Resumen del Caso Robledo Puch PDF

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Carpeta de casos policiales obligatorios...

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CASO ROBLEDO PUCH Carlos Eduardo Robledo Puch, también conocido mediaticamente como "El Ángel Negro", o "El Ángel de la Muerte", fue el joven que en 1972 y con apenas 20 años fue condenado a cadena perpetua más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado al ser encontrado culpable de once homicidios, diecisiete robos, una violación y dos secuestros en las zonas de Boulogne, Olivos, La Lucila y Vicente López, entre otros barrios de Zona Norte. El caso fue ampliamente difundido por los medios de comunicación de la época y recordado en la película “El Ángel”, de Luis Ortega, estrenada en 2018. Para sus crímenes, Robledo Puch casi siempre contó con un complice. En los seis de los once probados, el compañero fue Jorge Ibáñez, de 17 años. El primero de los hechos ocurrió el 15 de marzo de 1971, cuando ambos asesinaron al sereno del boliche “Enamour”, Manuel Godoy, y al encargado del local, Pedro Mastronardi, luego de hurtar la recaudación del establecimiento. Las víctimas estaban dormidas al momento de los homicidios; el 3 mayo del mismo año, la dupla asesinó a balazos a José Bianchi, sereno de una casa de respuestos de Vicente López, mientras que en el mismo que también hirió y violó a la esposa de la víctima; el 24 del mismo mes, Juan Scattone, cuidador del supermercado “Tanti”, de Olivos, fue acribillado; el 13 de junio fue el turno de Virginia Rodríguez, quien fue raptada, violada y ejecutada a tiros a la vera de la Panamericana; mientras que el 24 de junio, Ana María Dinardo fue raptada a la salida de un boliche en Olivos, violada y asesinada en el mismo sitio donde Rodríguez corrió la misma suerte. Ese sería el último crimen que cometería el nefasto equipo, ya que en agosto del '71, Ibáñez murió en un presunto accidente automovilístico que también involucró a Robledo Puch. Pasado el tiempo, “El Ángel Negro” cooptó a un nuevo cómplice, Héctor Somoza, con quien volverían a delinquir a partir de noviembre de 1971. Su primera víctima fue Raúl Del Bene, guardia del supermercado “Rolón”, de Boulogne, a quien acribillaron el 15 de ese mes. El asesinato se dio en el contexto de un robo al establecimiento; dos días después, la pareja acribilla a Juan Rozas, vigilador de una concesionaria de autos, mientras también estaban robando en el negocio; el 25 de noviembre asesina al sereno de otra agencia de autos, Bienvenido Ferrini, y huyen con un millón de pesos, la recaudación de lugar. Su último robo con Somoza sería el comienzo de la caída de Robledo Puch: el 3 de febrero de 1972, el dúo roba la ferretería “Masseiro”, en Carupá, y mata al sereno Manuel

Acevedo. Allí, por cuestiones que nunca quedan del todo claras, Robledo Puch mata a su complice y, debido a que no tenía posibilidad de deshacerse del cuerpo, quema el rostro y huellas dactilares de Somoza con un soplete y la intención de de evitar la identificación de quien fuera su compañero de crímenes. Pero al abandonar la escena del crimen, no advirtió que su víctima tenía la cédula en uno de sus bolsillos. Eso condenaría al joven de Olivos. Un día después de la masacre, la policía ataría cabos y descubriría que Carlos Eduardo Robledo Puch era el responsable de las muertes en Carupá y lo detienen en ese mismo momento. Luego de ocho años, fue juzgado y condenado en 1980 a condena perpetua más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado por la Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Isidro. Desde entonces, el Ángel de la Muerte ha solicitado a la Justicia la libertad condicional en reiteradas oportunidades, pero le fue denegada debido a que para obtener este beneficio, el condenado debe pasar favorablemente un estudio psicológico ordenado por la Justicia, no obstante todos los informes en ese sentido fueron negativos....