Prometeo liberado PDF

Preview

Summary

Prometeo Liberado...

Description

Ramos Quispe Joseph Javier

Prometeo liberado y una posible crítica a la revolución francesa Prometheus Unbound (1820) de Percy Bysshe Shelley Percy Shelley en el prólogo nos aclara que su intención no es la de “recuperar” el desaparecido Prometeo Liberado de Esquilo, sino más bien, tomarse la libertad de modificar el suceso angular de la obra original, la reconciliación entre Júpiter y Prometeo, debido a que él lo percibe como innatural (“Pero, verdaderamente, yo era contrario a un desenlace tan poco convincente como el de la reconciliación del Defensor con el Opresor de la humanidad”). Por ello, en el primer acto de su obra se nos presenta al héroe titán víctima aún del castigo y quien será visitado por Mercurio y las furias para ser torturado. La respuesta negativa de Prometeo, quien es interrogado sobre la caída de Júpiter que había profetizado al ser condenado (“Aunque estés en tu trono y aparentes sosegado y temible poderío, que llegue la hora en que se pueda ver cómo eres de verdad. Después de tantos crímenes sin motivo, el desprecio contempla tu caída en el tiempo y el espacio infinitos.”), incrementa sus infortunios. A pesar de ello, Prometeo afirma que prefiere soportar el dolor a tener que ser mortal, es aquí cuando los espíritus aparecen y le anuncian la victoria del bien sobre el mal (“vencerás al fatídico jinete, aunque sea invulnerable en cuerpo y alma.”) mientras comunican a su vez sucesos terribles que vieron en su recorrido. La victoria de Prometeo anunciada en el primer acto nos remite a las palabras de Percy Shelley, quien canaliza a través de la figura del titán todo lo bueno que conlleva el espíritu rebelde: “El único ser imaginario qué se puede asemejar de algún modo a Prometeo es Satán; y Prometeo es, a mi juicio, un personaje más poético que Satán porque, además de su valentía y grandeza, y de su firme y paciente oposición a la fuerza omnipotente, es susceptible de ser descrito como exento de las manchas de la ambición, la envidia, la venganza y el deseo de engrandecimiento personal que en el héroe del Paraíso perdido chocan con el interés de la obra.”

“Prometeo tiene, por así decirlo, la clase más alta de perfección moral e intelectual al conducirse por los móviles más puros y verdaderos hacia los mejores y más nobles fines” A diferencia de Satán, Prometeo y su rebeldía no están manchados de una ambición desmedida sino que se sustentan en la bondad hacia la humanidad (“Me arrepiento son vanas y raudas las palabras; el dolor es a veces tan ciego como el mío; y no quiero que sufra ninguna criatura.”) por lo cual es capaz de soportar todas sus penurias. Se contrapone esta benignidad a la figura de Júpiter, quien es representado como un tirano vengativo que abusa de su lugar como rey de los dioses, potestad adquirida únicamente debido al poder que posee. Es por ello que en la profecía de Prometeo se anuncia: “Que tu malvado espíritu se cierna en la tiniebla sobre los que amo; impreco contra mí mismo y los míos la tortura más grande de tu odio. Y así entrego a la angustia sin descanso esta cabeza erguida mientras reines en lo alto” Esta imagen que tenemos de Júpiter no hace más que ensalzar la de Prometeo, a quien incluso se compararía con Jesús (“Un espectáculo deplorable: a un joven con rostro resignado clavado en una cruz.”). Simultáneamente los espíritus describen escenarios que se asemejarían con la revolución francesa (“entonces vino la Destrucción: sabios enloquecidos, jóvenes que morían sin reproche, patriotas decapitados, todos brillaron en la noche.”). Estos hechos sangrientos acompañarían el gobierno del tirano pero se anuncia con optimismo que el bien triunfará sobre el mal, desterrando los odios y malos sentimientos del mundo. En este sentido, podríamos afirmar que se establece un paralelo entre Júpiter y los tiranos que comandan las masacres que suceden en Francia, pues esto sería un abuso de poder sobre los buenos sentimientos con que se inició la revolución francesa....