Práctica 2 Tejido Muscular PDF

Preview

Summary

Práctica de Tejido Muscular...

Description

Práctica 2: Tejido Muscular Introducción El tejido muscular es el responsable de todos los movimientos, voluntarios e involuntarios que el cuerpo pueda llevar a cabo. Para esto, sucede la contracción muscular, que es detonada por medio de la estimulación por parte del sistema nervioso y requiere de moléculas de ATP (Starr et. al., 2006). Además, otras de sus funciones incluyen regular la presión sanguínea, transportar la comida en el sistema digestivo (Miller & Levine, 2010). Debido a sus funciones, es posible encontrar al tejido muscular en todo el cuerpo. Starr et. al. (2006), dividen al tejido muscular en tres clasificaciones generales dentro de las cuales se encuentran el músculo liso, el músculo esquelético y el músculo cardiaco. El músculo esquelético, llamado también músculo estriado, se encuentra unido principalmente a los componentes esqueléticos como huesos y tendones para mantener la forma del cuerpo, pero también se encuentra unido a los ojos, a la piel y a la lengua, entre otros (Starr et. al., 2006; Moore & Agur, 2003). Es responsable de los movimientos voluntarios, que se controlan a consciencia por parte del sistema nervioso central (Miller & Levine, 2010). El músculo liso forma parte principalmente de vasos e intestinos, ya que es responsable del movimiento de la comida a través de los intestinos, desde ser ingerida hasta ser excretada, y de la circulación de la sangre, esto es posible debido a movimientos involuntarios (Moore & Agur, 2003). También se encuentra en el útero, para provocar contracciones fuertes para expulsar al bebé al momento de dar a luz (Miller & Levine, 2010). Dichos movimientos son más lentos que los del esquelético, pero pueden ser sostenidos por más tiempo y a diferencia del mismo, la apariencia del tejido muscular liso no es estriada (Starr et. al. 2006). El músculo cardiaco puede ser encontrado únicamente en las paredes del corazón y en partes de los vasos principales que estén adyacentes a él, como la aorta (Moore & Agur, 2003). Según Starr et. al. (2006), en similitud al músculo esquelético, es estriado, pero con menor definición y sus movimientos son involuntarios, como los del músculo liso, es decir, que el individuo que los posee no decide a voluntad cuándo se realizarán. Elemento de Competencia Identificar los componentes de los cortes histológicos, discutir su función y comparar las diferencias entre los tres tipos de tejido muscular observados. Material y Método Material

Fotografías de cortes histológicos transversales y longitudinales de los tres tipos de tejido muscular obtenidas de internet: músculo liso, músculo esquelético y músculo cardiaco.  Material del alumno: hojas de máquina, plumas, lápices, colores, etc. Método Se observaron con detenimiento las fotos de las laminillas una por una, primero de corte transversal y luego longitudinal de manera alternada, y se discutió en el laboratorio su función, se identificaron las partes y consecuentemente se realizó un esquema representativo a color de cada una. 

Resultados

Discusión En la práctica se observaron los tres tipos de tejido muscular (liso, esquelético y muscular), cada uno en dos imágenes de laminillas en corte longitudinal y transversal.

El primer tipo de tejido muscular observado fue el músculo liso, que se apreció en la el corte transversal como aglomeraciones semicirculares rosas de fibras y en el centro de algunas de ellas se encontraban unas estructuras huecas cuyas paredes estaban teñidas de color morado. En el corte longitudinal, se observaron fibras gruesas y lisas de color rosa y cada una con una región alargada de color rosa más intenso en las orillas. Según Silverthorn et. al. (2009), el tejido muscular liso se encuentra en el estómago, la vejiga y los vasos sanguíneos y es el menos organizado, no presentando estrías. A partir de esto se puede deducir que las aglomeraciones de fibras en el corte transversal y las fibras gruesas y lisas en el corte longitudinal eran las fibras musculares, o miocitos, y que las estructuras teñidas de color morado en el corte transversal son vasos sanguíneos, ya que el tejido muscular liso suele revestirlos. Finalmente, según Miller & Levine (2010), las fibras musculares del TML suelen ser uninucleadas, así que se deduce que las regiones alargadas que se presentaban en cantidad de uno por cada fibra son núcleos. El segundo tipo de tejido muscular observado fue el músculo esquelético, en el cuál en el corte longitudinal se pudieron apreciar fibras largas con segmentos de color rosa y blanco alternados, que le proporcionaban una apariencia estriada, con varias regiones alargadas de color morado en las orillas. En el corte transversal se observaron varios “empaquetamientos” de pequeñas estructuras semicirculares rosas, con uno o más segmentos morados en sus orillas. Según Guyton & Hall (2007), las miofibrillas del músculo esquelético muestran bandas claras que contienen actina, denominadas bandas I, y bandas oscuras que contienen miosina, denominadas bandas H y se encuentran alternantes. Las bandas I contienen en el centro a la línea Z y las H tienen en su centro a la línea M y de una línea Z a otra se le considera sarcómero. Se puede deducir que en el corte longitudinal las fibras largas con segmentos rosados y blancos son las miofibrillas y los segmentos rosados son las bandas oscuras (H) y las blancas las claras (I) y en el corte transversal las pequeñas estructuras semicirculares rosas también son miofibrillas. Según Miller & Levine (2010), las células que conforman el TME son largas y multinucleadas, por tanto, las regiones alargadas de color morado en ambos cortes posiblemente sean núcleos. El último tipo de tejido muscular observado fue el músculo cardiaco, del cual en el corte transversal se observaron estructuras de forma semicircular de color rosa con un segmento circular de color morado a la orilla dentro de cada una y en algunas también había una estructura circular de color rojo, mientras que en el corte longitudinal se observaron fibras largas y rosadas, con una región alargada y morada cada una y dos líneas negras, una de cada lado de esa región morada en algunas de las fibras. Según Urroz (1991), pueden presentar fibras musculares que posean de uno a tres núcleos, vasos sanguíneos adyacentes al corazón y estructuras llamadas discos intercalares, que unen entre células y les permiten contraerse. Es posible inferir en base a esta información que lo observado en rosado en ambos cortes son las fibras musculares, lo observado en morado son los núcleos y que en el corte transversal lo rojo son vasos sanguíneos y finalmente las líneas oscuras en el corte longitudinal son los discos intercalares. Conclusión Se observaron las imágenes de los cortes y en base a los conocimientos adquiridos en clase y a la deducción, se pudieron identificar la mayor parte de las estructuras que

conforman cada uno de los tejidos vistos. En todas se logró identificar correctamente las estructuras y la literatura concordó con las localizaciones y funciones discutidas en clase. Se concluye que el tejido muscular liso es el más diferente a los otros dos, ya que el esquelético y el cardiaco son estriados y más organizados, lo cual tiene sentido considerando que se requieren para movimientos más fuertes. Pero también se notaron las similitudes entre el liso y el cardiaco, como el haber encontrado vasos sanguíneos dentro de ambos, ya que llevan a cabo movimientos involuntarios al revestir ciertos órganos. Finalmente, en el caso de las imágenes de los cortes observados en clase de estos tejidos, las tinciones los hicieron ser observadas de manera sencilla porque la mayor parte de las veces, las mismas estructuras estaban coloreadas de los mismos tonos en todas las laminillas. Literatura Citada Guyton A.C. & Hall J.E. (2007). Compendio de Fisiología Médica. 11ª ed. Madrid: Elsevier. Pp. 45-47. Miller K.R. & Levine J.S. (2010). Biology. Pearson Prentice Hall: Estados Unidos. Pp. 928-929. Moore K.L. & Agur A.M.R. (2003). Fundamentos de Anatomía con Orientación Clínica. 2ª ed. Buenos Aires: Médica Panamericana. Pp. 20-26. Silverthorn D.U., Ober W.C., Garrison C.W., Silverthorn A.C. & Johnson B.R. (2009). Fisiología Humana: Un enfoque integrado. 4ª ed. Buenos Aires: Médica Panamericana. P. 397. Starr C. (2006). Biology: Concepts and Applications. Thomson Brooks/Cole: Estados Unidos. Pp. 474-475. Urroz C. (1991). Elementos de Anatomía y Fisiología Animal. EUNED. P. 65....