pruebas y maniobras: Prueba de Apley, Prueba de Adams, Signo de Trendelenburg, Prueba de bostezo, Prueba de cajón PDF

Title pruebas y maniobras: Prueba de Apley, Prueba de Adams, Signo de Trendelenburg, Prueba de bostezo, Prueba de cajón
Author vvere aguilar
Course Semiología Clínica
Institution Universidad Nacional Autónoma de México
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Prueba de Apley, Prueba de Adams, Signo de Trendelenburg,
Prueba de bostezo, Prueba de cajón...


Description

Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Zaragoza Carrera Médico Cirujano CLINICAS MÉDICAS Módulo Piel y músculo esquelético

TAREA 1 Prueba de Apley, Prueba de Adams, Signo de Trendelenburg, Prueba de bostezo, Prueba de cajón

Grupo: 1303

Profesor: Dr. Alejandro Zarco Alumna: Ventura Aguilar Cristel Verenice

Prueba de Apley → Permiten detectar cualquier lesión meniscal, diferenciarlas de dolor proveniente de estructuras extraarticulares como tendinitis o esguinces. → 2 pasos: ▪

En el primero se hace una compresión de los meniscos.



Después distracción que libera la carga de los meniscos, pero tensiona las estructuras capsuloligamentosas.

→ Requiere fuerza del examinador, además de cooperación y relajación del examinado. → Se realiza con el paciente en decúbito prono con la rodilla en 90°. → Aplicamos compresión axial sobre la pierna desde el pie y aplicamos movimientos de rotación interna y externa. → Esto comprime la lesión meniscal y al rotarla se pueden producir desplazamiento de fragmentos meniscales rotos y tracción capsular. → Es positiva para lesión meniscal si hay dolor en la compresión, la rotación interna comprime el menisco lateral y la externa el medial. → Examina el compartimento hacia donde apunta el talón rotado. → La segunda fase en la que la rodilla se distrae se realiza fijando el muslo por posterior con una mano y realizando tracción axial de la pierna con la otra, de haber dolor se debe indagar la ubicación. → Si hay dolor a la distracción, la prueba es positiva para dolor de estructuras extraarticulares, principalmente tendinitis o esguinces colaterales. → No es recomendable hacer la prueba de rutina. → Puede ser útil para diferenciar la causa del dolor ante más de una estructura lesionada (tendinitis de la pata de ganso y rotura del menisco medial en la que se desee saber cuál de estas dos estructuras es la más sintomática).

Prueba de Adams → Se pone en evidencia la escoliosis en forma más marcada. → Se hace inclinar al paciente hacia delante en actitud de tocarse los pies con las rodillas rectas y las palmas de las manos juntas. → Si no logra realizar la preuba debido a dolor o contracciones de los isquiotibiales, indica otras afecciones, como dolor lumbar mecánico, hernia de disco, espondilolistesis, infección o tumor.

→ El médico lo observa desde atrás y adelante. → La escoliosis puede ser: ▪

Estructural: idiopática, poliomielítica o congénita.



No estructural: antálgica por patología discal, postural, o compensadora por acortamiento de un miembro inferior.

→ Si desaparece la curva anormal, con el paciente sentado, sugiere que la escoliosis es móvil y secundaria al acortamiento de un miembro inferior. → La prueba es positiva si se acentúa la columna cuando se inclina hacia delante estando sentado, confirmando el diagnóstico de escoliosis estructural.

→ Se describen las curvas, denominándolas por el lado de la convexidad y por la vértebra vértice de la curvatura (p. ej., escoliosis dorsal derecha).

Signo de Trendelenburg → Útil para valorar una posible debilidad de los músculos abductores de la cadera. → Determina el posible acortamiento de los miembros inferiores que puede acompañar a las enfermedades de la cadera, comparando la distancia desde la espina ilíaca anterosuperior hasta el maléolo interno en cada lado.

→ Se debe enderezar la pierna del paciente, tirando suavemente de ella y luego compare la altura de los maléolos internos entre sí (puede marcar con un pequeño punto negro la prominencia maleolar y juntar los maléolos para ver si confluyen los puntos de contacto).

→ Haga que el paciente se ponga recto y de pie y coloque las manos horizontalmente sobre las crestas ilíacas, en la parte posterior.

→ Si se observa alguna discrepancia y creemos que la longitud del miembro inferior es distinta, quedando una cresta ilíaca más alta que la otra, colocamos un libro bajo la pierna más corta; la discrepancia debe desaparecer.



Se observa al paciente por detrás mientras

balancea el peso de una pierna a otra. →

Es negativo si la pelvis se mantiene a nivel

al soportar la carga en el lado no afectado. Hemipelvis contralateral se eleva, nalga del lado no apoyado asciende, Glúteo medio no está afectado. →

Es positivo si la pelvis se inclina hacia la

cadera no afectada al soportar el peso sobre el lado afectado. Hemipelvis del lado apoyado y surco del glúteo descienden. hay una debilidad en el glúteo, el paciente para compensarlo se decanta hacia el lado de apoyo.

→ Es positivo a causa de: ▪ debilidad de los músculos glúteos ▪ inhibición de los músculos glúteos por dolor en los glúteos ▪

coxa varo que es el ángulo oficial de la columna cervical inferior a 128°.

▪ luxación congénita de cadera.

Prueba de bostezo o valgo forzado → Evalúa ligamento colateral interno → Positivo si se abre la cara interna de la rodilla o si provoca dolor, siempre correlacionar con el lado sano. → Se busca detectar si hay “bostezo articular” (apertura anormal de la articulación). → Se intenta angular de manera forzada el miembro inferior a nivel de la rodilla: → Bostezo interno: una mano sostiene el muslo en su cara externa, en el tercio inferior, inmovilizando; la otra toma la pierna e intenta llevarla hacia afuera (mano móvil); en caso de bostezo, se observa la apertura de la interlínea, que indica la ruptura del ligamento lateral interno. Bostezo amplio señala una probable ruptura, además, del ligamento cruzado anterior.

→ Bostezo

externo

por

ruptura

del

ligamento lateral externo una mano se colocará en la cara interna del muslo y la otra intentará llevar la pierna hacia adentro. En este caso, se busca una lesión asociada del ciático poplíteo externo (se explora que esté conservada la flexión dorsal del pie).

Prueba de cajón → Sirve para identificar una posible inestabilidad de los ligamentos cruzados anterior y posterior → El paciente debe estar en posición decúbito supino. → Se le flexiona la rodilla entre 45 y 90°, con el pie apoyado en la camilla. → Colocar ambas manos en la pierna con los pulgares sobre el borde anterior de la tibia, cerca de la tuberosidad tibial. → Tirar de la tibia hacia el fémur. Después empuje la tibia hacia atrás. → Se espera que el movimiento anterior o posterior mayor de 5 mm.

Cajón anterior (Pruebas especiales para detectar inestabilidad anterior) ▪

Se sitúa al paciente acostado con la rodilla flectada en 90º.



El examinador se sienta en la camilla por el lado ipsilateral de la lesión y sobre el pie del paciente para dejarlo fijo.



Se procede a colocar los dedos pulgares cerca de la tuberosidad anterior de la tibia y el resto de los dedos en la región posterior de la pantorrilla, los dedos índices están palpando los tendones del semimembranoso y bíceps femoral, con tal de que estén relajados para evitar que el tono de estos tendones no permita una correcta evaluación.



Maniobra: se mueve la tibia proximal hacia adelante y se debe prestar atención a la magnitud del desplazamiento y las características del final del movimiento.



En una rodilla normal existe un pequeño grado de traslación anterior que termina con un tope firme.



Cuando hay lesión del LCA hay aumento del desplazamiento anterior y el movimiento termina sin tope alguno.



Esta prueba es de rutina, sin embargo, adquiere relevancia al examinar pacientes voluminosos en los que la prueba de Lachman se torna dificultosa.

Cajón posterior (Pruebas especiales para detectar inestabilidad posterior) ▪

Se realiza en la misma posición que el cajón anterior, en este caso la fuerza se ejerce hacia posterior.



La

prueba

es

desplazamiento

positiva hacia

si

hay

posterior

asimétrico y sin tope. En lesiones crónicas la tibia ya se encuentra subluxada hacia posterior (esto pede producir un falso negativo). ▪

Es posible clasificar la magnitud de la traslación posterior: ✓ Grado 1 o una + significa una traslación aumentada, pero sin que la tibia pase a posterior de la zona distal de los cóndilos femorales. ✓ Grado 2 o ++ Si la tibia queda a nivel ✓ Grado 3 o +++ Si la tibia termina posterior a los cóndilos femorales. La sensibilidad de la prueba aumenta a mayor tiempo de lesión, en agudo es de alrededor de 50%, en lesiones crónicas aumenta un 90%.

Referencias:



Argente H, Álvarez M. Semiología médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica: enseñanza-aprendizaje centrada en la persona . 2.ª ed. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana; 2014.



Seidel HM, Ball JW, Dains JE, Solomon BS, Flynn JA, Stewart RW. Manual de examen físico de Mosby. Elsevier Health Sciences; 2014.



Bickley LS, Szilagyi PG, Bates B. Guía de Bates para la exploración física y la anamnesis. 11th ed. Philadelphia: Wolters Kluwer Health/Lippincott Williams & Wilkins; 2013....


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