El perro y el gato amigos inseparables PDF

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Invencon de un cuento...

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EL PERRO Y LA GATA AMIGOS INSEPARABLES Erase una vez un perro de nombre Goliat y una gata llamada Pelusita, ellos eran amigos y no peleaban como los demás perros y gatos, y siempre jugaban a todo juntos. Un día andaban jugando a la orilla de un lago cuando encontraron una pelota y empezaron a pelear porque los dos querían llevarse la pelota a su casa y no compartirla. Goliat y pelusita no se hablaron durante una semana, pero se sentían muy tristes porque nunca se habían peleado y era la primera vez que lo hacían. Ninguno quería tomar la iniciativa para hablarse aunque se morían de ganas de volver a ser amigos inseparables, por fin Goliat fue a buscar a Pelusita para reconciliarse y en el camino se encontró a Pelusita que también iba a la casa de Goliat para hacer las pases, los dos se vieron y se quedaron un tiempo mirándose sin hablar y al mismo tiempo dijeron: -¿Me perdonas? Y los dos contestaron: -¡si! ¡te perdono! Goliat y pelusita se abrazaron muy contentos saltando y girando de felicidad por ser otra vez amigos. Los dos amigos decidieron que cada uno se llevaría la pelota a su casa durante una semana y luego el otro se la llevaría otra semana y que siempre jugarían juntos con la pelota. Al día siguiente el perro y el gato se fueron de campamento, el perro llevó su bolsa de dormir, la pelota y comida para perro. La gata llevó un cojín, su cobijita especial, la casa de campaña y comida para gato. Cuando llegaron al campo inmediatamente se pusieron a armar su casa de campaña, clavaron las estacas, las amarraron muy fuerte para que el viento no se la llevara, cuando terminaron de armar la casa de campaña se pusieron a jugar con la pelota a muchos juegos, al futbol, al pichado, al volibol, y después jugaron a las escondidas.

Cuando terminaron de jugar estaban muy cansados y tenían mucha hambre, Goliat fue por su comida y pelusita también, se sentaron junto a la fogata que habían encendido, se comieron su comida y contaron historias de terror, pero pelusita era muy miedosa y ya no quería que Goliat siguiera contando historias de terror pero Goliat no paraba de contarlas, la gata comenzó a llorar muy fuerte tan fuerte que el perro se asusto y se fue corriendo a esconder a la casa de campaña, pelusita al ver eso se empezó a reír dando vueltas y vueltas en el suelo y Goliat al verla hizo lo mismo. Los dos estaban tan cansados que se fueron a la casita de campaña y en cuanto entraron se quedaron profundamente dormidos. A la mañana siguiente al despertar se dieron cuenta de que no estaba la pelota donde la habían dejado, la buscaron por todos lados y no la encontraban, hasta que vieron a una ardilla que se fue corriendo con la pelota, la persiguieron hasta que la ardilla entro en un hueco de un árbol, pelusita se acerco y miro dentro del hueco y vio que la ardilla acomodaba la pelota en un rincón y se sorprendió de ver que no era la única pelota que tenia; eran muchas pelotas las que la ardilla tenia en su escondite, Goliat le dijo a la ardilla que les devolviera la pelota porque ellos solo tenían una y la ardilla tenia muchas, pero la ardilla no quiso. Los amiguitos decidieron que se esconderían para que cuando la ardilla saliera del hueco del árbol ellos irían por la pelota. Y así lo hicieron, cuando la ardilla salió a buscar comida, Goliat se acerco al hueco despacio para no hacer ruido y agarro la pelota y se fueron corriendo a donde estaba la casa de campaña, recogieron todo y cuando iban de regreso a casa, escucharon a la ardilla gritar de coraje porque le quitaron la pelota. Goliat y pelusita iban muy contentos porque recuperaron su pelota y acordaron que ya no volverían a acampar donde hubiera ardillas. Y así Goliat y pelusita siguieron siendo amigos inseparables. F I N Alumna: Ángel Rubí...