El espacio en Casa tomada PDF

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Análisis del espacio del cuento Casa Tomada de Julio Cortázar...

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Casa tomada. El espacio. Como ya hemos visto la casa donde habitan el narrador e Irene es presentada como un personaje más dentro del cuento. Este es un dato relevante ya que no solo son los hermanos los que viven en la casa sino que es la casa quien vive con ellos y en ellos. Cortázar describe la casa de la siguiente manera en el cuento: “Cómo no acordarme de la distribución de la casa. El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca y tres dormitorios grandes quedaban en la parte más retirada, la que mira hacia Rodríguez Peña. Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble aislaba esa parte del ala delantera donde había un baño, la cocina, nuestros dormitorios y el living central, al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo. Se entraba a la casa por un zaguán con mayólica, y la puerta cancel daba al living. De manera que uno entraba por el zaguán, abría la cancel y pasaba al living; tenía a los lados las puertas de nuestros dormitorios, y al frente el pasillo que conducía a la parte más retirada (…)” Esta descripción se correspondería más o menos con el siguiente plano de la casa:

Los hermanos viven en ella al margen de la sociedad que les rodea, en un submundo creado de puertas para dentro donde él lee literatura francesa y ella teje jerséis, apenas tienen necesidad de salir al exterior para vivir ya que como se dice en el cuento no tienen necesidad de trabajar: “Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas. Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa. Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina.”

La casa se describe a la casa como “espaciosa y antigua” y es precisamente esto lo que gusta a los protagonistas. Ellos viven en una casa heredada, no está diseñada por ellos y puede ser que sea por eso no le saquen mucho provecho a todo el espacio que les ofrece la casa y por vivan en un pequeña parte de la casa (Sánchez Peiró, 2006). Sin embargo en la lectura da la impresión de que ese espacio fuese creado para que ellos lo habitaran: “Irene y yo vivíamos siempre en esta parte de la casa, casi nunca íbamos más allá de la puerta de roble, salvo para hacer la limpieza, pues es increíble cómo se junta tierra en los muebles.”

Algo que llama la atención del cuento cuando habla de la casa es que la conocemos por dentro, en ningún momento Cortázar menciona lo que rodea la casa o si tiene jardín. Todo lo importante está dentro de la casa. Para ellos la casa no solo es el hogar, sino también su refugio donde sentirse libres y seguros. La casa aporta seguridad y rutina a sus vidas que solamente es alterada cuando una parte es tomada por unos sonidos imprecisos. La atmósfera que se crea dentro de la casa es por un lado costumbrista (sus rutinas diarias) y por otro lado tiene un punto angustioso ya que nos describe un lugar extraño lleno de recuerdos y ruidos que se hacen cada vez más latentes y que pone de manifiesto un cierto miedo de los protagonistas a la parte más alejada de la casa (y que posteriormente será tomada). El autor Valentín Pérez Vanzalá en el artículo “Incesto y especialización del psiquismo en Casa Tomada” nos habla del espacio de la casa a través de dos parejas de adjetivos: espaciosa y antigua y profunda y silenciosa. A través de estos adjetivos hace una comparación de la distribución de la casa con la mente humana: “Estos cuatro adjetivos creemos que muestran una relación básica con la mente humana. En

primer lugar su antigüedad que aunque más directamente relacionada con la lectura antropológica no deja a su vez de relacionarse con el ámbito familiar en el que surge el psiquismo, pues el propio narrador nos dirá que la casa "guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia"(…) siempre según Freuddurante esos primeros años y en su génesis toman parte muy activa los deseos incestuosos. A continuación el narrador nos presenta sus dimensiones -espaciosa y profunda- que, creemos, son aplicables también a la mente humana caracterizada por una amplitud que en gran medida aún nos es desconocida. (…) su silencio, que también es una manifestación de la identificación de la casa con el psiquismo, pues el silencio frente al ruido es precisamente la simbolización que se realiza en el relato para referirse a la represión y a la emergencia de lo reprimido respectivamente”.

Una vez que la parte delantera de la casa es tomada (antes de la puerta de roble), el espacio donde habitan los hermanos se reduce cada vez más. En un primer momento parece que creen que pueden acostumbrarse a estar en un espacio más pequeño: “Pero también tuvimos ventajas. La limpieza se simplificó tanto que aun levantándose tardísimo, a las nueve y media por ejemplo, no. daban las once y ya estábamos de brazos cruzados (…)” Sin embargo, la sensación de angustia comienza cuando el ruido toma la siguiente parte de la casa y su espacio se ve aún más reducido hasta quedar recluidos en el zaguán. Es en esta parte final del cuento donde volvemos a ver el protagonismo de la casa, los hermanos se ven obligados a abandonar su hogar porque otros lo quieren ocupar. Cuando salen de la casa tiran la llave a un alcantarilla para asegurarse de que no vuelvan ocupar su espacio....