Lectura sesion 7 PrevencióN Situacional Delito PDF

Title Lectura sesion 7 PrevencióN Situacional Delito
Course Seguretat Pública i Urbanisme
Institution Universitat Pompeu Fabra
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lectura obligatoria 2 de la sesion 7 Seguretat pública i urbanisme...


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CAPÍTULO VI. LA PREVENCIÓN SITUACIONAL DEL DELITO

1. INTRODUCCIÓN. Las teorías de la oportunidad criminal Los partidarios de la prevención situacional como modelo de aproximación a la delincuencia ha llevado a defender el carácter alternativo de sus ideas frente a aquellas de la criminología tradicional. Al principio, esta aspiración se manifestó en la diferencia entre las teorías de la criminalidad y las teorías del crimen. Desde este punto de vista, se postulaba que la criminología "tradicional" ha llevado a la prevención del delito con aquellos mecanismos orientados a intervenir directamente sobre las causas de la criminalidad, siempre desde este punto de vista, que se propone para la criminología tradicional el fundamental era explicar cuales son los factores que quitanieves a los individuos a cometer delitos. Los criminólogos de formación psicológica, han aludido a deficientes patrones de socialización familiar, al deficiente desarrollo cognitivo de los delincuentes, a particulares psicopatologías como el trastorno la criminalidad y a las teorías del crimen. Más recientemente este antisocial de personalidad y en otros factores similares de carácter individual. Los criminólogos de formación sociológica además, han señalado factores como la pobreza, valores subculturales, injusticias sociales, socialización deficiente, y fenómenos similares de índole prioritariamente social. Por ello, estos autores denominan estas explicaciones como teorías de la criminalidad y constituyente un modo de aproximarse al fenómeno delictivo. Hay que tomar de base, que si queremos reducir el número de delitos en una sociedad no nos queda otro remedio que intervenir concretamente en las causas que mueven a los individuos a cometer delitos. Para ello debemos cambiar su entorno social a través de programas sociales y de desarrollo económico, acompañados de una “rehabilitación” de lo individuos para convertirlos en ciudadanos psicológicamente más sanos y poder así atacar de forma eficaz el problema criminal. El principal argumento presentado por estos autores es el énfasis en el sujeto criminal llevado a la criminología tradicional a ignorar el mismo acto criminal, el evento delictivo, como entidad merecedora de análisis sociológico y psicológico. Estas teorías aparecen que el delito no se distribuye de una manera aleatoria en el espacio y el tiempo, sino que ocurre en lugares y momentos particulares ("puntos calientes") y se concentra en específicamente categorías de personas u objetivos como es sugerido, por ejemplo, por la teoría de los estilos de vida y la noción de la victimización repetida. Aunque existen diferencias entre las diversas teorías del delito, un elemento común a todas ellas es la noción de oportunidad. Una de las más conocidas teorías del crimen o de la oportunidad criminal es el "enfoque de actividad rutinaria" y el enfoque de las actividades cotidianas (Cohen y Felson, 1979). Un delincuente motivado

es una persona que por cualquier razón está motivado para cometer un acto delirante y un objetivo alcanzable es cualquier objeto o persona que puede ser atacado por un delincuente. La relevancia de la oportunidad como elemento crucial para entender el acto criminal, así como la distribución social, temporal y espacial de la criminalidad, han sido puestas de manifiesto en varios estudios de Cohen y Felson. Nos centramos en la oportunidad como elemento central para entender la distribución social del delito, viendo la conducta delictiva es instrumental y está orientada a la consecución de las necesidades comunes de los delincuentes, tales como el dinero, sdexo, estatus y aventura. Su carácter instrumental adopta decisiones y elecciones separadas entre la decisión de cometer un delito en un determinado momento y lugar o la decisión de comenzar una “carrera criminal”. La imaginación geográfica nos invitaría a reconocer el papel que el espacio y los lugares desempeñan en la biografía y conductas cotidiana de los individuos, al igual que en el funcionamiento de las organizaciones, por tanto, si queremos entender los patrones de distribución espacial y temporal del delito, necesitamos entender los cambios que han sufrido en sus patrones de actividad cotidiana y los movimientos de los delincuentes. 2. ASPECTOS BÁSICOS DE LA PREVENCIÓN SITUACIONAL Como previamente se ha nombrado, se basa en la modificación de ambiente para hacer el delito más difícil y arriesgado y además, reducir los beneficios por parte del delincuente. A pesar de que se habla de prevención situacional del delito, este modelo tambien se puede utilizar para prevenir otras conductas infractoras de la ley que no llegan a considerarse delitos. En base a Clarke, las medidas de reducción de oportunidades: a. Han de estar dirigidas a formas muy específicas de criminalidad b. Deben implicar la gestión, diseño o manipulación del ambiente inmediato de una manera tan sistemática y permanente como fuera posible c. Debe estar establecida de manera que se incrementen los esfuerzos y riesgos y se reduzcan los beneficios tal y como son percibidos por una amplia gama de potenciales delincuentes

Por otro lado, todo proyecto de prevención situacional debe pasar por varias etapas: a. Colección de datos sobre la naturaleza y las dimensiones del particular problema delictivo

b. Análisis de las condiciones situacionales que permiten o facilitan la comisión de delitos en el ambiente estudiado c. El estudio sistemático de los posibles medios que pueden bloquear oportunidades existentes d. Implementación de las medidas más prometedoras, económicas y sencillas e. Evaluación de la experiencia, difusión de resultados y modificación de la intervención cuando la misma no alcanza los resultados esperados En cuanto ejemplos de la prevención situacional, estaría la eliminación de grafitis en los metros de NY, para dar así más seguridad en el transporte público y se tinto lo vagones para que costará más que de quedará la pintura de los grafitis. Por otro lado, también se da hincapié a el control de la movida juvenil. Este fenómeno sobretodo de los países occidentales, está asociado a determinados problemas como el consumo de alcohol por menores de edad, vandalismo, violencia callejera, ruido etc. En estados como Texas, las autoridades locales establecieron una zona alternativa para permitir la concentración de estos jóvenes sin que molestaran a los vecinos. También, se busca promover el servicio responsable de bebidas alcohólicas ya que este es un foco causante de muchas actividades contrarias a la ley (ej. conducción temeraria), para ello se aumentó el precio de bebidas alcohólicas, promocionar bebidas sin alcohol y de alimentos. Se propusieron transportes públicos alternativos.. En cuanto a la prevención de delitos contra pequeños comercios, sobretodo aquellos 24h quer son muy vulnerable a robos con violencia, se instalaron en 60 tiendas de EEUU: a. La posición de la caja registradora se cambió a la parte frontal de la tienda para que se pudiera ver desde fuera b. Cajas de seguridad con el dinero a las cuales no tenía acceso ni el dependiente c. Se fomento que se les diera café gratis a los taxistas en estos locales

Con estas medidas → Descendieron un 30% los robos

Hay veces que las medidas que se imponen, en vez de hacer más difícil la comisión de delitos lo hacen más fácil ya que se implementan medidas basadas en errores en el análisis del medio ambiente o en las necesidades de los usuarios. También se ha podido comprobar que las medidas que funcionaban en determinados contextos no han funcionado en otros similares, las personas que implementan estos programas pueden pensar, a veces que la

situación es más complicada de lo que las del problema a resolver en cada caso concreto. Como él mismo creen es que su utilización requiere un análisis serio y riguroso inutilidad de la prevención situacional del delito, lo que sugiere Clarke (1992), estos fallos o problemas, más que demuestra la mente similar, pero en realidad diferentes. Por último, los “productos calientes” son aquellos objetos que son particularmente atractivos como objetivos criminales como, camente el vehículo sustraído), pinturas con micropuntos que de posicionamiento global (GPS, que permite situar geográficos, alarmas, inmovilizadores, marcado de partes, sistemas torios por ley federal en los Estados Unidos), puertas que se sustraen o vandalismo, candados en los volantes (obligación en modelos más modernos para reducir distintas formas de sistemas que funcionan únicamente con un código de seguridad con lo cual se previene que se dañen deliberadamente), radios coche , antenas de radio que se retraen de forma microscópica marcan el número de identificación. En todo caso, basta con la detección de los hechos con la colaboración española a través de décadas de medidas de seguridad que se han ido introduciendo en casos concretos como bolsos de mano menos susceptibles, estacionamientos

de bicicletas más seguros (ver también

soluciones creativas, atractivas, poco intrusivas, económicos específicos de determinados problemas delictivos, que propone ideas de este centro, por ejemplo, han surgido ideas para diseñar que aspiran a reducir dichos problemas. El centro sigue un modelo, sobre el estudio dos, puede ayudar al sector privado a diseñar productos no de forma más efectiva contra los mercados de productos para evitar estos productos, puede contribuir a la política de trabajo último sentido hay que destacar las iniciativas propuestas también más seguros, sino también más seguros. Este centro aspira a promover el diseño del Centro de Investigación de Diseño contra la Delincuencia para grupos de usuarios en un contexto determinado (Gamman por las políticas de diseño del mercado) y que tomen en consenso socialmente responsables (más que dirigidos sideración las necesidades, a menudo conflictivas, distinciones pueden ayudar a los consumidores. Felson y Clarke, consideraba que debería existir un acercamiento entre prevención situacional y precauciones rutinarias que a su vez manifiesta que el interés en que la prevención situacional no sea solamente un instrumento del Estado. Para ellos, los actores más relevantes en la prevención del delito no son los agentes estatales sino que a menudo están desarrollando papeles que no tienen que ver con la delincuencia. Parte del papel de los criminólogos debería ser estudiar si las precauciones rutinarias son efectivas para así poder informar a la ciudadanía para que se responsabilice en la adopción de aquellas prácticas eficaces para evitar delitos.



Cada persona y organización tiene el deber cívico de adoptar medidas rutinarias de precaución contra el delito para reducir las tentaciones



Todo negocio y organización tiene el deber moral y jurídico de proteger al público del delito así como a sus empleados y asociados cuando se encuentren usando sus servicios



Toda empresa tiene el deber cívico y jurídico, de reducir oportunidades criminales proporcionadas por sus servicios y bienes

En cuanto a las críticas de la prevención situacional, ha sido muy atacado por parte de sector más tradicional de la criminología. Esta reacción no es sorprendente ya que tanto las teorías del crimen como este modelo preventivo se apoyan en la críticas de las teoría de la criminalidad y los modelos aceptados por la criminología tradicional. Estas críticas atacan por un lado su eficacia y por otro su legitimidad moral, ya que no creen que estas técnicas sean adecuadas. Una vez demostrado que los programas de prevención situacional bien diseñados son capaces de prevenir el delito, se han centrado en su legitimidad moral, aunque no han hecho falta argumentos a favor o en contra de estos programas dentro de este campo. Los partidarios de la prevención situacional han querido ignorar los problemas éticos que se podrían generar y los críticos que han tendido a rechazar este modelo preventivo por considerarlo inmoral de manera global. En segundo lugar, la novedad de estas intervenciones, nos sitúa en un contexto en el que existen garantías jurídicas claramente definidas para prevenir los abusos de las mismas y por último, sigue sin resolverse el eterno problema de quién vigila a los vigilantes, con la particularidad de que los programas de prevención situacional pueden estar operados por empresas privadas. Los criminólogos que se encargan de diseñar los programas de prevención situacional deben examinar cada caso de forma individual, para ver cuales son las posibles implicaciones éticas de sus proyectos y considerar con preferencia las alternativas menos intrusivas. En España, este modelo preventivo es prácticamente desconocido como marco teórico organizador, incluso entre los criminolog más cualificados hay dificultades a la hora de entender sutilezas conceptuales de este modelo preventivo. Eso no significa que no se adopten medidas, más bien tiene mucho que ver con las tendencias descritas por Felson y Clarke en materia de control social, un ejemplo de esto podría ser la técnica de prevención situacional sería el uso de videovigilancia para prevenir la violencia callejera o poner una velocidad restringida para que los coches no superen esta velocidad Lo que caracteriza a nuestro país, junto a la falta de definición de las medidas de prevención situacional como tales es la casi absoluta ausencia de evaluaciones de aquellas que se implementan. Nuestra sociedad en general no evalúa o evalúa pco. La mayor parte de las

actuaciones y reformas políticas que se llevan a cabo están inspiradas en experiencias comparadas en criterios de tipo ideológico o en teorías populares de la realidad social En España, se debería ser consciente de los problemas éticos asociados a estas intervenciones y diseñar los programas de manera que sean respetuosos con los derechos fundamentales de los ciudadanos. De acuerdo con los críticos, la prevención situacional del delito no previene realmente lo que está ocurriendo, solamente desplaza el delito. Gabor define el desplazamiento como el cambio de la conducta de un delincuente dentro del campo de su actuación ilegal que está orientado a rodear específicas medidas preventivas. Se describen cuatro tipos de desplazamientos: ●

Temporal. Delincuentes cambian el tiempo en que cometen el delito



Espacial. Delincuentes cambien la zona donde cometen los delitos



De objetivo. Cuando los objetivos cambian



De método o táctico. Cambian manera atacar objetivo



De forma criminal. Cambian la forma criminal por otra

Para comprender las condiciones en las que se producen el desplazamiento a partir de la noción de las propiedades que estructuran la elección racional que hace que los delincuentes responden de forma selectivas a las características de particulares delitos a la hora de decidir si van a desplazar su atención. Cuando se habla de las propiedades que estructuran la elección, se refiere a las propiedades de los delitos como es el tipo y la cantidad de beneficio, el riesgo percibido, las habilidades necesarias etc. que son percibidas por los delincuentes como especialmente relevantes con sus objetivos o fines, motivos, experiencias, habilidades, conocimientos y preferencias. Una vez demostrados que los programas de prevención situacional bien diseñados son capaces de prevenir el delito, las críticas a este modelo se han centrado en su legitimidad moral. Von Hirsch entiende que los problemas éticos de estos programas se pueden clasificar en dos categorías, las limitaciones de las libertades individuales y los problemas de justicia social. Por un lado se plantea la exclusión de determinados individuos de espacios semipúblicos con prácticas discriminatorias por una excesiva reglamentación o políticas de tolerancia cero (pedir limosna en el metro está prohibido en algunas zonas de EEUU). Por otro lado, se hace referencia a las restricciones en el acceso a determinados bienes públicos y el riesgo de que solo se apliquen estas técnicas en barriadas residenciales de clase media alta, sin que se puedan beneficiar personas con menos recursos socioeconómicos.

En conclusión, España se define como un estado social, lo que de alguna manera nos obliga a mostrar una especial sensibilidad por los temas de justicia distributiva y por la protección de los grupos sociales más desfavorecidos cuando se apliquen estos programas de prevención....


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