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Comentario crítico de la Celestina...

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Comentario crítico La Celestina La Celestina se publicó por primera vez en el año 1499 en la ciudad de Burgos. La obra se encontró en una época aún de transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Podemos comprobar que aún subsistía la concepción medieval de una sociedad dividida en clases sociales según el poder. Desgraciadamente, la primera edición carecía de dos páginas iniciales y finales, ocultando de este modo el nombre de su autor. Sin embargo, en las ediciones siguientes se hace referencia a Fernando de Rojas. Él fue quien terminó (a partir del segundo acto) la comedia de Calisto y Melibea. Se dice que nació en la década de 1470 en la Puebla de Montalván y realizó sus estudios de leyes en Salamanca, donde dice que acabó la obra. Aunque la Celestina ha sido considerada una comedia, una tragedia e incluso una tragicomedia, no se puede atribuir al género teatral. Pues, aunque esté presentada en diálogos y actos, presenta un carácter irrepresentable dado que presenta unas unidades de tiempo y un lugar difíciles para llevarse a función. La intención del autor sobre esta obra parece ser, así pues, la de una lectura dramatizada escrita dentro de la tradición literaria de la comedia humanística. Podemos situar el lugar donde transcurren los hechos en ciudades como Toledo, Salamanca o Talavera. Pues el autor no lo precisó con exactitud. La Celestina es una obra donde juegan diferentes factores a la vez. El autor trata como temas principales la fuerza del amor sin olvidar la presencia de la muerte. El eje central del conflicto es sin duda la persecución de Calisto para tratar de conseguir el amor de Melibea. Pero, inevitablemente, cuando se produce el asesinato de Celestina el amor se cruza con la muerte. El autor deja claro que, aunque en la primer parte de la obra el amor sea presentado como la realidad de entonces, la muerte viene a despertar al lector del sueño demostrándole que la vida tiene un sentido trágico. El autor también deja constancia de otros muchos temas. La codicia, por ejemplo, es lo que motiva a los criados y a Celestina a que ayuden a Calisto. Pero hay que destacar también la importancia que juega la fortuna. Ésta desempeña, sin duda, un papel primordial condicionando las acciones y decisiones de los personajes que conducen a un inevitable encadenamiento de hechos y resultados. Por mucha importancia que el autor de a el amor, también muestra un propósito claro y rígido. Presenta a La Celestina como una obra con dos realidades o contraposiciones. Una es el mundo idealista que se forma entre el amor apasionado y perfecto de Calisto y Melibea; y otro es el mundo realista pintado en la vida de Celestina y su entorno (criados, prostitutas…) que retrata la sociedad de entonces. El autor tiene un enfoque conservador y tradicional dado que trata de moralizar al lector mostrándole la banalidad en el amor de locos y sus trágicos efectos.

La Celestina está compuesta por 21 actos. Podemos dividir, así pues, la obra en cuatro claras estructuras. En la escena I del acto primero Calisto manifiesta su amor ante Melibea y, después de ser refutado, se decide de ir a ver a la alcahueta, lo que viene a ser el planteamiento de la acción. Del resto del acto primero al XII se ponen en práctica los conflictos entre los personajes. Es entre el acto XIII y XX donde percibimos el goce entre la relación amorosa de Calisto y Melibea. La cuarta y última parte la encuadra el epílogo de Pleberio, en el acto XXI. El anónimo autor de la Celestina hizo uso de un lenguaje muy apropiado según el tipo de hablante. Los personajes de clase señoril están dotados de un habla culta. Por otra parte, los criados hacen uso de un lenguaje más vulgar y típico de los de entre su clase. La Celestina se caracteriza por el repetitivo uso de refranes con intenciones morales. Es muy importante resaltar también que, a lo largo de la obra, el desarrollo que construyó el autor de los diálogos es vital para facilitar la fluidez de la argumentación, dando paso al encadenamiento irreversible de hechos que siguen la ley de causa-efecto. La personalidad de los personajes se ve reflejada en el estilo de esta obra debido que ésta se va definiendo a medida que transcurren los diálogos. Para terminar, es vital resaltar un aspecto que personaliza a La Celestina: el uso de apartes. Consiste en referencias del autor para dirigirse indirectamente al público lector o para detallar los diálogos. El autor de La Celestina, a mi parecer, trató de ofrecer una lectura moralizante siguiendo vagamente la línea de la literatura medieval. Digo vagamente, porque se hacen palpables las características del trance con el Renacimiento. Pues vemos constantemente el enfrentamiento entre señores y servidores. Pero también se destaca un nuevo individualismo, cada vez más presente en los valores de las nuevas sociedades burguesas. Por otro lado, debemos recordar que la obra sigue siendo una crítica al amor apasionado y una burla al amor cortés que pretende mostrar cómo los amores ilícitos reciben siempre un castigo y un final trágico. Creo que las intenciones didácticas y morales del autor se encuentran en la prevención que hace contra los posibles engaños de personas como la Celestina y los criados, de baja categoría. Sin embargo, he de reconocer que el autor consigue también representar escenas y personajes que pueden provocar risas entre el lector.

Xavier Palahí 1º de Bachillerato D...