Informe \"Actividad 4. Características Del Australopithecus Y El Homo Habilis\" PDF

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Geovani Ruiz Monroy

Introducción a la prehistoria I

26 de febrero de 2014

Características del australopithecus y el homo habilis Los australopithecus fueron la primera forma de homínidos que aparecieron sobre la faz de la tierra, estos, eran los primeros primates capaces de caminar de forma bípeda. Dicho genero apareció por primera vez en África hace aproximadamente 4,2 millones de años, el primer espécimen fue descubierto por el científico Raymond Dart en 1952. Hasta ahora aproximadamente 8 especies distintas dentro del grupo de de los australopithecus entre los que destacan el anamensis, afarensis, garhi, aethiopicus y boisei, africanus, robustus y bahrelgazali. Entre las especies de Australopithecus destacaríamos dos grupos: el primero, formado por las especies de características "gráciles", más antiguas y generalistas, y el segundo, formado por las especies "robustas", más modernas y especializadas. De las primeras destacaríamos Australopithecus anamensis, Australopithecus afarensis y Australopithecus africanus. El Australopithecus afarensis fue durante años la especie dentro de este género la considerada más antigua. Se trataba de un pequeño homínido, claramente bípedo, de entre 1 y 1,30 metros de altura y una capacidad craneal que rondaría entre los 300 y los 400 cm3. Su distribución sigue siendo septentrional dentro del nicho africano oriental. Hay que destacar, entre los fósiles asociados a esta especie, el esqueleto casi completo recuperado en Hadar (Etiopía), y comúnmente conocido con el nombre de "Lucy. A partir de su estructura craneal se puede determinar que era bipedo, aunque, la desproporción de unos brazos relativamente largos respecto de las piernas demuestran que aun continuaban teniendo una, así como una actividad arborícola. Otras características son el prognatismo y la presencia de un pequeño diastema entre los dientes caninos e incisivos del maxilar. Su alimentación se puede asumir que era tanto vegetal como animal, pero siendo el alimento cárnico algo mas circunstancial. Respecto al comportamiento de estos primeros homínidos, poca cosa se puede decir, sabemos por estudios morfológicos y por trazas en la dentición que la alimentación de Australopithecus se fundamentaba principalmente en los recursos vegetales en una gran proporción, Pese a lo que se podría creer, el Australopithecus tendía mas a ser una presa que un cazador, siendo este victima de otros carnívoros como felinos o hienas. Entre las formas gráciles, estos recursos eran fundamentalmente frutos pulposos de los árboles, mientras que en las especies robustas predominarían las semillas y las raíces de herbáceas. A partir de las comparaciones morfológicas (cierto dimorfismo sexual) y ecológicas, podemos inferir que seguramente estos homínidos vivirían en bandas formadas por un macho dominante y hembras con su descendencia, junto a algunos machos jóvenes, y que se organizarían de forma jerárquica. En cuanto a 1

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su complexión física, los individuos más grandes debían alcanzar los 1.5 m de altura, y hasta los 45 kg. Por otro lado, las formas robustas de robustus y boisei serian desplazadas posteriormente dentro de su área geográfica y ecológicamente porun nuevo género de hominino que apareció alrededor de 2,4-2,5 ma. Se trata del género Homo. La aparición de los primeros representantes del género Homo suele relacionarse con m cambio climático hace 2,5 millones de años, en el que el descenso de la temperatura global y la con-siguiente expansión de la aridez y las llanuras herbáceas en África provocó la extinción de numerosas especies y la aparición de otras nuevas Los “Homo” difierian de los homininos anteriores en numerosos caracteres. Entre los más importantes estaban que su cerebro que, aunque de tamaño variable, era usualmente más grande que el de los Australopithecus. Además, los “Homo” no tenían cresta sagital, la cara era más pequeña que la de los australopithecus, su perfil facial es más chato (es decir, menos prognato), y la mandíbula es más tenue y con un arco más redondeado. No todos los grupos de homínidos reaccionaron del mismo modo ante el cambio ecológico del este de África. Algunos individuos debieron adaptarse mediante estrategias generalistas en vez de recurrir a la especialización, y lo hicieron ampliando el espectro alimentario. Dicha ampliación suponía la incorporación de más recursos de origen animal a la dieta, procedentes fundamentalmente de la caza de pequeños, e incluso de grandes, animales. El consumo de carne de una manera más intensa y generalizada entre dichos individuos explica una evolución hacia una mayor inteligencia en un proceso que se retroalimenta y que supondrá la aparición del género Homo: la carne es un alimento de mucha más calidad que los recursos vegetales, en tanto que hay una mayor concentración de nutrientes en menor volumen. La ingesta de menor alimento, debido a la mejor calidad, supuso poder ahorrar energía invertida en el proceso digestivo que podría aprovecharse para otros órganos corporales como el cerebro. La obtención de recursos alimentarios de origen animal mediante la caza o la carroña supuso de una mayor organización social y mayor inteligencia, lo que favoreció a su vez que estos individuos inteligentes y más efectivos en la obtención de la carne. Todo esto ayudo a que al final diera la aparición de un nuevo homínido, el homo habilis, la cual sería la primera especie reconocida en el linaje humano precedente a nuestro género homo. Las características que definen a Homo habilis, además del uso de industria lítica modificada, pueden resumirse en: Una bóveda craneal más redondeada que 2

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en Australopithecus, además de una mandíbula menos robusta, con dentición más pequeña. Poco dimorfismo sexual, cosa que podría relacionarse con una nueva organización social no basada en la jerarquía del macho dominante. Algunos investigadores relacionan este aspecto con el aumento de inteligencia (y un desarrollo infantil más prolongado) y el consumo de carne para explicar la aparición de la monogamia como modelo sexual de los humanos a partir de este momento. Una capacidad craneal superior en comparación con el tamaño general del cuerpo (índice cefálico mayor). Se calcula que el tamaño de estos individuos, en vida, sería de entre 1,2 y 1,5 metros y un peso medio de 50 kilos. La capacidad craneal, deducida de algunos fósiles bien conservados, oscilaría entre los 600 y los 800 cm3 (a partir de 600 cm3 se considera que un homínido puede ser atribuido al género Homo). El tamaño del cerebro aumentó, pues, respecto a los Australopithecus tanto en valores absolutos, como respecto de las proporciones corporales. Su distribución geográfica se localiza tanto en el este como en el sur de África, pese a que su origen seguramente es africano oriental. Algunos de los yacimientos donde se han localizado restos de este homínido son Olduvai (Tanzania) y Koobi Fora (Kenia). Se ha datado entre 2,5 y 1,6 millones de años.

Bibliografía De la torre Sáinz, Ignacio. La arqueología de los orígenes humanos en África. Madrid: Akal, 2008. Fullola i Pericot, Josep M., y Jordi Nadal Lorenzo. Introducción a la prehistoria, la evolución de la cultura humana. Barcelona: Editorial UOC, 2005.

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