La Virtud De La Obediencia - Pérez Melany 2A PDF

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obediencia a dios...

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UNIDAD EDUCATIVA FISCOMISIONAL “SAN VICENTE DE PAÚL” ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR CUARTO PARCIAL – SEGUNDO QUIMESTRE NOMBRES Y APELLIDOS: Melany Alexandra Pérez Flores CURSO: 2 BGU FECHA: 03/06/2021

PARALELO: “A”

-Ensayo de 250 palabras sobre el vídeo “La Sagrada Familia y la virtud de la obediencia. Sermón”

La Sagrada Familia Y La Virtud De La Obediencia Introducción: La obediencia a Dios es considerada una virtud y se la define como acatar su voluntad, aceptar sus designios, someterse a su autoridad; es por tanto una actitud que el ser humano debe aprender, no viene de manera innata, es algo que debemos desarrollar con el paso del tiempo. La disciplina, constancia y motivación son tres elementos que nos ayudarán a ser más obedientes. Numerosos son los pasajes bíblicos que nos hablan de la obediencia, sus beneficios y consecuencias.

Argumentación y Fundamentación: Hay que obedecer primero a Dios antes que los hombres, por eso cuando se la plantean leyes que son malvadas pese que vayan contra la ley de Dios, contra el orden natural, no hay que obedecerlas. Todas las leyes tienen que pasar primero por la trilla de mi cabeza, por mi conciencia. Un ejemplo claro de la obediencia a Dios antes que al hombre, es el que nos deja su hijo Jesús en el Templo según San Lucas: "Sus padres iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y cuando tuvo doce años, subieron a la fiesta, como era costumbre. Pasados aquellos días, al regresar, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo advirtiesen sus padres. Suponiendo que iba en la caravana, hicieron un día de camino buscándolo entre los parientes y conocidos, y como no lo encontrasen, retornaron a Jerusalén en busca suya. Y ocurrió que, al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y preguntándoles. Cuantos le oían quedaban admirados de su sabiduría y de sus respuestas. Al verlo se maravillaron, y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira cómo tu padre y yo, angustiados, te

buscábamos. Y él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que yo esté en las cosas de mi Padre? Pero ellos no comprendieron lo que les dijo" La reflexión que nos deja este y muchos pasajes de la Biblia es que la virtud de la obediencia se nos ha inculcado desde pequeños y que siempre se nos ha enseñado en no cuestionar y obedecer. Sin embargo, también hemos aprendido que a veces obedecer, no tiene buenas consecuencias; esto es porque a las personas que obedecemos son humanos y se equivocan. O porque nos dejamos emocionar y luego nos arrepentimos. Sin importar que creamos si obedecer es bueno o malo, invariablemente la mayoría de nosotros mismos, damos órdenes a otros, porque entendemos de la importancia de obedecer, ya que nos hace más humildes y aceptamos que no todo lo sabemos. Pero cuando se trata de Dios, de nuestro creador, nos cuesta tanto trabajo obedecerlo. Incluso lo cuestionamos, ¿por qué tengo que perdonar?, ¿por qué tengo orar?, ¿por qué tengo que leer la Biblia?, ¿por qué debo ir a la iglesia? Irónicamente, le cuestionamos a Dios todo. Y digo irónicamente porque, Dios no falla, Él es perfecto, no tenemos por qué dudar de su consejo, Dios no se equivoca.

Conclusión: Si nuestra fe en Dios es genuina, viviremos un estilo de vida caracterizado por la santidad, modelando el ejemplo establecido por Jesús, donde la fe y la obediencia van de la mano. Hay que aprender que obedecemos sus mandamientos, no porque tenemos que hacerlo, sino porque lo amamos y queremos. Recordemos esta frase del niño Jesús para ser verdaderamente obedientes y obsecuentes: ¿no sabíais que tengo que ocuparme en las cosas de mi padre?; pues primero está Dios y después el prójimo y junto con Dios a quien yo debo rendir cuenta, mi propia conciencia.

Anexos:...