Estudio EL ÁRBOL DE LA Ciencia PDF

Title Estudio EL ÁRBOL DE LA Ciencia
Author zzzDany Jesús Rosales Policarpo
Course Lengua Castellana
Institution Instituto de Educación Secundaria Santamarca
Pages 4
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Apuntes de literatura para poder aprobar selectividad...


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ESTUDIO DE EL ÁRBOL DE LA CIENCIA PÍO BAROJA. FECHA DE PUBLICACIÓN 1911. TEMAS CRÍTICA DE LA DECADENCIA DE LA VIDA ESPAÑOLA. LA POLÍTICA:  La degradación de la universidad española (1ª parte)  La política de la Restauración y el caciquismo (5ª parte)  La inconsciencia de los españoles respecto a su debilidad con motivo del Desastre del 98 (primeros capítulos de la 6ª parte)

Otros Temas de El árbol de la Ciencia Estamos ante una novela social y existencial. Desde el punto de vista social, afronta uno de los temas centrales de la Generación del 98 y de la obra de Pío Baroja, la preocupación de la realidad española de su época con los siguientes subtemas:  

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Pobreza cultural "Las costumbres de Alcolea eran españolas puras; es decir, de un absurdo completo". Atraso social. Cuando Andrés habla a su tío de irse al extranjero: "Aquí no hay más que chulos y señoritos juerguistas. El chulo domina desde los Pirineos hasta Cádiz... ¡políticos, militares, profesores, curas, todos son chulos con un yo hipertrofiado" (248). Atraso científico. Andrés Hurtado se comienza a ganar la vida traduciendo artículos científicos porque en España no había investigadores y había que traducir a los extranjeros. Situación de la educación. Según el libro, en España no hay buenos profesores, solo saben lucirse y embrutecer al alumnado. Las universidades están además llenas de estudiantes sin vocación que llegan a ser profesionales sin vocación. Desigualdad de clases. Se aprecian diferencias entre ricos y pobres, especialmente durante la etapa en Alcolea, donde los ricos van al casino y los pobres tienen que trabajar de sol a sol en el campo sin acceso a servicios básicos. Situación de la mujer. Se aborda respecto a la falta de mujeres en la facultad de Medicina. Los amigos de Andrés tratan a la mujer como un objeto sexual. De hecho, Antoñito clasificaba a las mujeres en dos clases: "unas las pobres, para divertirse, y otras las ricas, para casarse con alguna de ellas por su dinero, a ser posible" (96). Durante su trabajo como médico en el pueblo: "Los hombres iban al trabajo y a veces al casino. Las mujeres no salían más que los domingos a misa" (203). Cuando es médico de higiene se observan las duras condiciones de las mujeres que ejercen la prostitución. Atraso del mundo rural. Andrés nota una gran diferencia en cuanto a falta de actividad en los pueblos donde vive, primero en Valencia y después en Alcolea. En el pueblo hay costumbres de rezar diariamente, el luto, solo se comía carne, la gente no se bañaba, los mochuelos y ratones son bandos enfrentados...

Problemática existencial El protagonista tiene una visión pesimista y desencantada de la vida. La existencia humana en general está en crisis. Surge un intento por encontrar explicaciones en la Filosofía: "Las cosas pueden no ser como las vemos, para Kant, el espacio y el tiempo no significan nada". El protagonista no encuentra solución a sus conflictos y tiende a la "ataraxia" propugnada por Schopenhauer: la muerte de la voluntad, la contemplación indiferente de todo cuanto le rodea. En esta problemática existencial reside el motivo del título del libro: El árbol de la ciencia. Hace una mención al Génesis y a la contradicción entre el árbol de la vida y el árbol de la ciencia con el

enfrentamiento entre voluntad y conocimiento. En el árbol de la ciencia, el fruto hace morir, es un fruto agrio que dará una tendencia a mejorar que os destruirá. Es decir, a más conocimiento, más verdad y angustia, lo que se refleja en menos deseo de vivir. El conocimiento genera individuos pesimistas, débiles y enfermizos, es una verdad dolorosa. Hay una idea de la ciencia al margen de creencias: "Ni es cristiana, ni es atea, ni revolucionaria, ni reaccionaria".

PERSONAJES  Andrés Hurtado. Protagonista. Enfrentado a la sociedad por distinto: distinto de los demás estudiantes, de su familia, de sus compañeros… Se puede considerar un inadaptado; un personaje que se muestra en periodo de formación, adquiriendo experiencias y en busca de una fórmula de vida. Extremadamente sensible (su preocupación por Luisito) y perplejo ante todo cuanto lo rodea. Intelectualista y racional (por ejemplo, en su forma de actuar en la investigación de la muerte de la mujer del tío Garrota). Su aspiración es la ataraxia, o nirvana: estado de tranquilidad interior, que consigue brevemente pero que finalmente pierde.  Lulú. Es una joven independiente y directa, en ocasiones áspera. También ella es diferente de la galería de personajes que la rodean cuando Andrés la conoce. Su ironía la libra del sentimentalismo, aunque el instinto biológico de la reproducción acaba trastornándola.  Iturrioz. Tío de Andrés (hermano de su madre). Representa el intelectual español de la época, con una mezcla de lecturas positivistas (darwinismo, empirismo) y filosóficas (Nietzsche, Schopenhauer, Kant). Su intelectualismo lo hace distanciado y escéptico respecto a su sobrino y también respecto de la sociedad y a las ilusiones humanas como la justicia y el amor. Andrés lo considera un hombre “seco y egoísta” con total indiferencia hacia lo humano, aunque siempre busca su conversación y sus puntos de vista: su terraza es un símbolo de la filosofía epicúrea, que busca el placer y la felicidad en la sencillez y en la indiferencia hacia lo exterior.  Los amigos de Andrés. Andrés no siente ningún afecto por ellos. A Montaner incluso lo odia porque defiende las clases altas y un tipo de literatura que a Andrés no le gusta. También son contrarios en ideas políticas. Sin embargo, al final se hacen amigos e incluso le ofrece a Andrés una imagen de honestidad frente a Aracil.  Aracil, compañero desde el instituto, aparece como alguien duro y cruel con los débiles, dominante, aristocrático y pragmático. Se le describe como arquetipo de hombre semítico, amante del dinero, de las apariencias, del engaño. Al final triunfará en los negocios a fuerza de explotar la caridad y con total desprecio de los principios morales. Parece una parodia del superhombre de Nietzsche  Fermín Ibarra. Aparece en principio enfermo, aunque luego se mostrará firme y decidido, con plena confianza en la ciencia y en la técnica y estudiando ingeniería en Lieja. Sin embargo, el ambiente español no es propicio para el progreso técnico y se marchará a Bélgica.  Lamela es un estudiante algo mayor que los demás y también anticuado en sus creencias e ideas. Se muestra como un romántico fantaseador. Un verdadero enamorado y por lo tanto, raro.

EL AMOR Y EL SEXO Hay un rechazo instintivo en Andrés hacia el amor romántico como un engaño que no se justifica con principios racionales. Su relación con Lulú y su breve periodo de enamoramiento están lejos de ese tipo de amor que considera caduco. Del matrimonio y de la situación de la mujer Andrés, toma nota del matrimonio de su propio padre así como del de Dorotea y su esposo. La experiencia con Dorotea deja sin embargo en Andrés un rastro de perplejidad y una sensación de absurdo.

Complemento de esta moral sexual española, mostrada en los capítulos 7 y 8 de la 5ª parte, en la que una represión antinatural se compensa con la pornografía, el tema de la prostitución ocupa un lugar importante en la novela, tanto en las experiencias de San Juan de Dios como en las de médico higienista: la doble moral de las personas “decentes”; la aceptación de la miseria por parte del “proletariado sexual”. Esta reflexión la hace extensiva Andrés a la organización social: depauperización del pueblo y fortaleza de la burguesía. ESTILO Y TÉCNICA LITERARIA 1. Sencillez y naturalidad. Los diálogos y el discurso narrativo están exentos de retórica, casi parecen propios de la narración oral en la que se cuelan algunas incorrecciones propias de la oralidad. El narrador se permite una burla del retoricismo en boca del pianista de Alcolea: Este mi señor don Blas, querido y agareno amigo, ha tenido la dignación de presentarme a su merced como un hijo predilecto de Euterpe pero no soy, aunque me pesa, y su merced lo habrá podido comprobar con el arrayán de su buen juicio más que un pobre, cuando humilde aficionado al trato de las Musas5, que labora con éstas sus torpes manos en amenizar las veladas de los socios en las frigidísimas noches del helado invierno-

Para Baroja la retórica era cosa de charlatanes y contraria a la verdad. 2. En la novela la descripciones son rápidas: breves rasgos para ofrecer la imagen y las transiciones temporales: Cansados de hablar, se callaron. Comenzaba a hacerse de noche. Las golondrinas trazaban círculos en el aire, chillando. Venus había salido en el poniente, de color anaranjado,y poco después brillaba Júpiter con su luz azulada. En las casas comenzaban a iluminarse las ventanas. Filas de faroles iban encendiéndose, formando dos líneas paralelas en la carretera de Extremadura. De las plantas de la azotea, de los tiestos de sándalo y de menta llegaban ráfagas perfumadas...

3. El narrador se presenta como objetivo y distanciado (la muerte de Andrés por ejemplo carece de todo sentimentalismo) pero esto no impide sus valoraciones, especialmente de los personajes Jaime Massó, así se llamaba, tenía la cabeza pequeña, el pelo negro, muy fino, la tez de un color blanco amarillento y la mandíbula prognata. Sin ser inteligente, sentía tal curiosidad por el funcionamiento de los órganos, que si podía se llevaba a casa la mano o el brazo de un muerto, para disecarlos a su gusto. Con las piltrafas, según decía, abonaba unos tiestos o los echaba al balcón de un aristócrata de la vecindad a quien odiaba. Massó, especial en todo, tenía los estigmas de un degenerado. Era muy supersticioso; andaba por en medio de las calles y nunca por las aceras; decía medio en broma, medio en serio, que al pasar iba dejando como rastro, un hilo invisible que no debía romperse. Así, cuando iba a un café o al teatro salía por la misma puerta por donde había entrado para ir recogiendo el misterioso hilo.

De estas valoraciones, en ocasiones crueles, no se libra Lulú. Lulú era una muchacha graciosa, pero no bonita; tenía los ojos verdes, oscuros, sombreados por ojeras negruzcas; unos ojos que a Andrés le parecieron muy humanos; la distancia de la nariz a la boca y de la boca a la barba era en ella demasiado grande, lo que le daba cierto aspecto simio; la frente pequeña, la boca, de labios finos, con una sonrisa entre irónica y amarga; los dientes blancos, puntiagudos; la nariz un poco respingona, y la cara pálida, de mal color. Lulú demostró a Hurtado que tenía gracia, picardía e ingenio de sobra; pero le faltaba atractivo principal de una muchacha: la ingenuidad, la frescura, la candidez. Era un producto

marchito por el trabajo, por la miseria y por la inteligencia. Sus dieciocho años no parecían juventud. 4. Los diálogos son rápidos y generalmente en estilo directo —Bueno; te recomendaré —le dijo su tío—. ¿Tienes afición a la carrera? —Muy poca. —Y entonces ¿para qué quieres entrar en el hospital? — ¡Ya qué le voy a hacer! Veré si voy adquiriendo la afición. Además, cobraré unos cuartos, que me convienen. —Muy bien —contestó Iturrioz— Contigo se sabe a qué atenerse; eso me gusta. En el examen, Aracil y Hurtado salieron aprobados....


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