Intervenciones de espacios públicos en barrios del Municipio Sucre PDF

Title Intervenciones de espacios públicos en barrios del Municipio Sucre
Author Daniel A Belandria
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Intervenciones de espacios públicos en barrios del municipio SUCRE 11 27 39 65 73 83 97 113 133 151 161 229 INTERPRETACIONES QUE CONSTRUYEN REALIDADES Cuatro espacios de reconocimiento y acción ELISA SILVA SUCRE Municipio de realidades complejas VICTOR RODRÍGUEZ La Pequeña y Mediana Escala como Opo...


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Intervenciones de espacios públicos en barrios del municipio SUCRE

11 27 39 65 73 83 97 113 133 151 161 229

INTERPRETACIONES QUE CONSTRUYEN REALIDADES Cuatro espacios de reconocimiento y acción



ELISA SILVA

SUCRE Municipio de realidades complejas



VICTOR RODRÍGUEZ

La Pequeña y Mediana Escala como Oportunidad de lo Público Estrategias para la configuración de un paisaje común





DANIEL BELANDRIA

ESPACIOS SUCRE Un modelo generador de espacios públicos, encuentro ciudadano y sentido de pertenencia



MARIANA GIMÉNEZ



ARTE Y ESPACIO PÚBLICO: Hacia una redistribución de lo sensible



La academia como campo para la experimentación Visiones sobre la ciudad desde la academia. Un modelo posible de coparticipación

FÉLIX SUAZO



MA. MERCEDES HERNÁNDEZ



TRES MIRADAS Ensayo fotográfico



LA COMUNIDAD Y SU ESPACIO Entrevistas a la comunidad

ana cristina vargas

alexandra paty





PERSPECTIVAS DANIEL BELANDRIA

UNA CIUDAD POSIBLE EN LOS BARRIOS DE PETARE Una visión de futuro



Franco Micucci

DIEZ Obras representativas



Fernando Blanco / valentina caradonNa / cruz criollo





CATÁLOGO DE OPERACIONES DE ESPACIO PÚBLICO PROGRAMA ESPACIOS SUCRE

PARTICIPANTES

AlcaldÍa de Municipio Sucre

Fundación Espacio

Universidad Simón Bolívar

Alcalde Ing. Carlos Ocariz Primera Dama Lic. Mariana Giménez de Ocariz

Miembros Fundadores Aliz Mena Franco Micucci María Alejandra Moleiro Diana Montoya Henry Rueda Elisa Silva Henrique Vera

Prof. Daniel Belandria Prof. Maria Mercedes Hernández Prof. Franco Micucci

Programa Espacios Sucre Coordinador de Proyectos Arq. Daniel Belandria Equipo de Proyectos Arq. Alexandra Paty Arq. Fernando Blanco

Equipo de Producción Valentina Caradonna Cruz Criollo Franco Micucci Elisa Silva

UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

Intervenciones de espacios públicos en barrios del municipio SUCRE

© 2012 Fundación Espacio Derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida sin permiso. El trabajo presentado es realizado por autores individuales; no representa necesariamente el punto de vista de la Fundación Espacio o de sus miembros fundadores. Depósito Legal: IF 78320127113949 ISBN: 978-980-7385-01-5 Impresión: Intenso Offset-Grupo Intenso Caracas, Venezuela +58.212.203.2000 Distribuido por Fundación Espacio Esta publicación ha contado con el apoyo del la Alcaldía del municipio Sucre.

RECONOCIMIENTOS Los espacios públicos recientemente construidos en el municipio Sucre, atendidos por el programa “Espacios Sucre” creado por la Primera Dama del Municipio Sucre Mariana Giménez de Ocariz, son el tema de esta publicación editada por la Fundación Espacio. Hasta la fecha se han construido veinte y nueve (29) parques en todo el Municipio, y muchos más han sido proyectados y esperan su turno. Un número importante de ellos se encuentran en asentamientos informales o barrios, en específico las comunidades de Petare, La Dolorita, Caucagüita y Mariches, y representan una significativa contribución a su mejoramiento urbano. Consideramos de suma importancia dar a conocer el contenido emotivo, intelectual y operativo que se ha generado durante los tres años que han dado forma a este programa, y permitir que otros alcaldías y ciudades venezolanas puedan emprender programas similares y aventajarse conociendo el terreno ya recorrido. La publicación titulada “Intervenciones de espacios públicos en barrios del municipio Sucre”, está compuesta de varios ensayos escritos por diversos autores que le van dando forma a la historia a partir de múltiples miradas. Queremos agradecer el tiempo y la disciplina por parte de ellos al traducir sus ideas en letra: Mariana Giménez, Félix Suazo, Franco Micucci, Alexandra Paty, Daniel Belandria, Victor Rodríguez, Ana Cristina Vargas y Elisa Silva. Agradecemos también el apoyo editorial y de diseño de Cruz Criollo, Valentina Caradonna y Fernando Blanco. A los patrocinantes del libro damos gracias por su generosidad y apoyo: la Alcaldía Sucre, la Fundación Espacio y la Universidad Simón Bolívar. Desde la Alcaldía Sucre y la Oficina de Proyectos Especiales de la Primera Dama destacamos el trabajo de Mariana Giménez, Daniel Belandria, Alexandra Paty y Fernando Blanco. También queremos recalcar el valioso aporte de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Simón Bolívar y a los profesores y estudiantes que participaron en los programas de Servicio Comunitario y Pasantías Empresariales. Igualmente reconocemos con entusiasmo la participación de instituciones como CIMA y Fundación Construyendo Futuros. El apoyo intelectual y curatorial del Centro de Arte Galpones Los Chorros también ha sido fundamental en la realización de los proyectos artísticos que acompañan las intervenciones. Por último, agradecemos a los arquitectos que conforman el equipo de la Fundación Espacio, responsables por la edición del libro: Franco Micucci, María Alejandra Moleiro, Diana Montoya, Henry Rueda y Elisa Silva. Registrar y sintetizar el contenido de esta publicación abre un espacio importante de difusión que representa uno de los principales fundamentos de la Fundación Espacio. De igual forma, la concepción y realización de futuras experiencias expositivas, conferencias y conversaciones en el porvenir tendrán siempre como meta estimular la difusión de conocimiento, estimular intercambios críticos y promover la buena arquitectura y el buen diseño en Venezuela.

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REALIDAD

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elisa silva

Arquitecto

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Fundación Espacio Miembro fundador

Interpretaciones que construyen realidades Cuatro espacios de reconocimiento y acción

elisa silva

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Disminuir la inequidad social y económica que prevalece en Latinoamérica debería ser uno de los principales objetivos de todo proceso de desarrollo urbano en la región»1 Desde el año 2009 se viene realizando una modesta y a la vez contundente transformación del territorio urbano en zonas informales de la ciudad de Caracas como lo son Petare, La Dolorita, Caucagüita y Fila de Mariches, ubicados todos en el municipio Sucre. Se trata de una serie de intervenciones de espacio público que ofrecen lugares de recreación, encuentro y descanso a sus habitantes. La concepción del programa se basa en una estructura interdisciplinaria e interinstitucional entre la Alcaldía del municipio Sucre y varias entidades incluyendo el Departamento de Diseño, Arquitectura y Artes Plásticas de la Universidad Simón Bolívar así como instituciones culturales y fundaciones sin fines de lucro. El proceso se fue definiendo y afinando a partir de experiencias de campo por parte de diversos profesionales, estudiantes y contratistas y por la participación de vecinos y líderes comunitarios. Al cabo de tres años podemos hablar de una metodología sistematizada y comprobada que representa un valioso reservorio de conocimiento que amerita ser registrado y difundido. Además del conocimiento, el valor de las intervenciones se encuentra en los múltiples descubrimientos, en los aprendizajes y en las emociones que estos espacios han despertado tanto en las personas que trabajaron para su realización, como en quienes las disfrutan a diario; igualmente los entusiastas y los escépticos. Por ello el libro busca recopilar la mayor información posible entorno a estas experiencias para que la definición y valoración de las intervenciones públicas se formule a partir de variadas y múltiples miradas, revelando la subjetividad que las caracteriza. La estrategia que se ha diseñado para esta publicación compila diversos ensayos por actores y participantes asociados a los espacios sin privilegiar una narrativa oficial. De esta manera, la imagen o el entendimiento del significado asociado al proyecto se construye mediante una agrupación de perspectivas, y no desde una voz singular. Podemos identificar cuatro espacios de reconocimiento y de acción que ordenan las interpretaciones recogidas en este libro. Una de ellas es la del ámbito físico: la construcción de un nuevo paisaje que se articula a través de herramientas y estrategias que no son necesariamente las que se conocen convencionalmente y que sin embargo resultan ser sumamente relevantes ante una realidad urbana donde el contexto espacial de casi la mitad de la población caraqueña es informal.

La cita proviene de un trabajo inédito sobre proyectos ambientales y sociales en la comunidad de La Morán titulado “Incluyendo Habitantes en la Ciudadanía Plena”. Elisa Silva

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Otro ángulo, quizás más obvio, es el valor social inherente en el espacio público y lo que ella representa en cuanto a la calidad de vida para los habitantes de las comunidades atendidas. Otro campo importante se manifiesta a nivel intelectual en la generación de un nuevo conocimiento asociado a los procesos y a las metodologías que se construyen haciendo, es decir a través de experiencias, pruebas, errores, éxitos y aprendizajes. Por último pero no menos significativo, la participación de estudiantes y profesores universitarios en el programa coloca sobre el tapete de discusión la relación entre el ámbito académicos y los políticos, sociales y urbanos. Se hace evidente la necesidad de revisar y redefinir parámetros pedagógicos de manera que puedan producir aportes válidos, innovadores y efectivos para la sociedad. figura 3_ Freshkills Imagen de lo que era el basurero más grande del mundo ubicado en Staten Island, New York.

figura 4_Freshkills Park Imagen del proyecto para la transformación del basurero en un parque.

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La construcción de un nuevo paisaje La noción de que el paisaje se construye como si se tratara de un artificio es un concepto relativamente moderno, entendido como la configuración de una lectura paisajística dentro del espacio urbano. Quizás una de las primeras experiencias que podríamos citar es la del arquitecto paisajista Frederick Law Olmsted, autor de Parque Central en New York a mediados del siglo XIX. Pero es más bien su trabajo en el sistema de parques y humedales que conforman una red de espacios públicos verdes conocido como Fenway Park en Boston que defiende la noción de un profesional mediador entre lo natural y lo urbano. “La articulación de un tercer elemento, el espacio público, y la construcción de éste con relación al marco natural con criterios ecológicos, sociales y estéticos, será el cometido del arquitecto paisajista.”2 Fenway se forma sobre una cadena de espacios baldíos, marginales y de cierta complejidad ecológica por coincidir con humedales y torrenteras, que son transformados a través de operaciones puntuales, en valiosos complementos naturales en contraste con el entono urbano. Para Olmsted “su campo de acción es la planificación sistemática de los vacíos, con el objeto de producir un espacio público socialmente útil, científicamente coherente y estéticamente pintoresco.”3 Se trata de la creación de un tipo de territorio sobre bases previamente consideradas inhóspitas e inapropiadas que pasan a ser espacios visibles y fundamentales dentro de la conceptualización de la ciudad, no sólo por su valor estético, sino también por sus 2

Ábalos, Iñaqui. Atlas Pintoresco II. p. 91.

accesos, por la movilidad que permiten y por la incorporación de sistemas naturales hídricos que admiten crecidas y sequías de acuerdo con la temporada del año. De manera análoga se conocen experiencias paralelas de reclamación territorial, por ejemplo grandes parques urbanos sobre previas canteras de piedra4, recintos industriales como el Emscher Park en Duisburg Nord, Alemania por Latz y Associados y más recientemente inclusive sobre botaderos de basura como el de Freshkills en Staten Island New York, EEUU por Field Operations, donde el conocimiento técnico, la visión y el financiamiento prácticamente logran crear algo de lo que ciertamente era nada. El paisaje se conceptualiza y construye sobre bases inciertas, en territorios completamente exprimidos de su carácter natural y sensible, para ser nuevamente imbuidos de significado a través de operaciones medidas y controladas. Se re-introduce la vegetación y la escala humana, y se aprovecha la huella del pasado para soldar su identidad como parte elemental de la historia que cuenta el lugar. En el caso de los Espacios Sucre, y en particular aquellos localizados en Petare, La Dolorita, Caucagüita y Fila de Mariches presentados en esta publicación, podemos encontrar fuertes paralelos con el pasado de los ejemplos alemanes y norte americanos. El tejido informal de estos barrios es el resultado de construcciones y reconstrucciones auto gestionadas, sin planificación alguna, y sin noción de orden, accesibilidad o servicios urbanos. Desde el punto de vista ecológico, materiales de construcción agregados y dispuestos de manera orgánica incluyendo concreto, bloques y tierra, toman los cerros y los deforestan por completo. Construir paisaje sobre esta topografía urbana, reconquistar los vacíos, los márgenes y los recintos olvidados para la conformación de espacios públicos bien equipados y atendidos es el comienzo de un proceso absolutamente necesario en la conciliación de un territorio más humano, más sensible y menos hostil para los ciudadanos de estas zonas.

figura 5_ IBA Emscher Park Parque reformado de una antigua fábrica de la región industrial del Ruhr en Alemandia, 1999

En los barrios de Petare, La Dolorita, Caucagüita y Fila de Mariches se encuentran una cantidad de espacios ociosos. La desidia e insalubridad que las caracteriza hacen que sean predios idóneos 3

Ábalos, Iñaqui. Atlas Pintoresco II p.105.

Centro de Gestión Integral de Residuos de la Construcción y restauración Integrada de la explotación Aimar. Se trata de un proyecto de responsabilidad social para la fábrica de cerámicas Aimar diseñada por BCQ Arquitectos en Cataluña, España 2007.

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figura 6_ IBA Esmscher Park Vista de una de las areas del parque

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para intervenir y curar. Por ello se han diseñado varias plazas a partir de estrategias comprobadas y sistemáticas que aprovechan las virtudes del lugar y buscan minimizar las carencias. Las conformaciones poco convencionales de los predios, largas y estrechas laderas, espacios pequeños o terrenos en pendiente, originan tipos de intervenciones que van formando un catálogo de posibles elementos y configuraciones. Incluyen bancos, jardineras, iluminación, equipamiento infantil, aparatos de ejercicio, techos y parterres. Una de las operaciones recurrentes es el tratamiento de muros bien sea con rayas de color o inclusive con intervenciones artísticas por parte de artistas venezolanos consagrados como Jaime Gili y Carola Bravo que aprovechan la dimensión vertical del tejido urbano, provocando sentimientos que construyen identidad y reconocimiento. También se han aprovechado las intervenciones para arborizar los espacios y dotarlos de un paisajismo agradable e inclusive productivo. figura 7_Chapeu Mangueira, Río de Janeiro Brasil, ejemplo de formación de un espacio público

Se trata de una definición construida del espacio público a partir de lo formal y estético que le agrega al tejido construido una nueva dimensión de dignidad y hasta podríamos decir de belleza. Sucede también con ello una clarificación del paisaje, una jerarquización de áreas, paseos y veredas que se convierten en destinos para la consolidación de una identidad ciudadana. Como explicará el arquitecto Franco Micucci, estos territorios representan una promesa de transformación urbana que potencialmente dará lugar a sub-centros comunitarios que concentran servicios, comercios y actividades culturales actualmente ausentes y desarticulados en estas comunidades. Podemos citar ejemplos ya mucho más consolidados en otras latitudes de nuestro continente que comprueban el valor y la necesidad de afincarnos en estrategias para la construcción de un nuevo paisaje en nuestros barrios. Experiencias como la de la favela Chapeu Mangueira en Río de Janeiro5, la del Cerro Santa Ana en Guayaquil o las intervenciones de movilidad y espacio público en la Comuna 13 de Medellín, presentan Esta comunidad viene realizando una importante labor de reforestación que ha logrado recuperar la vegetación sobre la cima del cerro, cuando hace tan sólo 15 años fotos la revelan completamente desforestada. Actualmente se atraviesa el barrio para visitar este parque natural y disfrutar de las vistas que ofrece de la ciudad.

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figura 8_Chapeu Mangueira, Río de Janieriro, Brasil

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entornos urbanizados que apelan a un sentido mayor de articulación y orden, una especie de estructuración del territorio a través de superficies pavimentadas, áreas verdes sembradas, mobiliario urbano, escaleras formales y plazas cubiertas que dejan muy claro por donde se camina, donde se juega y donde se descansa. Las barreras y diferenciaciones sensoriales entre la llamada ciudad formal y estos territorios no-controlados van desapareciendo, inclusive comienzan a competir hasta el punto que podemos encontrar valores y virtudes en este nuevo paisaje construido que serían imposibles o improbables conseguir en la ciudad convencional. No se trata de un proceso de igualación, pero sí de nivelación como parte de un largo y sostenido esfuerzo que deben asumir nuestras ciudades para saldar la importante deuda social que han incurrido. El valor social del espacio público Dentro de las dinámicas de construcción que se dan en los barrios la vivienda es la única que está garantizada por la misma comunidad. Cada familia se esfuerza por crear su hábitat de forma aislada generando una trama urbana que no transciende la suma de interiores individuales. El espacio intersticial resultante no tiene dueño y se convierte en sitio idóneo para el depósito informal de desechos sólidos, chatarra y canales improvisados donde corren las aguas servidas. Al ser lugares desatendidos sin doliente que los reclame, los intersticios pasan a ser oportunidades para la creación del espacio público, puntos positivos de encuentro como plazas, parques infantiles o equipamiento comunitario con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes y prevenir que estas zonas vuelvan a ser contaminadas o utilizadas para fines que atentan contra los bienes comunitarios.

figura 9_Ejemplo de movilidad con escaleras mecánicas en la Comuna 13, Medellín Colombia

¿Pero cómo entender la relación que existe entre el acceso al espacio público y el bienestar comunitario? ¿De qué manera mejora la calidad de vida de las personas que habitan en estos sectores? Humbert André nos confirma en sus estudios del paisaje cultural que todo individuo es afectado por el espacio que lo envuelve6. De ello podemos deducir que el paisaje tiene un valor intangible que influye en la percepción y el humor de las personas. Si bien hemos entendido que la construcción de un nuevo paisaje es productivo y medible en el funcionamiento de una

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Humbert, André, s.f. Patrimonio Cultural y Geografía de los Paisajes Culturales.

figura 10_ Cerro Santa Ana, Guayaquil Ecuador

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figura 11_ Parque Biblioteca Fernando Botero, Medellín Colombia

ciudad, es decir tiene valor objetivo, el paisaje también se vincula con la experiencia sensorial de las personas, con sus habilidades de auto expresión, y sus necesidades intransferibles de definir una identidad geográfica. Son valores subjetivos que estan estrechamente vinculados con la calidad de vida de las personas a quienes afecta. Intervenir y curar el paisaje urbano ...


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