Altas Capacidades Y Mujeres PDF

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Altas capacidades y mujeres...

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LA CUESTIÓN DE GÉNERO Y LAS ALTAS CAPACIDADES 

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El tema de las mujeres y la superdotación hay que enmarcarlo en el contexto de una antigua polémica, todavía hoy no superada e impulsada por teorías explicativas de carácter biologicista (Harris, 1978; Buffery y Gray, 1972; Levy, 1976) donde se considera que existen diferencias aptitudinales entre chicos y chicas en relación a causas de tipo hormonal, genético o de lateralización cerebral. Y en una sociedad en la que todavía existe una transmisión de estereotipos sexistas en los distintos ámbitos sociales (familia, escuela, relaciones laborales, etc) Hollingworth en 1916 ya demostró en sus estudios que las capacidades de los hombres son iguales a las de las mujeres. Estudios posteriores (Sherman, 1977 y 1978; Halpern, 1986, también ponen de manifiesto la inconsistencia de la mayoría de los resultados. Aunque hay que admitir que se están produciendo cambios en la evolución de la educación de las chicas más capaces y que estos son tan rápidos que su evolución real van por delante de la reflexión científica, el tema de la mujer con altas capacidades sigue requiriendo una atención especial porque se ha constatado que esos estereotipos sociales existentes ligados al género se están interponiendo en el desarrollo de muchas alumnas; hace que nos encontremos niñas con escaso estímulo hacia el estudio, rechazo de su posible inclinación científica o una fuerte socialización hacia la asunción de roles tradicionalmente femeninos. La cuestión de género y la inteligencia es un tema que compromete a la familia, al sistema educativo, y a la sociedad en general. Dos síndromes con los que nos podemos encontrar en relación con la educación de las alumnas más capaces y que es necesario conocer para tenerlos en cuenta: o Síndrome del impostor: describe un sentimiento de autoestima extremadamente bajo que tiene lugar cuando las mujeres atribuyen su éxito a factores distintos a sus propios esfuerzos y ven su imagen exterior de persona brillante y con éxito como algo inmerecido o accidental. Sienten culpabilidad por demostrar su elevada capacidad. 

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Síndrome de cenicienta: niñas que tienden a ajustar sus capacidades a la media para internarse en el grupo. Según Borland (1986), las niñas superdotadas buscan encajar mostrando una menor capacidad e inteligencia de la que realmente tienen, asimismo, este hábito a menudo termina derivando en una profecía autocumplida, el conocido como Efecto Pigmalión.

Coriat señala que la mayoría de las mujeres superdotadas suelen presentar una serie de problemas que le impiden resolver con éxito algunas situaciones, al contrario de lo que ocurre en los varones. Por lo que resulta interesante conocer cuáles son las características más comúnmente aceptadas de cara a la intervención con este tipo de alumnas. Características de las niñas superdotadas (Luz Pérez): o Miedo al éxito. Considerado como características de las chicas superdotadas por Leder, 1979. Honer 1968, habla del “miedo al éxito

en las chicas” manifestado por el posible rechazo social (bajan intencionadamente su nivel académico para ser aceptada) o por la preocupación por su propia normalidad o femineidad (sentimientos de culpa, soledad…). Miedo por romper las normas sociales sobre los estereotipos sexuales y a mostrar una conducta diferente a la esperada en función de las expectativas de género (Barberá y Mayor, 1987 y Barberá et als. 1988). En cierto sentido la adaptación social de las chicas superdotadas va a suponer una barrera para el éxito académico y profesional (Silverman, 1988)

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Mayor dificultad en su identificación. Las chicas tienden a acultar su talento con el deseo de agradar y no ser vistas como raras y extrañas. (Wallace, 1983; Freeman, 1985; Coriat, 1987; Silverman, 1989; Benito, 1990). Según Fox y Turner (1981), la tendencia de las chicas a desaparecer, a disimular, se incrementa a medida que llegan a la adolescencia, momento en que se hace más necesaria para ellas la aceptación social. por lo que se recomienda la identificación temprana. Esto tiene su reflejo en el diagnóstico de las Altas Capacidades donde se observa que existe un gran sesgo. En España de los diagnósticos realizados 70% hombres, 30% mujeres.

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Aparición de conflictos entre talento y feminidad. Existe una percepción social estereotipada de los papeles femeninos y masculinos. La presión social que sufren las chicas para conformarse con lo que se espera de ellas hace que disminuya su propio autoconcepto. Astin y otros (1976) comprobaron que aunque muchas mujeres son atraídas hacia una profesión , ellas terminan interesándose en roles de su sexo.

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Obtención de peores resultados en matemáticas y habilidades espaciales. Las diferencias en las habilidades espaciales y matemáticas, en la infancia son pequeñas, pero en la adolescencia se van acrecentando. (Fox, 1976; Bembow y Stanles, 1983). La falta de modelos científicos femeninos pude ser una de las causas. Las chicas no suelen elegir una carrera que no conocen o con la que no se identifican.

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Bajo autoconcepto, bajo nivel de autoestima. Las mujeres dotadas, a pesar de su capacidad objetiva, tienen menos confianza en sí mismas, minusvaloran sus éxitos, tienen más dependencia y con mayor control exterior.

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Perfeccinismo. Un rasgo de personalidad detectado en numerosos estudios en mujeres de alta capacidad intelectual es el “perfeccionismo”. Muchas jóvenes brillantes piensan que tiene que ser perfectas en todo lo que hagan. El perfeccionismo hace entre otras cosas que no se fijen objetivos razonables para sí mismas y que no planifican de forma realistas sus estudios de acorde con sus verdaderas capacidades. Todo ello les genera un sentimiento de autoestima extremadamente bajo (Warschaw, 1985) con sus consiguientes problemas.

Por otra parte, no hay que olvidar que vivimos en una sociedad en la que el conocimiento y la innovación son los ejes básicos. Hoy en día existen nuevas

aptitudes y habilidades, las digitales, y algunas personas destacan especialmente en ellas, lo que facilita su aprendizaje y rendimiento. Normalmente estas habilidades estás más desarrolladas en hombres que en mujeres, lo que supone también una brecha de género que la educación se tendrá que encargar de romper....