El secreto de sus ojos - Concepcion y eficacia de las letters of intent, los memoranda of understanding PDF

Title El secreto de sus ojos - Concepcion y eficacia de las letters of intent, los memoranda of understanding
Author Carolina Guardado
Course Contratos Comerciales Modernos
Institution Universidad de Costa Rica
Pages 4
File Size 79.1 KB
File Type PDF
Total Downloads 27
Total Views 136

Summary

Concepcion y eficacia de las letters of intent, los memoranda of understanding y los acuerdos de intenciones...


Description

Carolina Guardado Dávila 941593 ANÁLISIS DE PELÍCULA Lunes Película "El secreto de tus Ojos" 1) “El secreto de tus ojos”. (dirigida por José Campanella) Argentina/España. 2009. Se visualiza un contexto político determinado con estructuras estatales dictatoriales. Realizar un análisis de la investigación llevada a cabo por los órganos determinados, los elementos probatorios en cada fase, y la pena impuesta por el sistema. A partir de esto determinar el concepto de justicia, fundamente. Se encuentra en you tube FECHA DE ENTREGA jueves 14 OCTUBRE En cuanto a esta película, El Secreto de tus ojos, se puede decir que es una película susceptible de un análisis jurídico amplio, porque trata temas diversos de moralidad, ética, sociales, esencialmente sobre la justicia. La comisión de un crimen de violación y asesinato da inicio a la película. El argumento se desarrolla fundamentalmente en el marco del palacio de justicia de Buenos Aires. Es protagonizada por jueces, abogados y operadores judiciales. Utiliza constantemente el lenguaje de la retribución y de la impunidad. En una palabra, hablamos de un film que representa el mundo del derecho. No obstante, pese a que, es más fácil verla como una obra referida a problemas de derecho penal, como un film policial o como una aventura investigativa, la película también se refiere a cuestiones políticas de notoria relevancia. Su narración se ambienta en un contexto autoritario, problema típicamente latinoamericano, especialmente durante los años 70. Pone a debate cuestiones como las competencias y espacios de acción del poder judicial en relación con otros poderes del Estado como el ejecutivo. Nos invita a pensar en el lugar que al individuo le cabe en el marco del funcionamiento de las instituciones públicas, dando a la obra una tercera perspectiva de análisis más vinculada con la moral. El mensaje es moral, además de jurídico y político pues nos invita a reflexionar sobre la autonomía y el poder que las personas efectivamente tienen. Define a los seres humanos por sus pasiones. Nos hace volver la vista hacia cómo la telaraña del poder limita o amplifica las posibilidades de autorrealización personal, o dicho de otro modo, a cómo dentro de un laberinto de instituciones que ponen en conflicto poderes opuestos y sobrepuestos, el individuo aún puede caminar hacia una luz al final del camino, dejando de lado el temor, y tomando la opción del amor. La trama de la película gira en torno a la violación y asesinato de Liliana Colotto, suceso denominado por la justicia como el “caso Morales”. No obstante, todo, la narración se realiza en el contexto del intento del protagonista, el ex funcionario judicial, ahora jubilado Benjamín Espósito por novelar el caso 25 años después. Lo hace, según declara, porque en torno a ese caso se organizó resto de su vida, en ese caso se basaron sus decisiones fundamentales, pero también en ese caso se fundaron sus miedos más profundos, esos que el mismo protagonista no logra comprender. El caso, tomado por la oficina de Espósito, Irene Menéndez-Hastings y Pablo Sandoval, se complica por las interferencias entre intereses desconocidos. La causa cierra por no encontrarse el culpable, pero Espósito lucha por encontrar la verdad en honor al profundo amor que ve en los ojos del Morales el viudo. La perseverancia de Morales por encontrar al asesino de su esposa, visible en su costumbre de sentarse todas las tardes en la estación de trenes con el propósito de identificar al culpable, conmueve a un operador judicial aparentemente insensible e irónico como Espósito. El principal sospechoso es Isidoro Gómez, antiguo admirador de Liliana, natural de Chibilcoy, el

Carolina Guardado Dávila 941593 pueblo donde ambos crecieron, pero sorpresivamente desaparecido desde el momento del crimen. Serán unas fotos las que conducirán a Espósito a sospechar de Gómez, quien parece adorarla con la mirada en cada uno de los retratos, manifestando una obsesión que a la intuición de Espósito será inconfundible. Tanto ese dato como después el proceso de persecución y hallazgo del culpable parecen ser francamente inverosímiles, lo que permite descartar fundadamente cualquier intento de obtener provecho de un análisis penal de esta película. Sostendré que la inverosimilitud de la dimensión investigativa y penal de la película será compensada por la riqueza y credibilidad del relato en torno a la realidad humana de las organizaciones jurídico-políticas. Dicho de una vez, el mensaje jurídico y político de la película, invita a desconfiar del edificio institucional construido por la organización política y el derecho con el fin de dar espacio a la realización individual. La realización individual por su parte se encuentra indicada por la satisfacción de las altas y más bajas pasiones que definen a cada persona y que el miedo, paralizante por definición, impide conseguir sumiendo a los individuos en el sopor de la inacción. El mensaje de la película, en consecuencia, consiste en que, pese a que los individuos modernos vivimos en un contexto maquinal, dominado por los cuello blanco del Estado y su monopolio normativo, siguen quedando disponibles espacios tal vez no demasiado amplios, intersticios donde la persona no solo puede, sino que fundamentalmente debe tomar las riendas del destino propio, si es que realmente desea ver realizado cualquiera de los dos tópicos esenciales del relato, ya sea el del amor o la justicia. En lo sucesivo argumentaré a favor de esta interpretación visitando diálogos, imágenes y arquetipos que resultan esenciales en la trama de la película. La clave para resolver el caso y encontrar a Gómez la entrega Sandoval, el compañero y amigo alcohólico de Espósito. Su declaración, una de las más relevantes de la película, consiste en definir al “tipo” pensando en “todos los tipos”. Las cartas que Espósito y Sandoval habían robado de la casa donde vivía la madre de Gómez en Chibilcoy no eran más que un conjunto de referencias cotidianas que parecían decir cosas sin querer decir nada. Pero Sandoval se observa a sí mismo, un tipo con todo para vivir una vida feliz pero atado a un vicio destructivo y afirma: “El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar Benjamín. No puede cambiar de pasión”. Esta declaración marca el supuesto político de la película, que curiosamente se parece muchísimo al expresado un par de siglos antes por Thomas Hobbes. Los seres humanos no estructuran su personalidad de acuerdo a principios racionales. Si así fuera, la paz y la cooperación serían un destino inevitable de la convivencia política. Por el contrario, la paz y la cooperación, la ternura y la solidaridad son la excepción más que la regla en sociedades complejas que superan las organizaciones familiares. En contextos sociales amplios la paz y el orden es una pregunta siempre presente. Los gobiernos autoritarios se caracterizan por darle un papel sobredimensionado al poder ejecutivo. En la realidad latinoamericana de los años 70, esta idea se fundó en el argumento de la necesidad de contar con facultades que dieran eficiencia al control de los intentos subversivos. De eso queda claridad en la declaración de Romano sobre la necesidad de liberar a Gómez de la prisión después de haber sido declarado convicto por la confesión del crimen de violación y asesinato de Liliana Colotto. Según Romano, el funcionario corrupto antagonista de Espósito, Gómez no solo era un asesino y violador ante la ley, sino que al mismo tiempo era una persona inteligente y con coraje, capaz de cumplir eficientemente con las misiones asignadas, especialmente en el contexto de “guerra interna” provocado por la existencia del fantasma subversivo. La lectura política de este hecho corresponde a una evidente obstrucción realizada por

Carolina Guardado Dávila 941593 la intromisión del poder ejecutivo en el campo de competencias del poder judicial. Lo interesante es que esta obstrucción desatará el meollo del conflicto de la trama. Lo podemos ver en la escena del ascensor, una escena sin diálogos pero marcadamente simbólica. Después de la visita realizada por Benjamín Espósito e Irene Menéndez-Hastings a Romano, Gómez entra al mismo ascensor que ellos, y los despide mostrando su arma de servicio, haciendo gala de su impunidad y de su consecuente capacidad para imponer el miedo sobre quienes lo rodean. Ese miedo a la impunidad de aquellos que no están bajo ningún poder, y por tanto bajo ninguna forma de retribución, el miedo a aquellos que en consecuencia se encuentran capacitados para reclamar como propios los derechos subjetivamente percibidos que su poder les permita tomar, devuelve la situación a un Estado de Naturaleza en el contexto de un formal Estado de Derecho. El mensaje político de la película consiste entonces en afirmar que, en el contexto de un Estado autoritario, existen grupos que viven en un factual Estado de Naturaleza, y que por lo demás, lo hacen porque son engranajes esenciales del propio Estado Autoritario, una realidad política que no conoce límites y no se encuentra regulada por otros poderes. Esta situación tiene repercusiones considerables y desata en el marco del funcionamiento regular de instituciones modernas, las características definitorias del Estado de Naturaleza. El miedo se apodera de la vida de aquellos que intentan ponerles freno a estos hombres-impunes. El deseo de venganza, fundado en el sentimiento de justifica provocado por los daños injustificados de estos hombres-impunes desata el sistema de retribución de la vendetta. El temor termina minando el subconsciente de Espósito, a quien vemos iniciar la película escribiendo entre sueños “Temo”. Podemos ver también a Morales apresando por su propia cuenta a Gómez, y a los compañeros de cuadrilla de este último buscando a Espósito para matarlo en retribución por la desaparición de su compañero. De ese modo termina muerto Sandoval. Se puede ver que el exceso de poder de estos elegidos genera impotencia, y es esa impotencia la que se deja ver durante la mayor parte de la trama. Esta situación hace pensar en el modelo diseñado por Hobbes y los liberales ilustrados como una máquina defectuosa. Propuesto como un sistema de regulación de las pasiones mediante la oposición del poder, derivando el conflicto, la organización de un Estado de Derecho se nos presenta en la película como un sistema insuficiente. Con ello en mente, no deja de llamar la atención un elemento repetitivo en la película, y se trata también de una máquina defectuosa. De la vieja máquina Olivetti sólo sabemos que siempre estuvo mala, pues no escribía las letras “A”. Sobre eso se insiste más de tres veces en los diálogos. Llama la atención igualmente que la máquina de escribir tiene una profunda relación retórica con la organización estatal y la justicia. Respecto a la burocracia y la administración, la máquina de escribir es lo que una parte es al todo. Respecto a la justicia, la máquina de escribir es el medio para lograr el fin de escribir aquellas declaraciones jurídicamente relevantes que la componen. Si la máquina de escribir no es una metáfora de la administración estatal, al menos podría ser considerada como una metonimia de esta. El gran aprendizaje de Espósito, después de haber visto el destino de Gómez, condenado el viudo a cadena perpetua de presidio en una vida llena de nada, fue que al igual que las letras “A” que colocaba en cada escrito gracias a la insuficiencia de la defectuosa máquina Olivetti, existen espacios dentro de las organizaciones políticas complejas, donde el papel de los individuos aún puede ser heroico. Así como Morales tomó el lápiz de su historia y la transformó en justicia, la figura de Espósito novelando su vida parece indicar la posibilidad de escribir un final distinto a aquel que la fuerza de las cosas lo conducía. Es por eso que, frente a la insuficiencia del derecho, aún en las sociedades modernas está la persona, que, pese a creer que ya no queda más que

Carolina Guardado Dávila 941593 seguir el curso de la vida, puede tomar aspectos de su destino en sus manos, porque las organizaciones políticas no pueden abarcar todo. Abarcan mucho, y de allí viene su éxito, pero no lo pueden abarcar todo, y de ahí deriva la esperanza. Esa esperanza es la que todas las personas tienen de cambiar, al igual que Espósito sus Temo por un Te amo, y escribir lo que queda en blanco de sus novelas. Lo único que queda por decir, va a ser complicado, tal como lo indica Irene al final....


Similar Free PDFs