La opción fundamental PDF

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Evaluación parcial (ensayo)...

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Trabajo Práctico 4: Ensayo sobre la opción fundamental Materia: Filosofía y Antropología Al comenzar las primeras clases de Filosofía y Antropología, donde se nos presentó el tema de "la opción fundamental" y se nos dieron a conocer las dos visiones en las cuales todos los filósofos coincidieron, lo primero que me surgió fue una afinidad por el realismo y un mayor rechazo por el inmanentismo, por la simple idea de ser católico y creer en Dios. Pero a lo largo de la cursada pude entender que estas dos visiones de afrontar la vida y la filosofía son previas a una idea religiosa, y pude explayarme más en los puntos que plantea cada una; sumado a esto, pude incorporar herramientas para defender una postura y para identificarla intentare interpretar cada uno de sus puntos. Comenzando por el vértice inferior izquierdo del triángulo, donde se cuestiona cómo es el mundo que nos rodea, creo firmemente que existe un orden natural en las cosas, cada una nace con su lugar propio y esto me lleva a afirmar una idea positiva sobre límites naturales, por lo tanto creo que las cosas tienen valor por sí mismas, y que el mundo debe ser contemplado. Aunque también, me parece correcto pensar en que luego de nacer con ese orden, esto puede ser inferido por el ser humano, y puede dejar de tener esos límites. Pasando al vértice superior, donde explicamos cual es la fuente/ el origen de este mundo, me sorprendí al conocer que el inmanentismo pensaba en un gran TODO, un Dios inmanente que esta tan presente que es las cosas (gran monismo), ya que me imaginaba cualquier otra idea que no tenga nada que ver con algún tipo de Dios. Reafirmando lo que dije en la introducción, creo en un Dios trascendente, infinito e ilimitado, que está presente pero NO es las cosas. Esto establece la relación de presencia y distancia, tanto vertical como horizontal, ya que todo fue pensado previamente por Dios. También se puede tener amor por haber sido "pre querido" por Dios. Por último en el vértice inferior derecho, se plantea el mal y la libertad. Empezando por el mal, acá es donde más me cuesta tomar las ideas de una visión o de la otra. Al poner en juego este tema, mi primera reacción fue pensar y tratar de buscar un argumento para dar, para defender mi postura realista, ya que la que yo podía esperarme no me dejaba satisfecho. Esta respuesta que yo imaginaba, como vimos en clase, es la de un pseudorealismo; en la cual al no poder relacionar el mal con Dios se elimina el mal, y por eso es que puede adjudicársele la frase "no hay mal que por bien no venga". Mi segunda reacción fue comenzar a preguntarme -¿Qué es el mal?- y mi respuesta a la pregunta fue que para nosotros será siempre imposible saber si algo es bueno o malo, ya que nunca podremos interpretar los planes de Dios. Con esta respuesta me sentí en parte identificado con un planteo inmanentista, ya que no existe en ellos un parámetro para determinar el bien y el mal; pero luego me di cuenta que tampoco podía quedarme con eso, porque para el inmanentismo no hay parámetro por no haber orden natural (el mal es ontológico), contrario a mis ideales; yo creo que no podemos determinarlo pero por no conocer lo que Dios tiene preparado para nosotros.

Luego pude entender la verdadera respuesta realista, planteando el mal como una falta de ser, la ausencia de un bien debido, y como un mal histórico que no estaba en los primeros planes de Dios, que podría no haber sucedido. En cuanto a la libertad creo que uno va siendo cada vez más libre a medida que toma las decisiones correctas, concuerdo con la idea de que la libertad es la capacidad de auto determinarse y elegir bien. Este tema en particular me gusta relacionarlo con la vocación, que para mí es el llamado que tenemos para cumplir en la Tierra, que es un proceso que lleva toda la vida y claramente puede haber confusiones y decisiones erróneas. A partir de mi testimonio personal, cuando comencé a preocuparme por mi vocación tome muchísimas decisiones que fueron equivocaciones, y en esos momentos sentí angustia e incomodidad, generaron emociones que hicieron darme cuenta que no estaba en el lugar indicado. Por eso no creo que la libertad sea poder elegir todo, y no tener que descartar opciones; sino que a medida que se toman las decisiones correctas uno puede ir creciendo y puede tener más libertad. Para cerrar todas las ideas, claramente desde un principio me incline por la visión realista, concuerdo con todos sus conceptos, a pesar de dudar sobre el mal, donde hablando ahora si desde una idea religiosa, es inevitable no dudar, porque justamente somos los seres finitos y no el Dios infinito, no podemos tener esa mirada omnipotente para comprender todo, y por la experiencia que la fe me pudo dar habrá cosas que la ciencia no podrá comprobar, por eso también entiendo la idea de que el mal es misterioso. Entiendo así mismo las posturas inmanentistas, creo que el mal es muy visible en el mundo, y puede ser muy comprensible que sea el tema por el cual una persona realista decida convertirse en imanentista. Al mismo tiempo llegar a esa conclusión del inmanentismo es demasiado trágico, es terrible pensar en un mundo sin contemplación, un mundo en el cual nada tenga sentido y nuestro fin último sea la autodestrucción sin escapatoria. Con lo cual, me considero realista, y si para el inmanentismo esto es una actitud infantil, y realmente el mundo es como su manera de verlo, espero nunca llegar a su conclusión, y poder mantenerme en esta visión porque claramente es una mejor manera de vivir en este mundo que nos rodea....