Hector Palacios - Actividad 8. Fábula PDF

Title Hector Palacios - Actividad 8. Fábula
Author TGravity Network
Course Derecho Civil
Institution Universidad Nacional Autónoma de México
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Actividad 8. Lee las siguientes fábulas, luego responde. a) Época a la que pertenecen (clásica, neoclásica o contemporánea) b) Los personajes y el valor o antivalor que representan. c) Parafrasea la moraleja (no la copies literalmente, sino explica con palabras propias el contenido de la sentencia moral)

1.

El perro que deseaba ser un ser humano

2. El hombre y la pulga Fatigamos al cielo con votos impertinentes, sobre asuntos En la casa de un rico mercader de la Ciudad muchas veces indignos de él: como si la divinidad hubiese de de México, rodeado de comodidades y de toda clase de máquinas, vivía no hace tener puestos siempre los ojos en nosotros, y como si el último de mucho tiempo un perro al que se le había los hombres, a cada paso queda, a cada fruslería que le ocurre, metido en la cabeza convertirse en un ser tuviera que trastornar el Olimpo y a todos sus augustos habitantes cual si se tratase de la guerra de Griegos y Troyanos. humano, y trabajaba con ahínco en esto. Al cabo de varios años, y después de Un mentecato sintió una Pulga, que en la espalda le picaba, persistentes esfuerzos sobre sí mismo, oculta en los pliegues de la ropa. "¡Hércules¡ gritó: ¿Por qué no caminaba con fac ilidad en dos patas y a liberas al mundo de esta hidra, que renace con la primavera? veces sentía que estaba ya a punto de ser un hombre, excepto por el hecho de que mordía, movía la cola cuando encontraba ¿En qué piensas, Júpiter, que desde tu trono celestial no a algún conocido, daba tres vueltas antes de acostarse, exterminas esta raza y me vengas de ella?" ¡Y para matar una salivaba cuando oía las campanas de la iglesia, y por las pulga le pedía a los Dioses la formidable clava y el haz de los noches se subía a una barda a gemir viendo largamente a la rayos! luna. La Fontaine (Augusto Monterroso)

Época ___________________________________________

Época ___________________________________________

Personajes ________________________________________

Personajes ________________________________________

Moraleja: _________________________________________

Moraleja: _________________________________________ 3.

El burro flautista Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad Acercóse a olerla el dicho animal, y dio un resoplido por casualidad. En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad.

4.

El chacal y el cocodrilo Érase una vez un pequeño y astuto chacal que muy hambriento rondaba por la orilla del gran río en busca de algún pececillo o cangrejito con que alimentarse. Pero en el fondo del río vivía un enorme cocodrilo, que también estaba hambriento y que, escondido entre el barro y las cañas, espiaba al chacal en espera de que en cualquier momento diese un paso en falso y cayera al agua para comérselo. En varias ocasiones a punto estuvo el chacal de meterse precisamente en la boca del cocodrilo, pero valiéndose de su astucia logró salvarse del mortal peligro. Entonces, temeroso de ser engullido por el feroz cocodrilo, el chacal decidió irse a pescar a otro lugar del río, donde no estuviera bajo la constante amenaza del saurio. Pero éste, muerto de hambre y loco de rabia al ver que se le escapaba tan rico

«iOh!», dijo el borrico, «¡qué bien sé tocar! ¡y dirán que es mala la música asnal!» Sin regla del arte, borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad. (Iriarte)

bocado, determinó salir del río e ir en busca de la guarida del chacal para vengarse de él. Y ésa fue su perdición, porque enterado el astuto chacal de que el cocodrilo aguardaba en el interior de su madriguera para comérselo, encendió una enorme hoguera a la entrada hasta que el enemigo, impotente para franquear la barrera de llamas, quedó reducido a un montón de cenizas.

Época ___________________________________________

El elemento propio da fuerza y confianza; salirse de él es un riesgo imprudente. Panchatantra Época ___________________________________________

Personajes ________________________________________

Personajes ________________________________________

Moraleja: _________________________________________

Moraleja: _________________________________________

5. LVI. El ratón que cayó en el barril Un día, el ratón cayó en un barril de vino. El gato, que pasaba por allí, oyó al ratón hacer gran ruido dentro de la cuba de vino, y no podía salir. Y dijo el gato: "¿Por qué gritas tanto?" Respondió el ratón: "Porque no puedo salir". Y dijo el gato: "¿Qué me darás si te saco?" Respondió el ratón: "Te daré cuanto tú me demandes". Y dijo el gato: "Si te saco quiero que me des esto: que vengas a mí cuantas veces yo te llame". Y dijo el ratón: "Esto os prometo que haré". Y dijo el gato: "Quiero que me lo jures". El ratón se lo prometió. El gato sacó al ratón del vino, y lo dejó ir para su agujero. Un día el gato tenía gran hambre, y fue al escondrijo del ratón, y le dijo que viniese. Y dijo el ratón: "No lo haré, aunque Dios me lo ordene". Y dijo el gato: "¿No me lo juraste tú a mí que saldrías cuando te llamase?" Y respondió el ratón: "Hermano, estaba borracho cuando lo dije". El libro de los gatos Época ___________________________________________ Personajes ________________________________________ Moraleja: _________________________________________

6.

Nada con exceso

Nadie procede con la debida moderación: en todas las cosas hay que guardar ciertamente temperamento. ¿Lo hacemos así? No: siempre pecamos por carta de más o por carta de menos. El trigo, rico don de la rubia Ceres, si crece demasiado espeso y lozano, esquilma la tierra y no grana bien. Lo mismo pasa a los árboles. Para corregir ese defecto del trigo, permitió Dios a los carneros que cercenasen la exuberancia de las mieses pródigas. Echáronse sobre ellas, y tal destrozo hicieron, que el cielo dio licencia a los lobos para devorar algunas reses. ¿Qué hicieron los lobos? Acabar con todas ellas, y si no acabaron, esa era su intención. Después el cielo encargó a los hombres que castigasen a aquellas bestias, y los hombres, a su vez abusaron del divino mandato. De todos los seres nadie es tan dado a abusar como la raza humana. Chicos y grandes, todos pueden ser acusados de este defecto. Nadie está exento de él. “Nada con exceso” es una máxima citada por todos y por nadie observada. Jean de la Fontaine Época ___________________________________________ Personajes ________________________________________ Moraleja: _________________________________________...


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