Sigmund Freud - pensamiento sociológico clásico PDF

Title Sigmund Freud - pensamiento sociológico clásico
Author Aitana Peña del Monte
Course Fonaments de sociologia
Institution Universitat Autònoma de Barcelona
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FUNDAMENTOS DE SOCIOLOGIA Aitana PeñaBLOQUE 3ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL PENSAMIENTO SOCIOLOGICO CLÁSICOTEMA 9: SIGMUND FREUDLas relaciones sociales en el individuo. “Quién soy yo” El análisis del inconsciente. Pulsiones y vínculo social. La constitución del sujeto y la sexualidad. Las masas y el yo...


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FUNDAMENTOS DE SOCIOLOGIA Peña

Aitana

BLOQUE 3 ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL PENSAMIENTO SOCIOLOGICO CLÁSICO TEMA 9: SIGMUND FREUD Las relaciones sociales en el individuo. “Quién soy yo” El análisis del inconsciente. Pulsiones y vínculo social. La constitución del sujeto y la sexualidad. Las masas y el yo. El futuro de la religión. Las incomodidades de la modernidad: el malestar en la cultura. La subjetividad y el género. 1. La dimensión psíquica Exponer las características esenciales del psicoanálisis, implica una serie de dificultades inherentes a la disciplina. Estas dificultades tienen el origen en la afirmación fundamental del carácter inconsciente de muchos aspectos de nuestra subjetividad y de las acciones que realizamos. “El inconsciente” Esta premisa no la podemos apoyar en la verificación experimental, hoy, ni en la introspección. Como premisa científica no implica adherirse como si fuese un dogma de fe. Es un postulado de orden científico que organiza el núcleo de una ciencia a partir de la cual podemos establecer teorías contrastables empíricamente. 1.1. La búsqueda del sentido a) Objetivo de la psicología El psicoanálisis se puede considerar como un proceso que tiende a establecer un sentido allí donde no parece que este pueda existir, o de buscarlo allí donde no podríamos imaginar que existen. Afirma que en todos los casos en que la incoherencia o el azar resulta manifiesto, hay un sentido que puede ser descubierto. El sentido de un fenómeno o de una conducta no emana de los procesos fisicoquímicos, mecánicos o fisiológicos que desencadenan estos fenómenos. El sentido surge de la experiencia subjetiva del vínculo con las otras personas. Sin embargo, no siempre es comprensible el sentido, ni reconocible su existencia. b) Principales cuestiones que enfronta el psicoanálisis ¿Cómo puede ser que falte el sentido y no lo captemos de forma inmediata? En el interior de la estructura del sentido que es lo que hace que, por ejemplo, ¿un sueño o un síntoma neurótico se muestre tan rebelde en el descubrimiento de su sentido? ¿Por qué razón pasa? ¿Para qué sirve la disimulación (simulación) del sentido? c) Hipótesis fundamental del psicoanálisis Si el sueño y el síntoma parecen indescifrables es debido a que hay un cierto número de representaciones, la presencia de los que es necesaria para la captación de sentido. Esta hipótesis fundamental del psicoanálisis, solo se verifica si los elementos que supuestamente son ausentes se pueden colocar de nuevo en el lugar que les corresponde. Se recupera un sentido determinado cuando el sujeto no puede evadirse de este sentido y lo reconoce como la expresión de su experiencia vivida y de su deseo.

Un criterio como éste no se adecua a las exigencias de las ciencias naturales. d) La tarea del psicoanálisis - Rectificar la historia de estas lagunas y falsificaciones del sentido y descubrir a través de que procedimientos y en qué momento se han formado. - Precisar el destino de los elementos desaparecidos. - Emplear una técnica que pueda reconstruir un sentido integral, hasta entonces desconocido, de las intenciones y de los deseos de la persona. 1.2. El concepto de pulsión a) Precisión terminológica La palabra pulsión o impulso proviene del alemán “trieb”; es un sustantivo correspondiente al verbo “treiber” que quiere decir pulsar. Pero esta traducción no es la única posible. Sobre esto se ha dado una polémica, algunas personas prefieren traducir el término por “instinto”. Sin embargo, Freud para designar instinto usa el término “Instinkt” que quiere designar un comportamiento animal preformado, hereditario y característico de una especie. b) Definición Para Freud, la pulsión o impulso es un concepto-límite entre lo psíquico y lo somático. La pulsión es un proceso dinámico que consiste en un empuje que tiene su origen en una excitación corporal localizada. Este empuje pone en movimiento el aparato psíquico y la motricidad, de tal manera que, a partir de aquí, se inicia un comportamiento que tiende a descargar la tensión existente al nivel del origen corporal. Esta descarga es la que constituye el objetivo de la pulsión: se obtiene con la ayuda de un cierto objeto. En el caso de los lactantes, por ejemplo, una excitación producida al nivel de la mucosa bucal (origen) que incitara (empuje) a buscar alguna cosa que pueda ser succionada, como el pecho, el propio pulgar (objetos), con la finalidad de reducir esta excitación mediante la succión (objetivo). Hay tantas pulsiones o impulsos como fuentes somáticas de excitación. De esta manera se habla de impulsos orales, visuales, etc. c) Huella mnésica Ahora bien, ¿por qué razón hemos de considerar la pulsión como un concepto-límite entre lo psíquico y lo somático? La vertiente somática: -

La fuente de la pulsión se encuentra en su totalidad en el terreno somático. También el objetivo de la pulsión en la medida en que consiste en la reducción de la tensión a nivel de la fuente somática.

La vertiente psíquica: -

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-

La búsqueda del objeto adecuado para reducir esta tensión implica, por el contrario, una participación necesaria de la actividad psíquica. Así, por ejemplo, el primer objeto, el pecho de la madre, no atrae la atención de la criatura, ésta no lo busca, se le proporciona. Los mismos medios de esta búsqueda, tanto intelectuales como motrices le hacen falta durante bastante tiempo. Lo máximo que la criatura puede hacer, cuando la tensión somática renace y el objeto, en este momento se encuentra absente, es sustituirlo (crearlo) de una forma imaginaria, en cierta manera “soñar” su presencia. La primera experiencia agradable deja después de ella una huella mnésica que vuelve a surgir cuando la tensión renace, y Freud considera que esta rememoración tiene un carácter alucinatorio. Es decir, la evocación mnésica de un evento pasado representa para la criatura lactante la percepción de un evento presente. Tal y como pasa en el sueño adulto, se produce cierta confusión entre recuerdo y percepción, así como entre objeto imaginario y objeto real.

d) La imagen mnésica como representación meta Solo a medida que el sujeto distingue entre realidad y fantasía, podrá dejar de confundir la imagen mnésica con una realidad presente. Ahora bien, la imagen mnésica podrá servir para orientar la búsqueda de un objeto parecido a aquel que el recuerdo conserva. Es decir, convierte la representación de un objetivo, de una meta a alcanzar. Esta evolución es paralela al hecho de que el objeto que en un primer momento (a causa de el estado de impotencia de la criatura lactante) ha estado proporcionado por el entorno, ahora ha de ser buscado por la propia criatura de manera gradual. e) Composición de los materiales mnésicos f) El deseo g) Las representaciones meta no conscientes 1.3. Tipos de pulsiones a) Primera teoría de las pulsiones a.1) Pulsión de conservación El hambre, o conservación, es un impulso variable en función del programa alimentario que acepta. a.2) Pulsión de sexualidad Para Freud, no se ha de confundir sexualidad con genitalidad. La genitalidad es la actividad precisa de los órganos sexuales de la adultez, sentida como placentera, centrada en el coito. La sexualidad, en cambio, es mucho mas amplia, y comprende los contactos, excitaciones y fantasías que producen un disfrute general de relajación y de placer; pueden preparar y acompañar al coito o no. La sexualidad es polimórfica. La criatura va despertando gradualmente su sensibilidad, es decir, dispone sucesivamente de unas regiones externas de su cuerpo, las zonas erógenas, que se convierten especialmente sensibles a la excitación agradable. En las zonas erógenas se polariza la sexualidad infantil durante cierto tiempo. La criatura siente placer cuando se estimulan estas zonas, y su actividad converge hacia esta región cutánea como la boca, el ano o la piel. Mediante esta sexualidad dispersa, polimórfica, la criatura se vincula al ambiente y a sus próximos. Su sexualidad se amplifica y enriquece, siente impulsos nuevos, pulsiones parciales que se desarrollan progresivamente o bien se detienen en algún estadio de maduración.

b) Segunda teoría de las pulsiones b.1) Pulsión de Eros En 1920, Freud publica “Mas allá del principio del placer”, es una obra que introduce cambios radicales en la explicación de los factores últimos de los procesos psíquicos y del sentido de la vida humana. Eros incluye la libido, y toda la sexualidad, y es definido como la fuerza que impulsa a las formas vitales a formar unidades más complejas y a mantenerse vinculadas; eros seria la orientación general a unir lo disperso. Esta articula los impulsos orgánicos relacionados con la sexualidad y conservación. b.2) Pulsión de muerte Es la fuerza para volver a un estado inanimado. La relación entre estas dos pulsiones que establece Freud significa entender la vida como un conjunto de fuerzas que se oponen a la muerte. Es decir, Freud plantea que en todo ser viviente hay una tendencia a retornar al estado inanimado; es una tendencia interna hacia la destrucción.

La libido, asimilada como impulso de vida, tiene como finalidad anular este impulso destructor, y liberarse hacia el exterior. Desde este punto de vista, la agresividad se presenta como la expulsión de la pulsión de muerte dirigida contra el individuo en si mismo. Esta expulsión, que tiene una tendencia protectora, se realiza bajo la influencia de impulsos de vida. Una parte de la agresividad desviada hacia el exterior se pone al servicio de los impulsos de vida. 2. La psicopatología de la vida cotidiana, el humor y la interpretación de los sueños La psicología europea, desde el siglo XVII, había centrado todos los procesos psíquicos en la conciencia, ámbito del conocimiento íntimo, inmediato y claro. Los sueños se consideraban fenómenos inquietantes que se atribuyen a fenómenos trascendentales (de aquí el valor profético que se les atribuía) o se atribuían a residuos aberrantes de la vida de vigilia. Los lapsus orales o escritos, los olvidos y los errores eran considerados como molestos y arbitrarios, defectos del funcionamiento corporal que revelan la imperfección del ser humano. Freud y el psicoanálisis van a cambiar profundamente esta concepción… Los sueños van a pasar a ser manifestaciones del inconsciente, y método óptimo para su exploración. Los actos fallidos, emergen igualmente del inconsciente y delatan en el transcurso de la conducta consciente, una pugna interior. De esta manera la consciencia se equipara solo a una parte de la psique: el sector manifiesto. Freud elabora el análisis de psicopatología de la vida cotidiana a partir de dos principios que siempre va a tener por fundamentales: 1) El determinismo No es posible la explicación científica si no se supone que todos los hechos y procesos tienen unas causas que los determinan y producen. Puede pasar que no conozcamos aún el porqué del que investigamos, pero es seguro que lo que parece más arbitrario y casual tiene una causa que necesariamente la había de producir. El azar, el libre albedrío, no existen. 2) El conflicto La vida psíquica es la sede de un conflicto de fuerzas entre la consciencia y el inconsciente. La consciencia representa y acoge las reglas validas en el mundo donde convivimos, las cuales protegen el equilibrio psíquico, nuestra normalidad. El inconsciente incluye deseos y anhelos peculiares que la consciencia no acepta, y, por tanto, pugnan con ella que, los reprime y mantiene inconscientes. 2.1. Los olvidos, los lapsus y los actos fallidos Los olvidos, lapsus y actos fallidos no se deben normalmente a que las funciones cerebrales padezcan un progresivo deterioro en el tiempo, sino a una activa inhibición o represión del propio sujeto. Los nombres olvidados (como el olvido de nombres o la pérdida de objetos) mantienen siempre conexiones asociativas con recuerdos e impresiones penosas que amenazan con resurgir en el momento de la evocación del nombre. Lo que se encuentra alejado de la conciencia no es el nombre olvidado, sino también todo un conjunto de representaciones a las que estaba unido. Los lapsus nos muestran, si bien desde otro punto de vista, el mismo problema del olvido de nombres. Mientras que el olvido de un nombre representa un triunfo de la censura, que ha conseguido dejar fuera de la consciencia un elemento perturbador, el lapsus representa, por el contrario, una grieta en la censura, una irrupción brusca e intempestiva de lo que habría de haber quedado oculto. El lapsus revela un pensamiento diametralmente opuesto al que se tenía la firme intención de expresar.

En los actos fallidos se revela la existencia de una corriente de pensamiento y de representaciones que, en el momento preciso del acto fallido, son ignorados en el plan de la consciencia y corresponden a intenciones opuestas a las que se encuentran en vías de realización. Todo acto fallido es el resultado de la perturbación de la voluntad por una fuerza contraria inconsciente que toma el lugar del acto que se quiere hacer de forma consciente, frustrando su finalidad. Malestar: si se hicieran conscientes los pensamientos e intenciones que impulsan los olvidos, los lapsus y los actos fallidos, entrarían en conflicto con los pensamientos que consideramos como nuestros (conscientes) y sobre los que deliberamos cotidianamente. Esta situación conflictiva que nos impone una tensión difícil de soportar es, en sí misma, una situación penosa. Ignorar uno de los términos en conflicto tanto como sea posible es una solución menos laboriosa para conseguir evitar el malestar. 2.2. El humor El chiste condesa de forma inesperada ideas dispares y por eso nos hace reír. Frecuentemente se utiliza el doble sentido de las palabras y el desplazamiento de lo importante por lo secundario. Condensación y desplazamiento son, de hecho, dos procedimientos de la elaboración de los sueños. De todo esto resulta una economía psíquica agradable. La mayoría de los chistes que hacen reír verdaderamente delatan una cierta tendencia agresiva u obscena, su mala intención, que es el nervio del chiste. Permite dar salida a una fuerza libidinal, que habría sido reprimida en el lenguaje serio. 2.3. La interpretación de los sueños Para Freud, los sueños, en tanto que fantasías, cumplen una función biológica, es decir, facilitan el descanso del sujeto y hacen que este continúe durmiendo. La mejor manera de conseguirlo es calmar sus inquietudes y afanes, es decir, dar cumplimiento, mediante imágenes satisfactorias, a sus deseos. Los sueños son realizaciones imaginarias de deseos; el contenido de los sueños esta en relación con las dificultades de la vida diurna y con sus más intensos anhelos. Para analizar los sueños según Freud, hemos de atenden a tres dimensiones: a) El contenido manifiesto Descripción que hace el sujeto de lo que recuerda que ha soñado, y que a menudo es incoherente y raro. b) Los pensamientos latentes Son las representaciones de los auténticos y profundos deseos del sujeto. Estas ideas no pueden surgir abiertamente, sin velos, ante quien duerme, porque generarían tal excitación y trastorno, que intervendría la represión de la censura para alejarlas de la consciencia, y el sujeto ya no podría dormir. c) La elaboración del sueño Para evitar la censura hay una elaboración o trabajo del sueño que deforma la manera en que las representaciones encarnan la satisfacción de los deseos. Con el trabajo onírico, las representaciones ya no inquietan a la censura, y el sujeto, más o menos satisfecho, sigue durmiendo. La censura es la causa de que olvidemos los sueños que hemos tenido. La elaboración onírica, según Freud, sigue los mismos principios o leyes que articulan cualquier proceso inconsciente y que son: -

La condensación

Es la tendencia a unir o aglomerar elementos que en la vida despierta están separados o son diferentes. El efecto de la condensación es la sobredeterminación: una sola y misma imagen funciona como un nudo de múltiples asociaciones, situadas en diferentes planos.

-

El desplazamiento

Es el cambio de interés o valor afectivo de una representación, que gana o pierde importancia, en relación a otras representaciones. Freud distinguió el contenido de una pensamiento de la carga afectiva que se le aplica. A menudo sucede que, en el argumento de un sueño, escenas y personas importantes para la manifestación de los deseos inconscientes más fuertes del individuo, aparecen como amortiguados, o que tienen un papel secundario o menos interesante. Pero, de hecho, es todo lo contrario: lo central es el que se muestra como insignificante.

-

La consideración a la representatividad

En el sueño no hay ideas generales ni relaciones abstractas, las cuales solo aparecen en el nivel intelectual consciente, no en el inconsciente que, es una zona mas primitiva. En lo que se refiere a la lógica, queda simbolizado mediante el ejemplo, las actitudes inciertas o dudosas, la burla y el menosprecio, mediante las incoherencias y los absurdos.

3. La metapsicología Freud va a analizar el aparato psíquico según los siguientes aspectos: 3.1. Consideración tópica del aparato psíquico La palabra griega “topos” significa lugar. La tópica es el punto de vista que determina los sistemas o partes en que se distribuyen las funciones que intervienen en el rendimiento del aparato psíquico. Estos componentes no ocupan propiamente un lugar físico, pero, como son factores diferentes, hemos de imaginarlos “repartidos” o “dispersos”. Estos componentes se pueden “imaginar” en un hipotético lugar o topos. Freud va a elaborar, a lo largo de sus investigaciones dos tópicos: a) Primera tópica. Los sistemas: a.1) Inconsciente Es un sistema, es decir, tiene una articulación interna. No es un desorden o una acumulación incoherente. El inconsciente lo constituyen, sobre todo, las imágenes o contenidos reprimidos por la conciencia, con su correspondiente carga o energía pulsional. Los contenidos reprimidos intentan reintegrarse en la consciencia, pero hay una barrera o censura que lo impide. Sin embargo, consiguen pasar o esquivar la vigilancia de la censura y aparecen entonces, deformados, a veces de forma irreconocible como en los síntomas neuróticos. Los contenidos del inconsciente se relacionan entre sí según el sistema primario, que es el modo general de funcionamiento del inconsciente. Es decir, la energía de las pulsiones circula libremente entre los contenidos que la representan, no se fija o liga a una imagen de forma permanente.

a.2) Preconsciente Es un sistema intermedio del aparato psíquico. Los contenidos pueden pasar a la conciencia por una decisión del sujeto. Lo forman sobre todo los recuerdos, que no tenemos en la conciencia en un momento dado, pero que podemos evocar.

Preconsciente e inconsciente articulan sus contenidos según el sistema secundario: en ellos la energía o carga queda “ligada”, es mas permanente. Es la censura o represión la que regula el paso del contenido desde el inconsciente hacia el preconsciente. Las imágenes de los sistemas preconscientes y conscientes tienen contornos mas precisos, relaciones lógicas que dan congruencia y armonizan o las oponen entre sí. a.3) Consciente Es el sistema periférico del aparato psíquico, que acompaña a las informaciones que se reciben del exterior mediante los sentidos, y en las sensaciones interiores del cuerpo, cargadas de afectividad y de factores motivacionales (necesidades orgánicas y protecciones). En ambas direcciones, condicionadas directamente por procesos fisiológicos, la conciencia aprende cualidades, contrastes y gradaciones. En cuanto al pensamiento consciente, este va siempre unido a restos verbales que emergen del preconsciente.

b) Segunda tópica. Las instancias: La nueva tópica respondía a la voluntad de Freud de hacer hincapié en la mayor iniciativa y autonomía de las “instancias”. Los sistemas hacen pensar en estratos o habitáculos vacíos, donde se aloja lo reprimido, por donde se mueven fuerzas y los límites están determinados por barreras, como la censura. Las instancias, en cambio, son análogas a los actores y actrices de un drama. En la primera tópica, los nombres vienen de un estado psíquico o de su carencia: consciente e inconsciente. En la ...


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