Esquema Medios DE Comunicacion Final PDF

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¿CREES QUE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN HAN SIDO PLURALES EN LA INFORMACIÓN DURANTE EL ÚLTIMO PROCESO ELECTORAL EN EL PERÚ? Esquema 1. Introducción 1.1 Contextualización 1.2 Controversia 1.3 Tesis 1.4 Anticipación 2. Desarrollo de párrafo 1 Consideramos que los medios de comunicación no han sido plurales en la información durante el último proceso electoral en el Perú, porque en la mayoría de canales de información se evidenció cierta preferencia hacia algunos candidatos. 2.1 Amplia cobertura a la candidatura elegida por la prensa 2.1.1 Manipulación de opinión de receptores 2.1.2 Influencia indirecta de los medios de comunicacion 2.2 Satanización al candidato contrincante 2.2.1 Generar temor mediante el uso de agentes externos a su partido 2.2.2 Anti campaña 3. Desarrollo de párrafo 2 Consideramos que los medios de comunicación no han sido plurales en la información durante el último proceso electoral en el Perú, ya que primó el interés de los dueños de los medios de comunicación y grandes empresas. 3.1 Infundiendo el miedo al voto 3.1.1 Alza de los productos básicos a la canasta familiar 3.1.2 Déficit de dólares en el territorio Nacional 3.2 El cambio repentino de candidato favorito 3.2.1 Dándole ventana en sus medios de comunicación 3.2.2 Neutralidad momentánea

4. Cierre 4.1 Conector de cierre 4.2 Paráfrasis de tesis y ´argumento 4.3 Comentario crítico

Los jinetes del apocalipsis: más allá de la conciencia ciudadana Actualmente, las noticias sobre accidentes de tránsito son el pan de cada día en nuestra ciudad de los reyes. Fuentes oficiales afirman que al menos veinte personas mueren cada día sin que nadie pueda evitarlo. Podría decirse que esta catástrofe es prácticamente la crónica de una muerte anunciada. Nuestras calles se encuentran atestadas de jinetes sin cabeza que desconocen las reglas mínimas de tránsito. Incluso, se ríen de las multas que acumulan como puntos bonus. Ante esta situación, un grueso segmento de la población está en busca de los responsables, y culpa al Gobierno por no aplicar sanciones más drásticas o no hacer respetar la ley; aunque otros consideran la imprudencia de los peatones como la gran causa. Es así que una interrogante crece cada día: ¿el Estado es responsable de estos accidentes ocasionados por conductores imprudentes? Frente a esta situación, mi pulgar extendido hacia arriba indica que sí. En seguida, ampliaré mis buenas razones y sí que van directas a la yugular.

En primer lugar, sostengo tajantemente que el Gobierno es responsable, porque no cumple, de manera exclusiva, su rol de padre para educar y concientizar a todos los ciudadanos sobre la importancia de conocer y respetar las normas de tránsito. Por un lado, el Estado, como primera instancia que debería salvaguardar nuestra seguridad, se hace de la vista gorda también en este tema. ¡Vaya novedad! Lamentablemente, por esta situación, se observa que muchos ciudadanos obtienen su brevete arreglando bajo la mesa. Me hace recordar al Jr. Azángaro, donde todos son másteres en falsificar documentos por obra y gracia de la divina providencia . Por otro lado, a las autoridades de nuestro país de las maravillas ni siquiera se les ocurre establecer políticas públicas destinadas a la disminución del uso de vehículos. Por eso, los accidentes que atragantan nuestra respiración son pan de cada día. A pesar de que dizque coordinan campañas para el fomento del uso de bicicletas, caminatas entre barrios, entre otras actividades, nuestros hijos todavía pagan las consecuencias de las negligencias de nuestros representantes. ¡Qué lástima! En segundo lugar, el Estado tiene mucho que ver en el tema que se viene discutiendo, pues se olvidó de hacer prevalecer la ley de manera incondicional. Por una parte, desde que tengo uso de razón y por las charlas con mis vecinos, sé que las multas por infracciones no son acatadas concienzudamente. Faltas como cruzar una intersección cuando el semáforo está en luz roja, así como circular, estacionar o detenerse en áreas prohibidas, o sobrepasar en forma indebida a otro vehículo, aunque son consideradas como muy graves, su sanción no soluciona el problema. Por esa razón, existen más reincidentes que transeúntes. Por otra parte, a pesar de las diversas reformas en "favor" de los ciudadanos de a pie, estos infractores, ante su delito por lesiones graves, son juzgados a la criollada y no de acuerdo con la ley. Basta recordar lo acontecido hace poco en Surco, donde una mujer sobrevivió de milagro a la brutal embestida de una coaster, que en las propias narices del policía de tránsito se subió a la vereda e invadió el paradero. ¡Cosa de locos! Ahora, la víctima permanece en la sala de emergencia de un hospital por contusiones múltiples y trauma craneal, mientras el bendito conductor solo acumula multas que le dan luz verde para continuar jugando a quién arrolla más pasajeros En conclusión, considero el papel responsable del Estado cuando de accidentes de tránsito se trata, porque no genera el compromiso de todos respecto al tema de seguridad vial ni lucha por la prevalencia de la ley. Por ello, quiero pedirle encarecidamente a la clase dirigente que tome cartas en el asunto ante esta ardua tarea. Considero que no necesitamos leyes que formen torres de papel, sino aquellas que detengan muertes inesperadas. Es importante entender que un auto es una herramienta y, a la vez, un arma muy peligrosa. En consecuencia, es necesario que todos los conductores conozcan, en su totalidad, las normas de tránsito y hayan superado los exámenes necesarios para usar un vehículo. Si no se cumple con este procedimiento, continuaremos observando a muchos en el banquillo de los acusados con una víctima a cuestas, los juzgamientos y los lamentos de familiares del otro bando o sobrevivientes moribundos, cuyo único pecado fue cruzar en luz verde o esperar en el paradero de la muerte....