Alonso Cano - Pintor español PDF

Title Alonso Cano - Pintor español
Author Irene Irene S
Course Historia Del Arte
Institution Universidad de Murcia
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Summary

Pintor español...


Description

ALONSO CANO Granada, 1601-1667 Alonso Cano nace en Granada, fue pintor , escultor, retratista pintor, arquitecto, etc., toco todas las artes que son hijas del diseño y dibujo. Constituye una figura fundamental en el siglo XVII, aunque quizás no ha sido lo suficientemente valorado, sus pinturas fueron eclipsadas por la personalidad arrolladora y pintura extraordinaria de Velázquez así como Murillo y Zurbarán. Tuvo una vida muy rica en cuanto a contactos con otros artistas, tuvo una estrecha relación con Pacheco del que fue alumno, así fue compañero de taller con Velázquez, trabajo con Zurbarán, con Martínez Montañés y además fue maestro de grandes escultores como Pedro de Mena. De este existe muchísima documentación, se han hecho estudios y exposiciones importantes de él a partir de 1980, se conoce así también su biblioteca, hay libros de tratados de arquitectura, hay un gran número de obras literarias antiguas y contemporáneas, obras de Góngora, Quevedo, Lope de Vega, etc., es decir tenía una amplia cultura al igual que el resto de pintores estudiados. Al igual que Velázquez , tiene una impronta artística que. Controla muchos saberes como la anatomía. Además de tener grandes maestros tiene grandes discípulos como Pedro de Mena, José de Mora, etc. Nace en Granada en 1601, su padre era retro lista y el que daba las trazas para una gran cantidad de retablos, era transita de retablos así como también llegó a realizar algunos, realizaba muebles y objetos de culto. Este enseño a Alonso a dibujar dese pequeño, e incluso los rudimentos de la arquitectura, siendo muy insistente en que el dibujo era la base de todas las artes, en 1614, con trece años se traslada su familia al centro más importante de Andalucía, a Sevilla, además Alonso completaría allí su formación con Pacheco. Una mayor riqueza en cuanto a maestros, ya que allí entra en el taller de Francisco Pacheco con quince años, a esa edad ya era evidente sus dotes para el dibujo y durante unos meses coincide allí con Velázquez, donde entablan una gran amistad, que tiene dos años más que él, este deja una ella evidente en la formación de Alonso Cano, no solo en la formación del dibujo, sino también en la iconografía y el tratamiento decoroso de la imagen. La influencia de Pacheco la vemos en la producción artística religiosa, Pacheco reconociendo las dotes de. Alonso Cano no solo para la pintura sino también para la escultura, lo que hace es derivarlo para que sea discípulo después de Juan Martínez Montañés, su estilo va a ser muy importante en la escultura de Alonso Cano y también en la pintura, así lo forma como buen escultor. Cuando Alonso Cano se traslada a Madrid vemos como se influencia por el nuevo Velázquez.

Granada y Sevilla Vuelve para la producción de la fachada de la Catedral de Granada. San Francisco de Borja, 1624. Este cuadro da fe de las experiencias con Pacheco, tiene las mismas características que Velázquez del modelado precisó, la iluminación contrastada destacando la mano y la calavera así como el rostro, un dibujo muy perfecto como en la primera época de Velázquez y todo ello acentuando el dramatismo expresivo, un dramatismo que no es exagerado. La historia de san Francisco es que le da una caballero que vivía en la corte de Carlos V. Y la reina Isabel de Portugal, un noble que además se dice que estaba enamorado de la reina, vivía muy cerca de los monarcas y le encarga que se trasladen sus restos de la reina acompañado feo féretro hasta Granda y en el momento previo a la ceremonia, tiene que dar fe que es el cuerpo de la reina el que se va a enterrar, el que tanto la amaba cuando la ve en el féretro queda impresionado su decide ingresar en la orden de los jesuitas afirmando que no volvería a enamorarse solo va a servir a dios, de manera eterna. En 1626, a los 25 años, obtiene la licencia de maestro pintor y le permite pintar bajo la maestría en un taller donde ese le permitía firmar sus obras. Se traslada a la ciudad de Madrid y trabaja una década allí. Recibió sobre todo encargos de obras religiosas e infantiles. Tanto el padre como el hijo realizarán retablos para las grandes casas nobiliarias de Andalucía. Se considerará un gran escultor y retratista. Entre 1620-24 se le trata más como escultor antes que pintor o arquitecto, como retablista.

Retablo de San Juan evangelista 1636. En Sevilla antes de viajar a Madrid pinta al retablo de san Juan evangelista, se ve que su estilo antes de llegar a Madrid comienza a cambiar hacia un estilo más personal, abandona el dibujo de Pacheco, el tenebrismo y claroscuro acercándose a un colorido más vibrante donde aparecen colores hasta ahora no utilizados como los dorados, malvas, verdes, que recuerdan al del Greco pero no tan ácidos. El ángel tiene una Encarnación muy sensual, se le ve gracia en las manos, Alonso destacaba por los gestos de las manos, la postura del ángel también es muy elegante, en ambos personajes vemos la característica de la monumentalidad de la figura, se aprecia el Alonso Cano escultor, como vemos en el rostro y el mano, mucho más iluminado en la mano sujeta por el ángel, vemos la evolución del color del manto que avanza hacia el color negro . El cuerpo del ángel está muy iluminado dejando el rostro casi en penumbra, esta. Iluminación destaca las anatomías y equilibra toda la composición. Manos que se tocan, San Juan con piel más oscurecida, distinguiéndose en las dos manos, apariencia de los rostros: el de San Juan es humano, mientras que el del ángel es más etérea, contrastando la pesadez de la túnica, una gravedad de la tierra. La belleza la busca en los personajes místicos, equilibrando composiciones con las tonalidades, más pesados los tonos tierra que los verdes o azules. La expulsión del demonio del cáliz: vemos el escorzo de la mano derecha, el uso del color en tonalidades muy claras y blanquecinas, el color salmón del manto, alejándose del tenebrismo y creando una pintura más luminosa. A partir de 1630, en Sevilla, preside el gremio de pintores. Va a ir toda su producción buscando la belleza ideal a través del color, modelos dulces... Virgen con El Niño: Hacia 1637, últimos años de Alonso Cano. Vemos la dulzura en el cuadro, El Niño que suele ser rubio durante esta época siendo el modelo en el que se va a inspirar Murillo, se trata de un niño idealizado.

Madrid : 1638/44 Enseguida va a partir a Madrid porque decae el encargo en Sevilla, es llamado aquí por el Conde Duque de Olivares, probablemente bajo la convicción de Velázquez. En esta época ya se había casado, la primera mujer hija de e pintor murió joven y esta segunda esposa ocurre lo mismo, muere joven. La vida en la corte le ofrecía un mayor número de encargos, el pintar en el círculo del rey le daba prestigio que le permitía moverse por todo el país con cierto privilegio. Aquí su estilo se aleja del naturalismo intenso que presidía cuando estaba en Sevilla, en 1640 se produce el gran incendio del palacio del Buen Retiro de Madrid, esto provoca que una gran parte de la colección de pintura se ve dañada, quedando en mal estado y se curte a Alonso Cano para que se restaure o repare estas obras dañadas. Se encarga de estos cuadros, de Rubens, el Veronés, Tiziano, etc., esto es fundamental para mejorar su estilo gracias a reparar estos cuadros, le permite una práctica que le acerca a la pintura italiana y flamenca. Este incendio provocado una segunda consecuencia en Alonso Cano, va a tener que partir con Velázquez al reino de Castilla para comprar obras de arte para intentar sustituir los cuadros del palacio del buen retiro que no pueden ser reparados. Cristo crucificado. 1643. De las pocas obras que se conservan para el Conde Duque de Olivares. No sigue las instrucciones del Cristo con cuatro clavos de Pacheco ni el de Velázquez, sino que el crucificado tiene una anatomía más parecido a las esculturas de Martínez Montañés, es decir, sigue la influencia de su maestro escultor. Este Cristo muestra por un lado la influencia iconográfica de Montañés y Pacheco, pero la técnica pictórica italiana y la iluminación de los venecianos tienen mucha influencia. En este caso con tres clavos, un paño mucho más fruncido, con el rostro caído sobre el pecho, la cruz alborea. El paso por Madrid derivan de un cambio en las tonalidades, un cambio en la paleta con nuevos efectos lumínicos.

Galerías de reyes: En Madrid realiza los retratos de reyes, recurre a una galería de imágenes, no son personas de carne y hueso como en Velázquez, se trata de un modelo representativo, de propaganda. Cada uno de ellos estaba colocado en esta. Galería del salón dorado pero en el incendio se perdieron el resto quedando tan solo dos, dos reyes de España y un rey solo de España. Estos cuadros estaban pensados para verlos desde abajo, así hay un escorzo acentuado creando un efecto ilusionista que figura que laos personajes sobre lanzan del lienzo, además vemos como a pesar de ser reyes medievales utiliza un vestuario original. Todos estos aspectos vistos de cerca crean un efecto caricaturesco, en realidad son imágenes para llenar de color la estancia. Se va de Madrid a Valencia, debido a que fue acusado por el asesinato de su esposa, una vez fue a Valencia se llevó sus baúles, con los útiles de pintura, obras y tratados. Una vez allí trabaja en el convento de santo domingo y la merced, esta un año allí hasta ser llamado por el rey que lo absuelve de la acusación y vuelve a Madrid. A su vuelta a Madrid se deja allí los baúles y estos se venden, son comprados por un pintor valenciano conocido como Vicente salvador López, gracias al testamento de este sabemos los libros que tenía Alonso cano. Así se crea el primer coleccionismo de libros de la escuela de Valencia. En 1645 ya estaba en Madrid y hasta el 52 tiene siete años de intensa producción artística, creando obras de una gran calidad: Milagro del pozo. La pincelada cada vez se acerca más a la de Velázquez, cada vez más suelta con veladuras y la luz chispeante gracias a la pincelada suelta en blanco puro como vemos en El Niño del suelo, los puños y cuellos de las camisas etc., estas pinceladas blancas puras hacen que sean como puntos de luz chispeante, adquiriendo esas características venecianas de tonos ambarinos. Vemos también la sensualidad en las figuras, influenciado un tanto por Velázquez, como en las mujeres, vemos la belleza femenina que vería, cada vez más dulces venecianas y tezianescas. Fue pintado para el retablo de la iglesia de la Almudena, cuenta la historia del patrón de san Isidro. Este cuadro a sufrido muchísimo ya que estaba en un estado pésimo al ser adquirido por el prado, falta pintura y estaba en mal estado así que tuvieron que recortar los bordes y en muchos puntos donde se había perdido pigmentos, se restauró con mala fortuna, adquiriendo malos resultados. Últimamente se a intentado volver a restaurar. Este cuadro deberíamos entenderlo con otras tonalidades más claras, ya que este color tan oscuro es producto de la oxidación. Realiza numerosas Vírgenes y temas marianos:

Virgen con El Niño: Vemos la estética mariana, con paleta más clara, en muchas de sus Vírgenes utiliza el recurso de colocar el manto solo en el hombro izquierdo dejando el lado derecho descubierto. Vemos los colores terrosos del manto y la dulzura en el rostro. La santidad de la virgen y El Niño se subraya con la iluminación mística, se emana luz de la cabeza del niño así como la de la virgen que también desprende cierta luz, es el único elemento que nos hace ver que es un cuadro religioso.

Cristo muerto sostenido por un ángel.

Vemos dos versiones muy líricas, poéticas, vemos como son también muy sobrias y contenidas, vemos el rostro del ángel con esfuerzo, está sosteniendo al Cristo muerto que tiene una pigmentación de la carne más claro para subrayar que es un cadáver. Las dos figuras son elegantes y sensibles, los rostros quedan en una ligera penumbra, los corzos son monumentales como vemos en la rodilla de Cristo que sobresale y en el otro caído la tridimensional idead es conseguida con el brazo y el paño. En ambos casos la blancura es conseguida a través de un gran paño de pureza. El rostro de Cristo está lejos del dramatismo que imperaba en este momento en Sevilla, cargados de sangre, este sin embargo expresa un semblante más contenido, acercándose al crucificado de Velázquez. Alonso Cano para esta composición se inspira en un grabado, pero no copia, hace su propia obra. La Inmaculada. Dentro de sus obras religiosas la Inmaculada es una de los temas fundamentales, de todas las, este tema es importantísimo, en concreto es pintada en 1650, en su madurez técnica, vemos la ligera inclinación del rostro, tenemos el dibujo que va a ser el patrón o boceto de las inmaculadas, vemos la flexión también además de la cabeza de la pierna que esta flexionarla a la derecha dejando el peso en la otra pierna, esto va a ser el reflejo hacia la admiración de la pintura veneciana. Además esa luz veneciana, la técnica es muy barroca pero por otro lado ese barroquismo de los pintores italianos se reduce a la propia figura de la Inmaculada. En las inmaculadas como vemos en la escultura el manto se recoge en los pies, prácticamente ausentes de vuelo alejado de la típica imagen de Inmaculada barroca adargada de movimiento. Va a hacer muchísimas versiones de inmaculadas, en cada una varia la técnica pero no varía la solución formal prácticamente todas tienen una misma imagen. La virgen del Rosario. Se trata de una de sus obras fundamentales del siglo XVII. Como el Conde de Orgara. El análisis hay que hacerlo desde la composición de la obra, el mundo celestial en la superior y el terrenal en la inferior, un dibujo excelente, el color refleja el momento de plena madurez del pintor, tonalidades mas terrosas en el ámbito terrenal y en la superior celestial otros más azules y fríos. La virgen vestida con un tono rosado y el manto azul y sentada sobre un cúmulo de nubes con El Niño en su regazo. Un pie del niño y la mano izquierda de la virgen se apoyan sobre un orbe y entorno a las nubes revolotean una serie de angelotes que llevan diferentes elementos que nos sirven para identificar a los personajes inferiores, relacionando además el mundo celestial con el terrenal mediante una armonía perfecta. En la parte inferior encontramos en momento del encuentro entre san Francisco de Asís y santo domingo de Guzmán en el momento que se le entrega a este último el rosario, a la izquierda san Ildefonso de Toledo y santa Teresa de Jesús, además de santa Catalina de Siena y santo Tomás de Aquino. Vemos que cada uno lleva la pluma de santo Tomás, los Ángeles descienden con el rosario para dárselo a santo domingo. Este cuadro es muy importante por la iconografía del Rosario, el tema del rezo del Rosario junto con el dogma de la Inmaculada era imprescindible en el siglo XVII, la virgen del Rosario suele aparecer en las iglesias dominicas. El rosario es el instrumento básico de salvación que es la oración, es la herramienta a través de la cual la virgen ayuda a los fieles a su salvación, auxilia a los fieles. Diferencia entre el cristianismo y el protestantismo, el dogma de la Inmaculada. Esta iconografía va a estar presente en la España católica por ello su difusión.

Alonso Cano se aleja de los elementos iconográficos relacionados habituales de la virgen del Rosario. La composición se resuelve de forma muy acertada, en la parte inferior aparece una arquitectura que otra verticalidad a la obra y potencia el sentido de ascensión alisad de la virgen. La etapa final de su vida en Granada está marcada por legañas obras como esta virgen del rosario, también tuvo una relación difícil con el catedraliceo y vuelve a Madrid en 1657. Lactación mística de san Bernardo. Ves la diagonal, con una iconografía tratada con mano maestra, colorido, pincelada maestra así como el tratamiento de las manos y rostro de los personajes así como el volumen. Vemos a la virgen lactando al santo creando un equilibrio en la composición, también gracias a la gama cromática consigue este equilibrio, si dividimos en lienzo, con la parte central en penumbra, el lado derecho tiene una riqueza cromática muy destacada sobre todo con los rojos mientras que la segunda mitad son tonalidades mucho más claras, tonalidades mas blancas siendo más l vera frente al peso de la tonalidad derecha, para equilibrarlo coloca en la parte izquierda la figura monumental. La virgen es tratada como si fuera una escultura sobre un pedestal. Vemos también el cardenal rezando de espaldas que sería el comitente de la obra. Esta escena nos narra la lactato de san Bernardo, una leyenda medieval en la que el santo antes de ver al cardenal para defender la orden del cister así le reza a la virgen y esta le lanza un chorro de leche, transmitiéndole la palabra de Dios y dándole su aprobación a la orden. Al tratarla como una escultura la desprende del carácter humano, para así no caer en la sensualidad propia de la escena de apretarse el pecho, que en este caso no lo es ya que es un pecho de madera. Va a ser una pintura pues, decorosa, cuidadosa desde el punto de vista religioso creando una iconografía nueva. Relacionado con la eucaristía. Para los Capuchinos de Toledo. Vuelve definitivamente a Granada en los años 60, cada vez se inclina más a la sensualidad veneciana y Tizianesca, con colores ambarinos y Vírgenes sensuales. Desnudos femeninos. Perteneciente a esta época de vuelta a Granada, aparece un desnudo femenino de Eva, comparable a la Venus del espejo de Velázquez, ya que aparece de espaldas un desnudo integral en el siglo XVII, motivado por Velázquez que no fue acusado de nada en su momento por realizar esto. Las dos obras están concebidas en la corte madrileña, influenciada por los lienzos venecianos sobre todo en la obra de Tiziano con sus bacanales y Venus, así como el Veronés. Este cuadro esta sin concluir, prácticamente esbozado, solo aparecen los cuatro personajes terminados mientras que el fondo y la Esquina están sin terminar, vemos como también es una obra que tuvo cierta crítica, ya que es un desnudo del ámbito religioso, a diferencia de los anteriores que eran del ámbito mitológico. Se recoge un pasaje del evangelio de Nicodemo, Cristo vuelve triunfante de la muerte y tras la resurrección baja al limbo donde se encuentra con Adán y Eva, vemos a Cristo triunfante con el emblema de la resurrección, e aprecian sus dotes como escultor en los cuerpos modelados perfectamente, una anatomía que a avanzado, ya no es corpórea, se trata de un ser que a resucitado y es diferente, la Eva posee una textura y veladuras que avanza a una anatomía mas suavizada y avanzada....


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