuvo paciencia con la raza mas pacienta al ver que se negeban a los que quería hacer perdro 9.

¿Quién interrumpe la angustia espera que prevalece mientras dura la preparación de la maravillosa sopa de piedras? ¿De qué modo dialoga esta persona con Pedro Leal?

Laquei nt er r umpel aangus t i os aes per adel apr epar aci óndel as opaf ueunaEv amor enay f r i j ol er ai mpac i ent e.Es t aper sonadi al ogaconPedr oLealenunmodoz al amer a. 10. ¿Qué decide por fin la joven india al ver que el misterioso personaje escucha indiferente su ofrecimiento de entregar pollo y chuños para la sopa?

11.

¿Qué ocurrió dos horas más tarde? En dos hor as mas t ar des ,s e es t aba pr epar ando en l ac hoz a,por t odos l os i ndi os ent us i as mados .

12.

¿Qué pasó con las piedras?

Loquepas oconl aspi edr asf ueques et r ans f or mar onenc omes t i bl esy aques eder r et í an 13. ¿Creyeron los indios en la treta del hombre blanco? Explica tu respuesta. Noaunquel odej ar anquemodi fi quel as opa,noc ambi abans uopi ni ónalr espect o.

Estilo: 1. Cita el pasaje o trozo de la obra que más te haya agradado. Entonces, el mestizo insolente y chancero, orgulloso de su amo, quiso mostrar su estupidez a aquellos chanchos que se habían dejado engañar “como chinos”. Para abrumarlos, sacó triunfalmente de su poncho, caliente aún, las piedras que había retirado de la sopa antes de servirla.

2. ¿Quién cuenta esta historia? ¿El narrador es personaje de su relato? Explica tu respuesta. cuenta el narrador protagonista que cuenta la historia a su punto de vista, si es, pero considerando sus propios puntos de vista al narrar la historia 3. ¿Cuál es el momento culminante de mayor tensión en el cuento? cuando los indios y los campesinos se negaban a lo que quería hacer pedro 4. ¿Observas en el texto alguna comparación que ayude a describir con viveza lo comparado? Cópiala. no observe alguna comparación con lo que viví no al alguna similitud 5. García Calderón procura destacar el ingrediente nativo de su relato, para lo cual recurre al uso de ciertas palabras y expresión. Señálalas.

6. ¿De qué recursos se vale el autor para acentuar el carácter ingenuo y desconfiado de los indígenas? Ilustra tu respuesta con ejemplos.

Apreciación Personal: 1. ¿Te gusta esta lectura? ¿Qué es lo que más te agrada de ella? no me gusta tanto la lectura, la parte cuando se animan a probar la sopa es la parte que mas me gusto

2. Expón dos ideas o hechos del cuento que más te haya impresionado. El taita se encogió de hombros para hacer ver cumplidamente que aquello no añadida nada al saco, Evidentemente, quizá estuviera mejor hacer un caldo con pollo y con papas; pero Pedro Leal dio a entender, con perfecta indiferencia, que todo ello le traía sin cuidado.

3. ¿Qué opinas acerca de las actitudes de Pedro Leal? opino que sus actitudes son buenas ya que hace varias cosa que su comunidad no lo aprecia

4. Apoyándote en el análisis que acabas de realizar, trata de dar una opinión personal acerca del texto leído. acerca del texto leído que lo que se narro es muy cierto con los hechos que ocurría y que siguen ocurriendo como los escases y también lo que nos enseña el cuento

____________________________________________________________________________ Razonamiento Verbal:

Escribe el Sinónimo y Antónimo de las siguientes palabras: Sinónimo

Antónimo

a)

Empuñar

dirigir

desasir

b)

Sediento

ansioso

saciado

c)

Nervioso

inquieto

sereno

d)

Zalamera

lisonjero

arisco

e)

Agrado

satisfacción

desagrado

CREACIÓN LITERARIA: Completa el siguiente organizador.

la sopa de piedras

Fue hijo de Francisco García Calderón Landa, presidente provisional del Perú durante la guerra del Pacífico, y de Carmen Rey Basadre.1 Su padre había sido apresado por las autoridades chilenas de ocupación y desterrado a Chile en 1881 por negarse a realizar la paz con cesión territorial; tras la firma del Tratado de Ancón en 1884 fue liberado con la condición de no volver al Perú inmediatamente, por lo que se trasladó a Europa junto con su familia. Fue por esas circunstancias que Ventura nació en París.2

la venganza del cóndor cuentos peruanos la perricholi la franica que amamos

pedro leal los viajeros el taita Eva y flautista piojoso

De acuerdo a la tradición, los hechos descritos en el cuento de la "sopa de piedra" tienen lugar en los alrededores de campos o en una comunidad

Con la cooperación se alcanzan resultados notables, aun cuando se parta de contribuciones pequeñas, o incluso insignificantes. Esta es la fuerza milagrosa que tiene el COMPARTIR. Cada uno podemos poner alguna de nuestras virtudes al servicio de los demás y el resultado puede ser espectacular.

Solidaridad. Tolerancia. Gratitud. La cooperacion ....


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