Argumentos en contra de la Eutanasia PDF

Title Argumentos en contra de la Eutanasia
Author Victor Avalos
Course Derecho Procesal Constitucional
Institution Universidad César Vallejo
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Summary

Informe para presentación de un debate de Argumentación Jurídica...


Description

EUTANASIA: Argumentos en contra INTEGRANTES:   

Avalos, Victor Dulanto, Elizabeth Muñoz, Dayana

  

Peralta, José Robles, Elizabeth Ramirez, Sandra

1. CONCEPTO La eutanasia es la práctica que busca la muerte digna o la muerte sin sufrimiento. En esta recae la responsabilidad en el personal médico o en los familiares en ocasionar la muerte inmediata del ser querido con el fin de evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de su vida. 2. IMPORTANCIA La incidencia social e innegable de la eutanasia ya no es un problema que atañe solo a la ciencia médica, ya que su principal cuestionamiento apunta de modo inevitable a la punición de aquellos comportamientos dirigidos a reducir la parábola vital de una persona gravemente enferma, aquejada por un intolerable sufrimiento, que solicita expresa y conscientemente que se le ponga fin a su vida de un modo y forma determinados por ella misma. 3. MARCO NORMATIVO PERUANO En nuestro país no existe la figura de eutanasia, pero la Ley 29414 que modificó la Ley General de Salud, estipula en su inciso e), numeral 3 del artículo 15 permite que un paciente prescinda de un tratamiento o de fármacos con el fin de “respetar el proceso natural de su muerte. No obstante, si cualquier pariente o cercano a una persona enferma actúa a favor del fallecimiento de este, aún con el consentimiento de la persona y con el único objetivo de detener el sufrimiento, puede tener entre 6 meses hasta 3 años de prisión; esto debido a que existe dentro del código penal la figura de “homicidio por piedad”. Además, según el Código Civil Peruano establece en su artículo 5 la irrenunciabilidad de los derechos fundamentales, entre las que se comprende el derecho a la vida y a la integridad física, no son irrenunciables u objeto de cesión. Por otro lado, en el artículo 6 se prohíbe actos de disposición del propio cuerpo cuando ocasionen una disminución permanente de la integridad física, siendo así que en el año 2015 el congresista Roberto Angulo presentó el proyecto de ley que legalizaba la eutanasia al modificar dicho artículo señalando que los actos de disposición de la vida "son válidos en una necesidad de orden médico, quirúrgicos o si están inspirados en motivos humanitarios y en el respeto a la dignidad humana". Finalmente, al utilizar el artículo 1 de la Constitución Política del Perú que se dispone la de defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad como el fin supremo de la sociedad y del Estado, como un argumento para cobijar la posibilidad de la aplicación de la eutanasia es contradictoria en sí misma por los argumentos materiales que procederemos a explicar. 4. DERECHO COMPARADO Actualmente son solo 5 países que permiten la eutanasia: Holanda, Bélgica, Suiza, Luxemburgo y Colombia. Entre ellos tenemos que: 4.1. En el año 2001 el Parlamento Holandés aprobó la eutanasia y el suicidio asistido. Estableciendo así que: los médicos pueden asistir el suicidio en cuyo caso los pacientes padezcan de dolores insoportables, no haya ninguna esperanza de curación

y cumplan con informar de cada caso a una comisión que deberá estar conformada por un médico, un abogado y un experto en asuntos éticos. Además que si se tuviera dudas respecto del proceder del médico, se recurre a la justicia 4.2. Bélgica, por medio de la Ley de Eutanasia en el año 2002 permitió que los adultos en situación incurable eligieran poner fin a su vida, siempre y cuando los médicos certifiquen que estaba soportando un sufrimiento insoportable. En febrero del 2014 el Parlamento voto a favor de aplicar esta ley a menores de edad en estado terminal, con el consentimiento de los padres. 4.3. Colombia consiguió su aprobación en el 2015, mientras que en 2017 se reglamentó la eutanasia para niños y adolescentes permitiendo “hacer efectivo el derecho a morir con dignidad de los niños, las niñas y los adolescentes”. Siendo así que el Ministerio de Salud publicó una resolución en la que regula el procedimiento de muerte digna para los pacientes con enfermedades terminales, en distintos rangos de edad y que hayan manifestado expresamente su voluntad de someterse a la eutanasia, donde se establece que los principales centros de salud deberán crear comités conformados por un médico, un abogado que verifique la voluntad del paciente de someterse a una muerte asistida y su condición de enfermo terminal. Sin embargo, en los casos mencionados se establece la reserva de la objeción de conciencia. Siendo este un derecho del médico que se encuentra dentro de su autonomía, de tal manera que no todos los médicos practican la eutanasia y al formular esa oposición se paraliza la posible ejecución de la eutanasia. Finalmente, se puede identificar que la eutanasia se encuentra regulada - con excepción de Colombia - por países de primer mundo que gozan de un sistema de salud público que pueda garantizar el correcto procedimiento de una muerte digna, siendo el caso sudamericano una muestra que la eutanasia resulta siendo una solución parcial hacia un grave problema sanitario que será abordado a continuación. 5. ASPECTO RELIGIOSO Desde el punto de vista religioso, la eutanasia va en contra del Quinto mandamiento la cual dice: “NO MATARÁS” (Éxodo 20:13) es por eso que cualquier forma de eutanasia debe estar prohibida. Uno de los temas abordado en la Declaración Iura et Bona (Junta católica) señala que: «Así pues, el aborto y la eutanasia son crímenes que ninguna ley humana puede pretender legitimar. Leyes de este tipo no sólo no crean ninguna obligación de conciencia, sino que, por el contrario, establecen una grave y precisa obligación de oponerse a ellas mediante la objeción de conciencia». Es decir, se considera suicidio de parte de la persona que quiere morir y un homicidio por parte del médico que la práctica. El rechazo a la eutanasia radica en el reconocimiento que Dios es el único que puede disponer de nuestra vida y también de la muerte, siendo la eutanasia el rechazo del don de la vida por parte de nuestro creador en la cual creen los cristianos. De acuerdo a esta postura, se solicita que se hagan todos los esfuerzos posibles para ayudar a que las personas se mantengan con vida; se tiene en cuenta que actualmente las decisiones de conservar o quitar la vida se relaciona con el tema del dolor y el sufrimiento; como si con el dolor no vale la pena vivir; por lo que, queda en evidencia el pensamiento de una sociedad en la que la vida y el bien está relacionada con el confort y el placer.

La teología señala sobre la eutanasia que: -

Es una falta grave de amor hacia uno mismo

-

Quebranta uno de los mandamientos

-

Es una indebida dejación de las responsabilidades sociales

Además, añade que: El bien de mantener la vida se fundamenta en la dignidad de la persona humana, echa a imagen y semejanza de Dios. El dolor y el sufrimiento es parte de la vida humana; por lo cual, se haya esperanza a través de Cristo. Asimismo, Wolfgang Huber, Presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica señala que: "Con la resurrección de Jesús, los cristianos celebran la victoria sobre la muerte. Ello significa que la vida no debe ser prolongada innecesariamente, pero también significa que el ser humano no puede disponer arbitrariamente de la vida, ni al comienzo ni al final. La vida, con sus límites, es un don divino. Por ello nos negamos a la eutanasia –es decir a la muerte provocada conscientemente. La fe cristiana en la resurrección de Jesucristo ayuda a aceptar la caducidad de nuestra vida y a permitir la muerte cuando llega la hora". 6. ASPECTO SOCIAL Una sociedad que acepta la terminación de la vida de algunas personas, en razón a la precariedad de su salud y por la actuación de terceros, se inflige a sí misma la ofensa que supone considerar indigna la vida de algunas personas enfermas o intensamente disminuidas. Al echar por tierra algo tan humano como la lucha por la supervivencia, la voluntad de superar las limitaciones, la posibilidad incluso de recuperar la salud gracias al avance de la Medicina, se fuerza a aceptar una derrota que casi siempre encubre el deseo de librar a los vivos del “problema” que representa atender al disminuido. Desde la perspectiva de la autonomía personal, no es equiparable el derecho a vivir, que alienta en todos casi siempre, con el supuesto derecho a terminar la propia vida. Sin embargo, la eutanasia supone un acto social, una actividad que requiere la actuación de otros, dirigida deliberadamente a dar fin a la vida de una persona. Los interrogantes que se abren con su regulación, y sus alcances y límites, son abismales, teniendo en cuenta que por muy estricta que sea la regulación, será inevitable el temor a una aplicación no deseada. Asimismo, se debe acotar que la naturaleza ideológica del Estado en la sociedad surge como agente de planeamiento y ejecución para el alcance del bien común. No obstante, en la realidad se evidencia una ausencia en las políticas públicas sanitarias que generan una dilación innecesaria que tampoco son acordes a la dignidad de la persona humana. Un ejemplo claro es la recurrente falta de insumos, instrumentos obsoletos, concurrencia de actos negligentes y la falta de personal adecuadamente capacitado en zonas alejadas de la capital. Además, la calidad de vida de una persona promedio que acude a un establecimiento de salud público es la de una clase baja/media, siendo éstas las más propensas al desarrollo de enfermedades degenerativas o cancerígenas - que dicho sea de paso, se han incrementado exponencialmente en los últimos 50 años. Por tanto, la legislación de la eutanasia, que resultaría influyente en los sectores menos favorecidos económicamente, supone una respuesta jurídica incorrecta ante un óptimo servicio de salud público que adolece, esencialmente, de una falta de empatía hacia el paciente por parte del Estado y la sociedad.

7. ASPECTO PSICOLÓGICO Expertos manifiestan que hay elementos emocionales ligados con todas las decisiones que se toman en la vida. Principalmente aquellas que establecen los ciclos vitales. Tales como el desaliento, angustia, nostalgia, miedo, desmotivación, consiguen relacionarse con decidir ejercer la Eutanasia. Perturbaciones como depresión, síndrome o psicosis pueden lograr disimular la decisión de la eutanasia cuando ciertamente serían un producto de una enfermedad psiquiátrica a raíz del sufrimiento generado por una enfermedad. Además, los estudios psicológicos manifiestan que las personas con problemas de salud están sometidas a situaciones que producen que su estado de ánimo sea variante debido a que se encuentran sometidos a estados tensionales inherentes a su problema de salud, necesitando asistencia inmediata orientada a mejorar la calidad de vida. En este sentido, la eutanasia está basada en la desesperación y refleja la actitud de “ya no quiero vivir”. Sin embargo, la respuesta ante la petición de eutanasia sería su legalización sino una mejor educación, atención sanitaria y social hacia los pacientes que les permita alcanzar un bienestar. Analicemos, si una persona está cerca de tomar la decisión de suicidarse, podemos presuponer válidamente que está en un estado mental distinto al ordinario, sujeto a un estrés particular que podría nublar su razonamiento. ¿Quisiéramos que estas personas tomaran dichas decisiones? Entendiéndose así que los argumentos en pro de la eutanasia y el suicidio asistido surgen debido al miedo y al estado emocional que florece por la situación en la que se encuentra la persona; es decir, no es tanto el miedo a la muerte en sí, sino al sufrimiento y a la soledad al manifestarse la situación ante ella. Al respecto, en el libro “PSICOLOGÍA Y MUERTE DIGNA: APORTES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS” se menciona que, con respecto a la familia, el rol del psicólogo es importante pues funciona como un soporte emocional para el afrontamiento de la enfermedad. Por lo cual los psicólogos concluyen que, ante la situación de crisis generada por una enfermedad terminal o una perdida, los vínculos familiares tienen el riesgo que sufrir una ruptura emocional, debido a esto toman decisiones erróneas respecto al paciente, ya que, se dejan influir por el estado emocional debido a la forma en que cada familiar expresa su dolor, siendo así no se considera a los familiares como personas aptas y facultadas para tomar dichas decisiones. 8. ASPECTO MÉDICO – CIENTÍFICO La humanidad, a lo largo del tiempo, se ha esforzado por un avance de la Ciencia que propicie más y mejores tratamientos, muchos podrían alcanzar a personas que a día de hoy están enfermas y sin posible curación. Con la principal finalidad de ofrecer pronto resultados prácticos, resultantes del avance inmenso en el conocimiento biológico. Pues, aunque tenemos la certeza de que llegará la muerte de todos nosotros, estamos para luchar por una vida, más larga y mejor, que nos capacite para ejercer todo lo que nos hace humanos, hasta el final. Sin embargo, una sociedad que acepta la eutanasia abre un camino en el que para muchos ya no hay retorno posible. De la misma forma, se entiende que la eutanasia es una práctica anti-médica, pues no es el fin de la profesión médica causar la muerte sino todo lo contrario. Además, que parte de que algunos profesionales se han manifestado dispuestos a aceptar estas prácticas, las propuestas legislativas presentadas en los países que aprobaron su uso parecen admitir alguna coacción sobre los médicos que puedan ser rigurosos en su empeño por preservar la vida y no causar la muerte de algunos pacientes en situaciones terminales. Además, hay sectores, autodenominados progresistas, que niegan el que la objeción de conciencia se pueda

considerar como un derecho fundamental, al tiempo que son partidarios de limitarla en aquellos profesionales que trabajan para el sistema público. Debemos ser conscientes de que la incorporación de una norma gravemente injusta, que incardina una provocación de la muerte en el sistema sanitario, sobrepasa la cuestión de la participación directa, pues pervierte cientos de acciones a las que el sanitario es llamado necesariamente. Por lo tanto, cuando se plantean decisiones que afectan al término irreversible de una vida humana es de primordial importancia que los médicos posean claridad de ideas, tanto respecto a los principios bioéticos que deben regir permanentemente su actuación profesional como a las variables que concurren en cada caso concreto, con el fin de que la solución elegida sea la mejor posible o la que menos daño produzca, en primer lugar, al paciente y, en segundo lugar, a sus familiares. Será igualmente importante que, en los casos dudosos, los facultativos tengan fácil y rápido acceso a un comité consultor bioético “constituido por profesionales prudentes, humildes, íntegros y valientes”. 9. ASPECTO CULTURAL Al respecto, se tiene que la eutanasia ha sido un tema que ha generado un largo debate en cuanto su instauración debido a los derechos vulnerados que afectan la naturaleza humana. Asimismo, hace algunos años se inició una corriente de análisis en cuanto al control demográfico que tiene como pionero Reverendo Thomas Malthus y fue continuada desde los años 60 por el Banco Mundial, la ONU, y fundaciones filantrópicas estadounidenses, como la Ford o la Rockefeller, al empezar a enfocarse en lo que consideraban el problema de las cifras crecientes del Tercer Mundo. Es así que, a partir de 1970, se imponen condiciones en la ayuda para el desarrollo, inicialmente aplicadas en la India y luego Corea del Sur, siendo que solo recibirán apoyo siempre y cuando reduzcan la población. (Más información en el Documental: La falta de mujeres en Asia y sus consecuencias, por Deutsche Welle en Español) Asimismo, en 1968, el biólogo americano Paul Ehrlich causó alboroto con su best-seller, The Population Bomb (La explosión demográfica), en el que sugería que ya era demasiado tarde para salvar a algunos países de los terribles efectos de la sobrepoblación, lo cual resultaría en un desastre ecológico y en la muerte de cientos de millones de personas en los 70’s. Por tanto, se puede presumir que en la cultura popular se aplicó una teoría llamada ventana Overton que consiste en un proceso artificial e inducido por las élites que consta de 5 etapas: Impensable-radical, radical-aceptable, aceptable-sensato, sensato-popular y popular-político, con la finalidad de poder inducir la paulatina aceptación, en argumentos falaces o sentimentales de problemáticas límites.

CONCLUSIÓN: Ante lo expuesto, se tiene que la posibilidad de aplicación de la eutanasia no solo ocasionaría una vulneración del derecho a la vida y una malinterpretación de la dignidad humana, puesto la subjetividad de ésta, sino que pasando por un detrimento a la ética médica y al juramento hipocrático, se desconoce la manifestación de voluntad expresa por parte del paciente, dado que ésta se encontraría viciada por la falta de opciones que se dibujan en su panorama. Por tanto, su cobijo jurídico ocasionaría una dirección errónea en cuanto a la mejor aplicación del derecho y la necesidad de una óptima política sanitaria, que identificamos como la idónea solución, porque no es posible legitimar que se acabaría con el problema acabando con la persona , olvidando así el mal habido adagio: “muerto el perro, se acabó la rabia”....


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