Banksy vs. Mr. Brain Wash PDF

Title Banksy vs. Mr. Brain Wash
Course Anatomia
Institution Universidad Nacional del Litoral
Pages 21
File Size 1.4 MB
File Type PDF
Total Downloads 27
Total Views 123

Summary

Download Banksy vs. Mr. Brain Wash PDF


Description

Por Manuel M. Luque Valera, al alumno umno de Estética y Teoría del Arte. Madrid. Centro Asociado Gine Ginerr de los Ríos. INTRODUCCIÓN Como acción artística original y diferenciada, la intervención es la que modifica alguna o varias de las propiedades de un espacio, que pasa a ser un espacio artístico por el simple hecho de que un artista decida desarrollar sobre él su actividad. Su condición de obra de arte no es evidente en un sentido material, puesto que la mayor parte de las veces éstas intervenciones son por su propia naturaleza arte efímero, no destinado a perdurar, sino a desmontarse pasado un breve tiempo, y sus restos materiales no tienen la condición de obras de arte, sino de material de desecho. Me encanta encontrarme "intervenciones" anónimas por las calles de Madrid. No me refiero a graffiti sino a pequeñas obras que pasan casi desapercibidas, arte sin firma, efímero, presente en la calle, pero que se mimetiza con su entorno y precisamente gracias a eso, destacan. Pequeños guiños de no se sabe qué artista hacia gente que pasea atenta a lo que ve. Incluso el hecho de meterse en la piel de estos artistas e intervenir uno mismo hace sentir el cosquilleo de la fama anónima y el morbo de lo prohibido y lo bello del arte ocasional. El término arte urbano o arte callejero, traducción de la expresión inglesa “street art”, hace referencia a todo el arte de la calle, frecuentemente ilegal. El arte urbano engloba tanto al graffiti como a diversas otras formas de expresión artística callejera. Desde mediados del los años 90 el término street art o, de forma más específica, Post-Graffiti se utiliza para describir el trabajo de un conjunto heterogéneo de artistas que han desarrollado un modo de expresión artística en las calles

1

mediante el uso de diversas técnicas (plantillas, posters, pegatinas, murales....), que se alejan del famoso graffiti. El uso de plantillas (stencil), a menudo con un mensaje político, cobra especial relevancia en París en la segunda mitad de los años 60. Sin embargo, no es hasta mediados de los años 90, con la aparición de artistas como el norteamericano Shepard Fairey y su campaña "Obey" (Obey Giant) (Obedece al gigante), ideada a partir de la imagen del personaje de circo Andre The Giant y llevada a cabo mediante el uso de posters y plantillas, cuando las diversas propuestas de este tipo cobran auge en distintas partes del mundo y son percibidas en su conjunto como parte de un mismo fenómeno o escena. El mensaje original de esta campaña fue nulo, se erigió haciendo referencia a sí mismo, sin otro significado de por medio. Sin embargo, desde mediados de los noventa ha sido una de las imágenes de cultura urbana más veces retomada por otros artistas. Se ha parafraseado a manera de homenaje y otras como ironía, pero ha servido como base importante para el desarrollo del arte callejero en todas las capitales del mundo. Es un acto recurrente en este tipo de arte, el retomar, imitar, reinventar o simplemente adueñarse de los rasgos distintivos de otros artistas que gracias al anonimato pasan totalmente inadvertidos y crean por así decirlo, un “vacío legal” por lo que el origen y la copia, o lo original y el plagio van de la mano en esta expresión estética. El arte callejero, al integrar sus elementos en lugares públicos bastante transitados, pretende sorprender a los espectadores. Suele tener un llamativo mensaje subversivo que critica a la sociedad con ironía e invita a la lucha social, la crítica política o, simplemente, a la reflexión. Sin embargo, existe cierto debate sobre los objetivos reales de los artistas que actualmente intervienen el espacio público. Para Carlo McCormick, autor del excelente libro “Trespass” (Editorial Taschen, 2010), el uso de un concepto como este (el graffiti) tenía mucho que ver con la relación de los artistas con el adoquín, con las paredes, con el metal que les rodeaba. Para McCormick, el arte urbano tiene que ver con la conquista del espacio callejero, la necesidad de apoderarse de un entorno que nos ha sido robado por la publicidad, las grandes marcas y el mobiliario urbano. Las calles han sido tomadas por multinacionales que transmiten sus mensajes regularmente y por medio de automatismos. El grafitero rompe ese círculo vicioso utilizando métodos tan rústicos como un spray y reclama la pertenencia de ese universo de cemento a un colectivo distinto, al que le importan un pito los mensajes emitidos por el gran hermano: es finalmente un folio en blanco que puede ser usado hasta la extenuación sin repetirse nunca, en perpetua reivindicación. "El street-art no es como otros movimientos artísticos, no recibe subvenciones, ni está patrocinado por ricos. Por eso sería una vergüenza que acabara como cualquier otro arte: atrapado en las vitrinas de un museo o en las paredes de las casas de los que nunca tendrán problemas de dinero". El que se expresa de esa manera no es un cualquiera, se trata del mismísimo Banksy. También cuenta con afirmaciones como: "Cualquier pared o publicidad existente en la plaza pública que te obliga a mirarla, que no te da la oportunidad de escoger o no 2

verla, es tuya. Te pertenece, ya que es parte de tu campo visual y puedes hacer lo que quieras con ella". "Desde los autobuses lanzan mensajes frívolos, que insinúan que no eres lo suficientemente sexy, y que todo lo divertido está ocurriendo en otro lugar. Desde la televisión hacen que tu novia sienta que no da la talla. Tienen acceso a la tecnología más sofisticada del mundo y te intimidan con ella: Ellos son los publicistas, y se están riendo de ti". “Artistas Plásticos de Vanguardia”, Instituto Di Tella, 1968 dijo: "Se dirá que lo que proponemos no es arte. Pero, ¿qué es arte? ¿Son arte acaso las palabras en sus libros y éstas en las bibliotecas? ¿Las imágenes en los cuadros y éstos en las galerías de arte? Todo quieto, en orden, en un orden burgués y conformista, todo inútil."

BANKSY

Banksy se hizo famoso por sus stencils (plantillas), que empezaron a aparecer como moscas a principios de los noventa. La historia dice que el artista se unió a algunos colegas en el Londres de finales de los años ochenta para bombardear la ciudad desde sus entrañas, dejando el metro forrado de pintadas que reivindicaban un mundo distinto, menos encorsetado... o al menos esa era la idea. Banksy pronto optó por la rama más política del arte urbano, un arte en constante interacción con la sociedad que trata de establecer un diálogo con la misma. De hecho, sus acciones más salvajes han tenido que ver con sus asaltos a la Tate Modern de Londres, donde colgaba sus propios cuadros en galerías sumando al visitante en el desconcierto, o su publicitado incidente en Disneylandia, donde dejó un muñeco ataviado como un prisionero de Guantánamo en uno de los lugares más transitados por los visitantes.

3

En 2005 se atrevió con uno de los últimos símbolos del encarnizamiento de la situación en Gaza y Cisjordania: el famoso muro de la vergüenza, una gigantesca estructura que envuelve a palestinos con paredes de hasta ocho metros de altura. Banksy dejó su marca en el muro con un sinfín de pintadas de carácter militante donde no dejaba títere con cabeza y que algunos radicales en Israel consideraron casi una declaración de guerra: "No sé si es posible ser 'un artista político', el arte requiere tanto ego y egoísmo, que, finalmente, se convierte en una carrera que a los que realmente atrae es a los gilipollas. Quizá yo pueda ser más político que otros artistas, pero no es mucho decir, la verdad", remacha el grafitero más mediático. No son pocos los que afirman que el arte urbano está totalmente desvirtuado, que esa descontextualización es tóxica, que lo urbano no puede ser mediatizado sin perder su razón de ser. Banksy utiliza su arte urbano callejero para promover visiones distintas a las de los grandes medios de comunicación. Esta intención política detrás de su llamado "daño criminal" puede estar influida por los Ad Jammers (movimiento que deformaba imágenes de anuncios publicitarios para cambiar el mensaje). Lo más increíble del “fenómeno Banksy” no es su ascenso meteórico ni las importantes sumas que se pagan ya por sus obras, sino el hecho de que el mismo “establishment” al que satiriza le haya acogido entusiasmado. Además de Bansky, otros grandes artistas dejaron sus marcas en las paredes y en la historia del arte. Keith Haring, por ejemplo, que pintaba sus activas figuras en sitios públicos de Nueva York.

4

Banksy es el mejor prototipo que he encontrado de “autor muerto” pues es anónimo, su obra prevalece en fama por encima de él y él mismo es el que ha decidido que esto sea así. El anonimato es una clase de muerte. El espectador forma parte activa de la obra pues es de dominio público en su origen callejero. Es obligatorio participar de la obra pues está presente en tu campo visual, en tu camino. Su obra y su actitud hacia la no-fama hacen que se consiga lo contrario. Banksy manipula obras o iconos artísticos y sociales (La MonaLisa, la reina de Inglaterra, Lenin, obras de Warhol,…) que están en el inconsciente colectivo para darles sentido actual, poniéndolos en situaciones de hoy. Decir que “alarga” las perspectivas del “pop-art” reinventando de nuevo por enésima vez las figuras icónicas del pasado o del arte y no por ello considero en mi ensayo a Banksy un “falso artista” o un “pretender” sino alguien que ha ganado estilo propio pues si ves una MonaLisa de Banksy no ves a la de Leonardo sino que ves un Banksy, no como en el caso de mi segundo autor, Mr. BrainWash donde ves claramente el pretender pasar por un Mr. BrainWash lo que no es o confundirlo con un Banksy.

Banksy.

5

Mr. BrainWash. Como cita el libro de texto de la UNED, “Últimas Tendencias del Arte”: “El artista era aquel sujeto que manipulaba signos antiguos mediante una lógica nueva. Su objetivo no es sólo el de cuestionar el significado ideológico, sino también convulsionar al propio signo.” “La función del espectador no es ya la de buscar un origen, un significado último, una cuestión esencial; sino desenredar, posibilitar significados a través de un método de análisis.” “Para Barthes, el objetivo del mito consistía en convertir en natural lo que es social, cultural, ideológico o histórico.” Como se ve, Banksy hace todo esto, estas tres citas parecen hablar directamente de él. El gran objetivo de la obra de Banksy es desviar la atención desde la obra hacia el marco donde se expone. En realidad tú miras la pintada o el mural pero te das cuenta en seguida que está en sincronía con su entorno, con lo que pasa en esa fachada o en la calle como sus obras sobre carteles, cámaras, etc., todo acorde con su contexto lo que hace de esa parte de la vía pública una obra artística viviente. Otras citas del citado libro de texto que identifican la obra de este autor: “La muerte del autor conduce al artista a identificar también los grandes problemas de su tiempo y a tratar de ofrecer una respuesta a través del arte, que se convierte ahora en un instrumento de múltiples posibilidades.”

6

“No es sólo mirar, la obra tiene que implicarnos de alguna manera.” “La estética ya no es un modo de contactar con la realidad, sino de bloquearla, y ayudar así a destruir el poder del organismo humano de responder políticamente.” “Con ésta obra se está enfrentando a la razón cínica, ayuda a tranquilizar a la otra, la que en principio no es cínica, deja abierto un vacío de conciencia que solo es cuestión de tiempo que acabe ocupando el cinismo. La razón cínica es muy propia de nuestro tiempo. La falsa conciencia ilustrada. El cínico sabe que sus creencias son falsas o ideológicas, pero sin embargo se aferra a ellas movido por la autoprotección (…sé, pero no obstante…) no rechaza la realidad pero hace caso omiso de ella.” “La política consiste en reconfigurar la división de lo sensible, en introducir objetos o sujetos nuevos, en hacer visible aquello que no lo era, en escuchar como a seres dotados de palabra a aquellos que no eran considerados más que animales ruidosos.” “No se trata de acoplarse al espacio político ya dado, sino de reconfigurar otro espacio en que sea posible una mayor distribución de las capacidades para crear la representación e intervenir en ella.” “La técnica del humor es también un shock no traumático que puede anular la mirada anestésica a través de una protección otra.” “El arte y la política han estado durante mucho tiempo ocultos tras el modelo de un arte crítico en el que, en principio todo valía con tal de que nos informara de algo que no sabíamos o nos desvelara alguna verdad que a lo mejor ya conocíamos, de manera que la obra simplemente se limitara a asegurárnosla.” Banksy hace una total redefinición de la estética. Encabeza un movimiento antipolítico o apolítico pero no anarquista. Simplemente no quiere destruir el sistema pero con su obra le hace ver los puntos donde se equivoca y a la vez le intenta dar una solución tan simple como real. Estas soluciones se encuentran en la implicación de un choque entre ideas que parecían contrapuestas o contrarias haciendo una revolución contra el sistema establecido en tono jocoso pero cruel. Por eso Banksy se enfrenta a la realidad desde el propio cinismo. Banksy ha pasado de trabajar en las calles a montar grandes exposiciones y vender por miles de dólares sus obras consiguiendo ser considerado un artista de renombre a la vez que se convierte en todo lo que criticaba. Su obra pierde un poco el sentido social y político y queda como una mueca o un guiño lo que antes era un grito. ¿Baja la calidad del espectador o las expectativas del arte? Si consideramos que es arte lo que hace Banksy cuando antes se calificaba de vandalismo solo porque ahora coleccionistas o famosos atesoran sus obras estamos rayando en el cinismo y en la comodidad, cosa que era el estandarte contra el que luchaba el mismo autor que pasó de la pintura en el muro y de ser perseguido como delincuente a los museos y el renombre.

7

Sólo queda como consuelo el que siempre asumamos que el cambio social es utópico, pero la reivindicación necesaria. Si se llegó a pensar que el arte estaba muerto, Banksy nos hizo ver y sentir que estaba alrededor nuestro todo el tiempo. La muerte del autor nunca mejor hizo que la obra viviera. El autor anónimo, sin nombre, muerto hace que el arte salga a la calle y forme parte de ella y de nuestras vidas.

8

MR. BRAINWASH

“Todo movimiento artístico consiste en lavar el cebero”, con esta sentencia nace la personalidad de Mr. BrainWash y nace a la sombra de Banksy. Pasa de ser su fan número uno a la copia-plagio-simulacro-competencia más desleal. Mr. BrainWash y su obra van directamente de la calle (si es que estuvieron realmente allí) a las galerías de la manera más consumista existente, sus obras pierden relevancia y no transmiten nada, salvo el afán de consumirlas. Con un estilo aparentemente graffitero callejero las obras de este artista no toman relevancia en lo que pretende ser una crítica social, política o reivindica algo en absoluto haciendo honor a su nombre e intentar lavarnos el cerebro. Con muchos toques del Pop-Art adulterados por el sutil estilo Banky, nuestro protagonista llena salas y vende a miles de dólares sus obras. ¿Arte o parodia? Más bien “fotocopia, exploración y photoshop". Mr. BrainWash afirma “El arte no puede ser criticado porque cada error es una nueva creación” y así en esta teoría se basan sus pinturas que o bien son warholeadas o bien bankseadas o ambas cosas. Si él considera arte todo lo que 9

pasa por sus manos, incluyendo los errores, entonces todo es arte y realmente así lo es, nadie es quien para definir el arte igual que no hay una definición global de la belleza, lo estético o los gustos. Pero estamos aquí para definir la originalidad de su arte y las características que lo hacen diferente o igual al resto, y ante eso, nuestro autor no nos deja satisfechos. La principal contraposición ente Banksy y Mr. BrainWash es que el primero no pretendía saltar a la fama con su arte, pues ni siquiera se planteaba que estaba creando arte y el segundo hizo arte para saltar a la fama, cosa que, para acelerar el proceso hizo a gran escala, saltándose todo el protocolo de la calle y prostituyendo los iconos gráficos más reconocidos desde el Pop-Art, el ReadyMade y Banksy. Mr. BrainWash frente a Banksy es copia con respecto a la idea pero simulacro con respecto a hacerse pasa r por “arte callejero”. Banksy quería arte e hizo fama, Mr. BrainWash quería fama e hizo arte.

10

Banksy sufre con Mr. BrainWash la relación maestro – alumno. Y digo “sufre” porque el arte callejero no quiere alumnos, no es una técnica a enseñar o desarrollar, está abierto a todo y a todos los materiales, entonces la irreverencia consiste no en querer ser alumno de alguien que nunca quiso ser maestro, sino más bien querer abrirte paso a la nueva manera de expresión donde el supuesto maestro en la sombra donde Banksy es totalmente anónimo y Mr. BrainWash totalmente público. El caso de Mr. BrainWash es bien definido en la obra de Nietzsche “El Nacimiento de la Tragedia”, no cesa de seguirse hasta el fin que el arte no tiene por objetivo la producción de obras de arte, sino, más bien, la producción del artista como él mismo una obra de arte: un devenir “arte” del artista mismo. Desde entonces las obras no son más que un “apéndice”, como Nietzsche lo escribía en “Humano, demasiado humano”.

CULTURA DE LA IMAGEN Vivimos en una cultura de la imagen donde ya no hace falta el original. El arte ya no tiene que ver con crear desde la nada, sino con resituar los objetos ya hechos. Imitar para superar. El arte es la actividad que mediante la manipulación de elementos sensibles consigue plasmar, crear o, simplemente, hacer visible una imagen. La “estetización generalizada” de la sociedad contemporánea y que Jiménez define como la “era de la imagen global” se representa en los artistas analizados en este ensayo como ese afán de globalizar tanto en el sentido de abarcar desde las calles toda la atención hacia su arte como de globalizar en un solo estilo denominado “street-art” todas las corrientes artísticas pictóricas de la historia

11

para ello llenando de iconos míticos sus representaciones y actualizando los antiguos cánones de belleza estética poniéndolos al servicio de las últimas tendencias. Jiménez se propone mostrarnos el arte no como algo que es, sino como algo que ha llegado a ser, que ha ido haciéndose (y deshaciéndose) a través de un largo proceso de transformación cultural. Así de la mano de Banksy sobre todo y la prolongación de ésta, Mr. BrainWash, las representaciones o intervenciones en las calles han pasado de vandalismo a ser denominados arte pues ha ido haciéndose a través de la mirada del espectador que ha sabido pararse a contemplar no solo la obra, sino el mensaje pues a mi parecer es el mensaje de la obra la que la convierte en arte y la cataloga como tal no el que la hace sino el que la contempla pues aprecia el sentido estético y sobre todo cultural de la misma para poder ser un modo de expresión, pues si expresa, es arte. Aunque se afirma que “cuando sacamos los objetos de su contexto y eliminamos su finalidad práctica se convierten en objetos estéticos ” y “si le damos algún uso práctico a una obra de arte la destruiríamos” no se puede actuar así en las representaciones artísticas de Banksy, pues no solo están encajonadas en su contexto ya que sin ello no existiría su expresión sino que en ciertas obras su contexto es lo que da sentido, representación y expresión a la obra como en la intervención en el “muro de la vergüenza”. En absoluto se puede decir esto de su alter-ego Mr. BrainWash que hace de este tipo de representaciones justamente eso, no negamos su sentido estético y su falta de finalidad práctica, hecho que convierte en sus obras en carcasas vacías de mensaje pero potencialmente obras consumibles de usar y tirar para literalmente hacer las cosas “por amor al arte” tal cual se explota en las pinturas listas para servir, usar y disfrutar sin pretender ir más allá. En toda actuación artística hay igualmente una dimensión de acoplamiento, de uso de ...


Similar Free PDFs