Resumen - Comentario sobre la lectura \"Diario de un bebé\" PDF

Preview

Summary

Comentario sobre la lectura "Diario de un bebé"...

Description

APRENDIZAJE Y DESARROLLO INFANTIL I.

COMENTARIO O RESUMEN SOBRE LA LECTURA “DIARIO DE UN BEBÉ”

Se cuenta la historia de un hombre cuya trayectoria está basada en los estudios de psicología con bebés principalmente. Además de su experiencia como psicólogo se suma a ello su experiencia como padre, lo que le ayudó a conocer muchas de las cuestiones que se plantea, las cuales solemos hacernos el resto de personas, de ahí que se halla dedicado a dar respuesta a muchas de ellas. La mayoría de los padres quieren y necesitan saber lo que pasa por la cabeza de un bebé en ciertos momentos, como por ejemplo cuando tiene hambre. En estas ocasiones, los padres intentan ponerse en el lugar del bebé y actúan como si supieran lo que ocurre en su mente. Intentan adivinarlo cuando no saben qué puede estar ocurriendo, pero obviamente lo hacen desde el punto de vista que tienen ellos de ver el mundo, no como los bebés realmente puedan llegar a verlo. Muchas veces suelen verlo relacionándolo con lo que han vivido de pequeños ellos y con cómo les hacían sentir o respondían sus padres ante esas sensaciones o situaciones. Los padres hacen una interpretación sobre los comportamientos del bebé en base a las situaciones que comparte con él, como por ejemplo el hecho de que el bebé vaya a llorar. En ese caso los padres imaginan los motivos que le llevan a ello al pequeño. Y esa interpretación es lo que ayuda al bebé a conocer el mundo que le rodea. En muchos casos, los padres hacen alusiones a figuras de referencia del pasado familiar o del presente con frases como “se parece a…” “es igual de tranquilo que…” y eso puede llegar a afectar al entorno familiar, porque están creando expectativas en los hijos que ellos desean y eso puede verse contradicho cuando éste sea mayor y decida por sí mismo, aunque en muchas ocasiones se dejan influenciar por lo que prefieren los padres para ellos y no por lo que les motiva, por el simple hecho de no defraudar una tradición familiar. De ahí que se diga que los padres crean una biografía de sus hijos, una especie de diario del bebé.

En concreto este diario está basado en el estudio a un bebé llamado Joey, en el cual el autor lo llevó a cabo para hacer una especulación, en parte de imaginación y en parte de hechos, surgido de nuestro conocimiento actual de los niños. Este estudio hizo ver que al realizar preguntas a los bebés, éstos podían responderlas, como por ejemplo los bebés responden moviendo la cabeza de un lado a otro. Se planteas preguntas como ¿puede un niño recién nacido reconocer a su madre tan solo por el olor? Esto se comprobó con un experimento en el cual se colocaba al lado derecho de la almohada del niño unas gasas con olor a leche materna de la cual es amamantado, mientras que al lado izquierdo se pusieron gasas de leche de otra madre. Ante esto el niño giró la cabeza hacia el lado derecho, y cuando se cambió el orden de las gasas volvió a acertar con el lado correcto. Con esto se vio que no solo es que reconociera el olor de su madre sino que lo prefería ante cualquier otro. Otra de las preguntas del experimento fue ¿qué les gusta mirar a los bebés?. Para responder a ello se realizó una actividad en la cual el bebé de unos dos o tres meses tenía una tetina cerca de él, mientras se le presentan varias diapositivas. Cuando el bebé chupa la tetina, la diapositiva pasa más rápido, mientras que si se detiene la

diapositiva no avanza. Esto le hace ver al bebé que en función de lo rápido o lento que chupe la tetina más o menos diapositivas pasarán, y que si le gusta una de las que mira no debe chuparla.

Durante sus primeras seis semanas, se encuentra en el mundo de los sentimientos, donde lo interesante es eso mismo, los propios sentimientos del bebé. A los cuatro meses pasa al mundo social inmediato, es decir, el momento en que manifiesta los intercambios de esos sentimientos entre él y su figura de referencia, su madre. A los doce meses, descubre que tiene una mente y que el resto también la tienen, por tanto se inmersa en el mundo de los paisajes mentales, donde se va percatando de los acontecimientos mentales internos, así como sus deseos e intenciones. A los veinte meses Joey se adentra en el mundo de las palaras, donde descubre símbolos sonoros que le ayudan a desarrollar su imaginación y comunicación. En último lugar se produce un gran salto hacia los cuatro años, donde Joey es capaz por fin de hablar con su propia voz de sí mismo, tiene capacidad para pensar en sus experiencias, sacar conclusiones de ellas y contárselas a los demás, es decir, entra en el mundo de las historias.

En general, este diario se basa en los saltos discontinuos que se producen en el desarrollo del bebé. Se cuenta el momento evolutivo a lo largo de los primeros cuatro años en el que se encuentra el pequeño Joey. Cada capítulo del libro refleja los momentos vividos en las distintas etapas de evolución del bebé. De ahí que el autor, Daniel Stern halla querido representarlas de manera simbólica haciendo referencia a sonidos, imágenes, tiempo, espacio y movimiento que reflejen acciones, sentimientos, pensamientos etc, ya que el bebé aún no ha aprendido a realizarlas por sí mismo. El autor dice que ha querido dar voz al bebé para llevar a cabo un diario sobre el pequeño Joey en el que se entiendan claramente cada proceso evolutivo que experimentan los niños. Un aspecto fundamental que distingue este diario de un bebé de cualquier otro diario que se pueda realizar sobre los más pequeños es, que está realizado narrando acontecimientos del presente que ocurren en la vida de Joey, es decir, las acciones que el bebé experimenta por sí mismo y no la visión del mundo y de los pensamientos que pueda tener Joey sobre él según sus padres. Es una especie de “viaje” por los pensamiento, sentimiento y emociones en primera persona del pequeño, sin llegar a ser influenciado por ningún adulto con otra perspectiva....