Metaforas-y-pergaminos Miguel angel cornejo desarrollo psicológico PDF

Title Metaforas-y-pergaminos Miguel angel cornejo desarrollo psicológico
Author Gerald Antony Cárdenas Pisco
Course Desarrollo psicológico personal
Institution Universidad Continental
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Summary

Metáforas y pergaminos de miguel angel cornejo que sirven para la vida y reflexión sobre la sociedad y uno mismo. Atreverse es hacer consecuencias. Atreverse es amar si seres que amamos. Atreverse es tener el valor de decir sinc perdón cuando ofendemos. Atreverse es vivir buscando la belleza, enriqu...


Description

M I GUEL ÁN GEL CORN EJO

M ETÁFORAS Y PERGAM I N OS ( I n fo e xt r aída de h t t p:/ / w w w .cor n ej oon lin e .com )

ACTI TUD POSI T I VA BEN DI TA AD VERSI DAD APREN D ER A VI VI R ¿A QUI ÉN AM AS? EL AM OR N O ESPERA EL SALTO DE UN CON EJO AT REVERSE BEN DI CI ON ES Y M ALDI CI ON ES BRUJAS Y H ECH I CERAS ACTI TUD DE BÚSQUED A LA FÓRM ULA D EL CAM BI O COM PREN DER CON FUSI ÓN CREATI VI DAD DE EXCELEN CI A DECI D I R DESAFÍ O H UM AN O DESPI ERTA DI GN I D AD TÚ ERES DI FEREN TE DI OS TE N ECESI TA LAS SAN DALI AS DE DI OS ¿DON DE ESTARÁN LAS M AN OS D E D I OS? EL D ON D E UN A ESTRELLA EL SER EXCELEN TE EL SER M ED I OCRE Y EL SER EXCELEN T E EXCELEN CI A EN LA EDUCACI ÓN EXCELEN CI A EN EL SERVI CI O ÉX I TO Y FRACASO POR FAV OR, ¡ESCUCHA! GUERREROS D E LA LUZ H OY UN D Í A D I FEREN TE ¿QUÉ SI GN I FI CA SER JOV EN ? COM PROMI SO CON LA LI BERTAD COM PROM I SOS PARA SER LÍ DER N ECESI TAM OS LÍ D ERES, N O JEFES LÍ DERES D EL T ERCER M I LEN I O EL CAM I NO A LA EX CELEN CI A EL CARI SM A D EL LÍ DER M I SI ÓN D E M UJER SI N ELLA M OM EN TOS EST ELARES N ECESI TO TUS OJOS N OSOTROS PASI ÓN DE SER PERD ÓN PROT ESTA SABI D URÍ A EL SER HUM AN O ROTO ¿QUI ÉN DESEO LLEGAR A SER? EL SEN T I DO D EL TRABAJO TESTAM EN T O

DAT E T I EMPO TI EM PO DE VI VI R COM PROMETERSE A V I VI R COM PROMI SO CON LA V I DA LA EST RELLA EN LA V I DA TRI UN FAD OR Y PERD ED OR COLECCI ÓN D E V EN EN OS EL M AESTRO Y EL VI OLÍ N ÚN ET E A LA EX CELEN CI A

ACTI TUD POSI T I VA

Mi primera decisión del día de hoy es mi ACTITUD. Alt ernat ivas: Amargado Mal Humor Pesimista Triste Miedo Alegre Divertido Optimista Positivo Seguro Entusiasta A C T I T U D Hoy Hoy Hoy Hoy Hoy Hoy

Activo, por encima de las circunstancias. Conocimiento de mi mismo, autocontrol, ¼ de segundo mágico antes de reaccionar, atención conciente de mis emociones. Tenacidad, insistir, insistir, insistir hasta lograrlo. Interés genuino por los demás, atención concentrada. Trascendente, mi actitud afecta a todos los que me rodean. Única y singular es mi actitud, me hace diferente y trato a cada persona como única, singular e irrepetible. Demuestro con acciones mis valores, me divierto en cada tarea que realizo. es el mejor día de mi vida. triunfo en todo lo que realizo. mi actitud me hace diferente. hago de este día una aventura fascinante. soy una estrella sirviendo a los demás. mis sueños los convierto en realidad.

M ig u el Án ge l Corn ej o

BEN DI TA ADV ERSI DAD

Cuenta una leyenda hindú que le maestro y su discípulo recorriendo los campos llegaron a una pequeña comunidad en la que se respiraba el olor más insoportable, el hambre, casuchas miserables, sus habitantes famélicos, sumergidos en una profunda apatía y desesperanza. El maestro interrogo a uno de sus habitantes: · ¿De que viven? ¿Cómo se mantienen vivos? - De una vaca, de su leche nos alimentamos, elaboramos un poco de crema y mantequilla con lo que adquirimos lo indispensable. El maestro continuó su camino y ordeno a su discípulo: · En la noche toma la vaca y lánzala al precipicio. - Maestro, es una gran injusticia lo que me ordena, estos pobres viven solamente de ella, seguramente morirán de hambre. · Has lo que te ordeno. Obediente cumplió al pie de la letra las instrucciones, pasaron los años y ahora el discípulo ya convertido en Maestro fue a visitar nuevamente a esa comunidad pues no lograba comprender tan extraña e injusta decisión de su Maestro en el aquel entonces. Cual fue su sorpresa al encontrarse con un pueblo renovado, se respiraba prosperidad, la mirada y actitud de sus habitantes eran totalmente diferentes, los niños transmitían optimismo y buena salud. Pregunto: ¿qué había sucedido?, ¿a qué se debía ese cambio?: · Hace años vivíamos todos solamente de una vaca, una mañana amaneció muerta en el fondo del precipicio, desesperados empezamos a imaginar que hacer para sobrevivir, vendimos la carne y con ese dinero compramos semillas y sembramos hortalizas, con esos productos adquirimos gallinas, con la venta de los huevos adquirimos un cerdo. Así continuó narrando la cadena de valor que habían creado, con lo cual el maestro reflexionó: - Entiendo ahora al maestro, a esta gente la adversidad los hizo despertar de un aletargado sueño que se llama resignación y que se convierte en el alimento de la mediocridad, bendita adversidad que nos lanza a triunfar. M ig u el Án ge l Corn ej o Fu e nt e : Lib ro “Tr iu nfa r , ¿e x iste ot ra alt e r na t iva ?” Pa g. 1 8

APREN D ER A VI VI R

• Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende • Aprende

a a a a a a a a a a a a a

mantenerte a ti mismo para que puedas mantener a otra persona. jugar contigo para que puedas jugar con los demás. darte tiempo para que puedas dar tiempo a los otros. ser feliz contigo mismo para que puedas dar felicidad. sonreír para que puedas ofrecer alegría. perdonarte a ti mismo para que seas capaz de perdonar. aprender para que puedas enseñar. pensar y harás pensar a los demás. ser amable contigo y darás amabilidad. ser generoso con tu persona y derramarás generosidad. cuidarte y cuidarás a los que amas. hacer el bien y trascenderás. amarte a ti mismo y podrás amar.

Así los Líderes de Excelencia saben que poseen el más valioso de todos los maestros dentro de ellos mismos y están conscientes que “Nadie puede dar lo que no posee”, y cumplen con una premisa fundamental en el arte de dirigir “jamás pedir a un subordinado lo que ellos mismos no son capaces de hacer”, manejan una atención consciente de cada una de sus acciones y son los más exigentes con ellos mismos.

M ig u el Án ge l Corn ej o Fu e nt e : En ciclop e dia de la Ex ce le ncia Los Se cr e t os de l Líde r Tom o I X, p a g . 3 8 3 7

¿A QUI ÉN AM AS?

• ¿A quién amas? ¿Al que es o al que deseas que sea? • ¿A quién amas? ¿A un ser real o alguien que produjo tu fantasía? • ¿A quién amas? ¿A un ser perfecto o alguien tan real como tú, con potencialidades y limitaciones? • ¿A quién amas? ¿A una persona que todos los días le recriminas su actuar o quien aceptas con fallos y aciertos? • ¿A quién amas? ¿A un ser que lo puedes abandonar porque no lo soportas o alguien que día a día puede acompañarte en la aventura diaria de vivir? Pregúntate, ¿a quién amas? y decide aceptarlo así como es, y si no es así deja ya de atormentarlo, libérate y libéralo, el amor es ante todo aceptación y un altar a la libertad.

M ig u el Án ge l Corn ej o

F u e nt e : Enciclope dia de la Ex ce le ncia Con st ru ct ore s y Ja rdin e r os Tom o X, pa g. 4 3 0 9

EL AM OR N O ESPERA

El viejo estaba enfermo y cansado. De sus cuatro hijos, no recibía ni la menor atención y para completar finalmente su tragedia, la pobreza en que vivía era extrema. A duras penas lograba sobrevivir; en su pequeñísima granja deambulaban unas cuantas gallinas que existían casi de milagro y no dejaban al menos de poner un par de huevos diariamente. El resto de la dieta eran unas cuantas frutas silvestres que cada día le costaba un penoso esfuerzo más al pobre hombre recolectar y para refrescar su seca garganta, al menos el riachuelo le entregaba su cristalina agua. Buscando entre sus escasas posesiones encontró dos monedas y se le ocurrió una genial idea. En el pueblo, las intercambió con un mercader de artículos antiguos quien le dio un viejo baúl. Como pudo, lo trasladó a casa y lo dejó a la vista en el centro de su humilde choza. Por casualidad uno de sus hijos lo visitó e intrigado le preguntó: ¿Qué guardas ahí? Un secreto -le contestó- que solamente conocerán tú y tus hermanos el día que muera, pues ahí está toda mi herencia. Al día siguiente lo enterró debajo de su lecho. Cuál fue su sorpresa que a partir de entonces, un hijo al menos lo visitaba durante el día. Le llevaban leche y miel y entre los cuatro le mantenían su choza bastante limpia. Un día de invierno el viejo amaneció muerto; de inmediato los hijos se dieron cita, no tanto para velarlo, por supuesto, sino para conocer a cuánto ascendía su herencia. Y cuál fue su sorpresa que una vez desenterrado y abierto el cofre, lo único que encontraron fue un trozo de papel que decía de su puño y letra: Hijos míos, el auténtico amor no espera, se entrega generosamente sin esperar recompensas. Mi única herencia es que aprendan a amar; hubiera deseado dejarles más, pero mi único legado es darles las gracias por lo que me dieron en vida. Los cuatro hermanos al fin comprendieron que un buen padre puede dar la vida por sus hijos pero algunos hijos no le pueden entregar nada en vida a sus padres. En profunda reflexión y con lágrimas en los ojos, le dieron finalmente una digna sepultura y uno de ellos, cuando arrojó el último puñado de tierra, le despidió diciendo: «Te prometo amar sin esperar, Amén».

M ig u el Án ge l Corn ej o Fu e nt e : En ciclop e dia de la Ex ce le ncia Líde r e s de l Te rce r M ile n io Tom o I X, p a g . 3 5 1 9

EL SALTO DE UN CON EJO Cuenta una antigua leyenda hindú que los dioses visitaron la tierra y cada uno de los animales del bosque se preparó para hacerles una ofrenda; y así la vaca les obsequió un gran cuenco de leche, el lobo un trozo de carne, el oso un panal de miel. Los dioses realizaban su visita muy complacidos por el esfuerzo que cada animal les ofrecía. Al caer la noche, ya cansados, llegaron a la morada del conejo. Cuán grande fue su sorpresa al observar a este animal, cómodamente esperándolos junto a una hoguera, sin tener a la vista ninguna ofrenda que hubiera preparado para ellos. Los dioses, un poco molestos, le reclamaron: "¿Acaso no tienes nada para nosotros?", y sonriendo el conejo, en respuesta, les pidió que se instalaran alrededor y que descansaran, pues les tenía preparada una sorpresa y deseaba sinceramente agradarlos; una vez que los dioses tomaron asiento, el conejo inició su discurso: "Es un honor para mí tenerlos aquí; busqué en todo el bosque algo que fuera digno de ustedes, pero lo que pude hallar se me hizo insignificante para los creadores de todo y se me ocurrió que a estas horas de la noche debían estar hambrientos. Les quiero entregar lo más valioso para mí, mi única ofrenda, en reconocimiento a la belleza de su creación". Y de un salto se metió a la hoguera para servirles de alimento. Los dioses quedaron asombrados de su gran generosidad y en premio lo rescataron de las llamas y le dijeron: "De hoy en adelante, conejo, vivirás en la cara luminosa de la luna para que todos aquellos que la observen, recuerden que la principal característica del amor es la entrega total". Desde entonces, si usted observa detenidamente la luna llena, identificará a un conejo en posición de saltar, recordándonos con esta imagen que el amor debe ser incondicional. -¿Cómo podría explicar el amor incondicional? -El amor, más que enunciativo, debe ser demostrativo. -¿Qué acciones realiza para mostrar su amor a los que ama? -¿Qué sería usted capaz de hacer por los seres que ama? -¿Todos los días se da usted la oportunidad de manifestar su amor a los demás? El amor incondicional es amar a otro ser sin condición alguna. Desafortunadamente nuestra mezquindad nos lleva a racionalizar el amor: si tú me das, yo te doy; si cumples con ciertas condiciones, yo te amaré; si tú eres atento, yo seré atento; si tú me cuidas, yo te cuido; si tú eres cariñoso, yo seré cariñoso. Y así, vamos reglamentando lo que nuestro corazón siente o debe sentir por otra persona. La expresión más sublime del amor incondicional es la de una buena madre, la cual, sin importar las características de su hijo, le seguirá amando. De hecho, las visitas más frecuente que reciben los presos en las cárceles, son las de sus propias madres. Si se hiciera una competencia de generosidad y participaran las madres de América Latina, indiscutiblemente ganarían el primer lugar. En cambio, en la relación pareja es en donde usualmente se encuentran las máximas manifestaciones de amor condicional, inclusive se llega a amar a un ser que no existe. Así, encontramos las expresiones:"La amaría si fuera capaz de cambiar, de ser más amable, cortés, puntual, dejara de fumar, beber, etcétera". Se llega a amar a un fantasma del debe ser, pero al que es real no lo logramos aceptar. La Madre Teresa de Calcuta definía al amor limitado como aquel que está condicionado a que el otro te ame; en cambio, el amor ilimitado se basta a sí mismo. Así, encontramos el testimonio de las Misioneras de la Caridad entregándose sin condición alguna a seres que tal vez jamás les podrán agradecer su bondad: enfermos de SIDA, niños descerebrados, moribundos de lepra. A todos ellos se entregan en un acto sublime que Dominique Lapierre, al no saber qué calificativo usar para describir la entrega de estos seres extraordinarios, les llama Más grandes que el amor. Lo invito a que identifique al conejo que aparece en la cara luminosa de la luna y cada vez, que desee recordar qué es el amor, recuerde la generosidad del conejo que ofreció su propia vida para demostrar lo que sentía. M ig u el Án ge l Corn ej o

AT REVERSE

• Atreverse es arriesgarse en la vida por alcanzar lo que deseamos. • Atreverse significa desarrollar apasionadamente todas las potencialidades que poseemos. • Atreverse es tener el valor de seguir nuestro llamado interior para realizar plenamente nuestra vocación. • Atreverse es ser optimista, formar parte de la resistencia que forman los seres extraordinarios, quienes logran construir y avanzar. • Atreverse es soñar con los ojos abiertos y luchar hasta convertir nuestras fantasías en realidad. • Atreverse es trabajar incansablemente para alcanzar las recompensas que deseamos. • Atreverse es hacer uso de nuestra propia libertad, asumiendo dignamente las consecuencias. • Atreverse es amar sin condiciones, ofreciendo lo más valioso que poseemos a los seres que amamos. • Atreverse es tener el valor de decir sinc eramente ”TE AMO” y humildemente pedir perdón cuando ofendemos. • Atreverse es lanzarse a triun far con tal perseverancia hasta llegar a la cima. • Atreverse es la búsqueda del bien, dejando una estela de generosidad a nues tro paso. • Atreverse es vivir buscando la belleza, enriqueciendo a los demás, a nosotros mismos y a la creación. • Atreverse es vivir en la verdad, agregando valor a nuestras acciones y a nuestra propia existencia, combatiendo la mentira y la corrupción. • Atreverse es cumplir una misión, apostando nuestra existencia por servir a nuestros ideales, luchando día a día por lograr un mundo más humano y maravilloso.

M ig u el Án ge l Corn ej o

BEN DI CI ON ES Y M ALDI CI ON ES

Una mujer se quejaba, en una reunión, de que su marido siempre estaba en casa; cuando él salía del trabajo, de inmediato se trasladaba a su hogar. Sábados y domingos se hallaba ahí de tiempo completo. Su malestar consistía en nunca poder estar sola; esta situación se le había convertido en un auténtico fastidio. En cambio, otra de las asistentes a la reunión, se lamentaba de que su pareja viajaba demasiado y era muy poco el tiempo que compartían. Una más, se sentía fastidiada porque su madre siempre estaba atenta de ella, la llamaba todos los días y constantemente preguntaba por su salud. Una señora, de mediana edad, se dedicó a quejarse toda la tarde de su trabajo, se le hacía rutinario y, por la cantidad de problemas que tenía a diario que resolver, muy pesado. Así, el grupo de mujeres que se había reunido para compartir una taza de café, más bien parecía una competencia de quién sufría más. Por supuesto, en su opinión, cada una de ellas se merecía el galardón del primer lugar, pues nadie de las presentes la podía superar. Yo cambié de óptica y traté de analizar lo positivo que contenía la situación de cada mujer. De la que se quejaba de la presencia del marido, su bendición era tener alguien que siempre la acompañaba; de aquella que se lamentaba de la ausencia de su pareja, su bendición era tener tiempo para dedicarse a otras cosas; quién no soportaba su trabajo, su bendición era tenerlo; y qué decir de la bendición de tener una madre que cariñosamente se ocupa de su hija. Concluí que toda bendición no aceptada se convierte en maldición. Que es usual tropezarse con personas que han hecho de sus vidas un calvario, pues han perdido la dimensión positiva de sus circunstancias, convirtiéndose en inconformes negativos. Creo que les produce una gran satisfacción recibir compasión de los demás, de hecho, es un juego psicológico para manipular el reconocimiento; obedece a una necesidad inconsciente de recibir caricias. Por supuesto, es un juego mortal, pues perdemos la vida, porque en lugar de crecer en la intimidad y construir una valiosa relación, nos dedicamos a desperdiciar el recurso más valioso, no renovable e irrecuperable, que es el tiempo. - ¿Tiene por costumbre lamentarse de su circunstancia? - ¿Cuál es su actitud ante los mártires graduados? - Tanto el que se lamenta, como quien lo escucha, pierden inútilmente el tiempo, ¿se atrevería a romper el juego? La relación humana debe ser un tejido permanente. En cada encuentro que tenemos con otra persona, debemos darnos la oportunidad de enriquecernos mutuamente, evitando manipular para obtener su reconocimiento. Además, es vital buscar el enfoque positivo de nuestra circunstancia. Usualmente amamos lo que no poseemos y despreciamos lo que tenemos, agregándonos penas gratuitamente. Debemos aprender a transitar en la vida con un equipaje más ligero; tenemos por costumbre ver el lado oscuro de las cosas; la auténtica iluminación es ver el lado brillante en cada situación. Esto no es una utopía, y tampoco debe confundirse con ver las adversidades con cristales color de rosa, sino buscar su dimensión positiva, y parafraseando a mi amiga y poeta Ana María Rabatté, “disfruta los buenos momentos, porque los malos te llegan solos”. Si quieren hacerlo participar en el juego del sufrimiento, aprenda a distinguirlo, ubique a su interlocutor y llévelo al campo de la reflexión. Cuestione en el sentido de qué piensa hacer, en forma específica, para aliviar ese profundo sentimiento, y si aun así insiste en que se encuentra en un callejón sin salida, cambie de tema y solicite su ayuda para enriquecerse mutuamente. No desperdicie la oportunidad en lamentaciones sin final. La amistad es una sublime manifestación del amor, que debe ser constantemente cuidada y acrecentada. La intimidad consiste en compartir profundamente nuestro ser, y para ello es necesario confiar nuestras penas, alegrías, éxitos, fracasos y sueños. Lo que debemos evitar es la búsqueda manipuladora de reconocimientos a través de provocar lástima.

Es preferible transitar en la vida con una pequeña luz de positivismo que vivir siempre en la oscuridad. M ig u el Án ge l Corn ej o

BRUJAS Y H ECH I CERAS En una montaña azul habitaba una linda doncella, que al cantar alegraba el bosque; su sonrisa encantaba a las aves y las flores deseaban con su melodía despertar; el río, con un sinfín de armonías realzaba la sinfonía. Se decía que era una hechicera que con su aroma seducía a los que la llegaran a encontrar. Sucedió un buen día, que la maravillosa hechicera a un caballero encontró. Fue tal su enamoramiento que desdobló sus alas de mariposa y lo cautivó. Con mil detalles lo conquistó, a cada mirada suya le entregaba con mil amores lo que él pudiera desear. Una noche negra pensó que sólo ella debía poseerlo, y la nube espesa de los celos la invadió. Fue convirtiendo su cantar en un reclamo agrio, que exigía su fidelidad hasta en el silencio; lo acosó sin darle tregua alguna; no podía tolerar su ausencia un solo instante, y a través de protestas sin fin, poco a poco lo alejó. Se amargó tanto a sí misma por su afán de posesión, que de hechicera en bruja se convirtió, e hizo de su amor una tragedia sin final. El fin de la historia fue que sola se quedó y ya en la vejez recordó la frescura que tenía para cautivar, y buscando consuelo al bosque regresó, volvió a cantar y aun cuando ya no poseía el encanto de su juventud, con su trato suave volvió nuevamente a las aves seducir, hizo a las flores florecer, el río con su música la volvió a...


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