Franquismo - EBAU MURCIA PDF

Title Franquismo - EBAU MURCIA
Author Adrián Serrano Díaz
Course Historia de España
Institution Bachillerato (España)
Pages 2
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Summary

LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALESLa dictadura de Franco surgió durante la Guerra Civil y se fue consolidando para dotarse de un respaldo legal e internacional. Nunca evolucionó en lo sustancial: a lo largo de todo el período se mantuvo la represión política...


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LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES La dictadura de Franco surgió durante la Guerra Civil y se fue consolidando para dotarse de un respaldo legal e internacional. Nunca evolucionó en lo sustancial: a lo largo de todo el período se mantuvo la represión política y social así como el poder único del dictador sustentado en el ejército, la Iglesia, las jerarquías económicas y la mayoría de una sociedad políticamente desmovilizada hasta el final de la dictadura. Pero, aunque se consiguió salir del inicial aislamiento internacional y recuperarse de las consecuencias de la guerra civil, el inmovilismo, el atraso político y la falta de libertades se mantuvieron hasta la muerte del dictador. NATURALEZA Y APOYOS DEL REGIMEN FRANQUISTA Francisco Franco Bahamonde era un militar africanista, católico y que profesaba un gran nacionalismo español que acumuló una serie de títulos: generalísimo del ejército, jefe de Estado y del Gobierno, caudillo y jefe de un partido único, el Movimiento Nacional, que acrecentaron su poder como dictador. Los rasgos característicos del franquismo se resumen en su carácter de dictadura personal y el unipartidismo, en torno al Movimiento Nacional, que impedía, mediante la represión y una legislación severa, cualquier pluralismo político, elecciones libres o cualquier reivindicación social e ignoraba la voluntad popular. También incluía una defensa del nacionalismo, junto a una idea de España, monolítica y unida, que suponía la desaparición de cualquier reivindicación de las autonomías y los nacionalismos periféricos, a los que se veía como antiespañoles y separatistas. Había asimismo un marcado rechazo a las instituciones políticas liberales y a la democracia parlamentaria basada en la separación de poderes y una represión durísima del marxismo y del comunismo y de todo el movimiento obrero. El franquismo constituyó así una versión del fascismo en España. Se creó un Estado nuevo, esencialmente antidemocrático y totalitario, basado en la sumisión al caudillo, la represión, la negación de libertades básicas (expresión, reunión y asociación), la falta de garantías jurídicas, una crítica del sistema capitalista y la celebración de grandes concentraciones de militantes fascistas. Los apoyos más destacados que tuvo la dictadura fueron: a) El ejército, ya que muchos ministros, gobernadores civiles y altos cargos del régimen franquista fueron militares. También contó con el apoyo de la Guardia Civil y de la policía armada; b) La Iglesia, en tanto que la jerarquía eclesiástica y buena parte del clero legitimaron a la dictadura ante la opinión católica: Franco era “Caudillo por la Gracia de Dios” y, con él, la Iglesia obtuvo muchas concesiones. Franco también tenía el derecho de presentación de obispos y el Estado se declaró confesionalmente católico; c) La Falange y los tradicionalistas también formaron parte de los pilares ideológicos del régimen. Ambas fuerzas, en especial la Falange, constituían el poder organizador social y sindical del régimen. Socialmente, el franquismo contó con el apoyo de terratenientes, financieros, empresarios, propietarios agrícolas y la clase media rural. A ello se le añadió el apoyo indirecto de la mayoría de la población fruto del proceso de desmovilización política de la sociedad española como consecuencia de la propaganda, la censura y la ausencia de partidos lo que se conoce como franquismo sociológico. PRIMERA ETAPA: LA FASE TOTALITARIA Y LA AUTARQUÍA ECONÓMICA (1939-59) a) Segunda Guerra Mundial: de la neutralidad a la no-beligerancia (1939-45). Cuando estalló la II Guerra Mundial, España se declaró neutral, pero ante los avances alemanes, pasó de la neutralidad a la no-beligerancia, sin esconder su simpatía por las potencias del Eje, aliadas de Franco durante la guerra civil. Como parte de su apoyo, el gobierno franquista colaboró en la invasión de la URSS enviando la División Azul y multiplicando los signos externos que identificaban el franquismo con el fascismo. Cuando las potencias del Eje daban síntomas de perder la guerra, España volvió a proclamarse neutral. En el ámbito institucional, la dictadura se dotó de dos nuevas figuras jurídicas para mostrar una imagen más representativa: la ley constitutiva de las Cortes, asamblea consultiva de adictos al régimen, y el Fuero de los Españoles, una declaración de “derechos y deberes” muy limitados ya que no podían ir en contra del Estado y la “unidad espiritual, nacional y social de España”. b) Aislamiento internacional (1945-50). Al acabar la II Guerra Mundial, la dictadura franquista quedó aislada internacionalmente en tanto que las potencias vencedoras consideraban a España como un reducto del fascismo. La ONU no admitió la entrada de España en su organización y recomendó al resto de países la retirada de sus embajadores imponiendo un bloqueo al país, a lo que Franco respondió con manifestaciones masivas en la Plaza de Oriente. Pero Franco también tomó medidas para mejorar la imagen del régimen: eliminación del saludo fascista, promulgación de la Ley del Referéndum Nacional que preveía la posibilidad de una consulta popular mediante referéndum y la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado. Según esta ley, España se convertía en un reino pero el jefe de Estado seguía siendo Franco que quedaba facultado para elegir a su sucesor, a título de rey, cuando quisiera. En virtud de ello, el nieto de Alfonso XIII, el príncipe Juan Carlos, empezó a educarse en España. c) Guerra Fría y el reconocimiento del régimen (1950-59). La tensión entre EE.UU. y la URSS durante la Guerra Fría dio valor político al permanente anticomunismo del régimen español lo que supuso un cambio de actitud de EE.UU. hacia la dictadura franquista que ahora se ve como un buen aliado para frenar la expansión del comunismo en Europa. La ONU anuló el aislamiento diplomático, España entra en la UNESCO y firma varios acuerdos con EE.UU. para la construcción de bases militares en España y la concesión de créditos, que suponen la integración económica y militar en el bloque occidental. Se firmó un Concordato que consagró la confesionalidad del Estado español: la religión católica era obligatoria en la escuela, el matrimonio religioso era el único válido, la Iglesia era mantenida por el Estado y estaba exenta de pagar impuestos. Institucionalmente los falangistas fueron desplazados del poder, pero la línea política fundamental se mantuvo con la Ley de Principios del Movimiento Nacional que afirmaba que la familia, el municipio y el sindicato vertical eran los únicos sistemas de participación política. En cuanto a la economía, tras la Guerra Civil el franquismo adoptó una política economía de autarquía. Como consecuencia, se produjo un estancamiento económico generalizado con escasez de alimentos, hambre, miseria, paro y racionamiento de productos básicos. La autarquía se caracterizó por dos hechos: una voluntad de aislarse económicamente del exterior,

rechazando la entrada del capital extranjero y limitando las importaciones y las exportaciones y la intervención del Estado en la producción y la distribución de bienes, en la fijación de precios y salarios y en el valor de la moneda. La agricultura entró en una profunda crisis, la producción agrícola descendió alarmantemente y hubo escasez de productos básicos. El Servicio Nacional del Trigo intervenía los precios de los cereales y las legumbres. La falta de productos básicos hizo florecer el estraperlo al que iban a parar la mayor cantidad posible de alimentos que beneficiaba a especuladores y funcionarios corruptos pero también muchas familias humildes. Se impusieron las cartillas de racionamiento, unos documentos personales que la administración sellaba a cambio de una pequeña ración de productos básicos. La actividad industrial también se estancó y el índice de producción industrial se desplomó. Se creó el I.N.I., un complejo de industrias estatales de bienes que no podía fabricar el sector privado como la siderurgia, la construcción naval, la química, la automoción… Se crean así monopolios estatales como ENDESA, RENFE, SEAT o se nacionalizan Telefónica e Iberia. Pero se trataba de un organismo mal gestionado que era una continua fuente de déficit público. Aumentó la inflación y descendieron los salarios. Coincidiendo con el fin del aislamiento internacional, España empezó a recuperar la situación económica de 1935. El fin del bloqueo diplomático amplió las posibilidades comerciales y económicas al tiempo que EE.UU. concedió ayudas económicas. Desde el gobierno también se tomaron medidas más liberalizadoras sobre el comercio y los precios. Asimismo, se emprendió la construcción de embalses y pantanos, se promovió la concentración parcelaria y se procedió a la colonización de nuevas tierras de regadío. A nivel social, esta es una etapa marcada por la involución en el ámbito educativo y en muchas otras parcelas: se suprimió la coeducación, la mujer adquirió un papel secundario y se institucionalizó la censura previa, a lo que debemos de unir el uso de recursos propagandísticos como el famoso noticiario NO-DO. SEGUNDA ETAPA: LA FASE TECNOCRÁTICA, LA ESTABILIZACIÓN Y CRECIMIENTO ECONÓMICOS Y EL FINAL DEL RÉGIMEN (1959-75) A pesar de la promulgación de leyes como la Ley de Prensa o la de Libertad Religiosa, no hubo cambios significativos. En este sentido, la Ley Orgánica del Estado era una especie de constitución franquista que quería asegurar la supervivencia del régimen a la muerte de Franco. Internacionalmente, España empezó a ampliar sus relaciones con Europa integrándose en varios organismos económicos. En el ámbito colonial se independizaron Guinea Ecuatorial y se cedió Ifni a Marruecos. Con respecto al Plan de Estabilización y Liberalización, tenía dos grandes objetivos: frenar la inflación y, por otra parte, liberalizar el sector exterior. Entre las medidas para conseguir estos objetivos destacan: la devaluación de la peseta, la reducción de créditos y subvenciones y el inicio de una tímida reforma fiscal. Además, España consiguió la ayuda del FMI y de la OCDE. En este sentido, en la década de los 60’ se produjo un espectacular aumento de la producción industrial y la renta per cápita que convirtió a España en un país industrializado. Esto se debió a la aparición de nuevos recursos económicos: la afluencia masiva de turistas a las costas españolas se relaciona con el crecimiento de la economía de los países occidentales y la fuerte devaluación de la peseta que proporcionó gran cantidad divisas y trabajo a muchos españoles. También los ingresos procedentes del extranjero, ya que la situación de la economía europea atrajo a muchos españoles a trabajar en el extranjero. Con respecto a los Planes de Desarrollo, estimulaban al capital privado a invertir en ciertas áreas mediante subvenciones y exenciones fiscales, apareciendo así los polos de desarrollo en nuevas áreas industriales como Vigo. Las consecuencias fueron enormes, destacando el desplazamiento del eje económico de la agricultura a la industria y a los servicios. El campo se mecanizó y aumentaron los excedentes de mano de obra para la industria. Se incrementó la concentración industrial y la mitad de la producción se localizó en torno a tres regiones, Cataluña, Madrid y País Vasco. Se desarrolló la producción automovilística, de electrodomésticos, química, siderurgia e industria alimentaria. La vida cotidiana cambió, extendiéndose el uso del agua corriente, la red eléctrica, los televisores o los pisos en propiedad; a ello sumar la presencia de elementos icónicos como el SEAT 600 y la creación del sistema de Seguridad Social, que garantizaría la asistencia sanitaria y el sistema de pensiones. Pero este gran crecimiento económico no estuvo exento de deficiencias, como una creciente dependencia del capital y la coyuntura económica exterior; grandes desequilibrios regionales por la concentración de la actividad industrial en tres regiones y de la turística en el Levante y las islas, y la ausencia de una reforma fiscal que cubriera los gastos sociales y la escasez de bienes públicos y servicios sociales. Asimismo, señalar que esta expansión económica quedó frenada por la conocida crisis del petróleo. Respecto a la demografía, se produjo un notable descenso de la mortalidad y un aumento de la natalidad en los años más prósperos del baby-boom. Se intensificaron los movimientos interiores de población y la emigración a países como Francia y Suiza. A nivel político, las últimas fases del régimen coincidieron con el deterioro físico de Franco, el distanciamiento progresivo de parte de la Iglesia, el aumento de la oposición y de las protestas sociales, las tensiones internas entre inmovilistas y aperturistas y las acciones terroristas del FRAP y de ETA que en diciembre de 1973 acabó con la vida de Carrero Blanco, jefe de gobierno y hombre de confianza del dictador. En los dos últimos años de la dictadura la acción política del gobierno de Arias Navarro se caracterizó por el inmovilismo y la represión a la oposición interna en medio de un fuerte desorden público y de protestas a nivel internacional como la protagonizada por el rey de Marruecos con la Marcha Verde reclamando la soberanía sobre el Sahara español durante los últimos meses de vida del dictador. Finalmente Franco murió el 20 de noviembre de 1975 dejando tras de sí un Estado que se derrumbaría rápidamente dando paso a un azaroso, largo y complejo pero exitoso proceso de transición a la democracia. En conclusión, la dictadura de Franco pervivió más que otros regímenes autoritarios, pero se vio superada por la necesidad de adaptarse a la situación internacional y a las crecientes demandas sociales que reclamaban una ampliación de los derechos y libertades y una mayor participación política de partidos y sindicatos, observándose esas transformaciones también en el plano económico. Pero donde no evolucionó la dictadura fue en lo institucional y lo político debido a la persecución de la oposición política, sindical y social así como a la omnipresencia de la figura del dictador y sus principales apoyos sociales. Solo la muerte del dictador permitió abrir el camino para el desmantelamiento de las anquilosadas estructuras del régimen y la vuelta a la democracia....


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