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Percepción de normalidad de la violencia en Ciudad Juárez a través de la narcocultura que impera en la frontera norte....

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Percepción de normalidad de la violencia a través de la narco cultura

Para entender la noción de normalidad tengo que abordarla desde la infancia, pues es en esa tierna etapa donde se comienza la formación de los mapas cognitivos (entiéndase mapa cognitivo por la manera que una persona tiene de percibir la realidad en la que vive), y además sabiendo que las metamorfosis de las sociedades comienzan por los niños, pues son ellos quienes reciben todas las impresiones que cargan sus tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres, además de toda la fuerza de los medios masivos de comunicación. Se puede decir que los niños juarenses de entre 3 y 11 años, debido a que aún no conforman de manera concreta y definitiva su personalidad, conciben la narco cultura y violencia implícita en ella como algo “normal”. Esto debido a que el ambiente social en el que se desarrollan (hogar, zona de la ciudad, escuela, amistades, medios de comunicación y demás) actúa como un elemento en el desarrollo de la personalidad. Basta con voltear a ver las series televisivas. Muchos de estos infantes (o más bien sus padres) no tienen acceso a televisión de paga, por lo que se “conforman” con la programación de la T.V., abierta. Un ejemplo claro de esto es la serie “El señor de los cielos” que se transmite por la cadena Telemundo en horario estelar de lunes a viernes, y con repetición a las 11 p. m. en esos mismos días. La serie narra la vida de Amado Carrillo Fuentes, el narcotraficante más grande de Juárez (ex líder del Cártel de Juárez) en los años noventa, quien se cree murió en 1997. Situándolo al día de hoy, el Cártel de Juárez sigue existiendo, por lo que la serie televisiva es una especie de serie histórica que rememora a un narcotraficante. Según el documental “Narco Cultura” dirigido por Shaul Schwarz, durante el año 2010, tres mil seiscientas veintidós personas fueron asesinadas en Ciudad Juárez, mientras que en la ciudad de El Paso, al otro lado del límite fronterizo, sólo cinco personas fueron asesinadas. Es impresionante como siendo una ciudad en la que el cruce de la frontera es cosa de todos los días en la vida de algunas personas, también esté muy marcado que la zona de conflicto de los cárteles del narcotráfico sea Ciudad Juárez y no El Paso. Ahora bien, un infante que es, que fue expuesto a estas cosas; una más fuerte en el 2010, como son las matanzas y otra menos fuerte pero que transmite por televisión la misma idea, en el presente año 2015; tendrá necesariamente alguna modificación en su mapa cognitivo con respecto a que escuchar balazos es normal, a que matar a alguien que sea enemigo del cártel es normal, a que ser o querer ser narco es normal. ¿Dónde está el límite entre escuchar narco corridos y querer ser protagonista de alguno de ellos? Los niños juarenses han y están creciendo en medio de un ambiente que propicia la violencia como algo normal. Y ni hablar de si sus padres escuchan este género musical, pues cabría preguntarse qué tan grande es la frontera entre lo “artístico” que es sólo música y lo verdadero, es decir, que lo que se canta son un montón de orgullosas amenazas de muerte o de remembranzas que aluden al peligro de ser narco, como versa la canción “Cuernito Armani” de El Komander:

Te debo Mi vida Cuernito de Armani rameado Salvaste mi vida a la hora de pelear Saliendo de un antro quisieron tumbarme Mi cuernito Armani tuve que accionar

Reina creo que me vienen siguiendo Detenme el Buchanan´s les voy atorar Reina hermosa pásame mi cuerno Bríncale al volante y no mires pa' trás Cortaba cartuchos seguía rafageando macizo Montado en mi raptor no podía blanquear Me traiban cortito no podía rajarme Ya andaba emperrado tenía que matar

Sabían que era bravo por eso querían venadearme Presenciaba el miedo no puedo negar Plomazo y plomazo no quería aflojarle Mi suerte de perro volvió a relumbrar

Una bala traspaso al piloto Les volteo la troca No pudo hacer más Lo confieso me sentí perdido Me salió la yuca me pude fugar

Te debo mi vida poderoso Armani rameado No te me rajaste a la hora de pelear Tengo la costumbre de andar ensillado

Reina hermosa no estés tan nerviosa

La gente es corriente no puedo confiar

Písale hasta el fondo nos van a alcanzar Nomás que se acomoden mis brazos Los hago pedazos se van a sentar

Fue un regalo de un señor muy grande Que es pieza importante halla en Culiacán Sigo firme y macizo a la empresa Dedo en el gatillo listo pa' accionar.

Este tipo de corridos dejan mucho en que pensar cuando los padres los escuchan con sus hijos, y más cuando hay algunos, sino muchos que alientan a sus hijos a cantarlos. En el mismo documental, durante una entrevista a uno de los tantos intérpretes de narco corridos, éste dice que la nueva cultura mexicana es básicamente la narco cultura. Centrándome en las nociones de lo que es normal, el hecho de que un niño escuche estas palabras y estos corridos generarían un tipo de patología a propósito de los procesos cognitivos en el adulto llamado “contaminación del Adulto por el Padre”; entienda el lector que cuando se lee adulto con a mayúscula se habla del futuro “Adulto” y de “Padre” con p mayúscula de uno o ambos padres o de la persona a cargo del menor.

En dicha “contaminación”, se da una visión heredada del “Padre” de alguna parte de la realidad. La mayoría de los prejuicios se adquieren de esta manera. Lo que quiero que quede claro en esta parte, es como las visiones de realidad de los padres -que pueden incluir narco corridos- “contaminan” de algún modo las acepciones de normalidad de los hijos. En este caso, hablo de la violencia. Estas nociones de lo que es normal van creando patrones de conducta que se notan a través del juego (niños de hoy que juegan con AK´s-47 de juguete y/o videojuegos como GTA) y que posteriormente podrían desembocar en conductas violentas y/o agresivas. Y lo triste de esto es que la psique de esos niños no se descontaminará tan fácilmente, pues lo viven todos los días, y reestructurar un mapa cognitivo no se da de la noche a la mañana. Pero, tratándose de voluntad, es menester reestructurar el mapa si el niño así lo quiere, y es ahí donde entra la psicología. Desde una perspectiva histórica, la frontera México-Estados Unidos se ha teñido de violencia, drogas, alcohol y prostitución desde 1920 -cuando entró en vigor la Ley Secahasta 1933. Y recordando al Estudio 23 del Planeamiento de la Política de George Kennan, que en alguna parte dice que Estados Unidos cuenta con el 50% de la riqueza mundial pero sólo el 6.3% de su población, es muy coherente pensar porqué motivo la mayor parte de esa violencia, prostitución y drogas hacen más ruido del lado mexicano. La economía de México, más específicamente la de esta ciudad es muy inestable, en su mayoría baja, pero inestable, por lo que muchas personas del país optan por venir a trabajar a Ciudad Juárez a la industria maquiladora, trayendo consigo culturas de otras áreas del país. Y si uno voltea a ver el choque de culturas a pequeña escala que se da en la industria maquiladora podrá darse cuenta de una de las tantas procedencias de esta narco cultura.

https://www.telemundo.com/guia-de-programacion http://www.seriesflv.net/serie/el-senor-de-los-cielos-hd.html documental...