Procesos psicosociales básicos PDF

Title Procesos psicosociales básicos
Author yahoola del norte
Course Procesos psicosociales basicos
Institution Universidad Complutense de Madrid
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Apuntes procesos psicosociales básicos....


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TEMA 1: LA PSICOLÓGIA SOCIAL COMO PERSPECTIVA. NIVELES DE ANÁLISIS EN PSICOLOGÍA SOCIAL. -

La consolidación de la psicología social como disciplina independiente.

En las décadas del siglo XX se habían abierto diferentes caminos a través de los cuales podría haber transcurrido el desarrollo de la psicología social. Ellos eran de la völkerpsychologie o psicología de los pueblos, iniciando en el siglo XIX y que fue desarrollado por Wilhelm Wundt durante las dos primeras décadas del siglo XX. Durante esta etapa inicial fue un producto de las teorías evolucionistas y de la influencia que estas ejercieron en la psicología británica y norteamericana. Se trata de la teoría de los instintos, cuyo principal exponente fue el psicólogo social británico William McDougal. Cuyos principios fueron introducidos en la psicología social por Floyd Allport. -

La Völkerpsychologie de Wilhelm

W. Wundt, quien definió la psicología como la ciencia de la mente y reclamo el uso de la experimentación como la única forma valida de estudiar los procesos mentales de una manera científica. La völkerpsychologie puede ser considerada como un antecedente de la psicología social. De hecho, Wundt barajo a posibilidad de denominar psicología social a esta área de estudio, descartando esta denominación por la identificación que por aquel entonces se había establecido entre la psicología social y la teoría de los instintos de McDougal (1908), basada en explicaciones biologicistas. -

Los inicios de la psicología de la Gestalt.

Los principios de la psicología de la Gestalt fueron introducidos en la psicología social, a través de la obra de Kurt Lewin. El inicio formal de la psicología de la Gestalt fue la publicación, en 1912, del artículo de Max Wertheimer (1880-1943). Las aportaciones más conocidas de los psicólogos de la Gestalt son aquellas que llevaron a cabo en el campo de la percepción, en donde introdujeron el concepto de campo procedente de la física. Aunque los primeros gestaltistas se centraron principalmente en el estudio de la percepción, o fue este el único proceso considerado por la psicología de la Gestalt. Solo un año después de la publicación del articulo inicial, comenzaron las investigaciones de Köhler sobre el aprendizaje de los chimpancés. Wertheimer explica la innovación y el pensamiento creativo como un proceso de recentramiento y reestructuración. El pensamiento productivo supone la capacidad de reestructurar la situación dando lugar a cambios conceptuales que permiten la resolución de problemas. Como proceso, es muy similar al descrito por Köhler como insight en sus estudios sobre la inteligencia de los chimpancés. Aunque algunos autores señalan que los fundadores de la psicología de la Gestalt no hicieron ninguna contribución a la psicología social (véase por ejemplo, Jackson, 1988), otros sostienen que las aportaciones a la psicología social se produjeron desde el primer momento.

-

La teoría psicoanalítica: influencias de la psicología social

Sigmund Freud 1856-1939ocupa un desarrollo central en el desarrollo de las ciencias sociales del siglo xx la terapia propuesta por Freud era la de llegar a identificar mediante la expresión verbal de los recuerdos del paciente y las causa que originan la enfermedad. Freud daría cada vez mayor importancia a los impulsos sexuales formulando una segunda teoría de los instintos en la que incluiría el instinto de la muerte o thanatos. Erik Erikson preocupado principalmente por las fases del desarrollo psicosexual -

Perspectivas sociológicas de la psicología social, niveles de análisis y procesos psicosociales básicos.

La Psicología Social siempre ronda los dos extremos Los temas que estudiaremos en Psicología Social podrían dividirse en distintos niveles de análisis de menor a mayor amplitud. Se relacionan unos con otros. Serían como sistemas dentro de otros subsistemas. Es imprescindible (desde un punto de vista teórico) hacer esa distinción de niveles porque lo que es válido para un nivel puede no serlo para otro, aunque en la práctica interactúe: 

1º Nivel.- Nivel de Conducta individual:

Se estudia la conducta de un individuo con relación a un grupo social. No hace falta que haya relación entre la persona y el grupo al que se refiere la conducta (de tipo cognitivo). Ej. Gitanos (opinión que tenemos en relación con este colectivo, ya que muchas veces ni siquiera hemos tenido la oportunidad de hablar con ellos) En algunos casos no hace falta que haya relación y en otros sí (Conformidad, obediencia y autoridad) 

2º Nivel.- Nivel interpersonal:

Se estudia la interacción de unas personas con otras. Ej. La agresión y el altruismo. 

3º Nivel.- Nivel Intra-Grupal (Intra; dentro ___ Inter.; entre)

Estudia los fenómenos que ocurren dentro de un grupo. Ej. Rendimiento grupal y liderazgo 

4º Nivel.- Nivel Inter-Grupal

Relaciones entre grupos diferentes. Ej. Prejuicio 

5º Nivel.- Nivel Colectivo

Estudia la conducta de las masas (Ej. Los medios de comunicación de masas). Es una creencia que alguien puede tener acerca de la causa de un suceso. Para desenvolvernos funcionalmente en nuestro entorno social nos interesan tanto los sucesos constituidos por las acciones de otras personas como las explicaciones que alguien puede tener de sus propias actuaciones. Los primeros estudios pusieron de manifiesto que las personas estamos motivadas a ver nuestro mundo social, pese a su extrema complejidad, como predecible y, por tanto, controlable. Aplicamos la misma clase de lógica a la predicción de los sucesos sociales que a la de sucesos físicos: investigamos las condiciones necesarias y suficientes para que los sucesos ocurran. Actuamos, atribuyendo causas a los comportamientos de los demás y al nuestro propio. Es más patente cuando nos enfrentamos a conductas inesperadas o a fracasos personales. Las atribuciones causales que hacemos reflejan nuestra percepción del mundo social, nuestras expectativas, nuestras creencias y actitudes, y tienen indudables repercusiones en nuestra conducta social. La inferencia causal es el instrumento cognitivo que empleamos para hacer atribuciones. Consiste (Leyens (1982)) en utilizar una cierta información para suscitar un suplemento,

relacionado con ella por una causalidad de tipo inductivo. Inducimos la supuesta causa de un determinado comportamiento o evento utilizando para ello la información procedente del contexto, de nuestra experiencia previa y del conocimiento que creemos tener acerca del actor de la conducta. Presenta variaciones transculturales. Se pueden presentar tres problemas: cómo inferimos las causas de un comportamiento; cómo inferimos las características de las personas que nos rodean; y cómo predecimos el comportamiento. Según Heider (1958), gracias a estas inferencias nuestro mundo se hace más predecible y obtenemos una sensación de control. Las atribuciones pueden contribuir a mantener los niveles de autoestima. Existen diversas clasificaciones: o

La más elemental:

o

Autoatribución: sobre nuestro propio comportamiento.

o

Heteroatribución: sobre el comportamiento de los demás.

o

Por la controlabilidad: Podemos considerar que las causas de una conducta o de un hacho están o no bajo nuestro control

o

Por la estabilidad:

o

Estable: asignar siempre las mismas causas a esa conducta.

o

Inestables: modificar las causas que explican una conducta.

o

Según la dimensión de internalidad - externalidad:

o

Internas: relacionadas con variables del propio actor.

o

Externas: relacionadas con factores situacionales externos del actor. Las atribuciones cumplen dos funciones fundamentales: demostrar cierto control sobre nuestro medio ambiente y mantener nuestra autoestima. Para controlar el mundo propio era una fuerza importante en la búsqueda de explicaciones. Forsyth (1980) distingue entre explicaciones y predicción: una atribución puede cumplir ambas funciones al ayudarnos a comprender lo que ha sucedido antes y dándonos bases razonables para adivinar lo que sucederá en el futuro. Las personas también pueden hacer atribuciones para elevar su autoestima. Pueden usarlas para proteger sus logros y negar sus errores. Esta teoría motivacional explica por qué y qué consecuencias tiene la realización de atribuciones causales. Las personas usan sus atribuciones de una forma más pública, como una forma de presentación del yo o de manejo de impresiones. La idea es que pueden buscar activamente aprobación de otros arrogándose lo bueno y evitando la culpa de lo malo públicamente. Se trata de la motivación de autoestima transportada a la escena social. -

El análisis ingenuo de la atribución de Heider.

Heider indica que a partir de la observación inferimos que nuestra conducta y la de los otros es causada por fuerzas ambientales o personales. Distingue entre el poder y la capacidad, por un lado, y por otro, la motivación.

Las fuerzas ambientales se consideran divididas en factores no sociales, y fuerzas sociales objetivas. Sostiene que estos factores no aparecen como completamente independientes entre si. Lo que una persona “puede” hacer abarca tanto la capacidad personal como la dificultad situacional. Para el sentido común, cuanto menos poder o capacidad tiene alguien, más tendrá que esforzarse, y en general el modo en que se desempeñe estará determinado por lo que puede hacer y lo que está motivado para hacer.

Entre esas variables personales y esas variables ambientales van a establecerse una serie de relaciones que determinan las atribuciones que vayan a realizarse: - A mayor habilidad atribuida, menor esfuerzo atribuido. - A mayor dificultad de la tarea, más importancia atribuimos a las variables personales - A mayor suerte atribuida, menos importancia atribuimos a las variables personales. Heider concluye que existe una tendencia general en las personas a explicar más habitualmente una conducta en función de variables internas que de variables contextuales. El hecho de que en un caso particular se consideren causales las fuerzas de uno u otro tipo depende de factores tales como la proximidad, la contigüidad y la fuerza y simplicidad percibidas de las conexiones, que determinan que actor y acto, o acto y desenlace sean percibidos como formando unidades de causa y efecto. Heider señala que, una atribución personal es mucho más probable que una atribución situacional, porque actor y acto son percibidos como una unidad mucho más fuerte que la de situación y conducta, pero también considera que la atribución personal es más común porque una persona es vista como causa primera o “local”, más allá de la cual no rastreamos la cadena causal. La tendencia de nuestro pensamiento cotidiano a atribuir con demasiada frecuencia la conducta a factores personales, se le ha caracterizado como error fundamental de atribución. En resumen: el proceso atributivo empieza para Heider con la observación de una conducta y finaliza cuando el observador cree encontrar la causa que lo produjo. Ésta será personal o interna cuando queda claro que la conducta era posible para el actor y cuando éste quería realmente llevarla a cabo. Será externa o ambiental cuando la conducta supera la capacidad del actor o éste no pretendía realizarla. -

El modelo de inferencias correspondientes de Jones y Davis.

Este modelo fue concebido para explicar cómo un observador atribuye la conducta de un actor a factores contextuales o a factores internos tales como intenciones, gustos personales o rasgos de personalidad. Se da cuando podemos atribuir claramente la causa de la conducta a los factores internos mencionados. El objetivo del proceso atributivo es inferir que la conducta observada y la intención que la produjo corresponden a alguna cualidad estable subyacente a la persona. El objeto de este modelo son las heteroatribuciones internas sobre conductas intencionadas. Se distinguen dos estadios principales: - Atribución de la intención. Si el actor conoce los efectos y tiene capacidad para producirlos, entonces la conducta es intencionada.

- Atribución de disposición. Ésta se lleva a cabo mediante la aplicación de principios tales como el del efecto no común, el de la deseabilidad social, el de la relevancia hedónica y el del personalismo. El principio del efecto no común, sostiene que la disposición que gobierna una acción es indicada por aquellas de sus consecuencias que no comparte con las acciones alternativas, y que cuanto menos sean tales efectos no comunes, menos ambigua será la atribución de la disposición. El principio de deseabilidad social mantiene: 

Que las inferencias correspondientes son más fuertes cuando las consecuencias de la conducta elegida son indeseables.



Sólo las conductas que desconforman expectativas son verdaderamente informativas acerca del actor, ya que cuando las personas dicen lo que se espera de ellas en una situación determinada, o cuando desempeñan un rol determinado, es poco lo que podemos averiguar de ellas. A mayor deseabilidad social de la conducta emitida por el actor, menos probable es que atribuyamos dicha conducta a causas internas. El principio de relevancia hedónica se refiere a los efectos positivos y negativos de la elección de un actor para el perceptor. Cuanto mayor es la relevancia hedónica de la acción para el perceptor, más probable es que éste haga una inferencia correspondiente y que formule un juicio extremo de la otra persona. El personalismo, permite distinguir aquellos casos en los que la conducta de un actor tiene una relevancia general de aquellos otros en que la conducta va dirigida el perceptor. Entre los aspectos críticos del modelo cabe citar, al menos, los siguientes: 1º Hay disposiciones que se definen sobre la base de conductas no intencionales. Por esta razón, la teoría es aplicable sólo a acciones que tienen algún elemento de elección pero no a ocurrencias, que pueden ser involuntarias. 2º Los perceptores no suelen atender a los efectos alternativos. De hecho, existe evidencia de que los perceptores sociales prestan atención a las ocurrencias, no a las “no ocurrencias” y de que tienden a seguir buscando otros ejemplos de la misma conducta. 3º La conducta que desconforma las expectativas es, evidentemente, informativa. Pero la conducta confirmadora de expectativas también puede serlo. -

El modelo de covariación de Kelley

Es aplicable tanto a las autoatribuciones como a las heteroatribuciones. Kelley señaló que un observador llega a una comprensión causal de la conducta percibida sobre la base de la covariación observada de la conducta y sus causas posibles, o bien, en el caso de una única observación, fundándose en la configuración de las posibles causas de dicha conducta observada. En el primer caso, Kelley sugiere que el proceso de atribución causal es una réplica de sentido común del método de análisis de la varianza, en el que las personas, las entidades y las circunstancias son las variables independientes. Cuando el perceptor tiene información basada en múltiples observaciones, Kelley sugiere que se usa un principio de covariación: se atribuye un efecto a una condición que está ausente. Las tres condiciones son: la entidad o estímulo, la persona y las circunstancias. Tres criterios o condiciones claves para establecer atribuciones:

1º El consenso o nivel en el que la conducta es compartida por otros. 2º La distintividad o especificidad, o nivel en el que la conducta es provocada en presencia de una entidad o estímulo determinado y no en su ausencia. 3º La consistencia, o nivel en que la conducta se mantiene a lo largo del tiempo y transituacionalmente. Hay ciertas limitaciones: o

El principal es que la covariación no implica siempre causación, es decir, dos hechos pueden covariar y no tener relación entre sí, y pueden no covariar y tener relación entre sí, un claro ejemplo es el contacto sexual y el embarazo.

o

Puede que las personas carezcan de la habilidad para determinar la covariación entre sucesos.

o

Las atribuciones de las personas encajen en el refinado marco del análisis de la varianza no cabe concluir que los sujetos estén desarrollando un proceso de pensamiento tan elaborado.

o

La complejidad del principio de covariación encaja mal con la elementalidad que se supone caracteriza a la atribución causal. En el caso de una única observación, ha sugerido varios principios o esquemas causales que los observadores pueden usar para llegar a formular atribuciones causales. El principio de la reducción o el descuento, dice que el papel de una causa determinada en la producción de un efecto se considera menos importante si están presentes otras causas más verosímiles. El principio del aumento, dice que el papel de una causa aumenta si el efecto tiene lugar en presencia de una causa inhibitoria. El principio de la reducción y principio del aumento son ejemplos de lo que Kelley denomina un esquema de causas suficientes múltiples. Cualquiera de entre varias causas actuando individualmente puede producir el mismo efecto. El principio de aumento también se aplica el esquema de causas necesarias múltiples, según el cual varias causas tienen que operar conjuntamente para producir un efecto. El lego dispone de un repertorio de tales esquemas cuando trata de interpretar la realidad social. Aspectos críticos:



La existencia y el funcionamiento de los esquemas causales, si bien intuitivamente verosímiles, todavía no se han demostrado eficazmente.



Un esquema representa un conocimiento organizado basado en la experiencia cultural y no simplemente una relación abstracta entre causa y efecto. -

El modelo de Weiner

Sostiene que cualquier causa puede caer en algún punto de tres dimensiones internalidad / externalidad, estabilidad/ inestabilidad y controlabilidad / incontrolabilidad. Estas se combinan para formar ocho posibles permutaciones de causas. El problema se plantea cuando se intentan encajar las explicaciones tales de las personas en la teoría de Weiner. La teoría de Weiner da prioridad a la causalidad percibida sobre la causalidad real. Según el modelo, lo importante no es lo que causó fracaso de una persona sino lo que esa persona piensa que lo causó.

TEMA 2: CREENCIAS ACTITUDES Y VALORES -

Teorías de las actitudes.

Las teorías clásicas son aquellas que corresponden al período clásico de la psicología social cuando empiezan a desarrollarse las primeras concepciones teóricas. Estas se caracterizan por originarse en una definición que es atribuida a Gordon Allport, el cual conceptualiza las actitudes como sigue: “Actitudes son predisposiciones para reaccionar favorable o desfavorablemente frente a un objeto organizadas a través de la experiencia y que ejercen influencia directa o dinámica1 sobre el comportamiento”.  El análisis de esta definición nos ilustra en primer lugar respecto de que las actitudes son predisposiciones de reacción, es decir, ellas no pueden confundirse con conductas sino que preceden a la conducta. Por esto, “actitud” en latín significa postura, que permite anticipar la conducta que va a tener una persona. Por ejemplo, los actores de teatro se preocupan de la expresión corporal, en el sentido que la expresión corpórea permita al espectador anticipar qué tipo de reacción está sintiendo el actor y qué conducta va a ejecutar. El individuo desarrolla la capacidad psicosocial de anticipar o predecir la conducta de otro individuo, observando la actitud. 1

 La definición dice también que estas predisposiciones implican una reacción favorable o desfavorable frente a un objeto.  Se señala también, que las actitudes se organizan a través de la experiencia. Esto implica que las actitudes se tienen que aprend...


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