BIBLIA NACAR-COLUNGA PDF

Title BIBLIA NACAR-COLUNGA
Author E. Rueda Correa
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NACAR- COLUNGA BIBLIOTECADE AUTORES CRISTIANOS LIBRARYOF PRINCEIO . AÜG 8 : THEOLOGICAL SEMINARY BS 299 1944 Bible. Sagrada Biblia *• fiirnartJo, 113 ÜMU) EN MEMO PIA DE D.° GUMERSiNDA GARCIA (Vda. cíe Modro BILBAO Sagrada Biblia VERSIÓN DIRECTA DE LAS LEN- GUAS ORIGINALES, HEBREA Y GRIEGA, AL CASTE...


Description

NACAR- COLUNGA

BIBLIOTECADE AUTORES CRISTIANOS

LIBRARYOF PRINCEIO AÜG

8

.

:

THEOLOGICAL SEMINARY

BS 299 1944 Bible.

Sagrada Biblia

*•

fiirnartJo,

ÜMU)

113

MEMO PIA DE GUMERSiNDA GARCIA EN

D.°

(Vda.

cíe

Modro

BILBAO

Sagrada Biblia VERSIÓN DIRECTA DE LAS LENGUAS ORIGINALES, HEBREA Y GRIEGA, AL CASTELLANO

BIBLIOTECA

AUTORES CRISTIANOS BAJO LOS AUSPICIOS Y ALTA DIRECCIÓN DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

LA COMISIÓN DE DICHA PONTIFICIA UNIVERSIDAD ENCARGADA DE LA INMEDIATA RELACIÓN CON LA B. A. C, ESTÁ INTEGRADA EN EL AÑO 1944 POR LOS SEÑORES SIGUIENTES: PRESIDENTE:

Excmo. y Rvdmo. Viejo, O.

P.,

Sr.

Dr.

Fr.

Francisco Barbado y Gran Canciller de

Obispo de Salamanca

la Pontificia Universidad.

VICEPRESIDENTE: limo.

Sr. Dr. D. LORENZO MlGUÉLEZ Domínguez, Rector Magnífico.

VOCALES:

Decano de la Facultad de Sagradas EscrituAlberto Colunga, O. P.; Sr. Decano de la Facultad de Teología, M. I. Sr. Dr. Gregorio Alastruey; Sr. Decano de la Facultad de Derecho M. 1. Sr. Dr. Lorenzo Pérez Mier; Sr. Decano de la Facultad de la Historia, R. P. Dr. Ricardo García Villoslada, S. I.

ras,

M. R.

Sr. P.

,

SECRETARIO: M.

I.

Sr. Dr.

Lorenzo Turrado,

ASESORES TÉCNICOS AGREGADOS: Rvdo.

Profesor.

D. Angel Ortiz Muñoz, Catedrático y Director-General de Enseñanza Superior y Media.

Herrera Oria,

Sr.

Presbítero; limo. Sr. D. Luis

LA EDITORIAL CATÓLICA,

S.

A.

MADRID. MCMXLIV

-

Apartado 466

Sagrada

Biblia

VERSIÓN DIRECTA

DE

LAS LENGUAS ORIGINALES

POR

ELOÍNO NÁCAR FUSTER CANÓNIGO LECTORAL DE LA DE SALAMANCA

Y EL

MUY RVDO.

S.

I.

C.

P.

ALBERTO COLUNGA,

O.

P.

PROFESOR DE SAGRADA ESCRITURA EN EL CONVENTO DE SAN ESTEBAN Y EN LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

PROLOGO DEL EXCMO. Y RVDMO.

SR. D

GAETANO CICOGNANI NUNCIO DE SU SANTIDAD EN ESPAÑA

LIERARY

CF PS1NCETON

BIBLIOT(íH&Ob3Gi©,T,b©EM!hlA{^T|lANOS MADRID. ML MXLJA '

NIHIL OBSTAT: Fe. E. Cuervo, O. P. Bac. S. Theol.

Fr. V. Berecibar, O. P. S. Theol. Lect.

Salmanticae, 12 Martii 1944.

IMPRIMATUR: b k.

JosEPHrs Cuervo, O. P. Prior Provincialis.

Salmanticae, 12 Martii 1944.

NIHIL OBSTAT: Dr.

L.

Turrado.

Censor.

Salmanticae, 26 Februarii 1944,

IMPRIMATURí« Fr. Franciscus, O. P. Episc. Salmant.

Salmanticae, 7 Martii 1944.

UDUS.

S.

A.

DE

ARTES GRÍPICAS.—CaSTEU.6.

112— MADRID

Indice Págs.

Prólogo del Excmo. y Rvdmo.

Sr.

Nuncio de

Encíclica «Divino Afflante Spiritu» de

S. S.

S. S.

en España.

Pío XII.

.

.

xiii

xxxm

.

Prólogo de los traductores

lxi

Consejos de San Agustín a los lectores de la Sagrada Escritura .

...

Introducción

:

lxv

.

general

lxix

Introducción especial a los libros históricos

lxxxiii

Nota acerca de los grabados

xci

Fe de erratas

xcin

Introducción al Pentateuco

1

Génesis

.

Exodo

.

.

.

...

.

«¿ -.»'... -;í

*.*yív,

Levítico

Números Deuteronomio Introducción a Josué

ty

59 104 133 174 213

Josué

.

Introducción a los Jueces

214 241

Jueces

242 267

Rut Introducción a los libros de Samuel

Samuel Samuel

I

273

....

274

II

305

Introducción a los libros de los Reyes

Reyes Reyes

,7

I

II

.

.

331 t

.

....

..«,...,.

:

Introducción a los libros de las Crónicas o Paralipómenos

Crónicas I Crónicas II

v

Introducción a los libros de Esdras y Nehemias

Esdras

Nehemias

.

332 361 391

392 419 453 454 465

ÍNDICE

VIII

Pígs.

Introducción al libro de Tobías

481

Tobías

482

Introducción al libro

493

de Judit

494

Judit Introducción al libro de Ester

511

512

Ester Introducción al libro I de los Macabeos

Macabeos

I

Introducción al libro

Macabeos

525

526

'.

II.

JI .

Macabeos

de los .

.

557 557

.,

581

Introducción a los libros proféticos

589

Introducción al profeta Isaías Isaías

591

:

638

Jeremías

690

Introducción a las lamentaciones de Jeremías

690

Lamentaciones

695

Introducción al libro de Baruc

Baruc

695



.

702

Ezequiel

751

Introducción al profeta Daniel.

Daniel

753

.

775

Introducción al libro de Oseas.

Oseas

.

Introducción al libro de

!?

.

J&^^^^H 782

Amós

Amós

.

.





."

782



787

Introducción al libro de Miqueas

.......

Miqueas

787 791

Introducción al libio de Nohuin

Nahum

• ;

1 ritruduce.ión al libro de

^í»j 793

Habacuc.

793

Habacuc Introducción al libro de Sofonias .

.

.

.

.

/

<

Introducción al libro de Joel Joel.







.'



;•

t

797

'^98 J

;

Introducción al libro de Juruis

Jonás

*

702

Introducción al profeta Ezequiel

Sofonías

)

637

Introducción al projeta Jeremías

801 801

ÍNDICE

fx

Págs.

803

Introducción al libro de Abdías

Abdías

s

.

.

.

804

,

804

Introducción al libro de Ageo

Ageo

805 806

Introducción al libro de Zacarías i**'*

Zacarías

.

.

.

806

;

.

.

814

Introducción al libro de Maluquios

Malaquías. Introducción general a los libros sapienciales

¿

.

.

.

.

815'

.

810 821

Introducción al libro de Job

822

Job Introducción al libro de

Salmos

los

853

:

860

Salmos Introducción a los Proverbios

035

' .

¿

.

Proverbios

936

.

963

Introducción al Eclesiastés

964

Eclesiastés

Introducción al Cantar de

Cantar de

los

979

Cantares

los

979

Cantares

Introducción al libro de la Sabiduría

987

Sabiduría de Salomón

988

Introducción al Eclesiástico

1005

1006

Eclesiástico

Introducción general al

Nuevo Testamento

1053

Introducción general a los Evangelios

Introducción al Evangelio de

1063

San Mateo

1065

Evangelio de San Mateo Introducción al Evangelio de

1066

San Marcos

San Marcos

San Lucas

San Lucas

1

109

1137

1139

Introducción al Evangelio de

San Juan

1

San Juan.

181

1184 de,

1219

Apóstolts

Hechos de Apóstoles Introducción general a las Epístolas de

1221

San Pablo

Introducción a las Epístolas a los Tesalonicenses a los Tesalonicenses II a los Tesalonicenses I

.

1111

Introducción al Evangelio de

Introducción a los Hechos

1

1255

1258 1259 1263

1

x

ND

I

C D Pígs.

Introducción a la I a los Corintios

1265

a los Corintios

I

1265

Introducción a la II a los Corintios II

a los Corintios

1279 •

1279

•,

Introducción a la Epístola a los Gálatas

A

los

1290

Introducción a la Epístola a los

A

los

1288

Gálatas

Romanos

1295

Romanos

1297

Introducción a la Epístola a los Filipenses

A

1313 1313

los Filipenses

Introducción a las Epístolas de la Cautividad

_

Introducción a la Epístola a los Efcsios

A

1318 1319

los Efesios

1324

Introducción a la Epístola a los Colosenses

A los Colosenses

1325

Introducción a la Epístola aFilemón

A

1317

1329

1329

Filemón

Introducción a las Epístolas pastorales

1330

Introducción a la Epístola I a Timoteo

1330

a

I

Timoteo

1331

1335

Introducción a la Epístola II a Timoteo II

1336

a Timoteo

1339

Introducción a la Epístola a Tito

A

1339

Tito

Introducción a

A

los

la

Epístola a

los

1341

Hebreos

1343

Hebreos

1357

Introducción a la Epístola de Santiago

1357

Epístola de Santiago Introducción a la Epístola de I

II

San Pedro

1361

1362 1366

de San Pedro de San Pedro

Introducción a las Epístolas de

1369

San Juan

1370 1374 1375

I de San Juan II de San Juan III de San Juan

Introducción a

la

Epístola de

1375

San Judas

1376

Epístola de San Judas Introducción

al

Apocalipsis

Apocalipsis

.

1379



1383

PRÓLOGO

PRÓLOGO Por Dr. D.

ei.

Excmo. y Rvdmo. Sr.

GAETANO CICOGNANI,

Arzobispo de Ancira, Nuncio de Su Santidad en España.

primera LAlenguas

versión completa de la Biblia, hecha de las! hebrea y griega, al castellano por au-{

originales,

tores católicos, con la que la Editorial Católica inicia, bajo los auspicios y la alta dirección de la Pontificia Universidad de Salamanca, su Biblioteca de Autores Cristianos^. no hubiese podido ser publicada en circunstancia más propicia ni presentada con cartas credenciales más augustas y autorizadas que la Encíclica Divino Afflante Spiritu, de Su Santidad Pío XII. El mundo católico, y de manera especial los que en la Iglesia ejercen el magisterio o se dedican al apostolado, recuerdan con íntimo júbilo y con ánimo agradecido el L aniversario de la Providentissimus de León XIII, el cual, enfrentándose de lleno con errores y corrientes que parecían triunfar y que daban a los pusilánimes y tímidos la sensación de acabar con la Iglesia, proclamó el origen divino de las Sagradas Escrituras en toda su integridad, sin titubeos ni compromisos. «La solicitud de Nuestro cargo apostólico declara desde las primeras líneas del inmortal documento Nos anima y en cierto modo Nos impulsa, no solamente a querer que esté abierta con toda seguridad y amplitud, para la utilidad del pueblo cristiano, esta preciosa fuente de la revelación católica, sino también a no tolerar que sea enturbiada en alguna de sus partes, ya por aquellos a quienes mueve una audacia impía y que

— —

XIV

PRÓLOGO

atacan abiertamente a la Sagrada Escritura, ya por los que suscitan a cada paso innovaciones engañosas e imprudentes.»

El gran Pontífice, que en su largo y fecundo pontificado no dejó de tratar con suprema visión ninguna de las cues-

que afectan a la Iglesia misma y al interés de los pueblos y de las naciones, que habló magistralmente del origen del Poder civil y de la constitución de los Estados, de la verdadera y falsa libertad y de las obligaciones de los ciudadanos, del matrimonio y de la familia, de los errores funestos del socialismo y del comunismo, proclamando en el magno problema social y económico los grandes principios de la Rerun Novarum, el gran propulsor de los estudios filosóficos según las doctrinas y el método de Santo Tomás de Aquino, no podía menos de fomentar y recomendar y dirigir, en conformidad con las exigencias de los tiempos, el nobilísimo estudio de las Sagradas Escrituras. A la exaltación de la Biblia considerada como fuente única de la Revelación y árbitro supremo de la verdad divina a través de una interpretación puramente personal, a esa exaltación enarbolada en el tiempo de la Reforma como bandera y señal contra la Iglesia, se suceden en fuerza del mismo principio del libre examen, las desviaciones del espíritu humano, que empieza por despojar a las Sagradas Escrituras de su aureola más preciada, de su carácter de libros divinos, inspirados por el mismo Dios, y en pos de sus cavilacionés, altanero e infatuado por los progresos obtenidos en las ciencias físicas y en las disciplinas históricas, frente a las dificultades que surgen, acaba por desvirtuarlo todo y por negarlo todo, arrebatando a los Sagrados Libros hasta la fe y la autoridad humana, que concede fácilmente a otros escritos de la antigüedad, y dejándolos reducidos a un conjunto de mitos y leyendas. «Miran a los Sagrados Libros decía León XIII no como el relato fiel de acontecimientos reales, sino como fábulas tiones vitales



ineptas y falsas historias.

A

sus ojos no



han existido pro-

después de haber ocurrido los acontecimientos, o bien presentimientos producidos por causas naturales; para ellos no existen milagros verdaderamente dignos de este nombre, manifestaciones de la omnipotencia divina, sino hechos asombrosos que no traspasan en modo alguno los límites de las fuerzas de la Natufecías, sino predicciones forjadas

PRÓLOGO más bien ilusiones y mitos; y que, en una palabra, Evangelios y los escritos de los Apóstoles no han sido escritos por los autores a quienes se atribuyen.» Y para sostener todo ese cúmulo de negaciones y monstruosidades, se somete el texto a constante tortura, en nombre de una crítica interna asentada sobre prejuicios racionalistas, se mutilan a capricho partes integrantes de los Libros Sagrados hasta dejarlos reducidos a un cuerpo sin alma, mejor diríamos, a un esqueleto sin carne y sin nerviosj del que vanamente podríamos esperar palabras de vida. Ni faltaron desprecios y sarcasmos scurriles ioci y toda una propaganda baja y vulgar, si bien en los ambientes intelectuales y de mediana cultura el tono era de mentida serenidad y de aparato científico atrayente y seductor, tan seductor, que causó a veces el desconcierto entre los mismos escritores católicos, produciendo en unos vacilaciones; en otros, afán de componenda a base de sacrificar y restringir el concepto y el alcance de la inspiración divina y de la revelación, y empujando a algunos a aventurar hipótesis híbridas y aún a declararse ineptos y vencidos. A pesar, sin embargo, del ropaje vistoso con que se presentaba, toda esta inmensa construcción adolecía de un defecto fundamental, radicado precisamente en el principio erigido contra la Iglesia: el libre examen. Los sistemas se sucedían sin cesar, diferentes y aun contrarios los unos de los otros, presentándose cada nueva teoría como definitiva para resolver el problema de la Biblia, pero cediendo el paso a los pocos años, si no a los pocos meses, a una nueva explicación, destinada también a caer muy pronto en el descrédito y en el olvido. Frente a este vértigo de doctrinas y de contradicciones levanta su voz augusta el Papa León XIII para infundir nueva vida a todo aquel cúmulo de ruinas, para poner nuevamente sobre los Libros Santos la aureola de su carácter divino, invitando a colaborar en esta obra de defensa y de restauración del auténtico sentido cristiano acerca de las Sagradas Escrituras, a los cultivadores de las ciencias teológicas y a los dedicados al ministerio pastoral, y trazando a este respecto todo un plan y programa de trabajo y de estudio «de tal modo que a esa ciencia nueva, a esa falsa ciencia, se oponga la doctrina antigua y verdadera que la Iglesia ha recibido de Cristo por medio de los Apóstoles». raleza, o los

PRÓLOGO

XVI

La Encíclica fué acogida con gran entusiasmo y aplauso, aun por todo un sector protestante, fué estudiada y comentada en las Universidades y Academias, divulgada y explicada en libros y revistas. No faltaron, es verdad, como no podían faltar, voces de crítica, y se volvió a lanzar al rostro de la Iglesia el ya viejo dicterio de «oscurantista»; pero, pese a esas voces discordantes, cuando a la distancia de cincuenta años contemplamos la ubérrima cosecha producida en

campo de

por la Encíno podemos ...


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