GOCE lacan seminario xx PDF

Title GOCE lacan seminario xx
Course Fundamentos de Psicoanálisis
Institution Universidad de Antioquia
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SEMINARIO XX "AUN" JACQUES LACAN1972-CLASE 1, DEL GOCEVamos a iniciar nuestra reflexión observando la evolución del término dentro de las obras de Lacan, dentro del seminario XX "Aun", está nuestro tema a tratar que el "goce" y este término tiene...


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SEMINARIO XX "AUN" JACQUES LACAN 1972-1974 CLASE 1, DEL GOCE Vamos a iniciar nuestra reflexión observando la evolución del término dentro de las obras de Lacan, dentro del seminario XX "Aun", está nuestro tema a tratar que el "goce" y este término tiene grandes picos fundamentalmente en ciertos seminarios como tal, y estos son el seminario XX y el seminario XIV, exactamente el seminario XX cuenta con 311 menciones y seminario XIV con 294 menciones seminario XIV de la lógica del fantasma, esto puede ser importante para comprender que parte de la enseñanza de Lacan es dedicada al goce, hay expresiones que sostienen que se puede dividir a Lacan en tres etapas: un primer Lacan que sería el Lacan de lo Imaginario El segundo Lacan, el Lacan de lo Simbólico El tercer Lacan, el Lacan de lo Real, en esta misma idea sostiene que el Lacan de lo Real es que se dio cuenta del goce, el que descubrió el goce real más allá del significante, que el ultimísimo Lacan como dice abandonará la cuestión del significante. El término goce está en toda la obra de Lacan pero en los primeros 12 seminarios no es tan importante, a excepción del seminario X, el seminario XIV y XX son en los que aparece la noción del goce, el periodo de trabajo del goce, y el trabajo de este antes era muy poco y luego se eso decayendo profundamente al punto de que en el seminario XXV ni lo menciona, el término goce o gozar aparecen en sus obras 2184 a medida que nos acercamos va cayendo por el seminarios el término goce, Lacan introduce la figura del jurista y del derecho porque está hablando en la facultad de Derecho y porque, como él dice: en el fondo el derecho habla de lo que voy a hablarles, el goce. Dice que el derecho no desconoce la cama, trae la cuestión del concubinato, del acostarse juntos, y dice que va a partir de lo que en el derecho queda velado, es decir lo que se hace en esa cama, abrazarse. De este modo, Lacan presenta la antipatia entre el goce y el amor. El aforismo sobre el amor del seminario X, que el amor es aquello que hace condescender al goce al deseo, es justamente lo que va a refutar acá. La cuestión ide que el amor permitiría al goce condescender al deseo, sería la reducción del goce del otro al goce fálico. Esto nos lleva a plantear que el amor en el Seminario X permite una articulación entre el goce y el deseo. Según Allouch esto sería una formula feliz 2 que nos deja tranquilos a todos. Justamente esa tranquilidad se termina acá si hay amor no se coge, radicalmente. Lacan esclarece la relación entre el derecho y el goce mediante la noción de usufructo. El usufructo quiere decir que se puede gozar de algo a condición de no usarlo demasiado. Es cuando por ejemplo los padres donan a sus hijos las propiedades pero se quedan con el usufructo en vida. El derecho incluye la diferencia entre gozar y disponer de eso. Y dice que esta es la esencia del derecho: repartir, distribuir, retribuir, lo que toca al goce.

Luego se pregunta ¿Qué es el goce? Lo define en su instancia negativa: el goce es lo que no sirve para nada. Vamos a ver que para lo que no sirve es para el amor fundamentalmente. Lacan diferencia el derecho del deber, nadie obliga a nadie a gozar, salvo el superyó. El superyó es el imperativo de goce: ¡GOZA!. No es lo mismo el derecho al goce que el deber. El superyó en algún punto plantea que el goce no se reduce al derecho y en algún punto retorna por la vía del imperativo. Es un retorno de lo que no entra, en algún punto, en la legalidad simbólica. En esta primera clase, Lacan dice que lo sexuado viene en un segundo momento (dice que los caracteres sexuales conforman al ser sexuado). Se parte de un goce asexual y luego uno se ubica ante la función fálica, lo cual ya supone un modo de tratamiento del goce otro por el significante. Entonces, hay un goce sexual que luego se sexualiza por la función de la castración. Hay algo del goce que es tratado por la castración, que entra a la castración (goce fálico) pero hay otro goce que queda por fuera de la castración y del tratamiento significante (goce otro, goce femenino) este Otro goce es inaccesible al modo en que el sujeto se vuelve sexuado. Todo el seminario XX va a ser un modo de plantear la problemática del goce del Otro, que aquí lo va a llamar el goce del Otro... sexo, justamente porque el goce del Otro plantea una dimensión de alteridad (el Otro está perdido como sujeto, no tengo más que un resto de él) y del Otro que es irreducible a la economia simbólica Lacan va a diferenciar el goce del otro (a-sexual) que es lo que se presenta por la via del otro sexo, es lo que va a llamar el goce femenino acá ubica también al amuro, que juega homofónicamente con el amor - y el goce fálico (sexual), el cual ya supone un tratamiento por lo simbólico, ya pasó por la castración. Cuando habla del goce fálico habla del goce del Uno. Ni hombres ni mujeres pueden dar cuenta de qué/cómo goza una mujer porque la manera de dar cuenta del goce es justamente el goce fálico. Pero el goce/lo sexual no se reduce a simbólico o al Uno. Hay doy sexos. Pero hay dos que no pueden ser contados como dos, porque para poder contarlos como dos tengo que poder reducir el Otro al Uno, y justamente el Otro es irreductible al Uno. Por lo tanto, la relación al Otro está afectada por la imposibilidad de hacer del Dos, Dos, es decir, Uno más Uno.

A continuación empieza a trabajar la siguiente expresión: "El goce del Otro, del Otro con mayúscula, del cuerpo del otro que La simboliza, no es signo del amor" primero, "Lo simboliza" va con mayúscula, está remarcado en la versión original y segundo, no es "signo de amor" sino "del amor". Vuelve a marcar la antipatía entre el goce y el amor. El goce del Otro interrumpe cualquier orden de reciprocidad amorosa siendo que el amor va a tender a lograr esta reciprocidad, y a hacer Uno con el Otro. Por eso dice el Eros es tensión hacia el Uno. El amor es impotente, aunque sea recíproco porque ignora que no es más que el deseo de ser Uno. Toda la problemática es qué relación hay entre el goce y lo simbólico. Que es la

misma problemática que Lacan viene arrastrando desde el seminario XX por la via del objeto. Si el objeto es justamente ese resto caido de la constitución simbólica del sujeto en el campo del Otro, Qué relación hay entre ese objeto como resto de esta operación y lo simbólico? Que justamente lo produce. En el Seminario Lacan planteaba que era imposible de reintegrar el objeto al campo del Otro. En este punto, lo que Lacan llama goce del Otro, es lo que sigue funcionando como alteridad, como otra cosa para el sujeto, como otra cosa del significante. Aquello que del Otro, no se reduce a su simbolización o a su estatuto simbólico. El amor intenta hacer de esta irreductibilidad del Otro a lo simbólico, un Uno que imaginariza. Pero que a la vez intenta hacer entrar el Otro en una economía simbólica. Aun (recordemos que Aun es el nombre de este libro) es, dice propio de esa falla que hace que yo no pueda reducir el goce del Otro, a la reciprocidad amorosa o la relación entre significantes. Aún es el nombre de la imposibilidad de reducir el goce del Otro por la vía del significante o por la vía del amor. Lacan dice que al hombre en cuanto provisto del órgano al que se le dice fálico, al que se le dice "el sexo corporal", el sexo de la mujer dice de La mujer cuando justamente no hay la mujer, la mujer como totalidad, la mujer no toda es- el sexo de la mujer no le dice nada, a no ser por intermedio del goce del cuerpo. Que todo gira en torno al goce fálico, de ello da fe la experiencia analitica. Y precisamente porque la mujer se define con una posición que señalé como el no todo en lo que respecta al goce fálico, es decir que hay algo del cuerpo del otro sexo que es irreductible a la lectura que de ese goce se puede hacer desde lo fálico. En este sentido dice Lacan, que nada distingue a la mujer sino es el sexo, es decir aquello que se resiste justamente a ser tomado desde la economía fálica. Por eso Lacan va decir que una mujer entra a lo sexual por la vía de la castración solamente como madre es decir entra a lo fálico, entrar como madre. Porque en este punto, la realización de lo materno, no tiene nada que ver con la feminidad, sino que es exactamente lo contrario. El no todo en la mujer es por la imposibilidad de reducir a la mujer a un conjunto cerrado, es decir un Uno. Ese no todo es el no todo fálico. La mujer no tiene el tope de lo fálico. Paradoja de Zenón sobre Aquiles y la Tortuga, implica una relación entre lo finito goce fálicoy lo infinito Lacan ubica el goce del Otro del lado de la infinitud. La finitud sostenida en el tratamiento significante del goce, la infinitud como aquello que se resiste a ser capturado por la finitud. La paradoja consiste en una carrera entre la tortuga que es lenta y Aquiles que es rápido. Se le da una ventaja a la tortuga y justamente por esto Aquiles no la va a alcanzar. No es una metáfora ingenua la que trae Lacan ya que la tortuga, al igual que la mujer, es no toda, por lo tanto, Aquiles no la alcanza porque siempre hay un más de lo fálico y él se reduce a lo fálico. Aquiles no la alcanza porque una vez que la tortuga partió, llegó hasta acá, y

Aquiles quiere alcanzarla en su velocidad, cuando llega al lugar de donde la tortuga partió, la tortuga ya dio otro paso, y si Aquiles vuelve a llegar al punto de donde partió para dar el paso siguiente, la tortuga ya dio otro, y asi sucesivamente. El recorrido de la tortuga, que ya tiene un recorrido demás porque tiene una ventaja, va a ser dividido tantas veces como el mismo recorrido de Aquiles, por lo tanto cada vez que Aquiles llegue al punto donde la tortuga se movió tiene que volver a hacer ese recorrido, por más infinitamente pequeño que sea en ese punto no la alcanza nunca. La ventaja es irreductible a la carrera de Aquiles, porque cuando Aquiles llegó al lugar de la tortuga, la tortuga ya hizo un movimiento más. Esto muestra que jamás puedo alcanzar lo infinito por lo finito: para poder medir la infinitud, por mås que le ponga un límite, tengo procedimientos finitos. Es el mismo problema que supone cómo tratar lo real por lo simbólico. Complemento: Lacan introduce la noción de necedad, que tiene como mejor traducción: tonteria. Dice que lo tocante al ser está estrechamente ligado a esta sección (corte) del predicado. Entonces nada puede decirse de él si no es con rodeos que terminan en impases. Lacan termina la primera clase planteando nuevamente la diferencia entre el lenguaje y el ser. Lacan sostiene que estaríamos en condiciones de decir lo que ES por la vía de de lo que llama el corte del predicado. Para dar cuenta de lo que es tengo que definirlo, predicarlo, establecer un orden de propiedades y de prescripciones que den cuenta de lo que es. Esto nos llevaría a caer en la necedad. Cada vez que yo quiero afirmar un término tengo que definirlo por otro, definirlo por otro implica que entre el término que afirmo y aquél que lo define hay una relación imposible porque ninguno se reduce al otro....


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