Operaciones en moneda extranjera PDF

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Existen operaciones que puede efectuar una empresa que se tratan con monedas que no son utilizadas por la propia empresa en sus registros o no se trata de la misma moneda que la entidad utiliza en su entorno económico, es necesario presentar todas y cada una de las transacciones realizadas por la en...

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1. CONVERSIÓN (OPERACIONES EN MONEDA EXTRANJERA) Existen operaciones que puede efectuar una empresa que se tratan con monedas que no son utilizadas por la propia empresa en sus registros o no se trata de la misma moneda que la entidad utiliza en su entorno económico, es necesario presentar todas y cada una de las transacciones realizadas por la entidad sin importar la moneda con la que se haya tratado, sin embargo, este tipo de transacciones debe presentarse en la información de la entidad bajo ciertos términos. Es por lo anterior, que existe una Norma de la información Financiera para establecer cómo es que se debe hacer la conversión de las operaciones en moneda extranjera para poder presentarla en los estados financieros de la entidad. Se trata de la NIF B-15 Conversión de monedas extranjeras, la que establece las normas de reconocimiento, presentación y revelación de las transacciones en moneda extranjera. 1.1 GENERALIDADES Una entidad puede realizar transacciones en moneda extranjera por la compra o venta de bienes o servicios, cuando su precio está denominado en moneda extranjera; del mismo modo, cuando la entidad presta o toma prestados fondos, si los importes correspondientes se cobran o pagan en moneda extranjera; así también en el caso de que la empresa adquiera o disponga de activos, o incurra, transfiera o liquide pasivos, cuando todo se haga en moneda extranjera. 1.2 TIPOS DE CAMBIO Cuando se presente el caso en el que en el proceso de conversión están disponibles varios tipos de cambio, el que se debe utilizar es aquel con el que los flujos de efectivo representados por la transacción, el saldo en moneda extranjera, o en la operación extranjera, pudieron haber sido realizados a la fecha de conversión. En este sentido, en caso de que existan restricciones temporales o ausencia de intercambio de divisas, el tipo de cambio que debe utilizarse, será aquel que pueda proporcionar un mercado de divisas reconocido. Cabe mencionar que cuando una entidad no pueda determinar el tipo de cambio adecuado, debe dejar de consolidar sus estados, si se trata de una subsidiaria; del mismo modo, la inversión en la subsidiaria o en la asociada se presentará con el mismo valor con el que se presentó en el último periodo en el

que sí se pudo identificar el tipo de cambio; como última medida, la inversión permanente en acciones debe someterse a las pruebas de deterioro. 1.3 REGLAS DE VALUACIÓN En primer lugar, las transacciones que se efectúen en moneda extranjera, se reconocen en la moneda de registro aplicando el tipo de cambio histórico, es decir, el tipo de cambio a la fecha en la que se realizó la transacción. En este sentido, a la fecha de cierre de los estados financieros, los saldos de las partidas monetarias que se encuentren denominados en moneda extranjera, se deben convertir al tipo de cambio de cierre; de la misma manera, cuando se realicen las transacciones en moneda extranjera, éstas deberán convertirse al tipo de cambio de realización. Las diferencias por cambios que resulten, deben presentarse en el estado de resultado integral como ingreso o gasto según corresponda. Del mismo modo, la adquisición de una operación extranjera debe reconocerse de manera inicial en la moneda de registro y utilizando el tipo de cambio histórico, como lo señala la NIF B-15. En este sentido, los ajustes a valor razonable de los activos y pasivos de la operación extranjera adquirida, que surgen como consecuencia de la adquisición, forman parte de los activos y pasivos de la operación extranjera de la que se trate. En el caso que la moneda funcional de una operación extranjera es diferente a su moneda de registro, es la moneda de registro la que se califica como una moneda extranjera; por lo tanto, los estados financieros deben convertirse de la moneda de registro a la moneda funcional. En los casos en los que la moneda funcional sí es igual a la moneda de registro, no debe efectuarse el proceso de conversión a la moneda funcional. Del mismo modo, cuando la moneda de informe de una operación extranjera es diferente a su moneda funcional, ésta última se califica como una moneda extranjera; por lo tanto, los estados financieros, deben convertirse de la moneda funcional a la moneda de informe; en los casos en los que la moneda de informe es igual que la moneda funcional, no debe hacerse el proceso de conversión a la moneda de informe. 1.4 REGISTRO CONTABLE Aunque se efectúen operaciones en moneda extranjera, las entidades mantienen sus propios registros, dentro de éstos se maneja un tipo de moneda, denominada como moneda de registro, esta moneda se utiliza ya sea para fines legales o de información. Del mismo modo, la entidad también opera con un tipo de moneda, dentro de su entorno económico primario. Así también se maneja la

moneda de informe, que es la elegida por la entidad para presentar sus estados financieros. Cuando existe la necesidad de convertir las operaciones en moneda extranjera, con la finalidad de presentar estas transacciones en la información financiera de la entidad, es necesario realizar registros para convertir los saldos de las partidas monetarias que se encuentren en moneda extranjera al tipo de cambio al cierre del periodo, para su adecuada presentación en los estados financieros. 1.5 PRESENTACIÓN DE ESTADOS FINANCIEROS EN MONEDA EXTRANJERA Las transacciones que se efectúan en una entidad se registran con un tipo de moneda elegido por la entidad, para fines legales o contables, de la misma manera, en una empresa también se maneja la moneda funcional, referente a aquella con la que la entidad opera en un entorno económico en el que de forma principal genera y aplica efectivo. Así también, se considera la moneda de informe, es decir, la moneda con la que se presentarán las cifras finales en los estados financieros de la entidad. Cada entidad opera en un entorno económico diferente, en este entorno económico pueden existir distintos factores que afectan las operaciones de la entidad, éstos deben evaluarse según las características de la empresa así como ponderarse para identificar la moneda funcional de la entidad. Para identificar la moneda funcional de la entidad, se debe considerar el entorno económico en el que opera; así también la moneda que influye para determinar el precio de sus bienes o servicios; la influencia que tiene una moneda en sus costos y gastos; la moneda con la que se generan flujos de efectivo con motivo de las unidades generadoras de efectivo de la entidad así como con motivo de actividades de financiamiento; por último, la moneda en la que se reciben y conservan los flujos de efectivo derivados de sus actividades de operación....