Características de un entrevistador PDF

Title Características de un entrevistador
Author Rafaela Nuñez Alvarez
Course quality control managment
Institution Uttara University
Pages 7
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Características de un entrevistador Actitudes fundamentales del entrevistador Empatía La empatía es la capacidad del entrevistador para comprender al paciente en sus preocupaciones cognitivas y emocionales, y ser capaz de transmitir al paciente dicha comprensión. Es un camino de ida y vuelta en el que se genera un feedback receptivoexpresivo. Bleger lo denominó “disociación instrumental”, mecanismo cognitivo y emocional utilizado por el psicólogo como herramienta en su trabajo de evaluación. Esta disociación mantiene al profesional con cierta división interna. Por una parte el psicólogo muestra una actitud de cercanía emocional con el problema del paciente, y por otra se mantiene lo suficientemente distante cognitiva y emocionalmente como para permitirse pensar sobre lo que escucha y realizar hipótesis congruentes y válidas. En esta actitud prima el componente no verbal sobre el verbal. Esto no significa hacer halagos, ofrecer prematuras seguridades o dejar actuar la compasión. La empatía favorece el establecimiento del rapport, da confianza al entrevistado y propicia una interacción relacional genuina y única. Esta actitud empática no interpreta, aunque sí intenta captar los sentimientos que hay detrás de las palabras del que habla, no valora, ni juzga, sino que respeta la libertad del otro, y tampoco trata de aconsejar o consolar de forma prematura e indiscriminada. Ser empáticos significa: entender los problemas del otro, captar sus sentimientos, ponerse en su lugar, confiar en su capacidad para salir adelante, respetar su libertad, respetar su intimidad, no juzgarle, aceptarlo como es, aceptarlo tal y como quiere llegar a ser y ver al otro desde sí mismo, y no desde nuestras necesidades o problemas. La empatía presupone tres condiciones básicas: congruencia consigo mismo: vivir como pensamos, aceptación incondicional positiva del otro y esfuerzo por ponernos en el lugar del otro sin dejar de ser uno mismo. Calidez La polaridad entre lejanía y distancia emocional debe ser equilibrada con la cercanía, que consiste en una aproximación afectiva. Es una actitud de acogida y contención que se transmite tanto en el lenguaje verbal como no verbal. Con esta actitud cálida se comunica al paciente la aceptación positiva del mismo. Se manifiesta mediante la proximidad física, la postura, los gestos, los refuerzos verbales y otras conductas indicadoras de aceptación. Es una cualidad imprescindible en un entrevistador. Competencia El entrevistado debe recibir mensajes que le reaseguren haber consultado con un experto. El entrevistador mostrará cuando sea necesario y sin hacer ostentación de ello su experiencia en este ámbito de trabajo, su capacidad de entender al paciente y de ofrecerle posibilidades de cambio. La competencia del psicólogo implica conocer sus limitaciones y derivar al paciente a otro profesional si considerara que él no es suficientemente competente para trabajar con él. Flexibilidad y tolerancia

El psicólogo debe saber responder ante situaciones imprevistas sin perder el objetivo que se persigue. Tiene que ser flexible para adaptarse a la diversidad de personas con las que trabaja. La flexibilidad y la tolerancia son cualidades imprescindibles en el psicólogo, ya que tiene que trabajar con seres humanos; la técnica es un medio que hay que flexibilizar a cada paciente, no es un fin en sí mismo. Honestidad y ética profesional El psicólogo debe trabajar siendo coherente con sus principios, sus valores, su modelo teórico. Esto se traduce en actuar con honestidad, sinceridad, actitud abierta y honrada. Esto supone p. ej mostrar respeto al paciente en todos los aspectos idiosincrásicos y personales que no entran a formar parte de la valoración terapéutica. El psicólogo informará que trabaja baso estos supuestos y que el consentimiento informado, la confidencialidad y la protección de la información están garantizadas.

Habilidades de escucha Hay habilidades de escucha que favorecen el desarrollo de la entrevista y que son propiamente una conducta verbal, como el contacto visual que supone una actitud de acogida, de mirar para acercar y acoger, no para incomodar; la distancia entre ambos interlocutores que debe reunir las características de cercanía, pero sin invadir el espacio personal y la sensación de privacidad... Sin embargo, atendiendo específicamente a la técnica de la entrevista inicial, merecen destacarse las siguientes habilidades dentro de la escucha: Dejar hablar No debemos abusar del uso de la palabra. Según Colombero, la habilidad de escucha implica dos actitudes fundamentales: la actitud receptiva y la actitud directiva. Escucha activa Para Alemany empatía y escucha activa están íntimamente implicados por lo que considera que algunos términos utilizados por autores que siguen este modelo de relación son distintas formas de conceptualizar esta escucha activa como un proceso de atención psicológica interna. Para Rogers los beneficios de la escucha activa son: el paciente logra progresivamente una sensación de relajación, crece en él el deseo de seguir hablando de sí mismo, disminuye su estado de tensión y miedo, se logra ver la situación desde una óptica distinta, es capaz de aceptar progresivamente estados de ánimo o pensamientos previamente rechazados, permite clarificarse a sí mismo, sin negarlo ni sobrevalorarlo y propicia experimentar “bienestar emocional” al ser comprendido y aceptado por otro tal y como uno es. Baja reactividad verbal La baja reactividad del entrevistador o la latencia prolongada es entendida como el tiempo que tarda en contestar el entrevistador desde que el entrevistado ha intervenido. Una latencia prolongada favorece la expresión verbal del entrevistado. Existen estudios confirmados de que la mayor o menor producción verbal del entrevistado depende en gran parte de la mayor o menor reactividad del entrevistador.

Silencios instrumentales El silencio suele ser mal soportado por los entrevistadores noveles, viviéndolo con tensión y como un fracaso personal. Sin embargo, hay silencios que favorecen la relación interaccional y promueven en el entrevistado seguir hablando. Se llaman silencios instrumentales porque están al servicio de la reflexión y comprensión de lo que se está hablando, promueven profundizar en el tema o desinhibir el bloqueo en la comunicación. Favorece la escucha y mantiene la presencia del entrevistador y la cercanía con el entrevistado.

Características de un entrevistador 1.Planificación: El psicólogo, al momento de entrevistar, debe tener la habilidad de diseñar planes que sean útiles durante el proceso. Cada individuo y aspecto a evaluar es diferente, por tanto es necesario, tener la facultad de trazarse un propósito específico y adecuar las preguntas a este. Es recomendable, preparar las preguntas, buscar el espacio adecuado y organizarlo, planear el tiempo que se tomará la entrevista. También, predecir posibles imprevistos y organizar una estrategia que permita encontrarles solución en el momento justo. Además, el tipo de entrevista es importante tenerlo en cuenta al momento de la planificación. Por ejemplo, si es una entrevista laboral no es prudente preguntar a la persona acerca de los traumas de su infancia. Por tanto, cada entrevista tiene sus preguntas claves. En el momento de la planificación es que se seleccionan. De esta manera, se tiene un mejor desenvolvimiento. 2. Buen dominio. Un buen entrevistador tiene que conocer todo acerca de la entrevista, o al menos, la mayor parte de los contenidos. Es necesario, que conozca las bases generales del comportamiento humano, el significado de los gestos corporales, también saber hacer buenas preguntas. Además, tiene que estar consciente del objetivo de la entrevista, dominar las demás técnicas complementarias (como la aplicación y corrección de pruebas psicométricas, la interpretación de los resultados y la elaboración de informes). Todos estos conocimientos son los que le permiten hacer un buen trabajo. Para obtener esta experiencia es imprescindible, una buena formación, la cual se obtiene a través del estudio, la capacitación y la práctica. Leer libros sobre profesionales de esta área y participar en cursos de esta índole, son opciones muy viables para lograrlo. 3. Seguridad. Teniendo los conocimientos necesarios para entrevistar, es lógico que uno muestre seguridad al momento de hacerlo. Aunque muchas veces, aún no se tiene la vasta experiencia, y se está aprendiendo. De todas formas, el entrevistador debe mostrarse seguro, ya que muchas veces el entrevistado viene con nervios anticipados. Demostrar inseguridad, duda y poca iniciativa podría aumentar el nerviosismo del evaluado o peor aún, que este no respete al profesional como entrevistador. Por esa razón, es sumamente importante tener dicha habilidad, la cual forma parte de la personalidad. Esta puede trabajarse a nivel personal y también en el transcurso de la carrera aplicando las técnicas que esta ofrece. 4. Buena observación: El entrevistador necesita saber observar y registrar cada información vista en los apuntes. La observación comienza desde que el evaluado atraviesa la puerta. Se presta atención a la

vestimenta, la forma en que saluda, se sienta y se expresa. Cada gesto debe ser bien observado y recopilado. Para esto el entrevistador debe estar muy atento a cada movimiento. Es necesario prestar mucha atención a los microgestos, aquellos que que son imperceptibles para alguien que no haya estudiado arduamente esta área. Estos son los que prevalecen aún cuando el individuo quiere ocultar la expresión de una emoción. Tenerlos en cuenta, permite relacionar lo que se dice con las acciones. Y de esta forma, poder descubrir si el evaluado desea dar una mejor impresión de la que en realidad tiene. 5. Elocuencia: Es importante saber comunicarse de manera efectiva. Especialmente, al hacer las preguntas, es recomendable ser claros y concisos. Para que de esta forma, el entrevistado comprenda bien y pueda contestar de forma apropiada. Es necesario, elegir bien lo que se va a preguntar y la manera en que se hará. Poder expresar en una pregunta lo que se quiere saber, es fundamental. Si se carece de dicha habilidad, esta se puede reforzar realizando ejercicios lingüísticos que contribuyan a desarrollar la fluidez verbal como realizar crucigramas, exposiciones y debates. También hacer cursos de oratoria es una excelente opción. 6. Flexibilidad: Es cierto que el entrevistador planifica el proceso, pero muchas veces es necesario realizar cambios. Tener la habilidad de hacerlos en la marcha es lo que caracteriza a un buen entrevistador. Se pueden tener las preguntas anotadas, pero en ocasiones es necesario saltar una o profundizar en otras. Para lograr esto, se pueden improvisar nuevas preguntas, siempre y cuando, estas sean relevantes para el cumplimiento del objetivo trazado. También, es imprescindible ser flexible en cuanto a demostrar ingenuidad ante lo que dice el evaluado. El entrevistador debe tener una actitud equilibrada, ya que si muestra demasiada ingenuidad, el entrevistado puede pensar que no se le está comprendiendo y si muestra muy poca, entonces puede pensar que el entrevistador carece de humildad, que es superior a él, entre muchas otras impresiones que podrían bloquear la comunicación. 7. Capacidad para escuchar. Esta es otra habilidad muy importante. El entrevistador debe saber escuchar, lo cual se refiere a prestar mucha atención a todo lo que dice el entrevistado, ya que es información que puede servir para la evaluación. Ser paciente y permitir que el evaluado pueda expresar todos sus puntos de vista y emociones es una excelente forma de lograrlo. El entrevistador jamás puede hablar más que el evaluado, este solo hará preguntas y comentarios necesarios para el éxito de la entrevista, pero el 80% del desarrollo de esta, es el evaluado que debe tener la palabra. 8. Empatía.

Esta es una de las cualidades más importantes que el psicólogo debe tener. En todas las áreas es necesaria. Ya que como evaluadores debemos crear un ambiente favorable para el entrevistado. Para esto, es imprescindible conocer los elementos que podrían hacerle sentir cómodo. Se comienza comprendiendo la necesidad del evaluado de estar en un ambiente favorable, tranquilo y sin distracciones. Luego está la actitud que se demuestre. La simpatía es muy eficaz, ya que logra que el evaluado se relaje y se sienta libre de expresar sus ideas, emociones y puntos de vista. Una sonrisa calurosa con un buen saludo es un excelente paso para iniciar el Rapport, que sería el proceso en el cual el profesional se gana la estima del evaluado. Este es sumamente importante, ya que si se logra, se puede obtener la colaboración del entrevistado. Por tanto, se recopila mucho más información. 9. Comprensión: Esta habilidad, va de la mano de la empatía y consiste en aceptar las opiniones, comportamientos, personalidad y sentimientos del individuo. Aunque estas contradigan los valores del entrevistador este no puede juzgar al evaluado, sino comprender las razones de su comportamiento y demostrárselo mediante frases y gestos comprensivos. 10. Motivación: El entrevistador debe de motivar al evaluado a cooperar activamente con la entrevista. Si se observa que la persona se muestra cohibida o sin ganas de responder, es recomendable animarle a que lo haga. Para esto, se necesita tener un buen tono de voz, paciencia y capacidad persuasiva. Todas estas cualidades pueden fortalecerse, más si uno se encuentra inmerso en estos trabajos de forma cotidiana. 11. Capacidad de análisis: Esta es una importante habilidad, la cual permite que el entrevistador pueda enfocarse en varias opciones a la vez para tomar una decisión. También, contribuye a poder realizar deducciones, sin que estas afecten la objetividad del proceso. La capacidad de análisis, también permite dar una buena interpretación a los resultados de la evaluación para la posterior realización de un informe psicológico. Además, la neutralidad ayuda a aumentar esta capacidad, ya que permite observar objetivamente todos los aspectos. 12. Curiosidad: La curiosidad permite que el evaluador esté interesado en obtener información. Es recomendable, que el entrevistador quiera saber más sobre el individuo. Para esto, se sugiere realizar una investigación detallada sobre este último, antes de realizar la entrevista. Algunos aspectos para investigar pueden ser: El Historial clínico y académico, sus relaciones sociales y familiares. También sus intereses, experiencias laborales anteriores, edad, sexo, nombre, aspiraciones, etc. En la medida, en que el entrevistador se muestre interesado por la información que pueda obtener, mejor hará su trabajo. 13. Genuinidad:

Mostrarse como uno es originalmente podría ayudar a que el evaluado se sienta más en confianza. Si el entrevistador se muestra auténtico, entonces es más probable que el entrevistado se muestre más a gusto en el momento. Esta habilidad sirve para romper el hielo entre ambas partes. 14. Auto aceptación. Es necesario conocerse y entender así mismo, para poder aceptar a los demás. Tener la facultad de conocer las fortalezas y debilidades que uno tiene y trabajar para mejorarlas, permite que el entrevistador pueda realizar sus preguntas sin que ninguna posible respuesta del individuo pueda causarle sentimientos negativos. Para concluir, manifiesto nuevamente que la entrevista es una de las técnicas más importantes. Lograr dominarla es fundamental para ser un buen profesional en la psicología. Para esto, es muy importante practicar mucho. No siempre se obtienen buenos resultados en el primer y segundo intento. Así que es necesario tener paciencia y perseverancia. Hay muchos puntos que deben tomarse en cuenta para poder hacer una entrevista eficaz. No todas las técnicas pueden absorberse y aplicarse en una sola entrevista. Sin embargo, no es asunto para alarmarse, ya que estas habilidades se adquieren en cada experiencia....


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