Estudios sobre la psicosis - Colette Soler PDF

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Resumen de capítulo completo...

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Estudios sobre la psicosis. (Colette Soler) ¿Qué lugar para el analista?. Empieza el texto citando el caso de una pcte psicótica que tiene delirios y que invita al terapeuta a ocupar el lugar de ellas, es decir, como suplente de las mismas, es decir, lo coloca en la situación del perseguidor que debe decirle que hacer, que es el que sabe y el que goza. Durante el tto de esta pcte se realizaron diferentes tipos de intervenciones, en primer lugar, el analista se situa en posición de “testigo”, es decir, que se coloca en posición de no saber, así es que el sujeto percibe un vacío que le permitirá dar su testimonio. El segundo tipo de intervención es la orientación del goce: una negativa que vendrá a hacer de prótesis de la prohibición faltante y la otra positiva: la de la creación. La tercera intervención provocó un viraje en la transferencia como con la elaboración de la cura. El viraje consistió en que en la cura nunca más solicitó al pcte colocarlo en lugar de Otro y comenzó a constituir su delirio, a depurarlo y reducirlo. La maniobra analítica consistió en sostener la operatividad de la cura absteniéndose el terapeuta de ser la respuesta cuando la relación con la pcte ponía al analista como suplente para el sujeto, el vacío de la forclusión y a llenar este vacío con sus imperativas. En segundo lugar intervino como función del límite de goce del Otro, esta función es la de significante ideal, que a falta del nombre del padre es la única funcion que puede constituir una barrera al goce. “El trabajo de la psicosis” (Colette Soler). Empieza el texto diciendo que hay que diferenciar entre los fenómenos primarios de la enfermedad y los que se le añaden, por otro lado también es necesario distinguir entre la neurosis y la psicosis, esta diferencia surge como consecuencia de otra: la represión es el mecanismo de defensa característico de la neurosis y la forclusión es el primero de la psicosis. En el trabajo de la transferencia suppone un vínculo libidinal con otro hecho objeto, en el trabajo del delirio es el propio sujeto quien toma a su cargo no el retorno a lo reprimido sino al retorno de lo real que lo atormenta, el delirio es , en sí mismo, una elaboración. El tabajo del analista es ver si el trabajo de la psicosis puede insertarse en el discurso analítico y si es en caso positivo cómo.

La autora entiende a la psicosis como una enfermedad de la libido, el trabajo de la psicosis será siempre una forma de trabajar con los retornos en lo real, de operar conversiones, manera que civiliza al goce y lo hace soportable. Existen otros tipos de soluciones que no recurren a lo simbólico como en el caso de los delirios, sino que proceden a una operación real sobre lo real del goce no apresado en las redes del lenguaje, o sea fuera del sentido. Se opera con el lenguaje de manera tal que el otro queda excluido y se procede a una verdadera forclusión de sentido; en este mismo ámbito se encuentran los pasajes al acto auto y hetero mutiladores, en los pasajes al acto el sujeto no se considera responsable. Pérdida y culpa en la melancolía. (Colette Soler). La melancolía surgiría como efectos de la forclusión. Los fenómenos de la melancolía pertenecen a dos grupos: los que pertenecen a la categoría de la mortificación y a los que se puede agrupar con delirio de indignidad. El episodio melancólico se desencadena cuando hay una pérdida e incluso hemorragia de libido. A este tipo de pctes les es dificil decir lo que ese objeto era para el sujeto, es un objeto cuya esencia debe ser precisada. Lo que caracteriza a este cuadro es una vivencia de pérdida ya sea de objeto, de persona o de un ideal que es vivida como tan profunda que hará desaparecer toda idea de defensa. Esta pérdida introduce a la persona en algo más allá del sentimiento de pérdida; esto es, a fenómenos de mortificación relaes. El cambio libidinal se traduce en conductas de desapego respecto de los objetos, en repliegue sobre la persona. La sombra de la muerte ha caído sobre el sujeto. En la melancolía se ve que la pérdida se ha desencadenado y absolutizado. Lo que retorna en lo real es la castración forcluída. El melancólico subjetiviza la pérdida como dolor moral, no es solo vivido como mutilado por la libido sino que además siente que carece de todo lo que puede dar valor a la vida, la falta toma el significado de la culpa y por esto se usa la frase delirio de indignidad, esto es mas que el delirio de pequeñez ya que a esto se le suma un sentimiento de responsabilidad. Megalomanía de la culpa: este tipo de pctes se siente extremadamente culpables de todos los hechos. Una de las actuaciones más usadas es el insulto hacia su persona, no importa que palabra utilice siempre tienen el significado de auto injuriarse.

El melancólico cree encarnar lo inmundo y lo innombrable. Se realiza él mismo en el acto, en el suicidio. Lacan sitúa a la melancolía como una psicosis. Rechazo del ICC significa que una vez que terminó de pasar una situación el sujeto no quiere volver a recordarla. El goce primario es el goce con el cuerpo propio (autismo), no relacionado con lo social. El sujeto psicótico en el psicoanálisis (Colette Soler). La interpretación solo tiene efectos en quién la hace por que lo ayuda a entender la situación del pcte. Estructura; es el efecto del lenguaje. Goce: no es ni placer, ni satisfacción; es una satisfaccion paradogica que se une al sintoma. El goce designa ante todo una satisfaccion similar a la perversion. Forclusion: no es la presencia en otra parte del significante reprimido, sino que es la falta total de un significante, es un simple agujero. La nocion de relacion de objeto abarca la relacion del sujeto con el otro y la relacion del semejante con el semejante (estadio del espejo) y al objeto a. según freud el psicoanalista no puede hacer nada por el sujeto psicotico, xq el psicoanalisis supone la transferencia y en el sujeto psicotico no hay otro amor que el propio. Hoy en dia, los psicoanalistas si aceptan el tto psicotico. ¿que lugar le queda al analista? 3 opciones: 1. el analista sera el otro de la voluntad de goce que toma al sujeto x objeto en forma de persecusion. 2. queda ubicado como el significante ideal. 3. o queda en lugar del semejante que escucha, que toma nota y comprende, dentro de esta posicion, hay poca posibilidad de q se modifique el sujeto. La cura ira de la palabra a la revelacion del plus de goce que en el se anuda, si el sujeto psicotico es preso de fenomenos de goce que aparecen por fuera de la cadena significante lo que se tratara es de

poder simbolizar este real. La mania: Pecado Mortal (Colette Soler). Segun Freud, aparece en el plano del afecto como una alegria y alboroto aparentemente inmotivados en la conducta. Se trata de un momento de libertad libidinal sobre lo que estaba reprimido. El jubilo maniaco seria el efecto del freno del gasto psiquico que exigia la represion, convirtiendose la energia liberada en afecto. La mania es entendida, desde su aspecto negativo como una anomalia, como un defecto en la estructura. El pecado de la mania es mortal en sentido propio xq conduce a la muerte. Lacan incluye a la manía dentro de la psicosis xq hay rechazo del inconsciente o rechazo del lenguaje por forclusión. Un daño al nivel del discurso es siempre un daño a nivel de la regulación del goce. La excitación maníaca es un ejemplo de esto, porque no solo es el desenfreno de la palabra y desorden de la historicidad, sino que es sobre todo el cambio de la homeostasis de la persona que reduce las necesidades del cuerpo q lo hace infatigable y q lo anima a una vida paradójica que marcha hacia la muerte al igual que el suicidio melancólico....