Colonialismo e imperialismo, con la conferencia de berlin PDF

Title Colonialismo e imperialismo, con la conferencia de berlin
Author Karen Mata
Course Historia
Institution Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla
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breve resumen de todo lo que paso con crisis y colonialismo...


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Colonialismo e imperialismo Bloque 1 Tema: El capitalismo y sus manifestaciones en el colonialismo y el imperialismo para un convulsionado inicio del siglo XX 1.-Definición: a) Colonialismo se describe como una forma de control o dominación política y militar que ejerce un país sobre otro. Los territorios dominados se denominan colonias. b) Por otro lado, imperialismo es la creación de un imperio. Es ejercer el poder sobre una región conquistada. Es la interrupción de la soberanía de una nación.

2.- Crisis de 1873 La crisis de 1873: un nuevo tipo de crisis los ritmos de crecimiento de las economías industriales. La depresión de 1873 marca el fin del período de supremacía económica británica y del liberalismo, de la expansión basada en el algodón, el carbón, la siderurgia y el ferrocarril. La “fábrica del mundo” parece agotarse y otros países toman el relevo. La industrialización tuvo una faceta internacional de integración de mercados y división internacional del trabajo. El gran momento del librecambio –entre las décadas de 1850 a 1870- fue efímero, pero dejo una profunda huella en las economías y en las mentes de los europeos. La depresión de 1873 fue fruto de una profunda crisis industrial y también agraria. Agotado el empuje del primer ciclo industrializador –el del algodón, el vapor y el ferrocarril-, eran muchos los países que en Europa y fuera de ella se habían incorporado, mejor o peor, a la nueva economía industrial. La producción había crecido tanto que en algunos sectores se crean situaciones de exceso de oferta. La agricultura europea sufre en muchos países la competencia de productos (cereales, lana) más baratos que llegan desde Ultramar, a bordo de transportes cada vez más baratos. La difusión de las doctrinas y políticas librecambistas habían permitido –junto con el mecanismo del patrón oro- un crecimiento sin precedentes del comercio internacional; pero la especialización internacional, que hasta entonces era vista como una bendición, comenzará a considerarse una trampa cuando amenace con arruinar a los agricultores o industriales de uno u otro país. La salida de la crisis marcará la historia posterior. Para muchos países la respuesta fue el proteccionismo y unas políticas casi autárquicas, que buscaban el autoabastecimiento industrial del país, mediante la sustitución de importaciones por industrias nacionales fuertemente protegidas mediante aranceles elevados. Estas políticas primaban industrias poco competitivas, pero de mostraron muy eficaces para defender los intereses de los sectores industriales nacionales que no eran competitivos en un mercado internacional. El descubrimiento y difusión de nuevas fuentes de energía (electricidad y petróleo), nuevas técnicas (motores eléctricos, radio), nuevos sectores industriales (química y electricidad) o nuevas formas de organización de la industria (cárteles o “trust”) permitieron a algunos países salir de la crisis en mejores condiciones. El imperialismo –la expansión económica y militar de Europa en otros continentes- será otra de las vías para tratar de superar la crisis. En todo caso, cuando la gran depresión comenzó a remitir hacia la década de 1890, la economía mundial había cambiado sustancialmente.

3.- potencias emergentes La integración es un factor determinante como instrumento de influencia internacional para pertenecer a la categoría de potencia emergente. Los países emergentes deben poseer: cierto

tamaño de población, territorio y recursos naturales como capacidad militar y económica, una diplomacia y política exterior eficaces que sean capaces de proyectar poder, una percepción amplia junto con el reconocimiento del estatus de poder por parte de terceros países, además que sin duda alguna deben contribuir de manera significativa al sistema internacional. Todos los factores mencionados llevan a la creación de lo que hoy se denomina como Nuevo Orden Económico Internacional. Según las estimaciones del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el banco de inversión Goldman Sachs (que acuñó en 2003 el concepto de BRICs), durante las próximas décadas el conjunto de las economías emergentes de Asia, Europa del Este, América Latina y África continuará creciendo al menos tan rápidamente como en los últimos años. Según Susanne Gratius en su artículo “Las potencias Emergentes: ¿Estabilizadoras o Desestabilizadoras?” clasifica a las nuevas potencias emergentes (China, India, Brasil, México y Sudáfrica) de acuerdo a su proyección económica, diplomática y militar en cinco categorías: 1) superpotencia, en donde encontramos al actual líder económico Estados Unidos 2) Potencia global o gran potencia, aquí podemos ubicar al gran gigante asiático China y al no menos importante India, lo que es interesante es que en esta categoría se clasifican a dos de los principales aliados y competidores de Estados Unidos, de los cuales uno se perfila y se proyecta para ser la futura superpotencia y desplazar el poder de esta actual jerarquía 3) Potencia emergente en donde se encuentran situados los países pertenecientes al BRIC (Brasil, Rusia, India y China) mismos que poseen un gran potencial económico, 4) Potencias medias, denominados así aquellos países que poseen un peso económico considerable y notable en el aspecto internacional, pero que no es del mismo tamaño que el de las potencias emergentes situando en esta categoría a México y Sudáfrica, 5) Potencias Regionales, que como su nombre indica, son países que superan a economías cercanas pero que sin embargo no sobre salen de manera significativa en el entorno internacional, algunos países situados aquí son Haití y Luxemburgo. 4.- reparto colonial La mayor parte de los imperios fueron europeos como Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Rusia o Italia y ocuparon territorios en continentes como África, Asia y Oceanía. Sin embargo también tuvieron un destacado protagonismo en esta expansión colonial dos naciones no europeas como los Estados Unidos de América y Japón. En primer lugar definiremos imperialismo de manera simple y breve como «la extensión del dominio de un país (metrópoli) sobre unos territorios (colonias) para su explotación económica«. Como sinónimo a veces se utiliza el término colonialismo en el sentido del dominio, establecido y mantenido durante largo tiempo, sobre un país extranjero, separado de la potencia dominante a la que se halla subordinado. Este concepto nació para designar la dominación sobre gente de otra raza; más específicamente, el dominio o control político directo por países europeos o de origen europeo, sobre pueblos asiáticos o africanos. En segundo lugar señalaremos que los imperios coloniales existieron desde la Edad Moderna con el descubrimiento europeo de América (1492) y la colonización de dicho continente por España y Portugal y posteriormente por Inglaterra-Gran Bretaña, Francia y las Provincias Unidas (Holanda/Países Bajos). Esta expansión coincide con el auge del mercantilismo o primer capitalismo y el intercambio comercial y explotación minera del oro y la plata americanos en paralelo con el terrible y cruento mercado de esclavos africanos que proporcionó grandes riquezas a las naciones europeas y a la explotación de las poblaciones indígenas americanas. Todo ello ocurre entre los siglos XVI y XVIII. El imperio ruso: quizá el menos conocido pero el mayor en extensión continental. Se ubicaba desde la Rusia europea dominando países o naciones luego independientes como Finlandia, las naciones bálticas, gran parte de Polonia y Rumanía (Valaquia), Besarabia, península de Crimea, hasta el Cáucaso y el Caspio (Armenia, Azerbaiyán), las grandes estepas de Asia central

(Kazajistán, Uzbekistán, Turkemenistán…), Siberia hasta el círculo polar ártico alcanzando las costas asiáticas del Pacífico hasta el puerto de Vladivostok, la isla de Sajalín o la península de Kamchatcka e incluso Alaska (hasta 1867) en América del Norte, al otro lado del Estrecho de Bering. También dominó en parte zonas como el sur del Caspio en Persia, parte de China, Mongolia y Manchuria. · El imperio británico: fue el más conocido e importante y el más extenso junto al anterior, llegando a alcanzar su madurez durante el reinado de la reina Victoria (1837-1901). Sus dominios se extendían por Asia, el Mediterráneo, África, Oceanía y América. • El imperio francés: era el tercer gran imperio en importancia y extensión. Su máximo impulsor fue Jules Ferry. Se extendía por África, Asia, Oceanía y América. • Otros imperios coloniales fueron los de Alemania, Italia, Bélgica, Portugal, España y ya al final del siglo se unieron al proceso Estados Unidos y Japón. 5.- Reparto de Asia y África (Conferencia de Berlín) Hacia 1880 se había desatado una gran rapiña entre los países imperialistas para repartirse África, o para ser más precisos, para completar el reparto, pues Inglaterra y Francia la habían comenzado tiempo atrás. Las ocupaciones dieron lugar a continuos enfrentamientos entre ellas, como el de Francia e Inglaterra por Egipto o el de Francia e Italia por Túnez. Pero el problema del Congo fue lo que motivó a convocar a los países europeos a reglamentar las ocupaciones, la finalidad fundamental era establecer la libertad de navegación y comercio porque las metrópolis impedían que otros comerciaran con sus colonias. Recordemos que el desarrollo de la producción alcanzado en aquel momento requería el suministro de materias primas y mercados para colocar las mercancías. A iniciativa del canciller alemán Bismark, quien buscaba protagonismo en la repartición, se llevaron a cabo en la ciudad de Berlín dos reuniones, una en noviembre de 1884 y otra en febrero de 1885. Acudieron representantes de las grandes potencias, las de segundo orden y hasta las que habían dejado de serlo, en total asistieron 14 Estados. Alevosamente, ningún representante africano participó en la reunión, situación que revelaba las verdaderas intenciones de la colonización africana si se considera que algunos de los objetivos, según los europeos los más meritorios eran civilizar a los africanos, enseñarles a vivir en paz y disfrutar de todas las bondades de la civilización occidental. Uno de los acuerdos fue que las potencias se comprometieron a notificar cualquier anexión, la cual sería legal siempre y cuando se hiciera en zonas no ocupadas por otros europeos, además el territorio anexado debía ocuparse efectivamente para legitimar la posesión, dejando sin efecto los tratados previos hechos con los jefes locales. El gran beneficiario de la reunión fue Leopoldo II a quien se le asignó, como ya hemos mencionado, a título personal el Congo. Las negociaciones no estuvieron exentas de confrontaciones pues enfrentaban los intereses de países muy poderosos, las dos grandes potencias –Inglaterra y Francia- protegiendo sus posesiones y cuidando que el contrario no le superara, y el resto buscando conseguir una colonia por primera vez o ampliar sus pequeñas posesiones. Revolución burguesa Tres principales olas revolucionarias se produjeron en el mundo occidental entre 1815 y 1848: 1820-1824; 1829-1834; y 1848, la más trascendental de todas. Estas revoluciones, al igual que la Revolución Francesa, fueron burguesas; es más, todas las revoluciones del siglo XIX, a pesar de sus diferencias, son hijas de la Revolución Francesa.: La primera ola revolucionaria posterior al intento de Restauración tuvo lugar entre 1820 y 1824. En Europa se limitó principalmente al Mediterráneo, con España en 1820, Nápoles en el mismo año y Grecia en 1821 como epicentros. Excepto el griego, todos aquellos alzamientos fueron

sofocados. La segunda ola revolucionaria se produjo entre 1829 y 1834, y afectó a toda la Europa al oeste de Rusia y al continente norteamericano. En Europa, la caída de los Borbones en Francia estimuló diferentes alzamientos: Bélgica en 1830 se independizó de Holanda; Polonia, entre 1830 y 1831, fue reprimida sólo después de considerables operaciones militares; varias partes de Italia y Alemania sufrieron convulsiones; el liberalismo triunfó en Suiza; y en España y Portugal se abrió un periodo de guerras civiles entre liberales y clericales. Por último, Inglaterra se vio afectada por la independencia de Irlanda en 1829. La tercera y mayor de las olas revolucionarias, la de 1848, fue producto de aquellos años de crisis. Se fue gestando un malestar social, se buscaba que el pueblo tratara de llegar a las decisiones de Estado. Casi simultáneamente la revolución estalló y triunfó, de momento, en Francia, en casi toda Italia, en los estados alemanes, en gran parte del imperio de los Habsburgo y en Suiza (1847). En forma menos aguda, el desasosiego afectó también a Irlanda, Grecia e Inglaterra. Creemos que estas revoluciones consolidaron el poder de la burguesía en la sociedad europea del siglo XIX.

Bibliografía: https://www2.uned.es/iued/Tema_Intro/crisis_1873.htm https://www.uncuyo.edu.ar/relacionesinternacionales/upload/redilaeje23.pdf https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiauniversal1/unidad4/colonialismoAsiaAfrica/colonialismoAsia#:~:text=En %20el%20continente%20asi%C3%A1tico%2C%20las,superioridad%20tecnol%C3%B3gica%20y%20su%20poder%C3%ADo https://www.uncuyo.edu.ar/relacionesinternacionales/upload/redilaeje23.pdf https://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/oscarprofesociales/2015/12/27/imperios-coloniales-siglos-xix-y-xx/#:~:text=La%20mayor %20parte%20de%20los,como%20%C3%81frica%2C%20Asia%20y%20Ocean%C3%ADa. https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiauniversal2/unidad1/expansioncolonialsigloXIX/conferenciadeberlin...


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