Psicopato 24 de mayo - Apuntes a3 PDF

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Teórico Psicopatología I. 24 de mayo.

Fobias- continuación.

Freud desarrolló este tema en el caso Juanito y también en el caso del Hombre de los Lobos, que si bien es una neurosis obsesiva, ahonda mucho en la neurosis infantil (fobia) de este sujeto. Todo sujeto ha presentado alguna fobia en su infancia, es bastante común. Lacan considera a las fobias como “placas giratorias”, porque es una posición que exige tanto y es poco exitoso ese esfuerzo, que luego deriva o da lugar a la conformación de otras estructuras en el futuro (como la N. O. en el hombre de los lobos). La angustia se presenta en muchos momentos a lo largo de la historia de un sujeto. Se siente angustia ante la ausencia de la mamá, ante la amenaza de castración, ante el superyó, entre otros. Lacan plantea que la angustia es ante lo Real. Hay una inhibición ante lo irreductible de lo Real. Angustia como un afecto, que no es sin objeto. Lacan cuestiona que por objeto no solamente hay que tomar lo material, lo concreto (como el objeto del miedo, por ejemplo), sino que se trata en la angustia de un objeto no tangible, que se vincula con la moción pulsional (Real), que moviliza al sujeto. La persona cuando se angustia no sabe qué le pasa, se inquieta, se desespera, no puede poner en palabras qué es lo que le ocurre, intenta denominarlo pero no le alcanzan las palabras (por ej: “siento como que me ahogo”; “tengo ganas de correr de un lado a otro de la habitación”). Los recursos que las personas utilicen para enfrentarse a esa angustia se vinculan con la forma en la cual cada uno se va consolidando en su posición como sujeto. La angustia tiene que ver con la esencia del sujeto mismo, en tanto está presente en el vínculo con el otro. El sujeto se cuestiona acerca del deseo del Otro (¿qué desea ese Otro de mí?), y eso siempre tiene algo que no alcanza a ser respondido plenamente, y provoca angustia. Siempre hay algo que falta en esa respuesta del Otro, que puede ser expresada en palabras o a partir de gestos. En la fobia se habla de miedo. Pero también puede haber angustia, ante lo desconocido. Ante el no saber qué puede pasar cuando uno se enfrenta a eso que causa miedo.

Caso Hombre de los Lobos Recuerdos de la infancia de un sujeto adulto que está en análisis con Freud.

Aunque la persona exprese un miedo, no quedarse solamente con eso que dice, indagar más, preguntar.

Manifiesta miedo a los lobos; los cuales nunca había visto, tenido contacto, acercamiento. Temía a una figurita que la hermana le mostraba para asustarlo. Freud indaga entonces en el pasado de este chico, y marca ciertos puntos importantes de su historia y familia: *Su mamá sufría de dolores abdominales muy fuertes, por los cuales se ausentaba mucho de su casa para ir a tratarse. *El padre sufría de depresión, hasta lo internaban a veces. *La presencia de los padres no era muy frecuente; se tomaban largas vacaciones o descansos la pareja y por ello los dos hijos quedaban a cargo de una niñera, que los cuidaba y de una institutriz que habían contratado para que los educara. Este chico en cuestión cambió de humor luego de uno de los viajes de sus padres. Él era un chico muy dócil, amable, apacible. Se transformó en hostil, molesto al punto tal de “buscar el castigo” (molestaba tanto, que su padre le pegaba). De repente comienza a tener miedos: a las mariposas, a los escarabajos, a las orugas. Asocia con que hacia esos animalitos él había tenido una actitud violenta, destructiva; les arrancaba las alas, las patas, los cortaba en pedacitos. Aparece entonces el remordimiento y luego el miedo a la “venganza” por parte de estos bichos, que lo atacaran. Estos miedos eran puntuales, no se instalaron como fobias (la fobia es hacia los lobos). Freud se preguntaba y le interrogó al sujeto qué había ocurrido en ese entonces para que él cambiara de humor, y el pibe comienza a relatar una serie de situaciones. Este hombre en su análisis asocia ciertas escenas de seducción por parte de la hermana, quien lo toma por los genitales y le dice que no se haga problema porque la niñera lo hacía con todos (jardinero, el que cuidaba los caballos). Y otras escenas que aparecen referidas a expresiones que simbolizaban o simbolizan la castración: que a la institutriz se le volara el sombrero (una pérdida), ciertas situaciones de caídas, de golpes de la niñera. Cuando Freud lo invita a pensar qué situaciones hubo respecto de algo traumático, el hombre responde relatando un sueño: Acostado en su cama, los pies hacia la ventana; de pronto se abre sola la ventana y con sobresalto ve lobos blancos en las ramas del nogal (frente a su ventana estaba el nogal). Son seis o siete, que parecían más bien zorros o perros de ganado, por la cola como zorros y orejas que se levantaban como perros en alerta. Presa de miedo de ser comido por los lobos, empieza a gritar y despierta. Tarda en entender que fue un sueño. En el sueño este sujeto no describe ninguna actitud hostil por parte de los lobos, simplemente lo miran. A Freud le llama la atención la ubicación de los lobos, la cantidad, el color. Y le pregunta, que hable sobre ese sueño, que asocie. ¿Por qué blancos? Recuerda el hombre que su padre le había comentado que había habido enfermedades en las ovejas que criaba. (Hace una asociación con ovejas).

¿Por qué seis o siete lobos? En primera instancia, a la cantidad el paciente la asocia con un cuento. El cuento del zorro y los siete cabritos. El lobo se come seis cabritos, porque el séptimo se esconde en un reloj, o algún lugar como ese.

Temor a la castración, lo que subyace en las fobias. Fobia como respuesta a lo que es de base la amenaza de castración. Angustia que se convierte en miedo por desplazamiento; hay una elección de un objeto fobígeno, que no es cualquier objeto.

¿Por qué arriba del árbol? El hombre lo asocia con un cuento que le relató su abuelo. En el cuento, un sastre estaba en su casa trabajando, y de repente se abre la ventana y entra de un salto un lobo en actitud amenazante. Este hombre lo toma de la cola y de un tirón se la arranca. El lobo, presa de terror, sale corriendo. Pasado cierto tiempo, el sastre un día pasa por el bosque, y de repente, al darse vuelta nota que una manada de lobos lo persiguen, entre los cuales se encuentra el lobo sin cola, que corre hacia él junto a los otros. Para resguardarse de éstos, el sastre se sube a un árbol. Entonces, el lobo rabón les ofrece a los otros lobos que se suban sobre su lomo, uno encima del otro, hasta alcanzar al sastre subido al árbol. Y eso hacen los lobos. El sastre pues, cuando ve que se están acercando, grita algo parecido a “córtale la cola”. Cuando escucha esto el lobo rabón, sale corriendo, y caen todos los lobos que se sostenían en él al suelo, y el sastre se salva. La castración, el peligro de la venganza del lobo, el subirse al árbol para salvarse, la cola larga de los lobos subidos al árbol, como de zorros, como compensación de la pérdida sufrida, de la cola arrancada a ese lobo del cuento; son aspectos del cuento que pueden asociarse con el sueño del paciente, y su temor. Un recuerdo que el paciente trae de cuando tenía entre 3 y 4 años, es un recuerdo infantil que está presente en muchos otros relatos de niños: Estando un día muy enfermo en su cama, con fiebre, la madre lo lleva al dormitorio de los padres a dormir con ellos. En un momento él se despierta y encuentra a los padres en pleno acto sexual. Los ve en una posición determinada: la mujer estaba ubicada como en cuatro patas, y el hombre estaba detrás de ella. Toda situación de coito de los padres que es observada por el niño es interpretada como una situación de pelea, donde el padre ataca a la madre. No hay representación de lo que son los genitales y qué funciones cumplen en la reproducción, entonces desde la lógica del erotismo anal el niño le busca un sentido a eso que ve. Es una pelea que se da por la cola.

Entonces, es ese punto que hay que enlazar con la posición pasiva de este chico en relación a su hermana (es seducido por la piba), y la posición pasiva de su papá, a quien provoca para que lo rete y le pegue. Se identifica con el lugar de la mamá que sufre pasivamente una agresión que luego es resignificada como una situación sexual. Agresión que es ejercida por el padre. Esa figurita de un lobo que mira amenazante y asusta con las garras en el aire es un equivalente al padre que castra, que amenaza, que agrede. ¿Por qué este sueño provoca tanto miedo? Porque allí está presente la castración, la amenaza. Multideterminación del sueño: nunca vio un lobo. El lobo representa al padre, pero no sólo a él, sino también a las situaciones de seducción por parte de la hermana y la niñera (situaciones de índole sexual donde hay aspectos de la castración involucrados). En tanto haya una situación traumática, hay que ver de qué manera es resignificada. Por la historia, por lo que se transmite en la estructura familiar, son muchos los elementos a tener en cuenta. Cuando este pibe empieza a sentir que algo sucedió porque sus padres no vuelven (de viaje), y surgen los cambios de humor, la presencia de angustia se deduce. Algo pasó. El primer momento de toda fobia es una angustia no ligada, no se puede relacionar con nada en particular. Cuando se elige un objeto, que no es cualquier objeto elegido al azar (hay una determinación), recién puede hablarse de miedo. La ventaja es que en el miedo, en la fobia concretamente hablando, de ese objeto que lo causa se puede escapar. La evitación y el desplazamiento son los mecanismos característicos de la fobia. Con evitar cruzarse con esos objetos no se resuelve el conflicto. Los recursos protectores que el sujeto va construyendo se vuelven cada vez más importantes, se van multiplicando. Se vuelven insuficientes a medida que van abarcando más y más objetos que causan miedo, por lo que hay que reforzarlos....