Preguntas examen parte Pedro Payá PDF

Title Preguntas examen parte Pedro Payá
Author Daniel Pérez
Course DEMOCRACIAS Y DICTADURAS EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XX
Institution Universidad de Alicante
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Summary

Preguntas del examen final de la parte de Pedro Payá (final de la Guerra Civil y todo el Franquismo)...


Description



La represión franquista

El primer período franquista se caracteriza por su pretensión hacia la homogeneidad para la consolidación del régimen. La represión y el aniquilamiento del adversario busca precisamente crear dicha homogeneidad, no solo política, sino también cultural y religiosa. El final de la guerra civil no supone el cese de la represión, sino más bien todo lo contrario. La planificación y aprobación de numerosas leyes encaminadas a la represión tuvieron un carácter de ejemplaridad y castigo para evitar la reproducción de situaciones políticas adversas. Ya durante la guerra civil se suceden dos decretos que prohibían todos los partidos políticos y asociaciones sindicales, así como la Ley de Responsabilidades políticas y la Ley de represión contra la Masonería y el Comunismo. Con ello, se intenta erradicar toda fuente de subversión del principal enemigo del nuevo sistema franquista. De manera posterior, en el 41 se aprueba la Ley de seguridad de Estado , en el 43 la ley de Rebelión militar , en el 47, la ley de represión del bandidaje y el terrorismo, y en el 59 la ley de Orden Público. La administración de justicia y la nueva legislación serán las principales armas para realizar la represión. Cabe recordar que desde el 36 al 48 se permanece en el estado de guerra. La represión franquista va desde la violencia física a la económica, política, administrativa y cultural. La prioridad es aniquilar al adversario, esto es, todo aquel que haya combatido o simpatizado con la República. Los que no pudieron salir fueron mandados a campos de concentración, cárcel, fusilados etc. La publicación de estudios monográficos locales no hace más que engrosar las listas oficiales de muertos, poniendo el tela de juicio las recogidas por el Instituto Nacional de Estadística o los Registros civiles, pues se cree no se inscribieron las cifras reales. Ejecuciones y detenciones hasta mediados de la década de los 40, muchos fueron procedimientos rápidos, sin garantías procesales y con penas severas. Detrás de muchas de las penas están las denuncias de particulares, de origen diversos. Los campos de concentración tienen carácter provisional y se calcula que hubo medio centenar que acogió a unos 700.000 presos. Estos estuvieron en pésimas condiciones de vida, donde se sucedía el hacinamiento, hambre, enfermedades o torturas. Se calcula que de los 300.000 reclusos que había en 1940, alrededor de 18.000 eran mujeres, a las que en muchos casos se añadía sus hijos. Esta trágica realidad provocó numerosos suicidios, no todos los niños pudieron ser atendidos e incluso algunos fueron mandados a orfanatos mientras sus padres cumplían la pena. El sistema de adopciones fue muy irregular, de lo que se conoce “los niños robados del franquismo”. La depuración generalizada de los funcionarios y trabajadores de las administraciones públicas tienen el objetivo de lograr la adhesión al Movimiento. Una ley de febrero de 1939 mostraba la guía de depuración por la cual los funcionarios tenían 8 días para presentar una declaración jurada de adhesión al movimiento, así como responder sobre sus actividades anteriores y posteriores al golpe. Se dieron casos muy diversos, desde prisión a inhabilitación, traslado forzoso, sobre todo a maestros y maestras vinculados al carácter reformista republicano. La libertad de culto fue prohibida, así como la diversidad lingüística. La represión económica comprendió el pillaje incontrolado hacia los bienes materiales de los vencidos. El exilio no siembre salió bien, además del exilio interior y el silencio de por vida. Reducción de la población carcelaria en el 43 debido a que no se podía sostener además que la economía necesitaba de mano de obra.



Fracaso de la industrialización y la Crisis del 17

En relación con la memoria histórica, la historiografía española se ha centrado en la identidad de España como nación y el fracaso o normalidad en torno a la modernización. La cuestión del atraso económico español sale a escena por medio de Jordi Nadal en 1975 sobre el fracaso de la revolución industrial en España, enfocado en el fracaso del proceso desamortizador y la reforma agraria de la política liberal que provoca un débil crecimiento de la productividad. A ello hay que sumar la tesis de la errónea política de transportes y comunicaciones unida a la política de exportaciones. La tesis de Jordi Nadal nace en un contexto de debate económico e identitario. Para nadal la clave está en la agricultura, si bien la desamortización no logró cambiar la estructura de la propiedad, generando una concentración de capital por parte de la iglesia y nobleza. Se estanca el mercado interno y con ello el desarrollo social de una economía dual, con un norte industrializado y un sur agrícola. Sánchez Albornoz trabajó estas tesis en torno a la transición demográfica española. Esta tesis del fracaso fue contestada por parte de Gómez Mendoza, de la corriente de la Nueva Historia Económica, quien como ya había anticipado Artola, señalaba que la política ferroviaria había sido un acierto. A esto se suma Martín Aceña, señalando la suficiencia del sistema financiero y el acierto de las reformas financieras liberales. Respecto a la cuestión de la evolución del mercado internacional, Prados de la Escosura defiende el acierto también en este ámbito. La cuestión se centra, pues, en las tesis de García Sanz, contestando a las de Nadal, en las que esgrime que aún habiendo tenido el capital, no se hubiese invertido en industria debido a la poca competitividad internacional. Asimismo, esgrime que la agricultura extensiva ayudó a que se empezase a cultivar terrenos anteriormente baldíos. A pesar de las tesis del mantenimiento del estancamiento del sector agrario, el fracaso de la industrialización y el subsiguiente atraso económico tiende a ser matizado desde un punto de vista regional de los países mediterráneos, hablando más bien de un desfase. Prados de la Escosura intenta medir como el cambio político afectó al comercio internacional. Las tesis cliométricas defienden que la repatriación de capitales fue importante pero no definitiva y que la agricultura contribuyó a la modernización económica dentro de los estándares europeos. El marcado carácter proteccionista e intervencionista de la política económica no fue exclusivo de España, aunque si que es verdad que tiene mayor vigencia e intensidad que la media europea. Esta cuestión ha suscitado controversia, pero como señala Nadal, durante la restauración se vieron obligados por las circunstancias a inclinarse por el proteccionismo, y es que la debilidad de la Hacienda Pública impediría una estrategia duradera de inversiones directas en las empresas, por lo que el proteccionismo se convierte en la única vía posible. Esto provocó una grave falta de especialización que a su vez, reduce la competitividad. En el primer tercio del siglo XX tuvo lugar el desarrollo económico al producirse la transición a la industrialización y la modernidad. La economía crece hasta hundirse entre el 30 y 50, y recuperarse vigorosamente a partir de la década de los 50. España experimentó una serie de transformaciones socioeconómicas cuyo resultado más destacado es la disminución de diferencias respecto a otros países mas desarrollados. El crecimiento genera cambios cualitativos en diferentes sectores económicos.

Crisis del 17 Gerald Meaker habla sobre la radicalización de la izquierda en el primer tercio. Problemas económicos, movilización social y radicalización política de un sistema que no logra integrar al resto de fuerzas. Dentro de este marco, destaca el progresivo pretorianismo. Pacto de Zaragoza de 1916 UGT y CNT mayo de 1916, en diciembre se suma el psoe y juntas organizan el mayor paro en la historia del país. Continúan las tensiones y la carestía por lo que se organiza un movimiento huelguístico de mayor alcance, mandando un ultimátum al gobierno que se responde con la detención de los firmantes del pacto y sus militantes. En julio se declara abruptamente una huelga ferroviaria en valencia por lo que se declara el estado de guerra. En agosto psoe y ugt convocan una huelga general solicitando un gobierno provisional con elecciones limpias y la apertura de cortes constituyentes para abordar los problemas del país. En algunas zonas pasó de pacífica a revolucionaria, sobre todo por la represión gubernamental y la intervención de grupos radicales. El gobierno había tomado medidas y dispuso a todas sus fuerzas en puntos estratégicos de las ciudades. El paro perdió su sentido salvo en Asturias, y todo se debe a una débil estructura de la trama revolucionaria con un anuncio de la huelga que permite al gobierno anticiparse, así como la deficiente preparación y objetivos de las organizaciones. Además hubo falta de apoyos de los partidos republicanos así como la casi nula movilización campesina. Por si fuera poco, las juntas en lugar de abstenerse participaron de la represión. Y es que las Juntas es el fruto de la asimilación por parte del ejército de los principios sindicalistas y en 1916 fundaron las Juntas de Defensa en Barcelona, que posteriormente se extenderían a toda España con la excepción de Madrid. Romanones ordenó al Capitán General Alfau que disolviera las juntas y procedió al arresto de la junta suprema. La junta suplente emitió un comunicado en clave regeneracionista instando al gobierno a la liberación de la suprema, planteándole un ultimátum al poder civil. El nuevo capitán general, José Marina, los liberó a los militares bajo su responsabilidad, siendo una muestra más del sometimiento civil al poder militar. Las juntas serían apoyadas en su creación por catalanistas, republicanos y organizaciones obreras, pensando que podrían suponer una ayuda o al menos abstenerse en una posible declaración republicana. Desde la historiografía catalana influenciada por los annales franceses tenemos a Pierre Vilar y Vicens vives, sobre el papel de Cataluña en la historia contemporánea de España (rompen la frágil unidad de los gobiernos de concentración). Stanley G. Payne “Los militares y la política en la España contemporánea” estableció los orígenes de la dictadura de Primo de Rivera en las consecuencias de 1898 a largo plazo y en las juntas de defensa a corto, así como el problema de marruecos. Carlos Seco Serrano insiste en el progresivo protagonismo militar en la restauración y su agudización en 1917, como consecuencia de la defensa de una serie de intereses de grupo (corporativismo) en “civilismo y militarismo en la España Contemporánea” Huntington también habla sobre los procesos de intervención y protagonismo militar en las funciones políticas. Se politiza el ejército por las Juntas de Defensa, que hace que el ejército actúe corporativamente en pro de sus intereses.

Manuel Ballbé, sobre el mantenimiento del orden público a través de la aplicación de los métodos militares (desnaturalización del ejército). Carolyn P. Boyd se suma a la tesis de que la situación económica, agitación social y política y la guerra colonial ejercieron presiones para un anacrónico sistema. Tuñón de Lara, crisis estructural de la sociedad española entre el 1917 y el 36....


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