Tema 15 - LAS REFORMAS DE DIOCLECIANO PDF

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57 TEMA 15: LAS REFORMAS DE DIOCLECIANO Aspectos generales A finales del siglo III se inicia en la evolución política del Imperio la época de los emperadores ilirios, es decir originarios de la región de Ihiricum. Esta etapa ésta que va a suponer una etapa de estabilidad política para todo el Imperio. De todos modos, la obra de estos emperadores ilirios para con la Península ibérica nos es muy mal conocida. Tan solo tenemos datos concretos en relación a Aureliano, el cual impulsaría la economía de Hispania. También epigráficamente de Deus Aurelianus se atestigua todo un auténtico culto en Hispania en torno a dicha figura imperial. Sin embargo, va a ser Diocleciano la figura política imperial que mayores consecuencias tenga en relación a Hispania, como en general también para el resto de la estructura imperial. Así pues, Diocleciano a finales del III e inicios del IV va a llevar a acabo en primer lugar toda una importante reforma políticoadministrativa en todo el Imperio que afectará por supuesto a la Península Ibérica. Como resultado de dicha reforma político-administrativa la Península Ibérica quedaría subdividida en seis grandes circunscripciones provinciales: Bética, Lusitania, Gallaecia, Cartaginense y Tarraconense. A las que se suma una sexta: Mauritania Tingitana (en el norte de África). Todas estas provincias constituidas como tal a partir de este reformismo adquieren rasgo de imperiales. Sin embargo, Bética, Lusitania y Gallaecia serán provincias de rango imperial pero consulares. Al frente de las provincias hispanas se sitúa un magistrado, vicarius, y todos los altos magistrados tienen, exclusivamente competencias civiles; por el contrario, las guarniciones militares dependen del dux en cada unidad provincial. El resto de las provincias serán praesidiales y por tanto a su frente se van a situar magistrados praesides. Estas 6 circunscripciones provinciales con sus respectivos altos magistrados a su frente tendrán como máxima figura político-administrativa a un vicarius hispaniarum con residencia en Hispalis (ante una jerarquización burocrática muy medida). Todos los altos magistrados provinciales tanto consulares como praesides van a tener ya competencias estrictamente de carácter civil como justicia, administración, finanzas, inspección. Por su parte, las guarniciones militares van a depender de un dux existente en cada circunscripción provincial. El Edictum Maximun. La moneda Ahora bien, bajo Diocleciano no solamente se van a llevar a cabo toda una serie de importantes reformas administrativas, que tendrían consecuencias para la Península, sino también toda una serie de reformas económicas que igualmente tendrían notorias repercusiones para la Península Ibérica y que van a posibilitar que Hispania se recupere levemente de esa grave situación de crisis que venía padeciendo. Así pues, bajo Diocleciano se va a promulgar el famoso Edictum Maximum por el que se regulaban los precios y salarios válidos para todo el imperio. A través de este edicto se regularían también los costes de una gran cantidad de artículos de primera necesidad y materias primas. Aun cuando la promulgación de este edicto afectase a todo el imperio será en ámbitos orientales donde sus efectos se dejarían sentir con mayor intensidad. De esta manera, en Occidente las repercusiones no serían tan directas como en oriente donde el primer nivel de vida era muy superior a Occidente. Por tanto, era lógico que fuese en la Península Itálica y ámbitos orientales donde los precios de los productos eran más elevados donde dicho edicto se dejaría sentir con mayor determinación.

58 No obstante, la Península Ibérica también se vería afectada directamente por esta política reguladora de precios y salarios logrando mitigar en gran medida esa crisis económica que se padece a lo largo del siglo III d.C. Pero, además bajo la administración de Diocleciano se van a promulgar toda una serie de medidas de carácter monetario que vendrán a formar parte de ese reformismo económico que tendría por objetivo la mejora de la situación en provincias. Se va a llevar a cabo una nueva regulación de moneda, así como la creación cecas de acuñación monetal. Consecuencias de las reformas de Diocleciano en la Península Como consecuencia de ello se pone en circulación una moneda fraccionaria de bronce para uso cotidiano. También se emitirá moneda en oro como el aureus dioclacioneo con un peso de 5,45 g de oro y moneda en plata el llamado argenteorus con un peso de 3, 41 gramos de plata. Toda esta serie de medias van a dar como resultado que Hispania a finales del s. III e inicios del s. IV, comience una clara tendencia a la recuperación económica. De esta manera algunos núcleos de población importantes de Hispania van a mostrar una cierta prosperidad. Es el caso de Hispalis que gracias a su puerto fluvial logra mantener cierta actividad mercantil, además hay que tener en cuenta que Hispalis sería la sede del “Vicarius Hispaniarum” por tanto tendría una gran significación político-administrativa. Sin embargo, su vecina Itálica decaería considerablemente a lo largo del s. IV a pesar de mantener su carácter residencial. También se logra recuperar Barcino, que va a reemplazar y superará en importancia a Tarraco, un núcleo éste que no lograría superar la crisis del siglo III. Emerita Augusta es otro de los núcleos de poblaciones que mantiene su prosperidad durante esta etapa. No obstante, otras ciudades que a mediados del siglo III tuvieron un gran auge no lograron recuperarse en lo sucesivo. El limes de Hispania. Por otro lado en el eje Duero-Ebro se localizan para este periodo (siglo IV) toda una serie de villae que lograrían mantener niveles de prosperidad de carácter socioeconómico. No obstante, este eje se constituiría en este período en un auténtico limes frente a la posibilidad de entrada de nuevas oleadas de invasiones germanas. La constitución de este limes hay que relacionarla con esas nuevas concepciones de la política defensiva implantada a partir de Diocleciano. Un nuevo sistema defensivo que se caracteriza por intentar evitar que una vez que se sobrepasase la línea de Rhin o Danubio el resto del Imperio quedase a merced completamente de poblaciones bárbaras. Ello hizo que se configurasen auténticos sistemas escalonados de defensa. De esta manera se refuerza la línea Duero-Ebro al modo de un limes tras la experiencia de dos oleadas de invasiones germanas de mediados del siglo III. Por otro lado, de esta zona del Duero-Ebro proceden materiales de naturaleza arqueológica de muy distinto carácter como broches de cinturón, frenos de caballo, cuchillos y recipientes de bronce. Todos con un origen germánico vinculado a la existencia en dicho ámbito de destacamentos de foederati o limitanei integrados por elementos de origen germánicos muy romanizados. Así pues, cuando las milicias locales comenzaron a escasear se hizo necesario recurrir al reclutamiento de elementos de extracción germana. Estos reclutamientos se solían hacer en ámbitos renanos siendo posteriormente trasladados hasta la Península Ibérica. Pues bien, la seguridad que darían tales asentamientos llamados limitanei a esta zona Ebro-Duero determinó un aumento considerable del nivel de vida en dicha zona a lo largo del siglo IV. Prueba de ello son esa serie de numerosas villae que se localizan en dicho eje con restos de espléndidos mosaicos con alto nivel técnico. Muchas de estas villae van a recibir el nombre de sus legítimos

59 posesores como por ejemplo Deciana, Calpurniana, Antoniana. Formaciones toponímicas todas ellas con sufijo – ana correspondiente a antropónimos derivados de grandes poseedores territoriales. Formas toponímicas en –ana muy frecuentes en el Norte de Burgos, en Rioja, Álava y Vizcaya. Por tanto, esta serie de villae van a mantener sin duda un alto nivel de vida que contrasta claramente con el declive de una parte de las ciudades peninsulares durante esta misma etapa. Pero esta situación de crisis que salvo excepciones afectaría a la práctica totalidad de la vida urbana, también se mostrará en cuanto a la vida social, económica y administrativa. Precisamente, a esta situación de crisis obedecerá buena parte del reformismo llevado a cabo durante el régimen de Diocleciano porque la mayoría de las reformas tanto en materia administrativa o financiera bajo Diocleciano se presentaban como imprescindibles a finales del siglo III d.C. Será este reformismo imperial de finales del siglo III d.C. por cuanto la mayor parte de las provincias imperiales no presentaban en estos momentos ningún tipo de homogeneidad ni geográfica, ni económica, ni social e incluso existían marcadas divergencias entre unos territorios y otros desde el punto de vista administrativo. Las reformas de Diocleciano van a intentar dar un mayor grado de uniformidad interna a las provincias. Con ello se lograría crear una mayor cohesión de todo el sistema provincial por ejemplo en cuanto a una más eficaz recogida tributaria. Desde este punto de vista cabe afirmar que buena parte del reformismo políticoadministrativo llevado a cabo bajo Diocleciano tendría entre sus finalidades fundamentalmente la mejora del sistema tributario....