Ejemplo de crónica periodista basada en una situacion real PDF

Preview

Summary

Ejemplo de crónica periodista basada en una situación real...

Description

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO Nombre: Kevin Franco Géneros Periodísticos Luis Suarez: “Sí, era solo un niño, pero sabía que quería ser como mi padre”. Sus manos fueron parte fundamental de su trabajo Mocha un cantón altivo y soberano, alojado a las faldas del volcán Carihuairazo, donde el frio está presente las veinte cuatro horas del día, con hombres y mujeres que impulsan cada día su progreso, tierra donde la fe de su gente es intacta y la bendición de nuestro Patrono San Juan Bautista jamás nos falta. Personajes nobles, honestos y respetables que son ejemplo a seguir y motivo de inspiración para las personas que los conocen. Esta es la historia de Luis Suarez o más conocido como “papá lucho”, un hombre lleno de energía, sonrisas y anécdotas de su ilustre trabajo como carpintero, con cada una de sus arrugas que marcan cada una de las facciones de su rostro y sus manos ásperas, muestran su trayectoria y sabiduría. Aquí inicia su aventura de vida. Al hablar del noble señor, nos remontamos en un viaje al pasado. Era 1934, los tiempos eran distintos, una época donde el aire que se respira es una forma de reiniciar el cronometro de la vida, en el que existían hectáreas y más hectáreas de áreas verdes que lograban transmitir paz interior, en el cual se conseguía contemplar un hermoso cielo azul abrigado de algodón, un lapso de tiempo en el que se marcó la inocencia de un niño. Entre aserrín y el aroma a madera, sentado en su silla de tablas, se mecía de adelante hacia atrás, una y otra vez a medida que contaba su historia, se reflejaba en sus ojos la nostalgia de recordar su infancia, nos cuenta que la primera vez que se interesó por la carpintería tenía tan solo 8 años, él observaba a su padre en su taller, rodeado de un cincel, una cinta métrica, un martillo y sobre todo polvo, sosteniendo en su mano su lápiz de carpintero, destacando que las manos de su padre eran su mejor instrumento de trabajo. “Sí, era solo un niño, pero sabía que quería ser como mi padre”. A pesar de haber tenido una infancia tranquila y llena de alegrías, relata que a sus 12 años, le tocó vivir uno de los momentos más trágicos de su vida, que fue perder a su madre, Luis aun recuerda ese día, con lágrimas en sus ojos, suspira ligeramente y nos

cuenta que era una tarde tranquila, él regresaba de la escuela cuando encontró a su madre inconsciente en la entrada de la cocina, confundido y asustado no supo que hacer más que correr a buscar a su padre. En ese entonces se volvió responsable de cuidar a sus hermanos, con una mirada perdida y una voz temblorosa dijo; “fue difícil ser el hermano mayor de tres niños pequeños, pero en gran parte fueron mis hermanitos los que hicieron que yo realizara mi primer carrito de madera, era magnífico verlos sonreír y jugar con tanta tranquilidad”. Todos los días se despertaba muy temprano, para trabajar en el taller junto a su padre, sentados frente a su mesa de trabajo, ambos combinaban opiniones, esperanza, risas y mucho esfuerzo. El noble hombre destaca que todo lo que sabe se lo debe a su padre, que le brindó el apoyo y la fortaleza de seguir aprendiendo. Afirma que gran parte de su vida fue en el taller, que sus primeras piezas fueron complicadas, pero no imposibles. Él es de esas personas que siempre buscaba destacar y compartir su servicio con las personas que lo necesitaran. Mientras se traslada a su habitación, sosteniendo en su mano derecha un bastón que le ayudab a sostenerse, daba pasos ligeros, pero seguros, Luis Suarez nos supo manifestar; “me siento cansado, ya no tengo la misma fuerza de antes, pero me siento satisfecho con mi vida”. Sus recuerdos, sus palabras extienden una breve pero emotiva explicación del cómo realizar sus carritos de madera, hizo que se volviera su marca personal; el primer carrito que produjo no fue nada fácil, él indicaba que el cansancio y el sudor en su frente siempre estaban presente, por horas de prácticas para mejorar su trabajo, con martillo y cincel, golpe tras golpe, para conseguir moldear y darle cada detalle a la madera, destaco que el esfuerzo valió la pena, porque logró conseguir el resultado que deseaba. Para el cada juguete que hacia simbolizaba la felicidad de un niño. Se ha dedicado toda su vida a esta labor de moldear la madera, a sus 96 años de edad con todas las ganas del mundo seguía elaborando mueblería y detalles de madera, y lo que

más

lo

caracterizaba

eran

sus

icónicos

juguetes

tradicionales,

pero,

lamentablemente hace un año le diagnosticaron cataratas oculares, provocándole la pérdida permanente de su vista. Su longevidad laboral lo destaca por sí solo.

Anexos:

Luis Suarez junto a su esposa, mantiene un matrimonio de 60 años juntos

Luis Suarez junto a su hijo en la expoferia del 2019 en la parroquia Pinguili. Uno de los carrito de madera que el señor Luis Suarez fabricaba.

El señor Luis Suarez en una expoferia del 2005....