Edmund Kemper, su modus operandi PDF

Title Edmund Kemper, su modus operandi
Course Psicopatología Del Comportamiento Delictivo
Institution Universidad de Alicante
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Summary

Es una parte de un trabajo grupal para exponer, sobre el asesino Edmund Kemper...


Description

EDMUND KEMPER - Modus operandi y tipo de víctimas que escogía MODUS OPERANDI Los crímenes los preparaba con absoluto detalle y cuidado, por lo que era un asesino organizado y meticuloso: este conocía perfectamente el mapa de carreteras del Estado de California, y además conocía algunas zonas donde podría llevar los cadáveres. Asimismo, el asesino tenía un coche descapotable de 3 puertas, donde guardaba todos los objetos necesarios para llevar a cabo sus planes, como navajas, pistolas, mantas y bolsas. Este coche poseía una tecnología especial, esto es, una manilla de seguridad que cuando la puerta se cerraba, se bajaba un pestillo que impedía que la puerta pudiera volver a abrirse, de manera que a las víctimas les resultaría imposible salir del coche. Kemper recogía a sus víctimas en autopistas cerca de los campus universitarios, a quienes ofrecía acercarles a sus escuelas o casas. En principio, a diferencia de Ted Bundy, su presencia provocaba rechazo debido a su exagerada altura (2,05m), su estilo hippie de pelo corto con bigote largo, pero, sin embargo, las chicas al ver que era amable y educado y su carnet de la Universidad de California sentían confianza. Posteriormente las llevaba a sitios apartados donde abusaba sexualmente de ellas, las asesinaba y las decapitaba, llegando incluso a llevar las cabezas o los cuerpos mutilados a su departamento, donde abusaba de los cadáveres. Primero las torturaba y golpeaba y, después, las asesinaba. Para matarlas utilizaba un cuchillo, un arma de fuego o sus propias manos para asfixiar a sus víctimas. Sin embargo, su perversión no terminaba con el asesinato, ya que, a continuación, de este seguían la necrofilia (mantener relaciones sexuales con cadáveres humanos) y el canibalismo (impulso de comer carne humana). Después de ser violadas, las cortó en pedazos, guardándolos en bolsas para enterrar parte de ellos en la zona más alta de Santa Cruz en California, siendo el resto echados en un vertedero. Lo más impactante es que al trasladar los cuerpos al piso, les tomaba fotografías para guardarlas de recuerdo. A medida que iba asesinando, Kemper perfeccionaba su modus operandi y su técnica de persuasión. Esta estrategia consistía en observar el reloj y decir “¡un momento, no sé si tengo tiempo!” para que las estudiantes pensasen “este es un hombre de negocios, vamos a montarnos en el coche porque realmente no existe ningún peligro”. Otro de sus planes para cazar nuevas víctimas era el de hacerse pasar por un hombre que se quería suicidar, para que la víctima sintiera compasión y, así, llevar a cabo su crimen.

TIPO DE VÍCTIMAS QUE ESCOGÍA Su primera víctima fue un animal, esto es, el gato de la familia. Lo entierró vivo y le cortó la cabeza. Después lo llevó a su cuarto como un trofeo. Su segunda víctima fue otro gato, al cual lo mató a machetazos guardando los restos en el armario exponiendo el cerebro como trofeo. Sus próximas víctimas fueron sus abuelos: primero mató a su abuela tras una fuerte discusión. Seguidamente mató a su abuelo ya que no quería que se enterase que había matado a su mujer. Los mató porque sentía curiosidad sobre lo que se sentía al matar a alguien. El tipo de víctimas que escogía después de los anteriores casos tenían las siguientes características: la mayoría eran mujeres jóvenes entre 15 y 21 años, estudiantes de la zona o autostopistas, de ahí que se llamara el asesino de colegialas. Asimismo, este asesino no elegía a sus víctimas al azar, sino que las sometía a un cuestionario escrupuloso preparado con anterioridad, una lista de características físicas y morales que le recordasen a su madre, puesto que las acciones negativas por parte de su madre, como maltratos, desprecios y la inculcación de que el “sexo” era pecado, más la presencia de una patología a nivel psicológico, han llevado a que el asesino desarrollara un fuerte odio y rencor hacia la figura femenina, especialmente hacia su madre. Sus últimas víctimas fueron su madre y la mejor amiga de esta: A su madre la atacó de manera violenta con un martillo zapatero mientras que esta dormía. Una vez asesinada, cortó su cabeza con un afilado cuchillo para practicar sexo con ella y después la colocó encima de una mesa para gritarle por más de una hora, lanzándole dardos. Asimismo, la decapitó y comió alguno de sus órganos. Lo más impactante es que este durmió junto al cuerpo putrefacto por cuatro noches. Posteriormente, escondió el cuerpo en un armario y limpió la escena del crimen. Se le ocurrió el plan de invitar la amiga de su madre ya que era menos probable que la policía lo vigilara por el asesinato de su madre si se encontraba otra víctima en la casa. Modus operandi: planificó el asesinato, que consistía en colocar trampas por toda la casa, sellar todas las puertas y ventanas, colocar armas en todas las habitaciones y guardar unas esposas en sus bolsillos. Cuando entró la víctima esta se sentó en el sofá, aprovechando el asesino para balancearse sobre ella y golpearla en el estómago y en el pecho. Luego la asfixió llegando a romperle su tráquea. Posteriormente, envolvió su cabeza con bolsas de papel y Estando ya Sally en el sofá, el asesino se le abalanza y la golpea en el estómago y en el pecho. Luego la levanta por el cuello y la asfixia, rompiendo su tráquea. Posteriormente la extiende en el suelo y envuelve su cabeza con bolsas de papel y procede a apretarle nuevamente el cuello, para cerciorarse de que había muerto....


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