Matar A UN RuiseÑor PDF

Title Matar A UN RuiseÑor
Author Gemma Caro Beato
Course Oratoria y fuentes de información jurídica
Institution Universidad de Córdoba España
Pages 4
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Summary

Trabajo película "Matar a un ruiseñor"...


Description

MATAR A UN RUISEÑOR La película, basada en una novela de Harper Lee, cuenta la historia de Atticus Finch, un abogado viudo y padre de dos hijos al que el juez le pide que defienda a Tom Robinson, un hombre casado y padre de familia acusado de violar a Mayella Ewell. Señalemos que Tom Robinson era negro, y que simplemente por esa razón todo el mundo parecía asumir su culpabilidad, lo que hacía de su defensa una labor aún más complicada. Todo el mundo lo hacía culpable excepto Atticus Finch, que convencido de la inocencia de su cliente, luchó para conseguir su absolución, a pesar de los comentarios de sus vecinos y de las burlas a las que sus hijos estaban sometidos por ello. Estaba tan involucrado en la defensa de su cliente, que incluso hacia guardia ante la puerta de su celda para evitar que algunos hombres del pueblo le dieran muerte. Llegó el juicio, y la sala del juzgado estaba abarrotada. El primero en declarar fue el Sheriff Heck Tate, que contó que acudió a casa de los Ewell tras haber sido llamado, y que vio a Mayella con el ojo morado, sin que cupiera duda alguna de que le acababan de propinar una brutal paliza. Tras su declaración, Atticus Finch quiso precisar algunos detalles, y finalmente el Sheriff concluyó que el ojo que la joven tenía amoratado era el derecho. A continuación, declaró Bob Ewell, padre de la joven, que dijo haber corrido a casa al escuchar el grito de su hija, y que al llegar vio a Tom Robinson encima de ella, pero que este salió corriendo y le fue imposible alcanzarlo, aunque sí identificarlo. Tras su declaración, Finch le interroga, y concluye su interrogatorio haciéndolo escribir su nombre en una hoja de papel, gesto que nadie en la sala pareció entender. La siguiente en declarar fue Mayella Ewell, supuesta víctima, cuyo relato era similar al de su padre. Según ella estaba en el porche de su casa cuando pasó por allí Tom Robinson, y la joven le pidió que pasara e hiciera leña una cómoda antigua que tenía en el jardín, que a cambio le daría una moneda. El joven pasó, y cuando ella entró en casa para coger la

moneda, él, que había entrado tras ella, se abalanzó y la violó. Dijo que casi la asfixia mientras abusaba de ella, y que además, le pegó. El último en subir al estrado fue Tom Robinson, el acusado. Atticus Finch pidió al acusado que cogiera un vaso en el aire con ambas manos, lo hizo sin problemas con la derecha, pero le fue imposible hacerlo con la izquierda, ya que perdió toda su movilidad en un accidente de la infancia. A continuación, entre lágrimas contó que efectivamente la joven le pidió que hiciera leña la cómoda a cambio de una moneda, pero que él lo hizo sin pedir nada a cambio, y que cuando se iba a ir, le pidió que mirase una puerta de casa, a lo que volvió a acceder, pero que al entrar, cerró la puerta y le pidió que se subiera a una silla y cogiese algo de encima de un armario, y estando allí subido le abrazó las piernas. Él se bajó y ella le dio un beso, entonces entró Bob Ewell hecho una furiay la amenazó con matarla, tras lo que Tom huyó despavorido de la casa. Tras su declaración, intervino Atticus Finch, que defendió la inocencia de su cliente alegando, que al no tener movilidad en la mano izquierda era imposible que hubiera tratado de asfixiar a Mayella, y que aún era más complicado que le asestara tal golpe en el ojo derecho, que aquel era más propio de alguien que usara casi exclusivamente la mano izquierda, como era su padre. Tras dos horas deliberando, el jurado falló declarando culpable a Tom Robinson, quien, de camino a la prisión, escapó, y corrió a pesar del aviso del policía, que acabó disparándole. Meses después de lo sucedido, cuando la familia Finch volvía a la normalidad, Scout y Jem fueron asaltados de camino a casa por Bob Ewell, quien asestó una brutal paliza al chico, que hubiera acabado en la muerte de ambos de no haber sido por la intervención de Boo Radley, un vecino de la familia que era conocido en el barrio por sus problemas mentales, y que acabó asesinando a Ewell para defender a los niños. Al enterarse de la muerte de este, Atticus se plantea presentar el caso, a pesar de estar muy agradecido, a

lo que el Sheriff le responde, que el caso estaba cerrado, que “hasta donde él sabía, Bob Ewell tropezó y se clavó su propio cuchillo”, que así la muerte de un inocente, se pagaba con la del culpable. En este largometraje se tratan algunos temas que hacen de él una gran obra artística y didáctica. Se tratan temas como el racismo, la injusticia, la mentira, o los prejuicios, pero también se reflejan valores como la amistad, el amor, la comprensión, la empatía, el sacrificio o la tolerancia. Hemos de ubicar cronológicamente la historia, que tiene lugar en un momento posterior a La Gran Depresión, cuyas consecuencias fueron el paro a nivel mundial, las bajadas salariales en los escasos empleos disponibles, la pobreza general en campo y ciudad, el aumento de la mortalidad y la bajada de la natalidad y la aparición, en el caso de EE.UU. de barrios de casas de chapa que se llamaron “Hoovervilles” (por el presidente Hoover). Si a esta situación de crisis añadimos el problema del racismo, entenderemos la época en la que trascurre la historia. En los años 30, se vivía en EE.UU un periodo de “segregación” basado en la idea de separated but equal, cuyo fundamento era que mientras las oportunidades para ambas razas fueran iguales, la separación era legal, pero lo cierto es que las oportunidades para negros y blancos estaban muy descompensadas. Existían zonas de negros, y zonas de blancos, completamente diferenciadas en edificios públicos, autobuses, etc. Realidad que podemos ver, por ejemplo, en la escena del juicio, en la que todos los blancos se sientan en la parte baja de la sala, mientras los negros lo hacen en la parte de arriba. Esta situación desembocaría en protestas como la de Martin Luther King, cuya lucha por los derechos humanos, basada en exigir legislación sobre derechos civiles para proteger los derechos de los afro-americanos, lo

llevaron a convertirse en Premio Nobel de la Paz en 1964 y a que en ese mismo año se promulgara la Ley de Derechos Civiles. A día de hoy, unos 80 años después, seguimos sin conseguir erradicar el racismo. Sin ir más lejos, en Europa vemos aumentar el apoyo a políticas de extrema derecha (Francia o Austria, por ejemplo), y la mentalidad racista sigue latente a pie de calle, en nuestro día a día, incluso en países como el nuestro, tan próximo al continente africano. “El racismo sigue siendo un telón de fondo en la mentalidad occidental” como dijo Sami Naïr recientemente en una conferencia en nuestra ciudad, y es precisamente ese telón de fondo mental es lo que nos lleva al problema de los refugiados, a los Europa parece ver como seres inferiores. Decían algunos ponentes de esa misma conferencia que, en Occidente aún hoy, en muchos casos, a las personas de Oriente, y por supuesto a los negros, se les juzga antes que nada por su color de piel, por su país de procedencia. Estos testimonios y las continuas noticias que nos llegan cada día, como las continuas muertes de personas negras a manos de la policía estadounidense, nos hacen pensar que estamos aún muy lejos de erradicar el problema del racismo y de alcanzar completamente ese sueño del que hablaba Martin Luther King.

BIBLIOGRAFÍA: https://es.wikipedia.org http://www.finanzasparatodos.es http://05racismo.blogspot.com.es http://www.humanrights.com...


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